28 de Enero de 1918, tras completar un bombardeo sobre el Noroeste de Londres, el Gotha G.V. 398/16 regresaba hacia su base, pero sobre Essex, dos pilotos del escuadrón nº 44, el Capitán George Hackwill en el Camel B2402 y el Teniente Charles Banks en el Camel B3827, observaron al Gotha a un altitud de 3.000 metros y se dispusieron a atacarle. Uno se abalanzó desde arriba, cruzó por encima del bombardero y se posicionó a su izquierda por detrás y por debajo probablemente a no más de 23 metros de distancia. El otro ascendió y se puso bajo la cola del Gotha. En un momento dado, el avión alemán pareció deshacerse brevemente de sus perseguidores, pero luego éstos volvieron a la carga; el Gotha se defendía con bravura, pero las máquinas británicas resistieron, disparando todo lo que podían. Esta lucha continuó durante unas 10 millas (16 km). Banks tuvo entonces algunos problemas mecánicos y se apartó mientras Hackwill continuaba su ataque. Entonces, una ráfaga de Hackwill alcanzó al Gotha en un punto vital. Por su participación en el derribo del primer Gotha en suelo británico, tanto Hackwill como Banks recibieron la Cruz Militar. Cortesía de Christa Hook.
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