Segoviano escribió:Lutzow, soy hijo de un militar, así que se bastante bien como va la cosa. La mili no estaba hecha para que a uno le gustase, precisamente de eso se trataba. Es lo que tienen los deberes.
Quienes hicimos la mili también sabemos cómo iba la cosa. Quizás mejor que los hijos de los militares cuyo único contacto con la realidad diaria de nuestra compañía era que al que le tocaba guardia ese día tenía que vigilar que el camión de la basura se llevase la carga diaria de la residencia del capitán. Historia real, había un capitán cuya casa estaba dentro del cuartel y teníamos que hacer eso; supongo que para su hija éramos algo así como una mezcla entre los de Prosegur y un portero de una finca. No creo que ella supiese más sobre nuestro día a día que nosotros mismos.
Lutzow escribió:Era un deber, ya no lo es... Y pasar el mocho todas las mañanas, atender al teléfono, fregar platos o servir de chico de los recados para un Oficial no es algo que necesite la sociedad, ni que te convierta en una persona más útil para la misma...
Exacto. Y no sólo eso: currar en la cocina del cuartel (de las peores experiencias de mi vida), o hacer de oficinista en la Plana Mayor (mi caso), o alguno de los trabajillos de la USAC (fontanero, electricista...), etc., todo para que el Ministerio se ahorre unos sueldos que tendría que pagarle a un funcionario o a alguna empresa subcontratada. Esa era la única razón, no hacerte "más responsable y mejor persona". Ni tampoco defender al país.
Segoviano escribió:De todas maneras mejor estar en el cuartel haciendo lo que sea que en el parque cogiéndose un pedal con calimocho.
¿"Lo que sea"? ¿Sabes cuál era ese "lo que sea" en mi compañía (que no creo que fuese de las peores de todas las FFAA)? Pues hacer el vago, esa era la edificante actividad la mayor parte del tiempo, incluyendo las horas de servicio. Cuando acababan las horas de servicio la actividad era lógicamente salir al exterior a cogerse esos mismos pedales de calimocho de que hablas. ¿O acaso podía esperarse otra cosa? Eso cuando no se dedicaban a fumar porros, escaparse por las noches para ir igualmente de fiesta (con la colaboración de los que estaban de guardia, claro). O como cuando en cierta ocasión, a media compañía le dio por esnifar cierta sustancia (creo que era Reflex, de eso que se pone para las contusiones) impregnada en una toalla. Produce un efecto parecido a esnifar pegamento y estuvimos como dos horas, la mitad de la compañía viendo como la otra mitad deambulaba por el dormitorio como zombies, diciendo cosas raras.
Superedificante todo.
Hubo varias personas que tuvieron su primer contacto con las drogas y con los robos precisamente allí, con eso te digo todo. De hecho, yo mismo jamás, ni antes ni después, estuve tan en contacto con gente que fumase porros (o cosas peores).
Y mi reemplazo era de lo mejor, nuestros "abuelos" eran gente bastante chunga, estar con ellos era casi como convivir con la mafia de un centro penitenciario. Menos mal que al poco tiempo se licenciaron.
Eso los compañeros. Podríamos hablar también de los mandos, muchos de ellos (por suerte no todos) los típicos militares cuarteleros apalancados, que están allí básicamente porque no valen para otra cosa, y que no ofrecen otra cosa que malos modos y falta total de empatía.
Qué quieres que te diga, concuerdo con Lutzow y con Panzermeyer: si lo que se quiere es enseñar responsabilidad a los chavales, la van a aprender mejor en cuanto empiecen a currar en cualquier empresa, que en ese engendro llamado "mili". Servicio voluntario sí, perfecto, pero otra vez aquel engendro no, gracias.
Y esto lo cuenta alguien aficionado a la Historia Militar, y que prefirió ir al Ejército que al servicio sustitutorio, precisamente por ser una experiencia diferente y por conocer las FFAA desde dentro. Ni te cuento la impresión que se llevaría la mayoría de la gente, a la que todo aquello ni le iba ni le venía.
Ὦ ξεῖν’, ἀγγέλλειν Λακεδαιμονίοις ὅτι τῇδε κείμεθα, τοῖς κείνων ῥήμασι πειθόμενοι
Oh, extranjero, informa a Esparta que aquí yacemos todavía, obedientes a sus leyes.