Os veo a todos muy convencidos de que la prensa está vendida.
Yo, más que de su servidumbre a intereses particulares, lo que quería en este tema era hablar de la irresponsabilidad de la prensa al tratar temas relacionados con la guerra y la Defensa.
Los periodistas a veces tratan muy sesgadamente algunos hechos (como la historia del general Loan o la de Kim Phuc que comenté al principio) e incluso destrozan la vida de una persona, simplemente porque así el público disfruta más las noticias, aunque sean una versión simple y maniquea de las cosas, o por pura ambición personal del periodista que quiere promocionarse.
Un caso reciente de mal periodismo relacionado con la guerra de Irak, y no se trata precisamente de no haber sido independiente:
Andrew Gilligan
El periodista Andrew Gilligan el 29 de mayo de 2003 en el programa de radio
Today de BBC Radio 4 acusó al gobierno de Tony Blair de haber manipulado el informe que en septiembre de 2002 sirvió de base para la postura británica en la guerra de Irak.
Gilligan aseguró que una fuente de los servicios de Inteligencia británicos le había revelado las manipulaciones intencionadas del gobierno.
Volvió a repetir esas acusaciones en artículos publicados en el periódico
Mail on Sunday.
La justicia tomó cartas en el asunto y obligó a Gilligan a que desvelara la identidad de esa fuente, y él señaló al científico David Kelly, que había sido miembro del equipo de inspectores de desarme de la ONU en 1991-1998, pero que no pertenecía a la Inteligencia británica.
David Kelly
Después también tuvo que reconocer que Kelly no le había dicho que la información del gobierno fuera falsa.
El asunto se complicó mucho más cuando David Kelly apareció muerto el 18 de julio. Aparentemente se había suicidado pero fue inevitable que se propagara rumor de que en vez de suicidarse había sido asesinado por el gobierno.
El juez Hutton
En enero de 2004 el juez Hutton, tras seis meses de investigaciones y un proceso judicial público de seis semanas, exculpó al gobierno de las acusaciones vertidas por la BBC, declaró la muerte de Kelly como suicidio y acusó a la BBC de haber vertido informaciones falsas sin contrastarlas debidamente.
El director general de la BBC, Greg Dykes, hizo una retractación pública y pidió excusas.
El presidente del Consejo de Gobierno de la BBC, Gavyn Davies, dimitió.
Pero Gilligan después de dejar la BBC no sólo ha seguido trabajando como periodista sino que ha ascendido, es editor de la sección de Exterior de
The Spectator y escribe también en el
Evening Standard.
El juez Hutton, en su largo informe de más de 300 páginas, dice entre otras cosas:
«En la vida de una sociedad democrática, la transmisión de información por parte de los medios resulta vital. Sin embargo, el derecho de comunicar esa información está condicionado por el hecho de que los medios de comunicación no deben realizar acusaciones falsas impugnando la integridad de otras personas, incluidos los políticos»
Fuentes:
http://www.elmundo.es/papel/2004/01/29/ ... 74137.html
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/intern ... 116830.stm