Buscaglia escribió: ↑21 Abr 2021La serie trata de Época Moderna y Contemporánea y de la extensión a la economía-mundo del modelo de explotación europeo. Ese modelo tiene unos claros damnificados y unos claros beneficiados. Es decir, damnificados indígenas y beneficiados europeos en general (entiendo que norteamericano, argentino, neozelandés blanco... es igual europeo, a los que a veces se podrá añadir cierta élite indígena).
Efectivamente, la expansión europea desde el siglo XVI, la Gran Divergencia de la que hablan los historiadores, viene motivada por muchas causas, pero la fundamental es la situación de Europa. Napoleón decía que Europa no era más que una península de Asia, pero lo cierto es que el continente europeo (el más pequeño si descartamos a Oceanía) ha sido un continente pobre en recursos y superpoblado (relativamente), si uno mira a la Antigüedad o a la Edad Media, descubrirá que Europa era la zona pobre frente a la rica Asia, era la zona terminal donde concluía el comercio internacional, una zona terminal y marginal. Por eso Alejandro, los romanos y los cruzados tratarían de conquistar Asia y sus ricos territorios, por eso el imperio romano oriental siempre fue más rico que el occidental, y por eso todo cambió con la Era de los Descubrimientos, cuando Europa pasó a ser el centro del mundo, un cambio radical con respecto a los milenios precedentes. Y es que, por mucho que nos cueste reconocerlo, Europa nunca ha podido mantener por si misma el nivel de vida que ha tenido en los últimos 500 años, todas sus mejoras de producción y de elevación del modo de vida de sus clases, se han basado no solo en los recursos de otros continentes, si no en introducir su modo de explotación, el capitalismo de masas, en esos continentes para poder mantener el nivel de vida de las masas europeas; y ahí, los modos de vida tradicionales nativos eran un obstáculo a eliminar, cuando no los propios nativos cuando eran considerados no asimilables.
El mejor ejemplo es el café, el café es un alimento nutricionalmente despreciable, un cultivo que aporta pocos nutrientes, por eso era poco cultivado, lo que hacía que fuera una bebida de élites, solo para los muy ricos. Para que las clases populares europeas lo pudieran consumir, al precio que podían asumir, había que cultivarlo en masa, y para ello se requerían inmensas plantaciones, y, por supuesto, someter a los nativos a su cultivo en masa, y ha producirlo frente a otros cultivos que, para los nativos, eran más necesarios. Y lo mismo pasaba con otros productos como el té, el azúcar, la copra, etc...simplemente, Europa necesitaba esos productos si pretendía continuar (y elevar) su nivel de vida. Por eso, y a pesar de independencias, los nativos fueron sometidos al exterminio o la asimilación en EEUU, Canadá, Brasil, Argentina o Sudáfrica, fuese donde fuera, era necesario para que los europeos (entendiendo no solo los habitantes del continente sino sus descendientes en todo el globo) mantuvieran su nivel de vida y progresaran en su civilización.
JackHicks236 escribió: ↑21 Abr 2021
Lutzow escribió: ↑21 Abr 2021resulta complicado encontrar una civilización moderna más invasora, colonizadora y genocida que la europea,
Turcos otomanos, Japón Imperial, China maoista...
La Alemania nazi o el Japón imperial fracasaron, pretendían realizar lo que otros hicieron en el siglo XIX, pero llegaron tarde a la "fiesta", llegaron 400 años tarde. Lo de la China maoísta fue otra cosa, similar a la URSS de Stalin, pretendían el desarrollo del país, a cualquier coste, incluso explotando a la clase campesina, pero todo estaba justificado en su ideología.
Los turcos otomanos vivieron el caso contrario a Alemania o el Japón, llegaron pronto, pero no supieron dar el salto a la siguiente fase.
JackHicks236 escribió: ↑21 Abr 2021Que me parece muy bien que el tipo opine lo que quiera de nosotros, pero que sea consecuente. ¿No le gusta la civilización occidental? Pues ya está tardando en dejar la cómoda vida civilizada e irse a vivir al amazonas, con los nativos. Ya verás qué sorpresa se lleva cuando le acribillen a flechazos por no ser parte de la tribu.
El autor es Raoul Peck, que es haitiano, autor también de
I Am Not Your Negro o
El Joven Karl Marx; parece que le va el cine social. Como curiosidad, repasando su biografía por Internet, me encuentro con que fue ministro de Cultura de Haití entre 1996 y 1997
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman