Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Toda la Historia Militar desde 1453 hasta 1900

Moderador: Prinzregent

JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Carga de la Brigada Pesada en la Batalla de Balaclava el 25 de octubre de 1854 en la Guerra de Crimea. Artista Orlando Norie.


JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de los dragones Grises e Inniskilling De La Brigada Pesada en la batalla de Balaclava el 25 de octubre de 1854.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La batalla de Balaclava el 25 de octubre de 1854. Artista R. de Moraine.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de la brigada ligera. Artista Richard Caton Woodville.

La imagen clásica de todos los tiempos de la desastrosa Carga de la Brigada Ligera que incluía a los Lanceros del 17º regimiento, que lideran la carga.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de la Brigada Ligera, la Batalla de Balaclava, 25 de octubre de 1854, con Godfrey Charles Morgan, 1er vizconde Tredegar, montando su caballo, 'Sir Briggs'". Artista John Charlton.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El ataque de la Brigada Ligera contra las baterías rusas, la batalla de Balaklava, 25 de octubre de 1854 durante la Guerra de Crimea.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de la Brigada Ligera, el 4º y 13º de dragones ligeros, 25 de octubre de 1854. Artista John Charlton.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El 17º regimiento de Lanceros en Balaclava. Artista Richard Simkin.

La Carga de la Brigada Ligera alcanza los cañones rusos, el 17º regimiento de Lanceros se muestran a la cabeza de la carga durante la batalla de Balaclava durante la Guerra de Crimea.
Última edición por JACKSON el 13 Ene 2018, editado 1 vez en total.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El 17º regimiento de lanceros al frente de la carga de la Brigada Ligera son diezmados por la artillría rusa.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Carga de la Brigada de caballería ligera, 25 de octubre de 1854. Artista William Simpson.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Carga de la Brigada de Caballería Ligera contra la artillería rusa, 25 de octubre de 1854.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Balaclava, 25 de octubre de 1854: La carga de la brigada ligera. Artista Christopher Clark.
Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 71528
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1997 veces
Agradecimiento recibido: 8255 veces

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por Lutzow »

Jinete francés durante la Guerra de Secesión española, autor no identificado.

Imagen

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Carga de la Brigada Ligera. Artista Thomas Jones Barker.

Representando a Lord Cardigan (figura central) entre los cañones rusos con el 13º regimiento de Dragones Ligeros y el 17º regimiento de Lanceros, otros regimientos que participarón en la carga de la Brigada Ligera fueron el 11º de Húsares, el 4º de Dragones Ligeros y el 8º de Húsares durante la Batalla de Balaclava en la Guerra de Crimea .
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
En la Batalla de Balaclava el 25 de octubre de 1854, los 607 soldados de caballería de la Brigada Ligera, actuando bajo una orden mal interpretada, cargaron directamente contra la artillería rusa, un error costoso.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga del 13º regimiento de dragones ligeros en la batalla de Balaclava, 25 de Octubre de 1854.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El ataque del 17º regimiento de lanceros británicos bajo los disparos y el bombardeo, 25 de octubre de 1854 en Balaclava. Artista Chris Collingwood.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Carga del 17º regimiento de lanceros ingleses en la batalla de Balaclava.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga del 17º regimiento de lanceros sobre la batería rusa en la batalla de Balaclava, 27 de octubre de 1854. Artista Stanley Berkeley.
Avatar de Usuario
cv-6
Coronel
Coronel
Mensajes: 6412
Registrado: 11 Mar 2013
Ubicación: Gonduin
Agradecido : 61 veces
Agradecimiento recibido: 1517 veces

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por cv-6 »

JACKSON escribió:Imagen
En la Batalla de Balaclava el 25 de octubre de 1854, los 607 soldados de caballería de la Brigada Ligera, actuando bajo una orden mal interpretada, cargaron directamente contra la artillería rusa, un error costoso.
La cifra que yo había leído era de 673 hombres: 750-2 bajas-1 escuadrón (75 hombres) destacado en el cuartel general del ejército.
- Es inútil
- Sí, pero es el capitán
(Les Luthiers)

Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él (Louis Pasteur)
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Carga de los 17º de Lanceros en la Batalla de Balaclava. Artista Brian Palmer.

Después de sufrir bajas horrendas durante la infame carga, el 17º regimiento de lanceros fueron los primeros en alcanzar los cañones rusos al final del valle. De los 673 hombres que iniciaron la carga, 113 hombres fueron muertos y muchos otros resultaron heridos. La Brigada Ligera estaba formada por el 4º y 13º de Dragones Ligeros, y el 8º y 11º de Húsares 8º y 11º y el 17º de Lanceros. Un oficial francés expectante, el general Pierre Bosquet proclamó: "Es magnífico, pero la guerra no es eso".
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de la Brigada Ligera, Henry Dupray.

Para entenderla hay que saber que, tras la batalla anterior, la caballería rusa se retiró para ponerse a salvo al final del Valle del Norte, protegida por una línea de baterías artilleras, la infantería y los cañones de los reductos arrebatados a los turcos. Temiendo que los rusos abandonaran esas posiciones llevándose consigo las piezas dejadas por los turcos, Raglan envió al capitán Louis Edward Nolan ante el jefe de la caballería, con el encargo de avanzar y retomar dichos reductos. Ese jefe era George Charles Bingham, Conde de Lucan, que además era cuñado de Cardigan. Ambos se detestaban, por eso ninguno quiso aparentar duda o cobardía ante la confusa orden que les transmitió Nolan: “Lord Raglan desea que la caballería avance rápidamente al frente y trate de impedir que el enemigo se lleve los cañones”.

Raglan observaba el campo de operaciones desde lo alto de una colina y tenía una perfecta visión panorámica del lugar pero ni Lucan ni Cardigan podían ver a qué cañones se refería, al estar ellos en el fondo del valle y las piezas en lo alto de varias lomas. Lo normal hubiera sido pedir explicaciones y detalles pero cuando Lucan le inquirió al capitán Nolan qué había que atacar, éste señaló hacia el final del valle gritando “¡He ahí, milord, vuestro enemigo; he ahí vuestros cañones!”. Era absurdo porque en esa dirección, a un par de kilómetros, sólo estaban las baterías rusas pero, en su estúpida y fatua rivalidad, los dos cuñados dieron media vuelta y ordenaron a sus tropas disponerse a cargar.

Eran las 11:00 de la mañana del 25 de octubre cuando la Brigada Ligera, con Cardigan en cabeza, se distribuyó en tres líneas de dos en profundidad: en la primera, el 13º de Dragones Ligero y el 17º de Lanceros; en la segunda, el 11º de Húsares; y en la tercera, el 4º de Dragones Ligeros y el 8º de Húsares. Detrás, Lucan preparó en otras tres la Brigada Pesada, más lenta, para una segunda oleada. La Ligera entró en el valle y se puso al trote al llegar los primeros disparos rusos desde los lados, pues había que atravesar aquel mortífero pasillo encajado entre los altos de Fedyukhin y los de Caseway (el que Tennyson rebautiza Valle de la Muerte, muy acertadamente). Probablemente entonces Nolan, que acompañaba a Cardigan, debió de darse cuenta de que estaban atacando a los cañones equivocados pero una esquirla de metralla le mató y ya no hubo marcha atrás.

Quien sí se percató del error fue Lucan, también herido en una pierna, pero no podía avisar a su cuñado porque éste, desobedeciendo sus órdenes (seguramente para salvar el fuego que se hacía desde los flancos), había abierto mucho hueco respecto a la Brigada Pesada. “Han sacrificado a la Brigada Ligera -dijo entonces- No harán lo mismo con la Pesada si puedo evitarlo”. Y mandó dar media vuelta. Entretanto, Cardigan se lanzó al galope mientras una lluvia de “obuses y metralla”, en sus propias palabras, silbaban a su alrededor, derribando a jinetes y caballos en su frenético galopar. Pese a todo, los británicos alcanzaron la línea de baterías enemiga y la rebasaron por inercia.

Entonces les salió al paso la caballería rusa con sus lanzas, frenando su ímpetu; el mismo Cardigan estuvo a punto de ser atravesado por más de una cuando le rodearon varios cosacos pero consiguió escapar y con él los supervivientes de aquella locura. Lo hicieron en sentido contrario, aprovechando que los disparos desde las lomas impidieron a los cosacos perseguirles (so pena de resultar heridos por su propia gente) y pasando sobre los cadáveres de sus compañeros, que no eran pocos: de los 673 hombres que formaban la Brigada Ligera, 113 murieron y 247 resultaron heridos de gravedad (Cardigan mismo fue alcanzado, aunque leve); también se perdieron 475 caballos, lo que dejaría inoperativa a la Brigada Ligera. El general francés Bosquet, que había contemplado atónito la carga junto al estado mayor de Raglan, dejó una frase para el recuerdo: “C’est magnifique, mais ce n’est pas la guerre” (Es magnífico pero la guerra no es eso).

A los dos jefes de caballería les cayó una buena bronca de Raglan y la polémica llegó al Parlamento e incluso a los tribunales. Lucan no sólo salió indemne sino que recibió el nombramiento de Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Baño, pero aunque llegó a mariscal de campo nunca volvió a prestar servicio activo. En cambio Cardigan, al que inicialmente se aduló por su heroicidad -que él mismo se encargó de publicitar- e incluso entró en la misma orden que su cuñado, después tuvo que alternar esa admiración con cierto descrédito que incluyó la acusación de huir del campo de batalla y que le supuso tener que poner una demanda por difamación; la sumó a varios duelos posteriores, porque era incorregible.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
"En el Valle de la Muerte". Artista Brian Palmer.

Después de la carga en el valle y de sufrir grandes pérdidas, la Brigada Ligera se estrelló contra los cañones rusos al final del valle. Fueron contracargados por la caballería rusa. Aquí se muestra al 8º y 11º de Húsares contra los Úlanos y Dragones rusos. Las pérdidas para la Brigada Ligera fueron muy altas: 113 muertos y 134 heridos. El general Pierre Bosquet, después de presenciar la carga, comentó: "Es magnífico, pero la guerra no es eso". La batalla de Balaclava, finalmente terminó dejando Balalcava todavía en manos británicas.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El 11º regimiento de Húsares capturando una pieza de artillería rusa en Balaclava.

Nunca he leido nada al respecto de que el 11º de húsares capturasen piezas de artillería rusa, lo unico que he leido sobre ellos es que entablaron combate con los artilleros hasta que llegó la caballería rusa y tuvieron que retirarse.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El retorno de los supervivientes en Balaclava. Artista Elizabeth Southerden Thompson, conocida también como Lady Butler.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
El valle de la muerte, La carga de la Brigada Ligera.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
Lord Cardigan al frente de la Brigada Ligera, es segido por el 17º regimiento de lanceros en la batalla de Balaclava.

La Carga de la Brigada Ligera

Quizás sea la épica de la tragedia, pero es curioso que, de todo lo que pasó aquel día, es sin duda el último y dramático acto el que pasó al imaginario popular e incendió las musas de escritores, músicos y pintores.

Los Escoceses y los dragones se vitoreaban mutuamente a la vuelta de éstos de la terrible refriega que había desbaratado definitivamente el temido ataque para cortar los suministros del sitio de Sebastopol mientras los jóvenes y ardorosos húsares de la Ligera asistían, cabizbajos y rumiando su mala suerte, a las felicitaciones que llegaban a sus compañeros por parte de Ranglan, los franceses y los turcos. No sospechaban que para su desgracia estaban a punto de realizar la más estúpida, inútil y heroica carga del ejército inglés.

La batalla estaba prácticamente finiquitada cuando los huidos rusos habían acabado refugiándose tras la batería de cañones del Don al otro extremo del valle norte, y ya sólo pensaban en llevarse los cañones capturados durante los primeros movimientos al alba en las alturas que lo rodeaban. Pero eso era algo que Lord Ranglan no podía tolerar: su adorado Wellington jamás había perdido un cañón y no iba a ser él quien se quedase de brazos cruzados mientras esos salvajes rusos montaban sus queridas piezas en las cureñas para llevárselas. Las divisiones de infantería eran demasiado lentas como para que pudiesen llegar a tiempo para impedirlo, así que la única opción que le quedaba era enviar a la fresca brigada de Cardigan. No tuvo en cuenta al redactar su orden que su posición en alto le permitía una visión global del campo de batalla de la que no disponían al pie de las colinas los líderes de la caballería, y encima eligió al hombre menos adecuado para llevársela a Lucan. El capitán Nolan era un excelente y típico oficial de caballería con todo lo que ello conllevaba. Su rapidez a lomos de un caballo hizo que Raglan se decidiese por él sin valorar que a la vez era un tipo testarudo, orgulloso e irritable que andaba toda la mañana encolerizado por no poder participar en la pelea y por estar haciendo de mensajero para esos inútiles que mandaban a los soldados entre los que él debía haber estado. “Lord Raglan desea que la caballería avance rápidamente hacia el frente, siga al enemigo e intente impedir que se lleve los cañones. Urgente.” Ésta era la nota que aún se conserva y que Nolan debía llevar a galope tendido a los hombres que permanecían inactivos en las faldas de Spoune. La ruta de descenso, que era poco más que un camino de cabras, no mejoró el humor del capitán, que al llegar a su destino no estaba para muchas sutilezas y le entregó la orden a su superior con cierta chulería. Cuando Lucan abrió el sobre y leyó la orden se quedó atónito y volvió a leerla dos veces más. Recordemos que desde su posición no podía ver lo que estaba viendo Raglan y no tenía la menor idea de a qué se refería aquel papel, por lo que le pidió una aclaración al arisco Nolan, quie le contestó de malos modos: “¡Las ordenes de Lord Ranglan son que ataquen inmediatamente!”. Lucan seguía perplejo: “¡Atacar, señor! ¿Atacar qué, capitán? ¿Qué cañones? ¿Qué enemigo?”. Y en ese momento el carácter del mensajero terminó de poner el clavo en el ataúd. Con estudiada insolencia echó la cabeza hacia atrás y extendiendo el brazo señaló no hacia los reductos que no veían desde ahí si no hacia el final del valle, donde se encontraba en posición la poderosa batería del Don cubriendo la reorganización del ejército ruso: “He ahí, milord, vuestro enemigo; he ahí vuestros cañones”. Lucan, que llevaba una mañana movidita, no podía dar crédito a lo que estaba viendo y oyendo. Ese impertinente capitán no sólo se le estaba subiendo a las barbas si no que además le estaba diciendo que el comandante en jefe le ordenaba atravesar tres kilómetros de terreno abierto batido por cañones a los flancos y por los que debía tomar. En cualquier otra circunstancia Nolan habría sido arrestado y Lucan habría exigido con el apoyo de sus jefes de brigada una orden más explícita, pero el papel dejaba claro que la acción requería urgencia y aquél joven hablaba con la autoridad de un mensajero del general, por no decir que sabía que al menos uno de sus jefes de brigada no parecía muy dispuesto a apoyarle a rehusar una orden directa. Cuando hizo llamar a su ex cuñado y le comunicó lo que Raglan les había ordenado, Cardigan, que era un idiota pero no un suicida, le hizo ver al jefe de la división los peligros que conllevaba aquella acción, pero como la relación entre ambos era la que era, cualquier debate sobre aquella disparatada misión no podía pasar más allá del intercambio de una cortantes frases en las que nadie quería ser el primero en decir que no llevaría a sus hombres a la matanza, aunque ambos eran conscientes de que era exactamente eso lo que iban a hacer. Tras un tajante “Esas son las ordenes de Lord Raglan y es lo que debemos hacer” por parte de Lucan, Cardigan se dio la vuelta y trotó hacia su brigada murmurando: “Aquí va el último de los Brunedell.”

La edad media de los hombres de la Brigada Ligera rondaba los veinte años, pero incluso un niño habría caído en la cuenta de la trampa en la que se les pedía que metieran la cabeza. Alineados de tres en fondo, los 678 jinetes sentían un miedo frío que les recorría por la espalda mientras su comandante tomaba posición cinco cuerpos por delante de la primera fila. No era sólo miedo a morir si no a acobardarse, miedo a ser heridos o miedo a decepcionar a sus compañeros. “¡La Brigada avanzará…primer escuadrón del 17º de Lanceros a la cabeza!” gritó Cardigan, y sus hombres le siguieron, hasta el terrier del 8º de húsares, Jemmy, le siguió, primero al paso y luego al trote, haciendo restallar el suelo con los cascos de cientos de caballos.

De repente Nolan volvió a hacer acto de presencia a toda velocidad atravesando el frente de la línea de izquierda a derecha y señalando con la espada desenvainada hacia los cañones que él sabía que había que recuperar. Posiblemente se diese cuenta demasiado tarde de que su arrogancia había confundido a todos y se dirigían hacia los rusos que no eran. Antes de que nadie diese sentido a su actuación, él fue la primera víctima de aquel despropósito cuando un proyectil ruso le hizo callar atravesándole el pecho. El caballo aterrorizado dio media vuelta y volvió hacia sus congéneres con el jinete colgando muerto hasta dejarlo caer justo cuando a su lado pasaba la brigada al trote. En ese momento sonó la orden de desenvainar y una oleada de luz se reflejó en los sables de los húsares que recibieron el toque de corneta con alegría. Ya que estaban allí, que por Dios aquello acabase cuanto antes. Eran los primeros tramos del ataque y el fuego todavía no era concentrado, Cardigan mantenía cierto orden en las filas que, como reconocería más tarde el capitán White del 17º de Lanceros, estaban deseando salir de aquel campo de tiro y acercarse aún más si cabe a los cañones asesinos para silenciarlos. Cuando intentó acelerar el paso y se puso a la altura de su comandante, éste le puso la espada en el pecho y le recriminó con la mirada: mantenga el orden. White obedeció y aminoró el paso mientras las granadas enemigas empezaban a arreciar.

Las sillas iban quedando vacías y las órdenes de cerrar huecos se escuchaban de un lado a otro de la línea mientras aún al trote avanzaban con una frialdad escalofriante en medio de la carnicería que estaba provocando ya la artillería rusa, que se frotaba los ojos ante lo que estaba viendo avanzar hacia ellos: el sueño de todo artillero hecho realidad. También se frotaban los ojos los oficiales franceses, incrédulos testigos de aquella locura, pero éstos se los frotaban para secarse las lágrimas ante lo que estaban viendo: “Por Dios bendito ¿qué hacen? Soy viejo, he visto muchas batallas, pero esto es demasiado” comentó un coronel galo, a lo que el general Bosquet añadió a la vez, indignado por la inútil masacre y admirado por la valentía de los ingleses: “Es magnífico, pero esto no es la guerra”.

Los caballos ya se lanzaron instintivamente al galope tendido ante la lluvia de fuego que estaban recibiendo y no había tiempo ya para más órdenes y formaciones. Los que quedaban iban cerrando distancias con los cañones rusos a toda velocidad mientras éstos seguían disparando a bocajarro. A cien yardas de la batería del Don, Cardigan seguía encabezando el ataque erguido como una estatua mientras detrás cada vez eran más los caballos que llevaban sobre si cuerpos inertes como el del sargento Talbot, que recorrió los últimos metros de la carga sin cabeza y aún con el brazo levantado empuñando el sable. A 30 yardas una última salva rusa hizo desaparecer prácticamente la primera línea de la que tan sólo 40 hombres de los 270 que la formaban llegarían a asaltar los cañones. Los que venían detrás empezaban a verse obstaculizados por el creciente número de muertos que se amontonaba ante ellos y por las monturas que daban la vuelta al perder a su dueño, y al ralentizar el paso todavía presentaban un mejor blanco a los cañones de los costados.

Cardigan llegó milagrosamente ileso al humo que cubría a los cañones. Y tras él, regimiento tras regimiento, impulsados por la furia del combate y la sed de venganza, los ingleses abatían a los artilleros que les habían estado martirizando. Lograron silenciarlos a todos para después darse de bruces con los restos de la caballería rusa, contra la que en el frenesí volvieron a cargar los más animosos, lo que les costaría la vida o el cautiverio después de haber sobrevivido a lo peor. Cardigan ni siquiera se dignó a intentar sacar a aquellos hombres del atolladero y en cuanto salió de la niebla de la pólvora dio media vuelta creyendo que él ya había cumplido. Mientras, sus hombres aún luchaban por su vida e iban escapando como podían, los que podían, de las lanzas cosacas. Al llegar al puesto de Lucan, lo primero que hizo fue quejarse de la indisciplina de Nolan. “Acaba usted de cabalgar sobre su cadáver”, fue la cortante respuesta que recibió. El resto del ejército esperaba ansioso la llegada de cada superviviente y estallaba en gritos ante los hombres que iban apareciendo a caballo. Cuando se tocó reagrupamiento, sólo 195 hombres respondieron a la llamada y Cardigan les explicó entre sollozos que él no era responsable de aquello. Inexplicablemente querido por sus soldados, éstos se ofrecieron para volver a cargar si era necesario. El último que acudió a la llamada de la corneta fue Jemmy el terrier, con dos esquirlas de metrallas en el cuello.

Los 40 hombres que habían sido hechos prisioneros seguían soportando los golpes y las maliciosas lanzadas de los cosacos mientras sus oficiales les preguntaban si es que estaban borrachos para haber cargado de aquella manera contra unos cañones. “Si tan sólo hubiésemos olido un barril, señor, en este momento ya habríamos conquistado media Rusia” fue la respuesta que recibieron y que sin lugar a dudas hacía justicia al carácter de aquellos hombres. Raglan, conmocionado por lo que acababa de presenciar, renunció a continuar de cualquier manera la batalla.

Los aliados habían conseguido mantener sus fuentes de suministro, pero esta última fase de la batalla supuso para los rusos un espaldarazo moral que les permitiría vender el día como una victoria y continuar la lucha. Lucha que siguió casi año y medio más con los dos bandos estancados en una guerra de posiciones en unas condiciones inhumanas, que provocarían más muertos por enfermedades como el cólera que por fuego enemigo. Finalmente, Sebastopol caería, y Alejandro II, como nuevo Zar, firmaría el tratado de París en febrero de 1856, garantizando la integridad del Imperio Otomano y comprometiéndose a aceptar unas durísimas clausulas restrictivas para la navegación rusa en el Mar Negro y el Mediterráneo Oriental.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de la Brigada Ligera en Balaclava.
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
"Socorro de la Brigada Ligera". Artista Richard Caton Woodville.

Representando a la Brigada Ligera al momento de alcanzar los cañones rusos. Se muestra al 11ºregimiento de Húsares y al 17º regimiento de Lanceros. La imagen clásica de todos los tiempos de la desastrosa Carga de la Brigada Ligera que incluía a los Lanceros del 17º regimiento, que lideran la carga. Lord Cardigan se muestra a la izquierda, vestido con su uniforme del 11º de Húsares. La Brigada Ligera se mantenía en reserva después de la exitosa carga de la brigada pesada, pero el lento avance de la Infantería Británica para aprovechar el éxito de la Brigada Pesada les había dado tiempo a las fuerzas rusas para llevarse las piezas de artillería de los reductos capturados. Raglan, después de ver esto, ordenó a la brigada ligera que avanzara rápidamente hacia el frente, siguiera al enemigo e intentara evitar que el enemigo se llevara las armas. Este mensaje fué entregado por el Capitán Nolan, a Lord Lucan, el Comandante de Caballería. Uno de los oficiales del Estado Mayor de Raglan instó a Lucan, que solo podía ver la posición principal de la artillería rusa en la cabecera de un valle. Lord Lucan se acercó a Cardigan y le ordenó atacar estos cañones. Así que la Brigada Ligera cargó sobre estos cañones rusos, que fueron tomados por las fuerzas rusas de los reductos y no pudieron llevarse. La carnicería fue genial, de los 673 hombres que iniciaron la carga, 113 hombres fueron muertos y muchos otros resultaron heridos. La Brigada Ligera estaba formada por el 4º y 13º de Dragones Ligeros, el 8º y 11º de Húsares y los Lanceros de 17º. Un general francés, Pierre Bosquet, proclamó: "Es magnífico, pero la guerra no es eso".
JACKSON
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 13998
Registrado: 01 Oct 2009
Ubicación: Extremadura
Agradecimiento recibido: 15 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Pinturas y Grabados de los siglos XVIII y XIX

Mensaje por JACKSON »

Imagen
La carga de la Brigada Ligera. Artista George Jones.
Responder

Volver a “Historia Militar Moderna y Contemporánea”