3. 1794: Fundación y ascenso a la gloria.
El 2 de abril de 1794 se crea finalmente la
compagnie d´aérostiers; formada inicialmente por un capitán (Coutelle), un teniente (Delaunay), un sargento mayor (Lhomond), un sargento, dos cabos y 20 soldados.
El ejército agraciado con la nueva compañía era el ejército del Norte (
armée du Nord). Ya en octubre de 1793, Coutelle se había presentado en el cuartel general de dicho ejército, comandado por Jourdan, con una carta del Comité de salud pública. Un escéptico Jourdan se vio obligado a recibirle, aunque protestó que prefería recibir un “bataillon” (batallón) antes que un “ballon” (globo) acabaría aceptando la idea y realizó algunas observaciones acerca de “requisitos militares” para la nueva arma.
En cualquier caso, formada la compañía, ésta partió para el frente con su equipamiento y uno de los primeros nuevos globos: “l´Entrepenant” (el emprendedor). La compañía se dirige hacia la fortaleza de Maubeuge, situada a ambos lados del río Sambre y con el enemigo en una de sus orillas. Se instalan en el terreno de un colegio universitario y construyen un horno para producir hidrógeno. Para supervisar el debut de la compañía y asegurarse de que se cumplía la voluntad del Comité de salud pública, se presentó en Maubeuge el propio Guyton de Morveau.
El primer ascenso tiene lugar el día 2 de junio de 1794. Coutelle y el ayudante Radet ascienden con el objetivo de observar a las fuerzas enemigas (austriacas y holandesas) que asedian la ciudad. El primer ascenso en misión militar de un aerostato es acompañado por los gritos de ánimo de la guarnición y cañonazos de saludo. Fuera de la ciudad, el enemigo observa estupefacto al Entrepenant; muchos soldados no saben lo que es un globo e incluso correr rumores de brujería.
Mas allá del valor práctico militar de reconocer las disposiciones enemigas, el ascenso demuestra tener un incalculable efecto moral en ambos bandos. Efecto que está a punto de invertirse cuando en uno de los siguientes ascensos dos balas de cañón perdidas pasan cerca del aerostato; una rozando la góndola y la otra cerca de la parte superior de la cubierta. También se comprueban los peligros del viento y del hecho de ascender dentro de una ciudad, ya que el Entrepenant está muy cerca de chocar contra el campanario de una iglesia cercana.

El ascenso sobre la ciudad de Maubeuge (en realidad era una fortaleza fortificada en su día por Vauban).

La primera ascensión militar, sobre Maubeuge.
Tras los ascensos sobre Maubeuge, l´Entrepenant es requerido en Charleroi, a 45 kilómetros de distancia. Se considera poco practico desmontar todo el equipamiento ya instalado en Maubeuge y volver a empezar de cero en Charleroi, dado que requiere mucho tiempo volver a levantar un nuevo horno para inflar el globo. Por su parte l´Entrepenant está pensado como globo cautivo así que está fuera de cuestión simplemente dejarlo “volar” hasta su objetivo. Tampoco había un “carruaje” capaz de transportar el globo inflado.
La solución fue bastante pedestre, nunca mejor dicho. El Entrepenant fue conducido por su compañía, con los aerosteros sujetando sus cuerdas durante la marcha, y el globo flotando a una docena de metros por encima. Sin duda una curiosa visión y una penosa marcha para los miembros de la compañía.
El 24 de junio, frente a Charleroi, les esperaba un impaciente Jourdan, que había asumido el mando de varias fuerzas que se iban a convertir en el nuevo
Armée de Sambre-et-Meuse en unos pocos días. Había iniciado una ofensiva contra los ejércitos aliados y quería mas información sobre la capacidad de resistencia de la guarnición aliada de Charleroi.
Coutelle realiza 3 ascensiones, acompañado en al menos una ocasión por el general Morlot, tomando buen detalle de las defensas de la ciudad. Al día siguiente, se lanza un ultimátum que la pequeña guarnición acepta sospechando que los franceses han podido observar su relativa debilidad e ignorantes de que hay tropas aliadas acudiendo a su rescate.

Sacando al Entrepenant de Maubeuge

Traslado del Entrepenant de Maubeuge a Charleroi
Tras su misión del 24, la compañía de aerosteros acompaña al cuartel general de Jourdan, ya que se prevé una inminente batalla con el ejército aliado del príncipe de Coburgo, que se aproxima a Charleroi. La batalla entre los dos grandes ejércitos tiene lugar el día 26 en Fleurus, y le da al Entrepenant una oportunidad única de tomar parte en una batalla campal; participación que le encumbrará a la fama.
L´Entrepenant realiza su ascenso en la batalla, con el general Morlot -del estado mayor- a bordo. Se anota lo que se puede distinguir sobre las disposiciones de los ejércitos y las notas son transportadas usando sacos de lastre que cuentan con un anillo para deslizarse por los cables; abajo esperan para transmitir la información al propio Jourdan. Cuando se requiere mover el aerostato, se usan unos banderines para indicar las direcciones.
Tras diez horas de batalla, Coutelle recibe la orden de realizar un nuevo ascenso pero en esta ocasión debe desplazarse hacia el ala derecha francesa para informar sobre su crítico estado. De hecho la compañía en su marcha hacia su nuevo punto de observación se cruza con algún que otro batallón en retirada. Cinco horas más tarde, la batalla acaba en victoria tras rozar los franceses la derrota al verse fuertemente presionados en ambas alas. Durante nueve de dichas horas, el aerostato ha estado en el aire anotando disposiciones y movimientos.
Queda la cuestión de hasta que punto fue el Entrepenant importante para la victoria francesa. Guyton de Morveau estaba convencido de que el aerostato había sido fundamental en la disposición de las fuerzas de Jourdan; y más de uno se llegó a convencer de que la batalla había sido dirigida desde el aire.
Sin embargo es discutible lo bien que se podían distinguir los movimientos de las diferentes tropas desde el aire rodeadas como estaban del caos y humo de una batalla. Jourdan relativizó la importancia del papel del aerostato en la batalla, aunque no dejó de dar una cierta muestra de gratitud: haciendo imprimir la figura de un globo a suerte de logo en las cartas oficiales del ejército. Más tarde llegaría a afirmar que al menos en una ocasión Morlot le había transmitido una información completamente errónea: que la derecha francesa estaba siendo victoriosa cuando en realidad estaba retrocediendo, y emitiría un informe negativo sobre la continuidad de los aérostiers al considerar sus servicios inútiles.
Coutelle afirmó que era lógico que ante algo nuevo se tendiera a exagerar su importancia pero defendió que a pesar del balanceo provocado por el aire fue capaz de reconocer cuerpos de infantería y caballería, parques de artillería y los movimientos en general de las masas de tropas. A su vez estaba convencido de que su aerostato “molestó” a los austriacos, al sentirse permanentemente vigilados y dio confianza a las tropas propias.

El estado mayor francés, junto al “molino de Fleurus”, contempla los preparativos para la ascensión de Coutelle y Morlot.

L´Entrepenant en el aire durante la batalla de Fleurus.
El Entrepenant siguió al cuartel general de Jourdan en la marcha del ejército hacia Bruselas. Por el camino se realizan varias ascensiones de observación, llegando a subirse el propio Jourdan el 4 de julio durante el combate de Sombreffe, deseoso de hacerse una idea con sus propios ojos de lo que se podía ver desde el cielo.
Poco después, el 6 de julio, se ven claramente las limitaciones del aerostato. Habiendo tomado campamento ante el mal tiempo, la tienda protectora del Entrepenant no resulta suficiente y el globo es arrastrado y acaba desinflado. A falta de un generador “móvil” de hidrógeno, toca regresar a Maubeuge, a reparar y repostar.
En septiembre el Entrepenant viajaría a Lieja. Allí también fue enviado para pruebas un aerostato cilíndrico experimental que demostró ser muy difícil de manejar, siendo retirado. Según la fuente que se consulte, el susodicho aerostato fue el Martial o el Celéste, siendo incluso probable que se llegaran a enviar los dos para pruebas.
En cualquier caso, el único aerostato operativo seguía siendo el Entrepenant, pero en su viaje de Lieja a Bruselas sufriría otro percance por lo que hubo que devolverlo a Meudon, quedando la compañía inactiva durante varios meses hasta recibir reemplazos. De momento lo único que pudo hacer es establecer un cuartel de invierno en la villa de Borcette (Burtscheid) donde se instaló un taller aerostático ya que se se pretendió hacer de la villa una base avanzada.

Ilustración dedicada a la maniobra de un aerostato con dos o mas cables, así como muestra a un globo “en reposo” con una rudimentaria tienda protectora.

Ilustración de Conté en la que se ve como montar una carpa protectora para un aerostato cuando éste descansa en tierra.
"Con más facilidad se les llama bravos a los audaces que seguros a los prudentes".