Un hecho en el que se vieron envueltos unos marineros de Benidorm publicado en el El Imparcial (Madrid. 1867) el 9 de Febrero de 1879.
EL SUCESO DE PUERTO-PLATA
Con motivo de la entrega de los dos generales dominicanos D. Manuel Pérez y D. Valentín Caminero que iban como pasajeros a bordo del vapor español Manuela, recuerda un colega el siguiente hecho, que dice acaecido en 1869 ó 70:
”Se encontraba en la bahía de Santo Domingo el bergantín-goleta español Andarín, tripulado por siete hombres, jóvenes todos, el mayor de 30 años, y al mando de su capitán D. Vicente Barceló y el piloto D. Vicente Fuster, jóvenes también y españoles, esto es, naturales de BENIDORM, provincia de Alicante.
A las primeras horas de la mañana del día á que hacemos referencia, los tripulantes del bergantín observaron en el muelle un grande alboroto, viendo a poco que un hombre saltaba sobre una lancha, cortaba las amarras, y empuñando los remos con fuerza, se dirigía á bordo del mismo, y al propio tiempo una turba de gente, que imitando al anterior se embarcaron en varias lanchas, y tomaban la misma dirección que la primera.
No había duda que se trataba de alcanzar al primero y que su lancha era perseguida de cerca por las otras lanchas.
El fugitivo multiplicó sus fuerzas y pudo llegar á bordo del bergantín: su trage y su figura inspiraban desconfianza á primera vista, puesto que iba en mangas de camisa, destrozado el sombrero, los pantalones remangados y en estado deplorable.
- ¿Quién es Vd.? Le preguntó D. Vicente Fuster, segundo del buque.
-El general Caminero, repuso el fugitivo, me persiguen por cuestiones políticas, me quieren asesinar y vengo á ponerme bajo la protección del pabellón español.
-¡Arriba la bandera española! Gritó en voz vibrante el capitán que llegaba en aquel momento, y había oído las palabras del general.
Apenas éste puso los pies en el bergantín, llegaron las lanchas perseguidoras.
-Entregadnos ese hombre, dijo el que hacía de jefe.
-Ese hombre está cobijado por la bandera española y nadie osará atropellarla mientra haya sangre en nuestras venas.
-Lo tomaremos á la fuerza, exclamó el jefe.
-Bien, hacedlo, España, nuestra madre, nos vengará.
-Echaremos el buque á pique con los cañones del fuerte, repuso el jefe montado en ira.
-España me dará otro mejos y desmontará vuestros cañones con los cañones de su invencible armada.
Hechas estas palabras, mandó a la tripulaciónla maniobra de zarpar el ancla y el bargantín español salió majestuosamente del puerto de Santo Domingo, llevándose a su bordo al general Caminero, el mismo que ha sido arrebatado del vapor Manuela y fusilado con su compañero Pérez.
Al colega que hace este recuerdo con motivo del suceso de Puerto-Plata, se le ha olvidado hacer al mismo tiempo un comentario, sin el cual parece que el recuerdo se evoca como censura de la conducta del capitán del vapor Manuela.
El comentario es, que en el hecho que el colega recuerda no intervino ningún agente consular de España, y en el hecho de Puerto-Plata la entrega de los dos generales dominicanos se hizo por orden dada por el vicecónsul español, á pesar de la protesta formulada por el capitán del vapor y firmada por el mismo vicecónsul y por los pasajeros que se hallaban á bordo.
En el suceso de Santo Domingo hubo una tentativa de atropello por una turba de gente. En el suceso de Puerto-Plata ha habido, primero: un atropello llevado a cabo por las autoridades dominicanas, que no sólo pusieron en movimiento los cañones del fuerte para echar a pique el vapor español, sino que prendieron al segundo de este buque que se hallaba en tierra y no le pusieron en libertad hasta que fueron entregados los dos generales emigrados; segundo, una intervención profundamente lamentable del vicecónsul de España.
Además hay que tener en cuenta que el bergantín español Andarín debía estar ya despachado por el consulado, pues que inmediatamente zarpó y salió de Santo Domingo, mientras que el vapor español Manuela, no sólo no estaba despachado, pues que su segundo se hallaba en tierra precisamente para el despacho, sino que probablemente no lo habría sido por el consulado si el capitán se hubiese negado a la entrega, y sabido es la responsabilidad en que incurre e capitán que se hace a la mar sin los documentos pertinentes.
El Imparcial (Madrid. 1867) 9-2-1879
EL SUCESO DE PUERTO-PLATA
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Re: EL SUCESO DE PUERTO-PLATA
Paco, antes de escribir en el foro te agradeceríamos que te presentases como es debido en este hilo para que te conozcamos y podamos saludarte todos los compañeros http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... start=5820pacobou escribió:Un hecho en el que se vieron envueltos unos marineros de Benidorm publicado en el El Imparcial (Madrid. 1867) el 9 de Febrero de 1879.
EL SUCESO DE PUERTO-PLATA
Con motivo de la entrega de los dos generales dominicanos D. Manuel Pérez y D. Valentín Caminero que iban como pasajeros a bordo del vapor español Manuela, recuerda un colega el siguiente hecho, que dice acaecido en 1869 ó 70:
”Se encontraba en la bahía de Santo Domingo el bergantín-goleta español Andarín, tripulado por siete hombres, jóvenes todos, el mayor de 30 años, y al mando de su capitán D. Vicente Barceló y el piloto D. Vicente Fuster, jóvenes también y españoles, esto es, naturales de BENIDORM, provincia de Alicante.
A las primeras horas de la mañana del día á que hacemos referencia, los tripulantes del bergantín observaron en el muelle un grande alboroto, viendo a poco que un hombre saltaba sobre una lancha, cortaba las amarras, y empuñando los remos con fuerza, se dirigía á bordo del mismo, y al propio tiempo una turba de gente, que imitando al anterior se embarcaron en varias lanchas, y tomaban la misma dirección que la primera.
No había duda que se trataba de alcanzar al primero y que su lancha era perseguida de cerca por las otras lanchas.
El fugitivo multiplicó sus fuerzas y pudo llegar á bordo del bergantín: su trage y su figura inspiraban desconfianza á primera vista, puesto que iba en mangas de camisa, destrozado el sombrero, los pantalones remangados y en estado deplorable.
- ¿Quién es Vd.? Le preguntó D. Vicente Fuster, segundo del buque.
-El general Caminero, repuso el fugitivo, me persiguen por cuestiones políticas, me quieren asesinar y vengo á ponerme bajo la protección del pabellón español.
-¡Arriba la bandera española! Gritó en voz vibrante el capitán que llegaba en aquel momento, y había oído las palabras del general.
Apenas éste puso los pies en el bergantín, llegaron las lanchas perseguidoras.
-Entregadnos ese hombre, dijo el que hacía de jefe.
-Ese hombre está cobijado por la bandera española y nadie osará atropellarla mientra haya sangre en nuestras venas.
-Lo tomaremos á la fuerza, exclamó el jefe.
-Bien, hacedlo, España, nuestra madre, nos vengará.
-Echaremos el buque á pique con los cañones del fuerte, repuso el jefe montado en ira.
-España me dará otro mejos y desmontará vuestros cañones con los cañones de su invencible armada.
Hechas estas palabras, mandó a la tripulaciónla maniobra de zarpar el ancla y el bargantín español salió majestuosamente del puerto de Santo Domingo, llevándose a su bordo al general Caminero, el mismo que ha sido arrebatado del vapor Manuela y fusilado con su compañero Pérez.
Al colega que hace este recuerdo con motivo del suceso de Puerto-Plata, se le ha olvidado hacer al mismo tiempo un comentario, sin el cual parece que el recuerdo se evoca como censura de la conducta del capitán del vapor Manuela.
El comentario es, que en el hecho que el colega recuerda no intervino ningún agente consular de España, y en el hecho de Puerto-Plata la entrega de los dos generales dominicanos se hizo por orden dada por el vicecónsul español, á pesar de la protesta formulada por el capitán del vapor y firmada por el mismo vicecónsul y por los pasajeros que se hallaban á bordo.
En el suceso de Santo Domingo hubo una tentativa de atropello por una turba de gente. En el suceso de Puerto-Plata ha habido, primero: un atropello llevado a cabo por las autoridades dominicanas, que no sólo pusieron en movimiento los cañones del fuerte para echar a pique el vapor español, sino que prendieron al segundo de este buque que se hallaba en tierra y no le pusieron en libertad hasta que fueron entregados los dos generales emigrados; segundo, una intervención profundamente lamentable del vicecónsul de España.
Además hay que tener en cuenta que el bergantín español Andarín debía estar ya despachado por el consulado, pues que inmediatamente zarpó y salió de Santo Domingo, mientras que el vapor español Manuela, no sólo no estaba despachado, pues que su segundo se hallaba en tierra precisamente para el despacho, sino que probablemente no lo habría sido por el consulado si el capitán se hubiese negado a la entrega, y sabido es la responsabilidad en que incurre e capitán que se hace a la mar sin los documentos pertinentes.
El Imparcial (Madrid. 1867) 9-2-1879
En Nam a los soldados los llamaban reyes. Yo caminaba entre reyes. En medio de un tiroteo se ve exactamente quién es quién. No había trampa posible, allí todo era real, lo más real que he hecho en mi vida. Desde entonces todo me parece completamente superfluo.
"el AK-47 es un cacharro tosco y rudo, hecho para vascos, rusos y demás burros de pueblo" - Jack Hicks - 15-III-2020
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Ab insomne non custita dracone
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Re: EL SUCESO DE PUERTO-PLATA
Hola 18 Delta:
Hace mucho que no estoy por aquí y puede que no esté al día de los protocolos del grupo, por lo que pido disculpas y mando un fuerte abrazo a todos !!!
Hace mucho que no estoy por aquí y puede que no esté al día de los protocolos del grupo, por lo que pido disculpas y mando un fuerte abrazo a todos !!!