El 31 de mayo de 1924 el teniente D. Francisco Pueyo Ayneto es nombrado jefe de la posición de Kobba-Darsa, destino en el que se iba relevando cada mes al oficial jefe.
La posición de Kobba Darsa formaba parte de la línea del Lau, se encontraba a 9 Km de la costa Atlántica siguiendo el curso del rio Lau, De forma cuadrangular, rodeada de un muro de piedra y alambradas, tenía una guarnición de treinta y siete individuos de tropa pertenecientes al regimiento Serrallo nº 69 y tres de transmisiones: un cabo y dos soldados de Ingenieros, encargados del heliógrafo..
Kobba Darsa constaba de una posición principal con dos avanzadillas y estaba situada sobre tres cotas formando un mogote de unos 200m de altura. Esta posición cierra el desfiladero de 20 km del Lau rodeado de grandes alturas como los 1.800 m del Kelti y los 860 del Yebbel Cobbu.
Como tantas en esa época dependía del suministro a través de convoyes y el abastecimiento de agua había que realizarlo saliendo a tomarla fuera del recinto fortificado.
En la foto de la derecha, el teniente Pueyo aparece a la izquierda, con los brazos cruzados.
La vida en la posición transcurría normalmente hasta que el 24 de junio sufre un ataque el servicio de aguada, resultando herido un sargento, haciéndose patente ya el enemigo, que empieza a merodear por sus aledaños.
El 28 del mismo mes, toma posesión como relevo y nuevo jefe de la posición el teniente D. Agustín Gil de Vergara y Leyva, decidiendo el teniente Pueyo no abandonar la posición vista la presencia enemiga y ya desde esa fecha los cabileños impiden con su fuego toda salida al exterior, comenzando el asedio total de la posición.
Al tener más antigüedad, el teniente Gil de Vergara queda como jefe de la guarnición, pasando el teniente Pueyo a ser segundo jefe.
Pronto las bajas aumentan, incluida la del teniente Gil de Vergara herido en una pierna, llegando al extremo de no quedar más que dieciséis hombres útiles rodeados de enemigos atrincherados que someten la posición a un intenso fuego, no decidiéndose a asaltarla debido a la feroz defensa, alentada y dirigida en todo momento por el teniente Pueyo.
Kobba Darsa está apoyada además por la artillería basada en Tisgarin y auxiliada eficazmente por la aviación, que empeña los treinta aparatos de los que se dispone en el auxilio a la posición, resultando cuatro de ellos abatidos en el transcurso del asedio.
El concurso de la aviación resulta fundamental, aparte de la tenaz resistencia de los defensores, para evitar que sucumba Kobba Darsa. En arriesgados vuelos a baja altura, recibidos por descargas cerradas del enemigo, se lanzan sobre el reducto barras de hielo, medicamentos y municiones y se bombardea y ametralla a los atacantes.
En una de estas acciones de los aeroplanos, el día 30, resulta abatido el Breguet XIV número 112 pilotado por el suboficial de Infantería D. Julio Pina García y tripulado por el teniente de Ingenieros D. Manuel Bonet Ulled, yendo a caer cerca de la posición El teniente Pueyo pidió voluntarios y salió a socorrer a los aviadores bajo nutrido fuego, siendo acompañado solamente por uno de los soldados de Ingenieros; no se pudo hacer nada por los aviadores, pues habían muerto y sus cuerpos se encontraban atrapados bajo el aparato; el teniente y el soldado se ven obligados a retirarse haciendo fuego de pistola, pues los moros se envalentonan y se lanzan al asalto, llegando hasta los restos del avión siniestrado, prendiéndole fuego y lanzando bombas de mano a la posición. Son rechazados con bombas de mano y violento fuego de fusilería.
