Los controladores de “Cactus” lanzaron a todos los Wildcats que tenían a la mano al encuentro de los “bandidos”. Los aviones de los marines y del pequeño destacamento del VF-71 despegaron mezclados, dividiéndose en dos grandes grupos. El primero con el mayor Fritz Payne a la cabeza, el segundo con el teniente Carl “Pat” Rooney al mando.
Las nubes impidieron sin embargo lograr una intercepción correcta, 3 Wildcat, con el mayor Payne, el teniente Frank Drury y el suboficial “Tex” Hamilton se toparon de pronto con el
Chutai del teniente Ono. Se inicio una pelea de perros, en la que los F4F se llevaron la peor parte a pesar de los esfuerzos de los pilotos del USMC. Payne se vatio con un A6M frente a frente, reclamando haberle dejado en llamas, Drury hizo lo mismo, también reclamando un derribo luego de un encuentro de frente, al virar para buscar mas acción, Drury se topo con otro A6M, que acababa de dañar severamente al Wildcat de Hamilton, quien debió saltar en paracaídas, El A6M se elevo y Drury le siguió, disparándole en el proceso, trabándose ambos en una serie de giros ascendentes, sin embargo el “Cero” se llevo la peor parte, estallando en llamas, Drury por su lado tuvo que romper contacto pues su avión estaba entrando en perdida.
El teniente Drury
Al recuperar sustentación, Drury pudo divisar un paracaídas, el de Hamilton, pero al parecer las heridas recibidas fueron demasiado para el, ya que cuando una partida de marines le fue a buscar en el sitio de su descenso, a pocos cientos de metros del sur del rio Lunga, le encontraron muerto. El verdugo de Hamilton, quien quedo con 7 derribos, fue el suboficial Toshio Ota, del
Kokutai Tainan. Según los testimonios de sus compañeros, seria Drury quien le derribo. Ota quedo con 34 derribos acreditados y el as japonés con mas derribos que hasta ese momento caía en Guadalcanal. El
Kokutai Tainan poco a poco iba perdiendo a sus “estrellas”…
A la izquierda, Toshio Ota, a la derecha, Saburo Sakai, quien fue "retirado" al inicio de la campaña
Mientras eso ocurría, los G4M de Nabeta lanzaron sus bombas, que en esta ocasión tuvieron mas puntería de lo acostumbrado, cayendo muy cerca del área de la pista de cazas. Hubo 9 muertos entre personal de tierra y “seabees”, asi como 44 heridos de gravedad diversa, tristemente los "Seabees" se habian acostumbrado a no resguardarse ante las alarmas aereas y continuar su trabajo, luego de este raid se harian mas rigurosas las consignas al respecto. Los cañones del tercer batallón de defensa aérea reclamaron haber derribado un “Betty” y haber dañado a otro.
Carl Rooney en Guadalcanal, es notorio el estress luego de varios combates
Para cuando el grupo de Rooney alcanzo altura de intercepción, los G4M y su escolta habian emprendido el retorno, pero acción no falto, pues llegaron a tiempo para encontrarse con los “Cero” de Ito. Se inicio otra pelea de perros, donde dos pilotos del VMF-212 reclamaron dos A6M (Jack Conger & George Bastian), aunque el F4F de Bastian resulto dañado, mas serio fue que el suboficial Emmet L. Anderson fue derribado, sin que este pudiera saltar.
El recuento de los daños parecía favorecer a la aviación de “Cactus”, aunque no pudieron interceptar a los G4M, reclamaron en total 4 “Ceros” derribados, mas otros tantos dañados, a lo que se sumaron los reclamos del tercer batallón de defensa. Del lado japonés curiosamente el
Kokutai Tainan solo concedió crédito por un “Caza Grumman”, el concedido póstumamente a Ota. El grupo de Ito solo recibió 2 “Probables”. Desde luego tambien se resintieron las bajas entre los "Seabees" y el personal de tierra del CUB-1.
Insignia del sexto batallon de construccion naval en Guadalcanal
Los "Seabees" en acción, sin su arduo trabajo, "Cactus" no podia funcionar