Ambos bandos se reorganizaron lo mejor que pudieron. Los marines y soldados pasaron lista, los heridos fueron enviados a retaguardia, se reabastecieron los puntos fuertes de munición y granadas y se intentó recuperar la mayor cantidad de muertos posible dadas las circunstancias.
Para variar las existencias de proyectiles de 75 y 105 mm, así como de mortero de 81 y 60 estaban al mínimo, algunas baterías de plano quedaron en la peligrosa situación de tener solo una o dos salvas disponibles. Se volvió a organizar un puente aéreo desde las bases de avanzada en Espíritu Santo. Se resolvió también organizar pequeños convoyes desde Tulagi con municiones de dichas guarniciones para ayudar con el problema, lo que sería importante por un incidente que tendría lugar pocas horas más tarde.
La situación en el campo Henderson no iba bien. “Pedro Pistolas”, o sea las piezas de artillería japonesa de largo alcance, comenzaron desde temprano a encajar tiros en el perímetro y sobre todo en las áreas donde había aviones, como siempre, gracias a la corrección de tiro desde los puestos de vigilancia en Monte Austen.
Una de las piezas de "Pedro Pistolas" (Pistol Pete) recuperadas luego de la campaña
El 25 de octubre era domingo, y los marines recordarían ese día como “Dugout Sunday”, que podría traducirse como “Domingo de trinchera”, dado que la acción combinada de “Pedro Pistolas”, los ataques aéreos y la lluvia continua dejaron los aeródromos hechos un asco y obligaban a todo aquel que no tenía nada que hacer a meterse en el agujero o trinchera mas próximo.
Ya mencionamos que basándose en un comunicado del ejército demasiado optimista emitido a la medianoche del 24 al 25 de octubre, la marina imperial había puesto en funcionamiento su esquema preparado desde hacía semanas para apoyar en la reocupación de Guadalcanal. Así pues, una fuerza al mando del almirante Mikawa que incluía destructores y cruceros debía llevar un contingente de tropas al punto Koli, al este del perímetro, para bloquear una eventual ruta de escape de los norteamericanos, esta fuerza seria precedida por un grupo de destructores, el Akatsuki, Ikazuchi y el Shiratsuyu, cuya misión era efectuar un reconocimiento del área entre Lunga y Tulagi, atacar cualquier cosa que viesen en el área (se esperaba que los norteamericanos estuviesen retirándose) y proceder a bombardear las posiciones aliadas en el área.
Dicha formación fue detectada a las 0700 por uno de los SBD que despegaron al alba de Henderson, de inmediato se radio un aviso sin cifrar… identificados como
…3 cruceros… los buques japoneses estaban a unos 60 kilómetros al noroeste de Guadalcanal y se acercaban a toda máquina.
Mientras, a las 0715, un Ki.46 Tipo 100 “Dinah” de la aviación del ejército japonés, sobrevolaba Guadancanal para verificar el estado de cosas en la zona de aeródromos. El bimotor, con el capitán Hideo Kirita (76
Chutai (escuadrón) independiente de reconocimiento) sobrevoló a poca altura Henderson, esperando ver banderas con el Sol Naciente para recibirle… en vez de eso prácticamente toda la AA del área vapuleo su avión, de tal suerte que el mismo se estrello estrepitosamente entre la pista principal y la de cazas. Curiosamente no seria sino hasta diez días después que algunos de los cazadores de souvenirs que recolectaron los cascos de aviación de Kirita y su tripulante (ambos murieron en el acto) no eran de la marina imperial, sino pertenecían al ejercito.
La diversión del “Domingo de trinchera” apenas iniciaba…