Re: Ste Mere-Eglise...
Publicado: 13 Jun 2014
Los C-47 llevaban una sobrecarga que oscilaba en promedio entre 500 a 2,000 kilos, esto debido a todo lo “extra” que de último momento se decidió transportar tanto bajo el fuselaje como con los mismos paracaidistas. Si bien el C-47 podía con eso y más, se estrechaba el balance entre una velocidad optima para lanzar paracaidistas y el limite mínimo de velocidad con sobrecarga. Un avión del tipo del “Dakota” en esas condiciones no podía bajar la velocidad a 90 millas por hora (unos 145 kph) que era la velocidad optima para lanzamientos, debiéndose elevar dicha velocidad a unos 110 millas por hora (nos 177 kph) para evitar perder la sustentación y caer como viles ladrillos, es decir, se debía negociar peso con velocidad. Esas condiciones extremas no se llevaban en los ejercicios de entrenamiento debido a los problemas asociados con someter a las maquinas a esfuerzos innecesarios.
El otro punto, la ruta elegida, los aviones de las 82 y 101 divisiones debían seguir una ruta tal que no sobrevolasen mucho territorio enemigo ni tampoco la flota de invasión, a fin de evitar tanto la AA alemana como la “amiga”. Lo malo es que eso implicaba una ruta paralela a la flota de invasión que debía pasar mas allá de la península de Cherburgo y luego girar para llegar a Normandía en dirección casi opuesta a la de dicha flota. Allí el mal tiempo al suroeste de Normandía jugo una malísima pasada a los “chutas” norteamericanos, pues por allí se formaron bancos de niebla y turbulencias que dificultaron terriblemente la navegación y el vuelo en formación.
Vamos, que no es para quemar en la hoguera los libros de Ambrose y otros autores que han mencionado lo que han mencionado sin tomar en cuenta esas cosas, pero si hay que tener claro que se basaron en registros incompletos o simplemente no le dieron la importancia necesaria a algunos detalles.
El otro punto, la ruta elegida, los aviones de las 82 y 101 divisiones debían seguir una ruta tal que no sobrevolasen mucho territorio enemigo ni tampoco la flota de invasión, a fin de evitar tanto la AA alemana como la “amiga”. Lo malo es que eso implicaba una ruta paralela a la flota de invasión que debía pasar mas allá de la península de Cherburgo y luego girar para llegar a Normandía en dirección casi opuesta a la de dicha flota. Allí el mal tiempo al suroeste de Normandía jugo una malísima pasada a los “chutas” norteamericanos, pues por allí se formaron bancos de niebla y turbulencias que dificultaron terriblemente la navegación y el vuelo en formación.
Vamos, que no es para quemar en la hoguera los libros de Ambrose y otros autores que han mencionado lo que han mencionado sin tomar en cuenta esas cosas, pero si hay que tener claro que se basaron en registros incompletos o simplemente no le dieron la importancia necesaria a algunos detalles.