FENET, Henri-Joseph

"Personajes" que han dejado o pretendido dejar huella en la Historia Militar de la Segunda Guerra Mundial.

Moderador: Beltranejo

Cpt_Muller

Mensaje por Cpt_Muller »

Creo recordar una unidad inglesa de comandos: el escuadron X, formada por extranjeros anti-nazis entre otros que contaban con alemanes en sus filas. Tendria que mirar donde lo vi.

Salutën


Allen
Cabo Mayor
Cabo Mayor
Mensajes: 222
Registrado: 23 Nov 2005

otros.

Mensaje por Allen »

Albert Einstein, físico de nacionalidad alemana, se refugió en EE.UU. luego de escapar de la brutalidad nazi y colaboró con los americanos en la guerra contra Hitler.

Henry Kissinger, politólogo de nacionalidad alemana, escapò también de las persecusiones de Hitler y volvió a su tierra de nacimiento vistiendo el uniforme del ejército de los Estados Unidos.
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

Se ha comentado:
La censura ¨¨Franquista ¨¨no llegaba a Alemania tras la 2GM ni a otros paises extranjeros

Efectivamente estos países tenían la suya propia, sobre todo Alemania en los temas relacionados con el nazismo (por cierto todavía esta en vigor esta censura en lo concerniente a este tema). No alcanzo a pensar que éxito hubiese tenido la publicación del libro BERLIN A VIDA O MUERTE de Ezquerra, simplemente la historia de un SS español, para los europeos. ¿A quien le podría haber interesado lo sucedido a este hombre?

En la conferencia del otro día se argumentó que en la mayoría de los libros de historia de la IIGM y de la Campaña del Este en particular no se menciona y en el mejor de los casos apenas lo hacen "la batalla de Krasny Bor", a pesar de su importancia, no solo en participantes y armamento, se trataba de romper el cerco a Leningrado. Por parte soviética la intervención de lo más granado de su generalato Góvorov, Sviridov y el héroe soviético Simoniak, no fue motivo para incluirla en los libros oficiales. ¿Causas? ¿Que no se lograra el objetivo de romper el cerco? ¿Que representara para los soviéticos una desastrosa derrota? o simplemente que una División de españoles (¿Que se les habría perdido por allí? pensaría más de uno) fuese la artífice de la victoria.
Si hechos como este de la batalla, se les tratan de ignorar o no se les dan la atención requerida, ¿que podemos esperar del caso Ezquerra?. Gracias.
Avatar de Usuario
Lacambe
Cabo
Cabo
Mensajes: 109
Registrado: 16 Mar 2004

Mensaje por Lacambe »

En mi opinión y resumiendo.
Fenet, un buen francés, mucho mejor que el cacareado Leclerc y que seguramente murio con la manos menos manchadas de sangre y la conciencia más traquila que el "cacareado".
El conocido suceso/crimen del "señor" Leclerc con miembros de la Carlomagno lo cataloga.
Avatar de Usuario
Vonderheydte
Alferez
Alferez
Mensajes: 1649
Registrado: 13 May 2005

Parches

Mensaje por Vonderheydte »

Esta foto de Fenet la encontré en el foro de AHF.

Vemos que es un fotomontaje de otra foto anterior del voluntario francés.
Parece que fue realizada para "mostrar" la Cruz de Caballero.


Imagen


Imagen



Saludos.
Avatar de Usuario
Max Staub
Capitán
Capitán
Mensajes: 2105
Registrado: 20 Dic 2004
Ubicación: Madrid (España)
Contactar:

Medallas

Parches

Mensaje por Max Staub »

Cpt_Muller escribió:Creo recordar una unidad inglesa de comandos: el escuadron X, formada por extranjeros anti-nazis entre otros que contaban con alemanes en sus filas. Tendria que mirar donde lo vi.

Salutën
No sé cuanto habrá de veracidad histórica, ya que la fuente es la pelicula "Tobruk", pero en ella se habla de alemanes-judios luchando desde dentro como infiltrados en los Ej. alemanes (Afrika Korps en este caso)
La verdad está ahí fuera... pero se está más calentito dentro
Cuando ya no puedes caminar, te arrastras. Cuando ya no puedes ni arrastrarte siempre hay algún compañero que puede cargar contigo unos metros más...
La felicidad no se compra con dinero. Yo solo pretendo alquilarla durante una temporada.
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

Pongo las fotos de la figura del emperador Carlomagno que a modo de reconocimiento fué entregada por los miembros de la Div. Charlemagne a su Comandante Gustav Krukenberg (Cuanto menos son fotos curiosas)
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Vonderheydte
Alferez
Alferez
Mensajes: 1649
Registrado: 13 May 2005

Parches

Mensaje por Vonderheydte »

Una pregunta que dejo en el aire.
Según lo visto, ¿podemos considerar al General Seydlitz un traidor a su patria?


Saludos.
Allen
Cabo Mayor
Cabo Mayor
Mensajes: 222
Registrado: 23 Nov 2005

Seydlitz

Mensaje por Allen »

Considerando la barbarie asesina del régimen de Hitler todo lo que se hiciera para liquidarlo era poco. Si Seydlitz, Paulus, Oster, Stauffenberg y tantos otros comprendieron que había que terminar con Hitler y su gobierno de criminales, hicieron lo que tenían que hacer. Acortar la vida de Hitler y su régimen era el deber de cualquier persona decente y habría salvado millones de vidas.

Saludos.
Avatar de Usuario
Lacambe
Cabo
Cabo
Mensajes: 109
Registrado: 16 Mar 2004

Re: Seydlitz

Mensaje por Lacambe »

Allen escribió:Considerando la barbarie asesina del régimen de Hitler todo lo que se hiciera para liquidarlo era poco. Si Seydlitz, Paulus, Oster, Stauffenberg y tantos otros comprendieron que había que terminar con Hitler y su gobierno de criminales, hicieron lo que tenían que hacer. Acortar la vida de Hitler y su régimen era el deber de cualquier persona decente y habría salvado millones de vidas.

Saludos.
Decir que con el asesinato de Hitler se habrían salvado millones de vidas y la guerra hubiese terminado antes es entrar dentro de los hipotéticos futuribles , ya que pudiera ser que sucediese eso o todo lo contrario, eso es algo que nunca se sabrá.
Por ejemplo, ¿quien nos dice que no se hubiese precipitado todo en un enfrentamiento soviéticos contra el resto de aliados?.


Saludos
Avatar de Usuario
Lacambe
Cabo
Cabo
Mensajes: 109
Registrado: 16 Mar 2004

Re: Seydlitz

Mensaje por Lacambe »

Vonderheydte escribió:Una pregunta que dejo en el aire.
Según lo visto, ¿podemos considerar al General Seydlitz un traidor a su patria?


Saludos.


Yo parto de la premisa de que Stauffenberg y Seydlitz no van en el mismo carro, quiero decir que por una lado tenemos a Stauffenberg a quien se le puede considerar un valiente con unas convicciones con las que obra en consecuencia pagando dicho comportamiento con la vida. Por otro lado tenemos a Seydlitz haciendo el juego a los soviéticos sabiendo que su cuello esta a salvo de las SS, lo tiene a buen recaudo en Rusia. Es una especie de Vlasov aunque tampoco es correcta la comparación con Vlasov. Resumiendo para mi un traidor con mayúsculas.

Saludos


Editado, me hice un lio con las citas.
Avatar de Usuario
Vonderheydte
Alferez
Alferez
Mensajes: 1649
Registrado: 13 May 2005

Parches

Re: Seydlitz

Mensaje por Vonderheydte »

Lacambe escribió: Yo parto de la premisa de que Stauffenberg y Seydlitz no van en el mismo carro, quiero decir que por una lado tenemos a Stauffenberg a quien se le puede considerar un valiente con unas convicciones con las que obra en consecuencia pagando dicho comportamiento con la vida. Por otro lado tenemos a Seydlitz haciendo el juego a los soviéticos sabiendo que su cuello esta a salvo de las SS, lo tiene a buen recaudo en Rusia. Es una especie de Vlasov aunque tampoco es correcta la comparación con Vlasov. Resumiendo para mi un traidor con mayúsculas.


Coincido contigo plenamente. :dpm:



Saludos.
Avatar de Usuario
Bruno Stachel
Capitán General
Capitán General
Mensajes: 21302
Registrado: 13 Ago 2005
Ubicación: Barcelona, capital del Universo
Agradecido : 835 veces
Agradecimiento recibido: 1007 veces

Medallas

Parches

Re: Seydlitz

Mensaje por Bruno Stachel »

Tampoco creo que Stauffenberg fuera un traidor -ni Oster ni Goerdeler, aunque quizás tendríamos que ir mirando caso por caso...

Sobre Seydlitz, siempre he pensando que buscó salvar el pellejo como pudo. Si, fue un traidor.
Palo Dixit: posible Anticristo, Cule y Salido que provoca manifas por donde pasa y vacalentacialano parlante.

"Que no panda el cúnico, chicos", dijo ella.

Brunodamus de día, Nostrastachel de noche, Talibán onanista.
Avatar de Usuario
harry_flashman
Coronel
Coronel
Mensajes: 6191
Registrado: 04 May 2005

Medallas

Parches

Mensaje por harry_flashman »

Volvemos una vez más al vidrioso terreno de los 'traidores'. Para mí sólo es traidor quien busca un beneficio personal.
¡¡Gritemos bien alto Arriba España y Viva Franco antes de poner el pie en esta tierra de cabrones!! (General Moscardó, presidente del COE, a la delegación española a los JJOO de Londres-48)
"Hitler es un hombre extraordinario. Moderado, sensible, humanista y lleno de grandes ideas" (Francisco Franco a Pedro Teotónio Pereira, 1940).
Groucho lo llevaba escrito. Tip no.
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

harry_flashman escribió:Volvemos una vez más al vidrioso terreno de los 'traidores'. Para mí sólo es traidor quien busca un beneficio personal.
Ahora me apunto yo contigo a esta denifición que puede encajar en Fenet, no le veo que motivo o beneficio personal le puede mover, junto con sus hombres a entrar en Berlín a entablar el último combate, el cual está perdido de antemano, contra los soviéticos y máxime con todo lo que tiene enfrente y se le viene encima. ¿Eran todos suicidas?. Un saludo
Allen
Cabo Mayor
Cabo Mayor
Mensajes: 222
Registrado: 23 Nov 2005

El coronel Oster.

Mensaje por Allen »

El coronel Oster, por convicción moral, consideraba que había que terminar con Hitler y con toda esa banda de asesinos nazis. Y esto lo sostuvo ya en el momento de las victorias fulgurantes de 1939-1941. No fue de los que se dieron cuenta de la criminalidad intrínseca de Hitler sólo cuando empezaron las derrotas. Es cierto que perdió la vida en su empeño pero su honor como ser humano ha quedado perfectamente a salvo para la posteridad.

Saludos.
Avatar de Usuario
Bruno Stachel
Capitán General
Capitán General
Mensajes: 21302
Registrado: 13 Ago 2005
Ubicación: Barcelona, capital del Universo
Agradecido : 835 veces
Agradecimiento recibido: 1007 veces

Medallas

Parches

Mensaje por Bruno Stachel »

Cpt_Muller escribió:Creo recordar una unidad inglesa de comandos: el escuadron X, formada por extranjeros anti-nazis entre otros que contaban con alemanes en sus filas. Tendria que mirar donde lo vi.

Salutën
Según Osprey, Men At Arms 238, existía un escuadrón X de los comandos, con alemanes, austríacos y hungaros, pero poco más dice. Parece una unidad "misteriosa".
Palo Dixit: posible Anticristo, Cule y Salido que provoca manifas por donde pasa y vacalentacialano parlante.

"Que no panda el cúnico, chicos", dijo ella.

Brunodamus de día, Nostrastachel de noche, Talibán onanista.
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

Bruno Stachel escribió:
Cpt_Muller escribió:Creo recordar una unidad inglesa de comandos: el escuadron X, formada por extranjeros anti-nazis entre otros que contaban con alemanes en sus filas. Tendria que mirar donde lo vi.

Salutën
Según Osprey, Men At Arms 238, existía un escuadrón X de los comandos, con alemanes, austríacos y hungaros, pero poco más dice. Parece una unidad "misteriosa".
Su nombre aclara tanto que no aclara nada "X" :D
Habría que preguntar a.........
Imagen
Lo siento pido disculpas, pero es que no me podía aguantar :oops:
Avatar de Usuario
josé luis
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1336
Registrado: 04 Dic 2004
Agradecimiento recibido: 1 vez

Parches

Mensaje por josé luis »

¡Hola a todos!

Yo, desde luego, soy incapaz de entender el concepto (o quizás habría que decir el sentimiento) de patria aplicado a una nación cuyo Gobierno e instituciones se dedicaron a planificar, ejecutar y sostener de forma sistemática una política horrorosamente criminal (asesinatos masivos étnico-político-culturales) en su guerra de agresión contra la Unión Soviética. Lo único que podría sentir sería un asco infinito y una vergüenza incomparable de pertenecer a una nación tal.

Entiendo que yo hablo en retrospectiva y no estoy allí en la piel de los que tuvieron que pasar esa prueba indecente. Pero precisamente el general Walther von Seydlitz fue uno de los pocos (repito, pocos) comandantes de división (12ª División de Infantería) que en la víspera del ataque alemán del 22 de junio de 1941 cursó una directriz (y la leyó a todos los oficiales de su división) estipulando que la infame Orden de los Comisarios emitida por el OKW a instancias de Hitler no tenía ninguna aplicación en su formación. Otros altos oficiales del Heer -que sin duda se pavonearon de su patriotismo antes, durante y después de la guerra- no sólo no emitieron directrices de esa índole, sino que cursaron órdenes a sus divisiones, cuerpos, ejércitos y grupos de ejércitos reafirmando de manera vergonzosa la filosofía criminal que conformaba la Orden de los Comisarios.

También fue Walther von Seydlitz (y no Paulus, que era su jefe, pero carecía del coraje físico y moral necesario) quien como comandante en jefe del LI Cuerpo de Ejército envió al OKH el 24 de noviembre de 1942 un memorando donde, entre otras cosas, exigía que “el comandante en jefe del 6º Ejército (Paulus) actuara en contra de la orden del Führer, al ser responsable única y exclusivamente ante el pueblo alemán, y que, renunciando a Stalingrado y al frente del Volga, rompiera el cerco en dirección sudoeste”. La memoria fue enviada por correo aéreo al gran Manstein, otro gran patriota que, sin embargo, no había tenido ningún escrúpulo cuando mandaba el 11º Ejército en cursar una orden escrita a sus unidades a finales de noviembre de 1941 donde se decía que “El sistema judeobolchevique debe ser erradicado de una vez por todas. No debe entrar nunca más en el espacio vital europeo. Así que el soldado alemán tiene encomendada no sólo la tarea de aplastar los instrumentos militares de poder de este sistema. Es también el portador de una idea racial y el vengador de todas las atrocidades perpetradas contra él y contra el pueblo alemán…..El soldado debe aceptar con comprensión que es necesaria la dura expiación que se impone a los judíos, portadores espirituales del terror bolchevique…”.

Walther von Seydlitz para mí fue un auténtico hombre de honor y patriota alemán (no patriota del Tercer Reich, situación que me produce náuseas), y cuando cayó prisionero de los soviéticos actuó conforme le dictaba su conciencia de hombre honorable, patriota alemán y católico universal (yo soy agnóstico, pero admiro a las personas de profundas convicciones religiosas que no las pisotean o las ignoran por las diversas suertes del Destino). Que su noble intención de contribuir a la eliminación del régimen nazi y echar a la Wehrmacht (a quien quería preservar a toda costa) hasta las fronteras de 1937 fuera utilizada de forma espuria por el régimen estalinista es algo que él mismo comprendió amargamente (si cabían más dosis de amargura en su ánimo) cuando se enteró de los resultados de la Conferencia de Yalta de febrero de 1945. Fue condenado in absentia a muerte por aquellos lacayos que pisotearon el Derecho y la Justicia en el Tercer Reich a las órdenes de su amo Hitler, su familia perseguida y vejada, y también fue condenado a muerte (luego conmutada) en la Unión Soviética por no prestarse al juego político estalinista de posguerra.

Dicen que decía aquel extraño y maravilloso carpintero de Nazareth que “por sus obras les conoceréis”. Pues eso.

Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
ImagenImagenImagenImagen
Cpt_Muller

Mensaje por Cpt_Muller »

El escuadron X por su propia naturaleza era secreto ya que se dedicaba a golpes de mano en la Europa ocupada, y le entidad de sus miembros también lo fue por temor a represalias a familiares. Se que lo tengo en la colección cuerpos de elite en casa de mis padres cuando vaya ya dire algo. La verdad no esta ahí fuera sino en casa de mis viejos :lol: :lol: .

Y una pregunta sobre su post (magnifico por otra parte) para Jose Luis, las clausulas de los aliados de la rendición incondicional en que papel ponian a colaboradores de los aliados como el Sr Seydlitz?

Salutën
Avatar de Usuario
josé luis
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1336
Registrado: 04 Dic 2004
Agradecimiento recibido: 1 vez

Parches

Mensaje por josé luis »

¡Buenos días a todos!
Cpt_Muller escribió:
Y una pregunta sobre su post (magnifico por otra parte) para Jose Luis, las clausulas de los aliados de la rendición incondicional en que papel ponian a colaboradores de los aliados como el Sr Seydlitz?

Salutën
¡Hola, Miller!

Tu pregunta es interesante, pero antes de responderla, según mi entendimiento, quiero exponer lo siguiente.

El General de Artillería Walther von Seydlitz-Kurzbach era descendiente de Friedrich von Seydlitz, el general que sirvió bajo Federico el Grande, y también de aquel mayor von Seydlitz que había acompañado al insigne Yorck a finales de diciembre de 1812 en la que se llamó Convención de Tauroggen, durante la cual Yorck pasó de poder ser acusado de traidor a ser aclamado como héroe convirtiéndose en el conde de Wartenburg. Así son las caprichosas circunstancias de la política al vaivén de la coyuntura de la guerra. Un nieto de este Yorck sería colgado por orden de Himmler, acusado de estar involucrado en el atentado-conspiración de Stauffenberg del 20 de julio de 1944.

En julio de 1943, tras el desastre de Stalingrado, bajo los auspicios del gobierno soviético, los comunistas alemanes exiliados (Erich Weinert, Wilhelm Pieck, Walter Ulbricht) fundaron el “Comité Nacional para una Alemania Libre” (NKFD, Nationalkomitee Freies Deutschland), y el 11 de septiembre de 1943 los prisioneros de guerra alemanes, bajo la tutela del general Walther von Seydlitz, fundaron la “Liga de Oficiales Alemanes” (BDO, Bund Deutscher Offiziere), a la que se adhirió el mariscal Paulus. Tras una votación celebrada por sus miembros, la BDO se unió al NKFD para proclamar que la guerra estaba perdida y solicitar del pueblo alemán que derrocara a Hitler y su régimen. Ambas organizaciones pedían el fin inmediato de la guerra y la vuelta de los ejércitos alemanes a las fronteras originales del Reich de 1937, momento en el cual la URSS ofrecería condiciones de paz honorables a Alemania.

Von Seydlitz había recordado a sus oficiales y soldados cautivos que de haberse negado a obedecer a Hitler habrían salvado la vida de un cuarto de millón de soldados alemanes, subrayando que la responsabilidad de los jefes militares alemanes no estaba ante Hitler, sino exclusivamente ante el pueblo alemán. Von Seydlitz garantizó a sus hombres, bajo la promesa que le hicieron los jefes político-militares soviéticos con los que trató, que si se unían a su organización tendrían la completa seguridad de la integridad física de todos los oficiales y soldados prisioneros, y que serían acomodados, alimentados y vestidos dentro de las posibilidades materiales y humanas del Ejército Rojo. Lucharían para contribuir a eliminar el régimen hitleriano, poner fin inmediato a la guerra y establecer en Alemania un régimen democrático y pacífico. Hitler había traicionado su juramento ante Alemania de 1933, y no había ninguna razón para seguir con sacrificios inútiles de sangre.

Es esclarecedor comprobar cómo aquellos alemanes (jefes militares incluidos) que tildaron de traidores a personas como Seydlitz o Stauffenberg, por ejemplo, jamás se hayan esforzado por señalar al más grande traidor de toda la historia de la nación alemana: Hitler. Pues en efecto fue Hitler quien con plena conciencia de sus decisiones, sabiendo la guerra perdida ya desde el fracaso de Barbarroja, continuó una “guerra de aniquilación” llevando paulatinamente a Alemania hacia su propia destrucción. Fue Hitler quien decidió que no importaban que el presente y el futuro de Alemania quedaran reducidos a cenizas, pues eso era, en su opinión, lo que el pueblo alemán merecía por no haber sabido ganar esa guerra. Y sabiendo todo eso, fue el mariscal von Rundstedt quien, el 19 de marzo de 1944, reafirmó ante Hitler el juramento de lealtad inquebrantable en nombre y representación de todos los mariscales de la Wehrmacht, presentes en Berchtesgaden, cualquiera que fuera el verdadero sentimiento de lo que en el fondo tuvieran esos mariscales al respecto.

Pero, ¿en qué posición quedaban personas como von Seydlitz ante la irrevocable decisión de los aliados de una rendición incondicional? En realidad, la exigencia aliada de esa condición para poner fin a la guerra logró parte de lo que no deseaba: la lucha fanática de buena parte de las fuerzas alemanas hasta la última bala. Era una exigencia que, por otra parte, buscaba que no se repitiera lo de 1918, cuando una gran parte del pueblo alemán creía que sus ejércitos no habían sido realmente derrotados. La propaganda de la dictadura militar de Hindenburg y Ludendorff había hecho creer al pueblo alemán hasta última hora que todavía era posible una paz victoriosa. Cuando Ludendorff declaró a los líderes de los grupos parlamentarios del Reichstag el 2 de octubre de 1918 que la situación del ejército alemán era insostenible por más tiempo y que la petición de un armisticio no podía esperar ni 48 horas, el pueblo alemán, al conocer la petición del armisticio realizada por el gobierno en la noche del 3-4 de octubre, quedó completamente conmocionado. Esta situación, pensaron los aliados, no se iba a repetir ahora en 1944-45.

Von Seydlitz quedó profundamente deprimido al comprender que había sido utilizado por el liderazgo soviético, que le había asegurado que respetaría la integridad del territorio alemán, y al enterarse de su incumplimiento con respecto a la integridad física y cuidado de los prisioneros de guerra alemanes. Además, había quedado completamente frustrado al comprobar que sus esfuerzos no habían servido para nada, y al enterarse del fracaso del atentado de Stauffenberg contra Hitler en julio de 1944 y la purga criminal que siguió entre los conjurados. ¿Cómo quedaba, pues, von Seydlitz? Completamente derrotado y amargado, pues todo por lo que había luchado le pareció que no había servido de nada. Aunque como dijo von Stauffenberg, que no compartía la resistencia contra Hitler allende las fronteras alemanas (prisioneros de guerra) favoreciendo la causa enemiga, quien se decidiera a actuar contra Hitler debía saber que sería considerado un traidor a Alemania, pero también sabía que de no hacerlo sería un traidor a su conciencia. Así, Walther von Seydlitz actuó como le dictó su conciencia.

La condena a muerte in absentia de von Seydlitz por el Tercer Reich fue revocada por la República Federal Alemana en 1956, y la condena a muerte (conmutada a 25 años de trabajos forzados) en la Unión Soviética fue invalidada y la figura de von Seydlitz rehabilitada el 23 de abril de 1996 por el fiscal jefe de la Oficina de Moscú. El Bundeswehr, sin embargo, nunca lo rehabilitó, que yo esté enterado, quizás porque ningún ejército se siente cómodo reconociendo públicamente la conveniencia ocasional de la desobediencia. Tampoco la Alemania actual, que yo esté enterado, ha dado al 20 de julio el homenaje oficial que esa fecha simboliza en el recuerdo de la resistencia a Hitler y el nazismo.

Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
ImagenImagenImagenImagen
jesus2

Mensaje por jesus2 »

Buenas.

El gran problema que tuvo von Seydlitz-Kurbach fue el no darse cuenta de que la guerra en lo concerniente a nivel bilateral entre Alemania y la URSS no era una guerra entre dos estados o dos fuerzas armadas que los representan, sino una guerra ideológica, en donde sólo sobrevivirá, como el propio Hitler reconoció, una de las dos corrientes político-ideológicas: el nazismo o el stalinismo.

Todo el que participe en ella, independientemente de que sea o no nazi o estalinista, lo que realmente hace es defender al líder de turno y al partido y sistema político que representa cada líder. Ese es el problema que históricamente han tenido todos los imperios, estados, tribus, razas, etc. que se sienten totalmente identificados con un líder.

Los mandos soviéticos no tuvieron la opción de elegir o no a Stalin; el hecho consumado de la política de Stalin les dejaba o dentro o fuera del Partido. Todos sabemos lo que suponía quedarse fuera de la política de Stalin.

Sin embargo, los mandos alemanes sí la tuvieron: el juramento de lealtad de los mandos militares a Hitler lo dejaba muy claro. No se servía a un Estado o un Imperio , ni a un Pueblo, ni siquiera al NSDAP; se servía a Hitler. Punto. El que se tragaba el juramento debería ser consciente de lo que eso le suponía en el futuro.

Y von Seydlitz-Kurbach juró. Y tragó. Como casi todos. Y pasó a servir a Hitler. Si realmente hubiera querido estar al margen de su política, nunca habría jurado. Esta idea es mucho más amplia y compleja que un simple juramento hacia un hombre ( ¿ por qué juró von Seydlitz-Kurbach ? )

Tenía que haber pensado, antes de hacerlo, que los soviéticos le iban a usar como una marioneta. Estos no querían colaboradores de por vida, y menos aún prusianos. Querían comunistas o gente que les fuera leal, y en ocasiones ni eso.

Von Seydlitz-Kurbach se identificó, mucho o poco, por las razones que fueran, con Hitler, tras jurarle lealtad. A partir de ahí tenía que haber seguido siendo el buen comandante de tropas y unidades que fue, y en el cautiverio, no hacer nada patrocinado por los soviéticos, y si quería todo lo que estuviera en su mano si los aliados occidentales le brindaban esa oportunidad.

Saludos.
Avatar de Usuario
josé luis
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1336
Registrado: 04 Dic 2004
Agradecimiento recibido: 1 vez

Parches

Mensaje por josé luis »

¡Hola, Jesús!

Tu argumentación, si me permites mi franca pero respetuosa opinión, es demasiado débil. En primer lugar, "el día más negro del ejército alemán", tal como definió Ludwig Beck el 2 de agosto de 1934, el día que la oficialidad del Reichswehr prestó juramento de lealtad a Hitler quedaba muy lejos de la primavera-verano de 1941, y los crímenes del régimen nazi hasta esa fecha eran indecentes "gamberradas" (que me perdonen sus víctimas) comparadas con las infames barbaridades que Hitler ideó para la Unión Soviética (y Polonia).

Basar el comportamiento militar profesional en esa perspectiva criminal que se abría en el verano de 1941 en un juramento prestado casi siete años antes tiene el mismo tenor de quienes se justificaron por los crímenes que cometieron escudándose en la obediencia debida.

Hitler había traicionado él mismo el juramento prestado a la nación alemana. ¿Qué obligación moral tenían los oficiales de la Wehrmacht para mantener intacto su pasado juramento?

En mi firma en este Foro se encuentra una sentencia de Hitler muy clarificadora al respecto, claro que fue escrita cuando estaba enrejado en 1924.

Cuestión aparte, que merece mi repulsa (aunque mi rechazo no tiene ningún valor más que el que yo le doy) es la renovación de ese juramento que hicieron los mariscales de la Wehrmacht en 1944, tal como he indicado en mi anterior intervención. Eso es ya contumacia y yo no le encuentro justificación posible.

Un abrazo
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
ImagenImagenImagenImagen
Allen
Cabo Mayor
Cabo Mayor
Mensajes: 222
Registrado: 23 Nov 2005

Gobierno de criminales.

Mensaje por Allen »

En mi opinión no solamente el juramento de lealtad a Hitler era inválido sino que no puede aceptarse nada que provenga de esa pestilente letrina que era el nazismo. Si alguien dice que las carreteras hitlerianas eran muy buenas o que el turismo nazi estaba muy bien planificado yo sostengo que esos juicios son errados. Los millones de seres inocentes quemados en los hornos de Adolf Hitler hacen que cualquier cosa realizada por los nazis entre 1933 y 1945 deba ser rechazada por razones morales. Todo lo que provenga de esa fabrica de muertos que fue el nazismo esta contaminado de racismo, maldad, sadismo, cobardía y odiosidad.

Saludos.
jesus2

Mensaje por jesus2 »

Buenas a todos, en especial a José Luis.
Basar el comportamiento militar profesional en esa perspectiva criminal que se abría en el verano de 1941 en un juramento prestado casi siete años antes tiene el mismo tenor de quienes se justificaron por los crímenes que cometieron escudándose en la obediencia debida.
José, veo que no has entendido en absoluto el matiz que quería darle a mis palabras.
Tu argumentación, si me permites mi franca pero respetuosa opinión, es demasiado débil.
Pues yo creo que sin embargo es bastante poderosa.

Trataré de explicarme de otro modo.

Primero, creo conveniente el dejar claras algunas ideas básicas:

1º Una de las grandes características que históricamente ha tenido el Cuerpo de Oficiales de Estado Mayor Prusiano es, salvo casos excepcionales, la apolitización del mismo.

2º Los tres grandes pilares en los que se asienta un Estado ( sintetizando muchísimo ) son tres: Gobierno ( Administraciones Públicas ), Sociedad ( ciudadanos ), País ( aunque en ocasiones el término País sea la suma de Naciones dentro de un Estado ).

3º Sólo hay una persona que realmente va a hacer algo por tí mismo: tú mismo.

A los militares, que pertenecen a la Administración Pública, se les da unas ideas generales de actuación marcadas por el Gobierno. El fin de los militares es el de proteger al Estado y la Sociedad que habita en él.

En el III Reich, Hitler era al mismo tiempo, tras la muerte de von Hinderburg, Jefe del Estado y del Gobierno. Poco después, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.

Antes del juramento de lealtad a Hitler, los militares servían al Estado, y sobre todo a la Sociedad. A la cabeza del Estado y la Sociedad, por supuesto, Adolf Hitler.

El juramento de lealtad lo dejaba, bajo mi punto de vista, todo muy claro: los militares servían a Hitler, que antes, aun siendo importante, era secundario respecto al Estado y la Sociedad. Ahora Hitler es la razón de ser de la Wehrmacht, la base principal de la misma. El Estado y la Sociedad son secundarias respecto a Hitler. De lo contrario, los militares habrían jurado fidelidad a Alemania y/o al pueblo alemán más que a Hitler.

Ese juramento marca un antes y un después para los militares alemanes. A partir de entonces, las ideas de Hitler son, gusten o no, las de la Wehtmacht. Independientemente que la Wehrmacht las acepte, les guste o no. Se hace lo que quiere Hitler.

Las Fuerzas Armadas alemanas, tras el juramento, están identificadas, al menos oficialmente, con el líder político del Estado. Los antinazis también juraron, ¿ no ? La unión Estado-Sociedad-Ejército en torno al nazismo es fortísima, independientemente del verdadero grado de introducción del nazismo dentro de estos tres pilares.

Eso es un punto de inflexión: la conciencia, el sentido común quedan anuladas, al menos momentáneamente, tras el juramento.

Un ejemplo perfecto de esto que estoy exponiendo es Walter Model. En vísperas de suicidarse, llegó a decir: " Nunca habría pensado que estaría tan decepcionado. Mi único objetivo era servir a Alemania." Y seguro que así sea. ¿ Qué pasó con Model ? ¿ Por qué se suicidó ? Por haber firmado, entre otras, órdenes de Hitler ordenando la deportación de ciudadanos soviéticos al III Reich para trabajar como mano de obra en las fábricas alemanas mientras estaba al mando del 9º Ejército, entre otras. Esto le colocó en la lista de criminales de guerra pretendidos por los soviéticos. HITLER FUE EL RESPONSABLE DEL DESTINO DE MODEL. Por citar un caso.

Todos los militares alemanes de aquella época debían haberse dado cuenta de que desde el momento en el que juraban fidelidad a Hitler su conciencia, sus acciones, quedarían supeditadas a las acciones de alguien QUE NO ERAN ELLOS MISMOS.

Yo me habría dado cuenta de ello. Me habría dado cuenta de que ya no servía a mi amado Estado, mi amado Pueblo. Servía a Hitler. Para mi desgracia. YO NUNCA HABRÍA JURADO. En el mismo momento en el que me pidieran eso, me retiraría del Ejército.

¿ Que luego von Seydlitz-Kurbach y cualquiera recupera la conciencia ? Bien.... pero tarde. El caso de Rommel, o incluso Sepp Dietrich, o el del citado Model son un ejemplo de ello. Peor aún, tenían que cargar con responsabilidades que, de no ser por Hitler, nunca habrían tenido.
En mi firma en este Foro se encuentra una sentencia de Hitler muy clarificadora al respecto, claro que fue escrita cuando estaba enrejado en 1924.
Idea basada en la Teoría de la Resistencia defendida por Monarcómacos ( antimonárquicos ) y la Segunda Escolástica hace algunos siglos, la cual a su vez está parcialmente relacionada con la Teoría del origen divino de los Reyes, y también relacionadas con las ideas que Thomas Hobbes defendió en su trilogía, especialmente en la obra cumbre de la misma y su carrera: El Leviathan ( los pactos sociales, el propio Leviathan, el oportunista... ). Prefiero no exponer más todo esto, que no viene a cuento.

Te recuerdo que tengo dos carreras, y que me estoy haciendo un Doctorado en Derecho.

Por supuesto no seré yo el que le quite a von Seydlizt-Kurbach la posibilidad de rebelarse. Pero en la asignatura de Derecho Natural me enseñaron la diferencia que para el sentido común tienen el Derecho y la Justicia: el Derecho es lo que es, lo que se aplica ( Derecho Positivo ); la Justicia es lo que debería ser ( Derecho Verdadero ). Práctica contra teoría. Justicia aplicada ( a menudo injusticia ) contra la supuesta Justicia. Von Seydlitz-Kurbach recuperó la conciencia en el cautiverio soviético. Y obró en consecuencia. A partir de entonces, más Derecho Positivo que Derecho Verdadero era el que se le iba a aplicar a von Seydlitz-Kurbach. Como así fué. Tanto por unos como por otros, en el presente y el futuro.
Cuestión aparte, que merece mi repulsa (aunque mi rechazo no tiene ningún valor más que el que yo le doy) es la renovación de ese juramento que hicieron los mariscales de la Wehrmacht en 1944, tal como he indicado en mi anterior intervención. Eso es ya contumacia y yo no le encuentro justificación posible.
Pues yo sí lo entiendo perfectamente, José Luis, y creo que lo he explicado parcialmente: la identificación ( al menos oficial ) de la Wehrmacht con su líder, Adolf Hitler. Y si se jura una vez... perfectamente se pueden jurar dos.

Saludos.
Avatar de Usuario
josé luis
Suboficial Mayor
Suboficial Mayor
Mensajes: 1336
Registrado: 04 Dic 2004
Agradecimiento recibido: 1 vez

Parches

Mensaje por josé luis »

¡Buenos días a todos!

Estimado Jesús,

Es evidente que discrepamos en la manera de entender este asunto. Cuando dices que [“José, veo que no has entendido en absoluto el matiz que quería darle a mis palabras”], sólo hay dos opciones: que yo las haya leído muy superficialmente o que tú no hayas tenido tiempo suficiente para precisar tu propio matiz, o quizás una mezcla de las mismas. Pero aquí estamos para ampliar nuestros argumentos y esclarecerlos, si ello es posible.

En este sentido paso a comentar tus últimas consideraciones.

Dices: [“1º Una de las grandes características que históricamente ha tenido el Cuerpo de Oficiales de Estado Mayor Prusiano es, salvo casos excepcionales, la apolitización del mismo.”]

Permíteme precisar que una cosa era el Cuerpo de Oficiales de Estado Mayor Alemán (antes prusiano) y otra el Estado Mayor General Alemán (antes prusiano). El Estado Mayor General era la auténtica columna vertebral del ejército prusiano-alemán, y en tal medida importante que se llegó a referirse a él como “un estado dentro del estado”. Y es verdad que la no interferencia en los asuntos políticos fue la “norma” de esta organización militar, pero no es menos cierto que la excepción tuvo, a mi juicio, repercusiones cruciales. Comenzando por la interferencia de Moltke el Viejo en la estrategia política del canciller Bismarck durante las guerras de unificación (1866-1871), cuando el primero intentó sin conseguirlo sustraer al segundo la conducción y finalización estratégica de la guerra (primero contra Austria y luego contra Francia) a favor del Estado Mayor General y en detrimento de la Cancillería. Aquí se sembraron las semillas del futuro desastre político que tuvo lugar tras la dimisión de Bismarck, y en el cual los oficiales del Estado Mayor General jugarían un papel muy negativo en su asesoramiento al Kaiser.

No menos importante fue el papel que jugó el Reichswehr en la política durante la etapa revolucionaria de 1918-1919, durante la República de Weimar y durante los comienzos del Tercer Reich de Hitler. Esa "norma" tradicional de no interferencia en los asuntos de la política se guardó en las formas, pero jamás en el fondo. No sólo cuenta que el Estado Mayor General se inclinó invariablemente hacia el mismo lado del espectro político (la derecha anti-Weimar), y que el entonces comandante en jefe del Reichswehr, Hans von Seeckt, hubiera pretendido presentarse a la Presidencia de la República de Weimar (plan que la inesperada muerte del Presidente Ebert frustró), sino que además el Presidente electo de la República de Weimar tras la muerte de Ebert fue quien había sido comandante en jefe del ejército imperial alemán, el mariscal Hindenburg. Por no hablar del general Groener, que fue el intendente general de Hindenburg tras la dimisión de Ludendorff en 1918 y que hasta ese momento había sido el jefe de la Oficina de Guerra de la Alemania del Kaiser. Groener, que llegó a ser Ministro de Defensa en Weimar, fue inicialmente el mentor del general Schleicher, la verdadera “eminencia gris” del Presidente Hindenburg en la República de Weimar tras el relevo de von Seeckt en 1926. Schleicher acabaría siendo el último y fugaz canciller de Weimar, si coincidimos en que Hitler, al ser nombrado por Hindenburg canciller el 30 de enero de 1933, lo primero que iba a hacer era enterrar a la ya mortalmente herida República de Weimar.

Por último, pero no menos importante, quiero recordar que no fue Hitler quien exigió a la oficialidad y tropa del Reichswehr el juramento de lealtad del 2 de agosto de 1934, sino que la iniciativa partió del ministro de Defensa, Blomberg, y su mano derecha, Reichenau. Cuando Hindenburg estaba agonizando, el 1 de agosto de 1934, Hitler llamó a sus ministros (Blomberg incluido) para firmar “una ley que establecía que, a la muerte de Hindenburg, el cargo de presidente del Reich quedaría unido al de canciller del Reich…….La ley (Ley del Jefe del Estado del Reich Alemán del 1 de agosto de 1934) significaba que, al morir Hindenburg, Hitler se convertiría automáticamente en el comandante supremo de las fuerzas armadas. Dejaba de existir así la posibilidad de que el ejército apelase por encima del jefe del gobierno al presidente del Reich como comandante supremo. Esto no preocupó en absoluto al alto mando de la Reichswehr. Blomberg y Reichenau estaban decididos, de todos modos, a ir más allá. Estaban deseando aprovechar el momento para hacer lo que ellos creían que era atar a Hitler más estrechamente a las fuerzas armadas. El paso fatídico que dieron tuvo, sin embargo, el efecto contrario. Como Blomberg dejó claro más tarde, él y Reichenau idearon precipitadamente, sin que Hitler lo pidiera y sin consultarle, el juramento de lealtad incondicional a la persona del Führer, que habían de hacer todos los oficiales y soldados de las fuerzas armadas en ceremonias que se celebrarían en todo el país el 2 de agosto, cuando aún no se había enfriado del todo el cadáver de Hindenburg”. (Kershaw, Hitler 1889-1936).

Bien, todos esos oficiales militares citados pertenecían al Estado Mayor General. Sirvan, pues, esos ejemplos (y otros muchos más que puedo sacar a colación si alguien lo desea) para precisar hasta qué punto hay que mantener en reserva ese dicho que muchas veces se aplica ligeramente al Estado Mayor General Prusiano-Alemán desde el II Reich hasta el III Reich, con la República de Weimar por medio, y que viene a decir que era una organización apolítica.

Dices: [“Antes del juramento de lealtad a Hitler, los militares servían al Estado, y sobre todo a la Sociedad. A la cabeza del Estado y la Sociedad, por supuesto, Adolf Hitler.

El juramento de lealtad lo dejaba, bajo mi punto de vista, todo muy claro: los militares servían a Hitler, que antes, aun siendo importante, era secundario respecto al Estado y la Sociedad. Ahora Hitler es la razón de ser de la Wehrmacht, la base principal de la misma. El Estado y la Sociedad son secundarias respecto a Hitler. De lo contrario, los militares habrían jurado fidelidad a Alemania y/o al pueblo alemán más que a Hitler
.”]

No estoy de acuerdo con esa interpretación que haces. Los militares debían servir a Hitler y obedecerle –como Jefe del Estado y Comandante Supremo de las fuerzas armadas que era- en tanto en cuanto Hitler sirviera al Estado acatando y cumpliendo el juramento que asimismo había hecho él ante la nación alemana antes de que esos militares, por iniciativa propia de su cúpula dirigente, prestaran juramento al Führer. Esto es importante tenerlo presente: el juramento ataba en tanto en cuanto Hitler cumpliera el suyo. Así se expresaron, tácita o explícitamente, varios de los oficiales del Estado Mayor General, cuando dijeron que esperaban que ambas partes cumplieran sus juramentos. Antes de esa iniciativa de Blomberg y Reichenau, los militares del Reichswehr prestaban juramento a la constitución de Weimar; como la gran mayoría de la oficialidad del Estado Mayor General estaba en contra de la república y ávida por enterrarla, es bien claro el significado de su cambio de juramento, cambio que, por cierto, Blomberg no tenía capacidad legal para llevar a cabo, y que viene igualmente a significar el respeto de Blomberg y Reichenau hacia el juramento que habían prestado a la constitución de Weimar. Entonces estuvieron prontos a romperlo, por pura ambición de poder para su ejército y ellos mismos, entre otras cosas; más tarde, simplemente quisieron esconder su falta de coraje moral y físico en ese nuevo juramento ante crímenes que ya habían desnaturalizado por completo cualquier significado de las palabras “honor”, “juramento” o “lealtad”.

Dices: [Ese juramento marca un antes y un después para los militares alemanes. A partir de entonces, las ideas de Hitler son, gusten o no, las de la Wehtmacht. Independientemente que la Wehrmacht las acepte, les guste o no. Se hace lo que quiere Hitler.]

Tampoco estoy de acuerdo con esto, a la vista de lo que llevo expuesto. Permíteme que saque a relucir las figuras de dos oficiales que fueron uno comandante del Heeresleitung (alto mando del ejército) y otro jefe del Estado Mayor General (Truppenamt), Kurt Hammerstein-Equord y Ludwig Beck, respectivamente, y que sirven para ilustrar dos posturas diferentes en las formas pero idénticas en los fines. El primero fue destituido en enero de 1934 por oponerse a la política de Hitler (el 1 de febrero tomó posesión Werner von Fritsch en su sustitución). Como es obvio, no estoy en situación de asegurar que Kurt Hammerstein-Equord se hubiera negado a prestar el juramento del 2 de agosto de 1934, pero es probable que se negara a ello. Sin embargo, Ludwig Beck prestó ese juramento (muy a su pesar, pero lo hizo), y ello no fue óbice para que como jefe del Estado Mayor General hiciese todo lo que estuvo en sus manos en la primavera-verano de 1938 para conseguir que las altas organizaciones de la Wehrmacht se negasen a cumplir las órdenes de Hitler, entonces en el contexto de la crisis checa. Cuando no consiguió el apoyo de sus compañeros de armas, simplemente presentó su dimisión (y luego se dedicó, como tú muy bien sabes, a conspirar sistemáticamente para derrocar o asesinar a Hitler).

Dices: [“Eso es un punto de inflexión: la conciencia, el sentido común quedan anuladas, al menos momentáneamente, tras el juramento.”]

¡Momentáneamente, sólo momentáneamente! Porque al final la conciencia de un hombre, si la tiene, es su juez más implacable. Quien traiciona a su conciencia no puede apelar al honor.

Dices: [“Todos los militares alemanes de aquella época debían haberse dado cuenta de que desde el momento en el que juraban fidelidad a Hitler su conciencia, sus acciones, quedarían supeditadas a las acciones de alguien QUE NO ERAN ELLOS MISMOS.”]

Entenderás que, tras lo que llevo dicho, no esté de acuerdo. Las acciones militares de cualquier militar siempre están supeditadas a su superior inmediato, en cualquier época y bajo cualquier régimen político, con las obvias particularidades de cada caso. Pero la disciplina y la obediencia debidas, que son los pilares de cualquier ejército, tienen un límite, aquél en que su cumplimiento supone la comisión de un crimen, el quebrantamiento de la ley o la traición a la nación, por ejemplo. Y ese límite debe marcarlo la conciencia y el conocimiento del militar, que nunca pueden quedar jamás supeditadas a la arbitrariedad de un jefe de estado, por mucho juramento de lealtad que se le haya prestado. Pues el juramento prestado a un jefe de estado está condicionado a que ese jefe de estado cumpla asimismo el que él ha hecho a la nación.

Dices: [“Idea basada en la Teoría de la Resistencia defendida por Monarcómacos ( antimonárquicos ) y la Segunda Escolástica hace algunos siglos, la cual a su vez está parcialmente relacionada con la Teoría del origen divino de los Reyes, y también relacionadas con las ideas que Thomas Hobbes defendió en su trilogía, especialmente en la obra cumbre de la misma y su carrera: El Leviathan ( los pactos sociales, el propio Leviathan, el oportunista... ). Prefiero no exponer más todo esto, que no viene a cuento.

Te recuerdo que tengo dos carreras, y que me estoy haciendo un Doctorado en Derecho
”]

Lo sé, estimado Jesús, y mis mejores deseos de éxito en tu ámbito profesional e intelectual. Sin embargo, permíteme decirte que para comprender el significado de la frase de Hitler, puesta en mi firma, no hace falta sumergirse en la Filosofía del Derecho ni en la Teoría Política. Su significado es claro y sencillo para cualquier persona modesta que quiera entenderlo. Podemos hablar del Derecho Natural (a mí me lo enseñó el profesor Puig en la Facultad de Derecho de Santiago de Compostela allá por 1976), pero no creo que sea pertinente para lo que estamos debatiendo, y, en todo caso, tendrías a un compañero de debate que no estaría a tu altura en este campo, pues hace muchos años, demasiados ya, que no cultivo esa materia, y tú estas en plena efervescencia.

Dices: [“Pues yo sí lo entiendo perfectamente, José Luis, y creo que lo he explicado parcialmente: la identificación ( al menos oficial ) de la Wehrmacht con su líder, Adolf Hitler. Y si se jura una vez... perfectamente se pueden jurar dos.”]

Respeto profundamente que lo entiendas, pero no comparto en absoluto ese entendimiento. Para mí hay un abismo insalvable entre la Alemania de 1934 y la Alemania de 1944. Si prestar juramento de lealtad a Hitler en 1934 era un acto de dudosa legalidad y moralidad, y de incierta e inquietante conveniencia profesional y política, renovar ese juramento en 1944 no podía significar otra cosa que la plena asunción de la responsabilidad de todos los crímenes del régimen nazi y de la traición que Hitler estaba cometiendo contra la nación alemana, que la llevaba a su destrucción absoluta. Que sólo fuera una asunción en las formas y no en el fondo, es algo que a esas alturas de la guerra sólo me puede producir un inmenso desprecio.

Un abrazo
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
ImagenImagenImagenImagen
jesus2

Mensaje por jesus2 »

Buenas a todos.

Gracias por responder, José Luis.

Estoy de acuerdo con algunas de las ideas escritas por tí, y en parte no con otras. Veo que ya se pasa al terreno de las interpretaciones personales y las ideas preconcebidas que cada uno posee en este sentido.

Sí es cierto que no tengo mucho tiempo para poder dedicárselo a este tipo de cosas.

Discutir contigo es francamente fructífero y enriquecedor.

Saludos.
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

Buena aportación de datos por parte de los dos. ehorabuena por vuestros conocimientos. :dpm:
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

Imagen
El pasado 29 de Marzo falleció el escritor e historiador francés Jean Mabire. A muchos de nosotros o a casi nadie, este nombre no nos dirá nada. Pero Jean Mabire fue uno de los grandes estudiosos de la historia de los voluntarios europeos en la Campaña de Rusia, tema al que dedicó numerosos libros entre ellos Morir en Berlin, del que he extractado algunos de mis post de este hilo. En total publicó más de 70 libros, muchos de ellos sobre tropas de elite de la segunda Guerra Mundial, especialmente de las Waffen SS, paracaidistas y tropas de montaña. También fue autor de un elevado número de articulos. Nunca escribió, lamentablemente sobre la División Azul, aunque me consta que el tema le intersaba mucho, y hay algunas referencias a la Blau en algunas de sus obras. No sólo fue un hombre de letras, también fue un buen soldado, que combatió en la Guerra de Argelia.
Imagen
GONZALO

Mensaje por GONZALO »

Curiosa fotografía por lo dificil de encontrar, correspondiente a la concesión y medalla de una Cruz de Hierro de II Clase otorgada a un miembro francés de la Div. Carlomagno.
Imagen
Cerrado

Volver a “Protagonistas de la Segunda Guerra Mundial”