He encontrado el artículo (lo he convertido en archivos de imagen y lo pongo abajo) y la verdad es que es muy interesante ya que nos da unas razones para el cambio de calibre técnicas y tácticas, que pesarían lo suyo en la decisión. Aunque también es verdad que la situación no era igual que la italiana porque como ya he comentado durante la guerra se habían traído muchos Mauser de 7,92 mm y se había iniciado la fabricación de la munición en Toledo.
Fusiles Mauser de 7,92 mm importados durante la Guerra Civil por ambos bandos:
Republicano:
1). De
Polonia:
- 25.000 Mauser kbk wz. 1898 y wz. 1929, calibre 7’92 mm Mauser, de fabricación nueva. Reglamentarios en el Ejército Polaco durante la 2ª Guerra Mundial y utilizados posteriormente por la Wehrmacht.
- Un número indeterminado de Mauser 98 de 7’92 mm usados ¿?
2). De
Checoslovaquia: 50.000 Mauser Vz. 1924, calibre 7’92 mm Mauser. Era el fusil reglamentario del Ejército Checoslovaco y posteriormente fue utilizado por la Wehrmacht.
3).
Alemania: bastantes miles de Mauser 98, calibre 7’92 mm Mauser, comprados de contrabando con la colaboración de Grecia.
4). Varios miles de otras fuentes (URSS, mercado internacional, ...).
Nacional:
De
Alemania: Unos 200.000 Kar. 98a y Gew. 98.
Sobre lo del
Masuine, he consulado un par de libros que tengo de principios del siglo XX y en uno lo llaman ‘
Mausine’ (como es sabido ‘au en francés se pronuncia ‘o’) y en el otro’
Mossine’, siempre con la
‘e’ final con el fin de que suene
Mosin, ya que sin la
‘e’ se pronunciaría ‘
Mosan’.
Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey caídos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cadáveres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas pequeñeces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados