Buenas tardes,
Me llamo Luis, y aunque soy un buen aficionado a la historia militar, y visito con frecuencia este magnífico foro, raramente he escrito nada en él, encontrando mayor placer en leer que participar con mis, más bien, escasos conocimientos.
El caso es que he encontrado este hilo por casualidad, y en los días que lo llevo siguiendo he descubierto, gracias a las aportaciones de Carlos Villarroel y de “Húsar de Ontoria” (no sé su nombre), unos cuantos datos de los zuavos pontificios/zuavos carlistas que desconocía.
Me gustaría, si Vds. me lo permiten, dejar por mi parte unas cuantas pinceladas de lo que sé al respecto de dicho tema –el cual me viene apasionando desde hace años-; creo que nada nuevo, pero quizás esclarecedor en algún punto.
Dejando al margen a los “Voluntarios del Oeste” –tropas creadas en Francia al regreso/disolución de los zuavos pontificios de Roma-, y ya que la pregunta original versaba sobre los zuavos carlistas. No hay duda, y ambos lo han expuesto muy bien, que estos fueron creados en 1873 por el infante D. Alfonso “tirando” de compañeros de armas en los “pontificios”.
Doña Mª de las Nieves de Braganza y Borbón, en su obra
Mis Memorias cuenta que “
en Ribas y en 1873, por el mes de Marzo, se formó el núcleo de una pequeña compañía de zuavos compuesta de españoles que habían servido con mi marido en las tropas pontificias, (…), transformándose más tarde en Batallón.”
Por tanto, es lógico pensar que los compañeros de D. Alfonso desempolvaron el uniforme que 3 años antes habían guardado, se lo pusieron y se reagruparon alrededor del Infante.
Francisco de Barado en su obra
Vida Militar (1888), describe una lámina de un oficial de zuavos carlistas, obra de
Josep Cusachs i Cusachs, del siguiente modo:
“también existieron entre los carlistas catalanes cuerpos de preferencia, y uno de ellos fue el de zuavos, compuesto como puede suponerse de antiguos soldados procedentes de aquel cuerpo pontificio. Vestían estos un traje gris o azul celeste con adornos rojos, consistente en chaquetilla corta, pantalón bombacho, kepis y botín; iban muy bien armados y entre ellos se contaban muchos holandeses, alemanes, franceses y algún italiano. Estos zuavos acompañaban generalmente a los Infantes y les daban guardia. Los mandó durante algún tiempo un holandés llamado Wills, y se distinguieron siempre por su marcialidad y su bravura…..”. Tanto Barado como Cusachs saben de que hablan, ya que fueron oficiales de artillería del bando gubernamental durante la 3ª Guerra Carlista, y lucharon en Cataluña contra estas tropas.
En un estudio para el
Boletín de la Asociación de Miniaturistas Militares “2 de mayo”(nº1. 1988), los hermanos
Miguel y Jesús Alía Plana realizan un notable trabajo sobre los zuavos pontificios, dejando claro, ya por aquel entonces, que los zuavos de Bueno y Salas (copia coloreada del de Cusachs) no eran correctos ni fiables. Incluyen también el de Alaminos para “El Pirala”, demostrando que este último comete errores de bulto en muchas de sus láminas.
Los hermanos Alía, tras su visita al Museo Storico Vaticano en los años 1983 y 1985, viendo in situ los maniquíes con los uniformes de los “pontificios”, señalan que
“las chaquetillas varían desde un azul celeste (“purísima”) a un gris azulado dependiendo de la época, la calidad de la tela es mejor en los oficiales que en la tropa, siendo los bordados rojos para esta y negros para la oficialidad. Los entorchados de las mangas y botonaduras doradas, siendo las camisas y pantalones en los mismos tonos que las chaquetillas”. Las referencias en su estudio provienen de los libros “Le Uniformi Italiane nelle tavole del codice Cenni” y “Corpi di Guardia Papale”
Yo, después de haber leído e investigado un poquito, soy de la creencia (o de la lógica más bien) de que el primer grupo de zuavos formado por los compañeros y amigos del Infante D. Alfonso (un buen grupo de “pijos”, si se me permite la palabra), trajeron sus uniformes de oficiales de zuavos pontificios: kepis, chaquetilla azul gris, pantalón azul gris más oscuro, faja encarnada, bordados negros, botas, etc.….Una vez organizados cambiaron el kepis por la boina carlista: blanca, salvo el caso de Wills que la llevaba roja, cambio el cual no me extraña dada la aristocrática procedencia de la oficialidad de los zuavos (véase los uniformes “particulares” de muchos generales y oficiales superiores de D. Carlos). Sin embargo, la compañía –después batallón- se tuvo que surtir de soldados (algo fundamental), e intuyo que estos no habían servido en el Vaticano, y no disponían de uniforme, para lo cual tendrían que fabricárselo. Aquí es donde, a mi parecer, pueden darse contradicciones en los diseños de los bordados, las tintas de las lanas, e incluso el corte de las prendas.
Soy del parecer de que la tropa (en términos generales) llevarían los bordados en rojo, siguiendo más o menos el diseño del uniforme de los “pontificios”. Mientras que los oficiales añadieron al uniforme de “oficial pontificio” (bordados en negro), la boina característica carlista, y las divisas del ejército español de la época: ángulos dorados y estrellas, algo mucho más reconocible entre la tropa que los entorchados primitivos.
Perdónenme por el tremendo rollo que les he soltado, ya he dicho que el tema me apasiona, y me había parecido que la discusión había entrado en un punto muerto. Espero haber aportado mi pequeño grano de arena a su discusión.
Por último, decir que soy miniaturista militar, y que hace unos años convencí a un buen amigo para que me modelase un oficial
de zuavos carlistas a imagen y semejanza del que pintó Cusachs, decorándolo yo posteriormente. Como pueden ver por su uniforme, ya había descartado las ilustraciones coloreadas de Bueno, Salas y Leza.
Un saludo
Luis Esteban Laguardia