De Havilland DH.100 Vampire FB.Mk.9 «Negro A».
«El nacimiento de los Jet ingleses»
Desde bastante antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial el motor a reacción era estudiado en varios países, Alemania, Inglaterra, Francia,
Italia, los Estados Unidos, con diversos grados de financiamiento y profundidad. En Gran Bretaña, país en que eventualmente se fabricaría el
Vampire, el comienzo de la aviación con motor a reacción se dio el
15 de mayo de 1941, día en que hizo su vuelo inicial, el
Gloster E28/39, avión experimental con un motor jet, la primera aeronave inglesa a reacción.
El Ministerio del Aire británico, entidad responsable de financiar y proponer a la industria las especificaciones de nuevas aeronaves en Inglaterra, consciente de los avances que permitiría esta nueva planta propulsora, planificaba la aplicación de este tipo de motor para un caza interceptor y un bombardero rápido. El reactor permitía operar un bombardero a grandes alturas donde su consumo de combustible es más reducido, por otra parte para su empleo en un caza, ofrecía una velocidad a baja altitud, mayor que la obtenida con el motor a pistón; aunque por un período de tiempo reducido, dado su alto consumo. El gobierno inglés finalmente decidió el desarrollo de un avión de caza a fin de anticiparse al posible uso por Alemania de un caza a reacción.
El contrato resultante fue asignado a la empresa Gloster en base a su experiencia en el diseño del E28/39 y a que su equipo de ingeniería no estaba involucrado en estudios y producción de aviones de combate de necesidad inmediata. Recordemos que en 1940 se luchaba en la Batalla de Inglaterra por la existencia de la nación, cuyo resultado estaba lejos de estar definido. La aeronave resultante sería el
Gloster Meteor, el primer caza británico a reacción en entrar en servicio.
La necesidad de Gran Bretaña en la época era obtener el dominio del aire y por consiguiente los aviones de caza eran la prioridad inmediata. En 1941 y concordante con la política del Ministerio del Aire de promover la fabricación de dos diseños de aviones simultáneamente para una misma función, se publicó la propuesta por un nuevo avión de caza a reacción.
Una autorización inicial para que
De Havilland procediera con el diseño, había sido cancelada debido a la presión de
Hawker Aircraft. El Director de Desarrollo Técnico del Ministerio sugirió que el proyecto fuera asignado a esa empresa, expresando dudas acerca de la capacidad de
De Havilland para encararlo y a su falta de experiencia en el tipo de aeronave. Sydney Camm el ingeniero jefe de Hawker y su equipo estaban sin embargo dedicados al diseño del
Hawker P2005, un bombardero de alta velocidad con motores
Power Jet y no tenían por el momento disponibilidad de ingeniería para responder a la especificación E6/41, por lo que finalmente se le dio luz verde a
De Havilland. La demanda de las performances establecidas por la especificación, requería un diseño eficiente en vista de la capacidad de los reactores existentes en ese entonces. La respuesta de la
De Havilland fue el proyecto designado por la empresa como
modelo DH-100.
El concepto que se definió desde el principio, era poco convencional para un avión de combate inglés, con una
nacela central compacta y de pequeño tamaño, que contendría el piloto, motor, armamento y tren delantero y con el empenaje soportado por una
deriva doble, o “booms”. En realidad esta disposición no era única, Geoffrey De Havilland ya había empleado esta configuración en el
Airco DH-2 de 1915.