LA MANIOBRA DEL ALFAMBRA
Publicado: 07 Mar 2007
La reacción del general Franco ante la toma republicana de Teruel fue abandonar sus planes inmediatos sobre Madrid y devolver golpe por golpe al enemigo en el terreno elegido por éste. Es la misma línea estratégica de Brunete y del Ebro. Los comentaristas militares critican frecuentemente este tipo de decisiones, y algunos de ellos creen que Franco debió dejar caer a Teruel mientras planteaba su jaque mate en Madrid. Pero en una guerra civil juegan mucho los factores políticos y propagandísticos y Franco no quiso que el enemigo se apuntase tranquilamente su primera gran victoria ni desaprovechar la oportunidad de presentar batalla al grueso de las fuerzas del gobierno, concentrado en torno a Teruel. Jugó decididamente al contraataque y ganó.
Teruel fue recuperado a los setenta días del comienzo de la ofensiva republicana, como consecuencia de la batalla del Alfambra.
La batalla del Alfambra comienza realmente en todo su empuje en febrero de 1938. Las fuerzas atacantes, dotadas de una perfecta coordinación, son el Cuerpo de Ejército que manda el general Yagüe, la agrupación del general Monasterio y el Cuerpo de Ejército del general Aranda. Moviéndose aproximadamente en la dirección Oeste-Este empujan violentamente a las tropas republicanas que guarnecen la gran cuña que perturba el tránsito por la carretera de Teruel a Zaragoza y el avance es tan brusco, tan inesperado y tan conseguido que sólo en unas horas caen en poder de las tropas franquistas un buen número de pueblos, puentes, cotas y posiciones de extraordinario valor estratégico.
Pese a la pronta llegada de refuerzos republicanos, el avance de los marroquíes de Yagüe y de los gallegos y asturianos de Aranda, así como de la caballería de Monasterio es notable. En menos de cuarenta y ocho horas, las vanguardias de las tres grandes unidades se hallan ya a orillas del río Alfambra, estableciendo tres sólidas cabezas de puente, una al Norte, otra en el centro y otra al Sur. El mal tiempo pone freno a los ataques, pero reanudados éstos alrededor del día 15 prosiguen las operaciones con éxito para las armas de los hombres de Franco, que no sólo reafirman su dominio de lo ocupado en el primer asalto, sino que ensanchan sus posiciones y pasan definitivamente de envueltos a envolventes.
Por otra parte, el cerco de Teruel ya es doble cerco, como dos anillos concéntricos que se estrechan nerviosamente. En la semana que transcurre del 15 al 22, la situación de las brigadas de «El Campesino», que guarnecen Teruel, se hace insostenible. Todo lo que apenas hace un mes ha tenido que pasar el teniente coronel Rey D'Harcourt, cercado por las tropas gubernamentales, le toca ahora sufrirlo a los comandantes de las fuerzas republicanas, cercados a su vez por los de Franco. Si Rey D'Harcourt acabó rindiéndose, los republicanos consiguen parcialmente una retirada a duras penas, salvando parte de los hombres y del material y quedando otros muchos en poder de los asaltantes, que se hacen con la ciudad el día 22.
Vista en detalle, la maniobra del Alfambra, fue ejecutada por el Cuerpo de Ejército Marroquí, mientras que al norte lo hacía la división de caballería y la 5.ª División, al oeste, y el Cuerpo de Ejército de Galicia, al sur. Tenían estas fuerzas la finalidad de ocupar toda la orilla derecha del Alfambra hasta el río y enlazar las posiciones del sector de Vivel del Río con las de Celadas.
Del día 5 al 7 de febrero, el Cuerpo de Ejército Marroquí, partiendo de Portalrubio, rompió el frente asaltando las posiciones de Corbatón y Pancrudo, y avanzó luego al sur por Cervera y Son del Puerto a Perales de Alfambra.
El Cuerpo de Ejército de Galicia partió de Villarquemado y Santa Bárbara de Celadas y, marchando de oeste a este, barrió las posiciones del vértice Lustal, Majadillas, Rebollar, Corral Blanco y lomas de Casares, ocupando finalmente Alfambra, con escasa resistencia.
Las divisiones 591 y de caballería, después de roto el frente enemigo, penetraron en el llano del Alfambra hasta Lidán, Visiedo y Argente casi sin resistencia. Los dos o tres brigadas enemigas que guarnecían el sector fueron arrolladas y huyeron a cruzar el río y salvarse de un copo; sólo las guarniciones de las posiciones del norte ofrecieron dura resistencia.
El plan consistía en mantener la parte derecha (sur) a la defensiva hasta que Teruel fuera envuelto; fijar el centro al pie de Teruel con la 1.ª División de enlace y atacar en la izquierda con el Cuerpo de Ejército de Galicia, formado por las divisiones 13, 84, 150 y 83, más una brigada de caballería, apoyadas por una fuerte masa de artillería.
El enemigo cubría el frente de ataque con el Ejército de Levante, formado por tres cuerpos de ejército con 7 divisiones muy debilitadas, pero en fuertes posiciones, y más al norte, sobre el Alfambra, se hallaba el Ejército de Maniobra.
Así se desarrolló una maniobra original, en la que un ataque envolvente progresivo debía avanzar cubriendo cuidadosamente su flanco exterior (norte). Situadas las 4 divisiones en el orden señalado de norte a sur, comenzó el 17 de febrero el ataque; la 13 División pasó el Alfambra por el molino de Villalba Baja, por sorpresa, penetró en la sierra 3 kilómetros, hasta la cota 1.136, formando un flanco defensivo hacia el noroeste. Seguidamente, la 84 división pasa el Alfambra, aguas abajo por Tortajada, y sube al Tocón (1.266 metros). La 150 División también trata de pasar el río frente al Muletón, y recibe tal fuego que tiene que esperar a la noche para lograrlo, y avanza hasta las cotas 1.060, 1.011 y el resto de Sierra Gorda, marcando el envolvimiento. El resto de las fuerzas nacionales no actúan ese día 17.
El 18, la 13 División soporta los previstos ataques en su flanco exterior; la 84 ocupa el Chopo y los altos de la Torana; la 1.ª ataca el cementerio, donde halla muy dura resistencia.
El 19, la 13 División sigue cubriendo el movimiento; la 84 ocupa Valdecebro y Los Lomones, y la 83 entra en acción atacando el Piano, fuertemente defendido, y ocupa el Horno de la Cal y el Enebral. La 1.ª División ocupa Santa Bárbara de Teruel y las cotas 962 y 969 al sur de Teruel.
El día 20, la 84 División alcanza el llano del Turia y el ferrocarril a Valencia en su kilómetro 141, terminando así la maniobra de envolvimiento. La 83 División baja al llano y alcanza la carretera de Valencia en el kilómetro 1. La 1.ª División ocupa el cementerio y la cota 1.046, rodea Teruel por el oeste y el sur, y llega también al kilómetro 1 de la carretera.
El 21, la 83 División ocupa el Mansueto. La 1.ª División ocupa varias casas del casco de Teruel y la plaza de toros, y las cotas 951 y 955. La 81 División, del Cuerpo de Ejército de Castilla, baja de la Muela de Teruel al valle del Turia y enlaza con las demás fuerzas. Durante la noche se evade por el cauce del Turia la última brigada que resistía en el sur de Teruel.
En los días siguientes se fue ocupando el valle del Turia hacia Villastar, Galiana, Castralvo y Castellar. El 4 de marzo relevaba el Cuerpo de Ejército de Castilla a las guarniciones del recinto de Teruel, quedando encargado del sector.
Teruel fue recuperado a los setenta días del comienzo de la ofensiva republicana, como consecuencia de la batalla del Alfambra.
La batalla del Alfambra comienza realmente en todo su empuje en febrero de 1938. Las fuerzas atacantes, dotadas de una perfecta coordinación, son el Cuerpo de Ejército que manda el general Yagüe, la agrupación del general Monasterio y el Cuerpo de Ejército del general Aranda. Moviéndose aproximadamente en la dirección Oeste-Este empujan violentamente a las tropas republicanas que guarnecen la gran cuña que perturba el tránsito por la carretera de Teruel a Zaragoza y el avance es tan brusco, tan inesperado y tan conseguido que sólo en unas horas caen en poder de las tropas franquistas un buen número de pueblos, puentes, cotas y posiciones de extraordinario valor estratégico.
Pese a la pronta llegada de refuerzos republicanos, el avance de los marroquíes de Yagüe y de los gallegos y asturianos de Aranda, así como de la caballería de Monasterio es notable. En menos de cuarenta y ocho horas, las vanguardias de las tres grandes unidades se hallan ya a orillas del río Alfambra, estableciendo tres sólidas cabezas de puente, una al Norte, otra en el centro y otra al Sur. El mal tiempo pone freno a los ataques, pero reanudados éstos alrededor del día 15 prosiguen las operaciones con éxito para las armas de los hombres de Franco, que no sólo reafirman su dominio de lo ocupado en el primer asalto, sino que ensanchan sus posiciones y pasan definitivamente de envueltos a envolventes.
Por otra parte, el cerco de Teruel ya es doble cerco, como dos anillos concéntricos que se estrechan nerviosamente. En la semana que transcurre del 15 al 22, la situación de las brigadas de «El Campesino», que guarnecen Teruel, se hace insostenible. Todo lo que apenas hace un mes ha tenido que pasar el teniente coronel Rey D'Harcourt, cercado por las tropas gubernamentales, le toca ahora sufrirlo a los comandantes de las fuerzas republicanas, cercados a su vez por los de Franco. Si Rey D'Harcourt acabó rindiéndose, los republicanos consiguen parcialmente una retirada a duras penas, salvando parte de los hombres y del material y quedando otros muchos en poder de los asaltantes, que se hacen con la ciudad el día 22.
Vista en detalle, la maniobra del Alfambra, fue ejecutada por el Cuerpo de Ejército Marroquí, mientras que al norte lo hacía la división de caballería y la 5.ª División, al oeste, y el Cuerpo de Ejército de Galicia, al sur. Tenían estas fuerzas la finalidad de ocupar toda la orilla derecha del Alfambra hasta el río y enlazar las posiciones del sector de Vivel del Río con las de Celadas.
Del día 5 al 7 de febrero, el Cuerpo de Ejército Marroquí, partiendo de Portalrubio, rompió el frente asaltando las posiciones de Corbatón y Pancrudo, y avanzó luego al sur por Cervera y Son del Puerto a Perales de Alfambra.
El Cuerpo de Ejército de Galicia partió de Villarquemado y Santa Bárbara de Celadas y, marchando de oeste a este, barrió las posiciones del vértice Lustal, Majadillas, Rebollar, Corral Blanco y lomas de Casares, ocupando finalmente Alfambra, con escasa resistencia.
Las divisiones 591 y de caballería, después de roto el frente enemigo, penetraron en el llano del Alfambra hasta Lidán, Visiedo y Argente casi sin resistencia. Los dos o tres brigadas enemigas que guarnecían el sector fueron arrolladas y huyeron a cruzar el río y salvarse de un copo; sólo las guarniciones de las posiciones del norte ofrecieron dura resistencia.
El plan consistía en mantener la parte derecha (sur) a la defensiva hasta que Teruel fuera envuelto; fijar el centro al pie de Teruel con la 1.ª División de enlace y atacar en la izquierda con el Cuerpo de Ejército de Galicia, formado por las divisiones 13, 84, 150 y 83, más una brigada de caballería, apoyadas por una fuerte masa de artillería.
El enemigo cubría el frente de ataque con el Ejército de Levante, formado por tres cuerpos de ejército con 7 divisiones muy debilitadas, pero en fuertes posiciones, y más al norte, sobre el Alfambra, se hallaba el Ejército de Maniobra.
Así se desarrolló una maniobra original, en la que un ataque envolvente progresivo debía avanzar cubriendo cuidadosamente su flanco exterior (norte). Situadas las 4 divisiones en el orden señalado de norte a sur, comenzó el 17 de febrero el ataque; la 13 División pasó el Alfambra por el molino de Villalba Baja, por sorpresa, penetró en la sierra 3 kilómetros, hasta la cota 1.136, formando un flanco defensivo hacia el noroeste. Seguidamente, la 84 división pasa el Alfambra, aguas abajo por Tortajada, y sube al Tocón (1.266 metros). La 150 División también trata de pasar el río frente al Muletón, y recibe tal fuego que tiene que esperar a la noche para lograrlo, y avanza hasta las cotas 1.060, 1.011 y el resto de Sierra Gorda, marcando el envolvimiento. El resto de las fuerzas nacionales no actúan ese día 17.
El 18, la 13 División soporta los previstos ataques en su flanco exterior; la 84 ocupa el Chopo y los altos de la Torana; la 1.ª ataca el cementerio, donde halla muy dura resistencia.
El 19, la 13 División sigue cubriendo el movimiento; la 84 ocupa Valdecebro y Los Lomones, y la 83 entra en acción atacando el Piano, fuertemente defendido, y ocupa el Horno de la Cal y el Enebral. La 1.ª División ocupa Santa Bárbara de Teruel y las cotas 962 y 969 al sur de Teruel.
El día 20, la 84 División alcanza el llano del Turia y el ferrocarril a Valencia en su kilómetro 141, terminando así la maniobra de envolvimiento. La 83 División baja al llano y alcanza la carretera de Valencia en el kilómetro 1. La 1.ª División ocupa el cementerio y la cota 1.046, rodea Teruel por el oeste y el sur, y llega también al kilómetro 1 de la carretera.
El 21, la 83 División ocupa el Mansueto. La 1.ª División ocupa varias casas del casco de Teruel y la plaza de toros, y las cotas 951 y 955. La 81 División, del Cuerpo de Ejército de Castilla, baja de la Muela de Teruel al valle del Turia y enlaza con las demás fuerzas. Durante la noche se evade por el cauce del Turia la última brigada que resistía en el sur de Teruel.
En los días siguientes se fue ocupando el valle del Turia hacia Villastar, Galiana, Castralvo y Castellar. El 4 de marzo relevaba el Cuerpo de Ejército de Castilla a las guarniciones del recinto de Teruel, quedando encargado del sector.