Saludos.ALGERNON escribió:Estimado Buscaglia: pero si es un gusto que hagas esas aportaciones, siempre he sostenido que todo tiene que ver con todo.- Al punto debo aclararte que no tengo nada que sea minimamente parecido "al orden de la exposicion", ojala asi fueraBuscaglia escribió:¡Estupenda la propaganda de guerra de Disney para Brasil! Pero nada más ajeno a mi intención que alterar el orden de la exposición. Comenté lo de Disney porque no sabía su ibas a tocar el tema.
PD Grossi, el capitán del submarino italiano, creo que no solo afirmó haber torpedeado a ese crucero. Se le adjudicó con gran publicidad ¡el hundimiento de un acorazado norteamericano! Hasta la prensa española se hizo eco de sus hazañas que, en realidad, fueron bastante inferiores a lo que salía en la prensa.
En algun momento pense en un esquema general pero son tantos los episodios y escenarios que es casi imposible seguir un hilo conductor (por lo menos para mi).-
Dos cosas mas sobre Disney en su visita a Brasil en el 41: el dibujante visito el pais carioca a instancias de Rockefeller (quien tambien fue alli por esas epocas pero en mision mas vinculada a la inversion).- La otra es que Disney en esa oportunidad visito la Argentina tambien y anduvo por Bariloche.-
Hay una historia vernacula (quizas es una leyenda) que dice que se inspiro en el bosque de arrayanes para hacer la pelicula Bambi.- De hecho en ese bosque (un lugar hermoso por cierto) hay una cabaña que todo el mundo conoce como "la casita de Disney".-
Con respecto al incidente del submarino italiano creo que fue el Barbarigo que termino hundido .- Vere si hoy acomodo un poco el material de la guerra antisubmarina y puedo ser mas preciso.-
Como siempre agradecido por tus aportes.-
Mario
Pues pasando de la guerra de los dibujos a la de los torpedos, algo sobre el comandante Grossi, cuya biografía se tocó de pasada en el hilo "Hechos reseñables del Arma Submarina italiana":
El capitán Enzo Grossi fue un héroe fabricado por y para la propaganda fascista. Estaba afiliado al PNF y en su promoción y gloria jugaba también el intento de potenciar la tendencia filofascista en una Regia Marina muy monárquica.
El 25 de abril de 1942 partió con el sumergible Barbarigo de La Pallice (buque que efectuó 14 misiones de guerra con 5 comandantes diferentes, trasiego que parece poco eficaz. Con 7 hundimientos y 39.299 toneladas, es el 5º con mayor tonelaje hundido de los sumergibles italianos) hacia las costas brasileñas. El 17 de mayo llegó a la zona de operaciones y el 18 atacó con torpedos y al cañón al mercante brasileño Comandante Lyra, de 5.022 t. Una vez tuvo al mercante parado e incendiado, en una de las típicas decisiones de falta de mordiente de los submarinos italianos, el Barbarigo se retiró pues se dio por sentenciado a su enemigo. Pero este permaneció a flote, realizando llamadas de socorro. Acudió un remolcador que pudo arrastrarlo a puerto y también llegó la Task Force 23. La constituían los cruceros Omaha y Milwaukee y los destructores Moffett y Mac Dougal. El Omaha lanzó a sus hidroaviones y comenzaron a buscar al submarino.
Pero fue el submarino quien los encontró. A las 2.50 del 20 de mayo Grossi descubrió lo que definió como "un acorazado tipo California". Le lanzó con los dos tubos de popa. Los hidrofónos detectaron dos explosiones y, a continuación, tanto el comandante como varios miembros de la tripulación observaron su hundimiento por el periscopio. Se avisó a Burdeos y, pese a las dudas de... perdón por el nombre, Maricosom ("¿qué hacía un acorazado americano en ese lugar?") el mismo Mussolini redactó el parte de guerra que daba la noticia del hundimiento.
A Grossi se le recibió a la vuelta a Burdeos con honores militares. ¿Qué había sucedido en realidad? Pues que lanzaron contra el crucero Milwaukee y fallaron porque Grossi le calculó la velocidad en 15 nudos cuando se movía a 25. En el crucero ni se enteraron de la salva.
Una vez sancionado el hundimiento por Mussolini, hubo que dar el crédito de la victoria a Grossi aunque los americanos dieron todo tipo de explicaciones en prensa señalando que no les habían hundido ningún acorazado en el Atlántico Sur y tanto los Estados Mayores alemán como italiano veían el asunto muy oscuro.
Pero Grossi aún se iba a superar. El 6 de octubre de 1942 el Barbarigo acechaba en el área de Freetown cuando el personal de la torreta avistó un acorazado de la clase Mississippi. Rápidamente el submarino le lanzó una salva con los cuatro tubos de proa. Según el informe italiano, todos los torpedos le acertaron y el acorazado fue visto hundirse rápidamente.
En realidad, lo que había atacado Grossi era la corbeta inglesa Petunia (confundir un crucero con un acorazado mirando por el periscopio es fácil debido a la similitud de las siluetas, al margen del tamaño, pero ¡una corbeta! ¿Qué torres artilleras le vería?). Todos los torpedos fallaron porque los había graduado a una cota de 6 metros de profundidad y pasaron por debajo del casco del buque debido a su menor calado.
Rápidamente Grossi informó de su hundimiento de otro acorazado. Y, pese a los dudosos antecedentes, se volvió a dar por buena la acción, que fue recogida como cierta también por la prensa de países neutrales como España. Aquí ya no puede dudarse que Grossi, en su condición de fascista, tenía poderosos protectores políticos que deseaban encumbrarlo como ejemplo de marino fascista.
Como premio a sus 70.000 toneladas de acorazados hundidos, a su vuelta se le ascendió a jefe de la base naval italiana de Burdeos, quedando en tierra el resto de la guerra.