Saludos.Triton escribió:Otro gran hilo Buscaglia. Lo sigo con atención.
Saludos
Pues nada, seguimos con los submarinos sin más dilación .
Señalaba que el empleo como transportes de cierto tipo de submarinos resultó un derroche imperdonable. Hablo en concreto del tipo “Cagni”. Se trataba de grandes sumergibles de 2.170 toneladas. Se habían diseñado para el corso antimercante en los océanos. Para ello contaban con 14 tubos lanzatorpedos, que creo que será de las cifras más altas de tubos que ha portado un sumergible. Su disposición se había optimizado para disparar en abanicos contra convoyes y lograr impactos múltiples. Llevaban una enorme cantidad de torpedos, 36, que podían pasarse de babor a estribor a los largo del buque. Esa cantidad se había logrado adoptando un torpedo pequeño de 450 mm, con una cabeza de combate de 200 kg, diseñada para atacar naves civiles sin coraza y con peor compartimentación.
Ahora alguno pensará: "Y para colocar el remanente de viejos torpedos de 450 mm que ya no llevaban los nuevos submarinos y destructores (y que en parte se quisieron vender a España)". Pues no creo que sea el caso, porque éste era un 450 mm diferente, con cabeza explosiva algo superior. Aunque quizá llevase algunos componentes de los viejos 450 mm.
La autonomía era muy grande, de 20.000 kilómetros, porque se habían diseñados para operar en el Atlántico Sur, en derrotas lejanas donde las escoltas navales y aéreas no fuesen muy fuertes. Por ello también portaba dos piezas de 100 mm y 4 armas de 13´2 mm para atacar con fuego artillero si la situación era idónea.
Estos eran los buques italianos que mejor debieron operar en el océano (recordemos que para hundir algunos buques en el Índico, Supermarina tuvo que hacer auténticos malabarismos, aparejando submarinos que diesen combustible al combustible al que iba a operar en la coste este de África). Pero tres de los cuatro botados se destinaron al transporte en el Mediterráneo donde, precisamente, su gran volumen los convertía en objetivos fáciles. Tras sólo quince misiones, los tres fueron hundidos.
Y, cambiando de tercio, algunas reflexiones desde el punto de vista técnico. Algunos submarinos italianos habían llevado un sistema schnorkel (la manga que llevaba aire a los motores diesel permitiéndoles funcionar en inmersión) inventado por el ingeniero naval Pericle Ferreti ya en 1925-27. Los informes señalaban que se lograron “rendimientos más allá de toda expectativa”. Pero el sistema no se adoptó porque la táctica era operar estáticos en inmersión de día. Y, para operar estáticos en inmersión, sí se adoptó el “robeto”. Un sistema para mantener la cota en inmersión con los motores parados, evitando así ruidos que permitiesen su detección. Un sistema infame, que evitaba el ruido del motor pero producía mucha más sonoridad que los diesel y produjo la pérdida de varios sumergibles antes de ser retirado...