Visita a Mauthausen
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Yo tengo una duda 101, ¿los barracones que faltan se han caído porque estaban viejos o los han tirado los que se encargan del campo para evitar que los visitantes se agobien demasiado?
Por cierto, mu buenas las fotos, un saludo.
Por cierto, mu buenas las fotos, un saludo.
''Los sabios buscan la sabiduría; los necios creen haberla encontrado.'' Napoleón Bonaparte
- 101airbone
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Pues parece ser que el memorial se abrió unos años después del fin de la guerra. Cuando se decidieron a crearlo, ya se habían desmantelado parte del campo. Luego confirmo fechas.
Un saludo
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No no, claro que no me importa. De hecho, me das una alegría. Muchas gracias, Verdoy
Bueno, y a todos.
Un saludo
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Me han pasado las fotos de la otra cámara que llevábamos, la verdad es que son mejores que las mías... qué le vamos a hacer. Eso sí, son más artísticas, pero creo que merece la pena que las tengais:
La parte de fuera de un barracón
Me encanta la profundidad y luz de esta foto
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Sobre Auchswitz
En primer lugar saludaros pues es mi primer mensaje en este foro, aunque unos ya es veterano de otros.
Yo he visitado recientemente Auchswitz y no se como la gente puede ser tan frivola, gritos, carreras, risas, fotografias cuando todo eso esta mas que prohibido. Un solo detalle lo que mas fotografiaba la gente eran las montañas de pelo tras unas vitrinas de cristal.
Aun asi sigo pensando que todo el mundo tendria que verlo una vez en la vida para ver el horror y dolor que podemos causar los humanos.
Yo he visitado recientemente Auchswitz y no se como la gente puede ser tan frivola, gritos, carreras, risas, fotografias cuando todo eso esta mas que prohibido. Un solo detalle lo que mas fotografiaba la gente eran las montañas de pelo tras unas vitrinas de cristal.
Aun asi sigo pensando que todo el mundo tendria que verlo una vez en la vida para ver el horror y dolor que podemos causar los humanos.
- David L
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Impresionante el reportaje 101, ver lo que uno ha leído y transportarnos allí a los que de momento no podemos ir.
Mi padre fue un " afortunado" republicano español que cuando lo llevaban a Alemania se arrojó del tren con un compañero, pudiendo permanecer en Francia. Ahora veo lo que le hubiera esperado.
Muchísimas Gracias.
Mi padre fue un " afortunado" republicano español que cuando lo llevaban a Alemania se arrojó del tren con un compañero, pudiendo permanecer en Francia. Ahora veo lo que le hubiera esperado.
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"Cuando Stalin dice " bailen!! ", un hombre sensato baila."
Nikita S. Krushchev.
"Nadie respeta a un país con un mal ejército, pero todos respetan a un país con un buen ejército. Brindo a la salud del Ejército Finlandés !"
Josef Stalin. 1948.
Nikita S. Krushchev.
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- William Blond
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Woow, impresionantes fotos y muy buena documentación Airborne 101, la mesa esa de operaciones, era un poco sobrecogedora, me he imaginado por un momento ahí y puff, l oque debieron pasar.
Muy buenas fotos
Saludos
Muy buenas fotos
Saludos
"Los largos violines de otoño hieren mi corazón con su monótona languidez" - BBC de Londres a la resistencia francesa, junio de 1944.
¿pero esos hombres machacados por el hambre y el frio podian empujar un rodillo de estas caracteristicas ?También está conservado uno de los rodillos empleados para aplanar el campo durante su construcción. Era empujado por dos presos y pesa una tonelada más o menos.
los que salieron vivos de alli creo que eran super-hombres ..una clara apuesta por la vida.
impresionante reportaje ( hay un sinfin de cosas curiosas )..lastima que no se pueda extender uno mucho .
cuanto sufrimiento para nada .
lo de los españoles mas triste todavia por que cuando se libero el campo todos tenian patria donde acudir menos ellos
buen hilo
sdaludos
- martha
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Yo estuve de visita en agosto de 2004 y me quede impresionado del campo. Ahora que he visto el documento de 101 Airborne me lo ha hecho recordar y ver otra panorámica del campo, nevado.
El campo esta bien, como he dicho, pero lo malo es que te dejan a tu libertad con la sola guía de un radiocasete del tamaño grande que se hace un poco incómodo de llevar.
Lo que me impresionó fue los escalones de bajada a la cantera, yo tengo un 38 de pie y el escalón no me cubría mi calzado. así que imaginar esta dificultad llevando una piedra de gran tamaño a la espalda, también lo que recuerdo es el camino totalmente empedrado que había en el perímetro superior de la cantera y que desembarcaba en los escalones de bajada, quiero matizar que este empredado no estaba uniformemente puesto, con lo cual el tropezar era lo mas común. Lo digo por experiencia.
El campo esta bien, como he dicho, pero lo malo es que te dejan a tu libertad con la sola guía de un radiocasete del tamaño grande que se hace un poco incómodo de llevar.
Lo que me impresionó fue los escalones de bajada a la cantera, yo tengo un 38 de pie y el escalón no me cubría mi calzado. así que imaginar esta dificultad llevando una piedra de gran tamaño a la espalda, también lo que recuerdo es el camino totalmente empedrado que había en el perímetro superior de la cantera y que desembarcaba en los escalones de bajada, quiero matizar que este empredado no estaba uniformemente puesto, con lo cual el tropezar era lo mas común. Lo digo por experiencia.
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- Sargento 1º
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Estupendo reportaje 101, tanto el texto como las fotos.No hace más que reforzar mi intención de visitar el campo.Un recuerdo desde aquí para todos los españoles muertos lejos de su país, no importa bandos, banderas o circunstancias.Un saludo y de lujo.
"Buen Dios, ¿realmente hemos enviado a los hombres a luchar en esto?"-Teniente General Sir Launcelot Kiggel. Batalla de Passendaele 1917
- Philippe Leclerc
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Creo que esta entrevista os interesará:
La fuerza milagrosa de un tipo sencillo
Ha saltado de un infierno a otro, pero Jaume Álvarez sobrevive. A sus 83 años, con secuelas y pesadillas, encara el horror contándolo con una entereza impresionante. Nadie borrará la memoria de su lucha por la libertad: la Guerra Civil, los campos franceses, los cuatro años en Mauthausen, donde regateó al exterminio y resistió lo imposible con una rara mezcla de rabia y esperanza. Álvarez es uno de los 2.000 españoles que sobrevivieron de entre los 8.000 que llegaron a ese campo. Pero a la vez es único: a él le salvó el recuerdo de Encarna. La conoció de niño y fue su mujer.
Un piso austero en la Travesera de Gracia barcelonesa. Jaume Álvarez lame con humor sus heridas de héroe desconocido ante la atónita mirada de su hijo varón.
Pregunta: ¿Qué le hizo decidirse por los republicanos?
Respuesta: Yo no era nada político, ¡trabajaba de peón!. Pero mi padre murió en el 34; mi madre en el 36, y a mi hermano, que era de las Juventudes Libertarias, lo mataron en Huesca. Eso me hizo alistarme con 17 años.
P: ¿Cómo huyo tras la derrota?
R: Iba herido, y recuerdo que llegamos a la frontera y me dieron a elegir: si volvías a España, te daban un pan y una lata de sardinas; si seguías a Negrín, un pan y una lata para 20, ¡y maricón el último!
P. Eligió quedarse.
R. Me quedé en Francia, naturalmente. Estuve en una chabola de mantas en Argelès sur Mer y luego en otros campos algo mejores. En septiembre del 39 estalló la guerra y nos pusieron otro dilema. O una compañía de trabajo, o alistarse en la Legión para luchar con los franceses, o volver a España. Elegí la Legión. Me tocó otra vez luchar y aguantar el tipo. Nos cargamos a bastantes alemanes. Pero caímos presos en la Línea Maginot, que era una mierda de línea.
P: ¿Y después?
R: A Alsacia en tren y luego otro tren. En vagones de 40 pasajeros íbamos 80 y sin ventilación.
P: ¿Cómo fue el viaje?
R: Olía a mierda y nos jugábamos la vida a las cartas. Yo lo perdí todo, pero era igual. Al día siguiente, al que ganó se lo quitaron todo los alemanes en Stuttgart.
P: Y el viaje siguió.
R: Sí. Primero nos llevaron al Stalag 17 B, cerca de Viena, y luego, a Oflak, un campito pequeño. Teníamos que trabajar en la cantera y en la carretera. Allí murió el primer español, un asturiano. Los otros 32 le montamos un entierro con una corona de amapolas rojas que los alemanes se quedaban parados. Un cabrito de cura francés quiso rezar y le dijimos: “Nosotros somos rojos españoles y no queremos que nos ensucie ninguna sotana negra”. Los alemanes lo entendieron y le dijeron que se fuese.
P: ¿Y qué pasó luego?
R: Nos trataron bien hasta que Serrano Súñer se entrevistó con los jefes nazis. Le preguntaron qué hacían con los rojillos que tenían por ahí y él contestó: “Matadlos, son apartidas”. Un día llegó la Gestapo y nos interrogaron. Nos reunieron en una explanada y un soldado alemán, El Sacarina, que me tenía mucho aprecio, me dijo: “Da todo lo que tengas de valor a alguien en quien confíes. A donde vas es irás y no volverás”.
P: Mauthausen.
R: Justo. Al salir del tren vi los trajes a rayas, y pensé: “Qué razón tenía Sacarina”. Nos ducharon y no nos dejaron un pelo en el cuerpo. A cada uno nos dieron un distintivo. Los españoles, azul con una S; los franceses, rojo con una F; los gitanos, negro; los homosexuales, rosa; los judíos, la estrella de David; los alemanes asesinos, triángulo verde; los alemanes políticos, rojo... ¡Aquello era la Torre de Babel! Yo era el 4.534.
P: ¿Qué trabajos le mandaron?
R: La cantera, la carretera, y luego hacer una fábrica para reparar motores de aviones. En una de ésas nos bombardearon los aliados. ¡Salimos como pudimos!
P: ¿Y qué comían para resistir?
R: ¡Nabos! Bueno, y un tazón de achicoria por la mañana, y a la noche un pan negro que salían llagas en la boca, con 20 gramos de salchichón o con mermelada o requesón.
P: ¿Con eso sobrevivió?
R: ¡A ver cómo! Si te prostituías, los alemanes te daban más, pero eso ya dependía de cada cual.
P: ¿Y cómo pudo aguantarlo?
R: Pensando que saldríamos al día siguiente y cagándome continuamente en su madre.
P: ¿A qué olía Mauthausen?
R: La chimenea del crematorio no paraba. Salía un olor agridulce. Nos mataban como a perros. A tiros, en el coche fantasma (un autocar en el que te metían para asfixiarte), con gas o en el pasillo del crematorio: te decían que subieras a un altímetro para medirte y te daban un tiro en la nuca.
P: ¿Usted se libró por listo o por duro?
R: ¡Por listo! La dureza la tenían los alemanes. Organizándonos para comer, robando... Lo último horrible que pasé es que nos mandaron a la estación. ¡Un chollo! Pero cuando llegamos nos pusieron a descargar vagones de cadáveres. Los traían del Este no querían dejar pruebas y los rusos les pisaban los píes. Pero eran tantos que no los podían quemar a todos. Mis compañeretes se pusieron malos, y un ruso y yo aguantamos hasta las cinco de la madrugada dándole. Allí agarré el tifus.
P: Como remate.
R: Exacto. Me salvaron con una inyección. Perdí el conocimiento y cuando desperté estábamos liberados. En el delirio me fumé tres paquetes de tabaco.
P: ¿A qué cree que se debió su resistencia?
R: ¡Ni yo lo sé! Tenía 24 años y pesaba 32 kilos. Todavía no me creo haber sobrevivido.
P: Luego volvió a Francia.
R: Sí, pero antes no nos dejaban salir del campo. Durante días no sabía ni quién era. En París preguntaban el nombre y decía: 4.534, 4.534. Luego fuimos recuperándonos. Los franceses, que al principio nos trataron muy mal, luego se enmendaron: estuve en un hotel en París comiendo pan con mantequilla dos días.
P: ¿Y después?
R: A casarme con Encarna. Era mi amiga del colegio. Tuve su foto conmigo todos los días. Salí por ella. Me salvé por amor. Decía: “Tengo que abrazarla”.
P: Y ella le esperó.
R: Me esperó 10 años. Tuvimos dos hijos. Y hace 14 años se murió. Una peritonitis. La mató un médico. La vida es una mierda, coño.
P: ¿Fue más duro eso que el campo?
R: Sí, ¡eso fue lo más duro que todo lo que pasé en Mauthausen!
Jesús Ruiz Mantilla/Miguel Mora
El País 24 de agosto de 2004
La fuerza milagrosa de un tipo sencillo
Ha saltado de un infierno a otro, pero Jaume Álvarez sobrevive. A sus 83 años, con secuelas y pesadillas, encara el horror contándolo con una entereza impresionante. Nadie borrará la memoria de su lucha por la libertad: la Guerra Civil, los campos franceses, los cuatro años en Mauthausen, donde regateó al exterminio y resistió lo imposible con una rara mezcla de rabia y esperanza. Álvarez es uno de los 2.000 españoles que sobrevivieron de entre los 8.000 que llegaron a ese campo. Pero a la vez es único: a él le salvó el recuerdo de Encarna. La conoció de niño y fue su mujer.
Un piso austero en la Travesera de Gracia barcelonesa. Jaume Álvarez lame con humor sus heridas de héroe desconocido ante la atónita mirada de su hijo varón.
Pregunta: ¿Qué le hizo decidirse por los republicanos?
Respuesta: Yo no era nada político, ¡trabajaba de peón!. Pero mi padre murió en el 34; mi madre en el 36, y a mi hermano, que era de las Juventudes Libertarias, lo mataron en Huesca. Eso me hizo alistarme con 17 años.
P: ¿Cómo huyo tras la derrota?
R: Iba herido, y recuerdo que llegamos a la frontera y me dieron a elegir: si volvías a España, te daban un pan y una lata de sardinas; si seguías a Negrín, un pan y una lata para 20, ¡y maricón el último!
P. Eligió quedarse.
R. Me quedé en Francia, naturalmente. Estuve en una chabola de mantas en Argelès sur Mer y luego en otros campos algo mejores. En septiembre del 39 estalló la guerra y nos pusieron otro dilema. O una compañía de trabajo, o alistarse en la Legión para luchar con los franceses, o volver a España. Elegí la Legión. Me tocó otra vez luchar y aguantar el tipo. Nos cargamos a bastantes alemanes. Pero caímos presos en la Línea Maginot, que era una mierda de línea.
P: ¿Y después?
R: A Alsacia en tren y luego otro tren. En vagones de 40 pasajeros íbamos 80 y sin ventilación.
P: ¿Cómo fue el viaje?
R: Olía a mierda y nos jugábamos la vida a las cartas. Yo lo perdí todo, pero era igual. Al día siguiente, al que ganó se lo quitaron todo los alemanes en Stuttgart.
P: Y el viaje siguió.
R: Sí. Primero nos llevaron al Stalag 17 B, cerca de Viena, y luego, a Oflak, un campito pequeño. Teníamos que trabajar en la cantera y en la carretera. Allí murió el primer español, un asturiano. Los otros 32 le montamos un entierro con una corona de amapolas rojas que los alemanes se quedaban parados. Un cabrito de cura francés quiso rezar y le dijimos: “Nosotros somos rojos españoles y no queremos que nos ensucie ninguna sotana negra”. Los alemanes lo entendieron y le dijeron que se fuese.
P: ¿Y qué pasó luego?
R: Nos trataron bien hasta que Serrano Súñer se entrevistó con los jefes nazis. Le preguntaron qué hacían con los rojillos que tenían por ahí y él contestó: “Matadlos, son apartidas”. Un día llegó la Gestapo y nos interrogaron. Nos reunieron en una explanada y un soldado alemán, El Sacarina, que me tenía mucho aprecio, me dijo: “Da todo lo que tengas de valor a alguien en quien confíes. A donde vas es irás y no volverás”.
P: Mauthausen.
R: Justo. Al salir del tren vi los trajes a rayas, y pensé: “Qué razón tenía Sacarina”. Nos ducharon y no nos dejaron un pelo en el cuerpo. A cada uno nos dieron un distintivo. Los españoles, azul con una S; los franceses, rojo con una F; los gitanos, negro; los homosexuales, rosa; los judíos, la estrella de David; los alemanes asesinos, triángulo verde; los alemanes políticos, rojo... ¡Aquello era la Torre de Babel! Yo era el 4.534.
P: ¿Qué trabajos le mandaron?
R: La cantera, la carretera, y luego hacer una fábrica para reparar motores de aviones. En una de ésas nos bombardearon los aliados. ¡Salimos como pudimos!
P: ¿Y qué comían para resistir?
R: ¡Nabos! Bueno, y un tazón de achicoria por la mañana, y a la noche un pan negro que salían llagas en la boca, con 20 gramos de salchichón o con mermelada o requesón.
P: ¿Con eso sobrevivió?
R: ¡A ver cómo! Si te prostituías, los alemanes te daban más, pero eso ya dependía de cada cual.
P: ¿Y cómo pudo aguantarlo?
R: Pensando que saldríamos al día siguiente y cagándome continuamente en su madre.
P: ¿A qué olía Mauthausen?
R: La chimenea del crematorio no paraba. Salía un olor agridulce. Nos mataban como a perros. A tiros, en el coche fantasma (un autocar en el que te metían para asfixiarte), con gas o en el pasillo del crematorio: te decían que subieras a un altímetro para medirte y te daban un tiro en la nuca.
P: ¿Usted se libró por listo o por duro?
R: ¡Por listo! La dureza la tenían los alemanes. Organizándonos para comer, robando... Lo último horrible que pasé es que nos mandaron a la estación. ¡Un chollo! Pero cuando llegamos nos pusieron a descargar vagones de cadáveres. Los traían del Este no querían dejar pruebas y los rusos les pisaban los píes. Pero eran tantos que no los podían quemar a todos. Mis compañeretes se pusieron malos, y un ruso y yo aguantamos hasta las cinco de la madrugada dándole. Allí agarré el tifus.
P: Como remate.
R: Exacto. Me salvaron con una inyección. Perdí el conocimiento y cuando desperté estábamos liberados. En el delirio me fumé tres paquetes de tabaco.
P: ¿A qué cree que se debió su resistencia?
R: ¡Ni yo lo sé! Tenía 24 años y pesaba 32 kilos. Todavía no me creo haber sobrevivido.
P: Luego volvió a Francia.
R: Sí, pero antes no nos dejaban salir del campo. Durante días no sabía ni quién era. En París preguntaban el nombre y decía: 4.534, 4.534. Luego fuimos recuperándonos. Los franceses, que al principio nos trataron muy mal, luego se enmendaron: estuve en un hotel en París comiendo pan con mantequilla dos días.
P: ¿Y después?
R: A casarme con Encarna. Era mi amiga del colegio. Tuve su foto conmigo todos los días. Salí por ella. Me salvé por amor. Decía: “Tengo que abrazarla”.
P: Y ella le esperó.
R: Me esperó 10 años. Tuvimos dos hijos. Y hace 14 años se murió. Una peritonitis. La mató un médico. La vida es una mierda, coño.
P: ¿Fue más duro eso que el campo?
R: Sí, ¡eso fue lo más duro que todo lo que pasé en Mauthausen!
Jesús Ruiz Mantilla/Miguel Mora
El País 24 de agosto de 2004
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Españoles en Mauthausen
“La muerte se había convertido en parte de nuestras vidas, como el trabajo, el hambre te estrujaba constantemente nuestros intestinos o el frió que mordía nuestro cuerpo. Olíamos a muerte, pensábamos constantemente en la muerte y convivíamos con la muerte. La temíamos mucho menos que al dolor o a las humillaciones, era nuestra compañera, nuestra amiga y, a veces, nuestra única posibilidad de escapar.
Un compañero del campo llego a contabilizar 35 maneras diferentes de morir en Mauthausen. Ninguna de ellas era tan horrible como la producida por el agotamiento transportando piedras por la cantera. Llegar al final solo significa tener que comenzar nuevamente. Los nazis nos habían convertido en caricaturas de Sísifo. Éramos unos Sísifo demacrados, esqueléticos y atormentados cuyo castigo tenia como final el crematorio”
Lope Massaguer, Mauthausen fin del trayecto. Preso español en Mauthausen
“La muerte se había convertido en parte de nuestras vidas, como el trabajo, el hambre te estrujaba constantemente nuestros intestinos o el frió que mordía nuestro cuerpo. Olíamos a muerte, pensábamos constantemente en la muerte y convivíamos con la muerte. La temíamos mucho menos que al dolor o a las humillaciones, era nuestra compañera, nuestra amiga y, a veces, nuestra única posibilidad de escapar.
Un compañero del campo llego a contabilizar 35 maneras diferentes de morir en Mauthausen. Ninguna de ellas era tan horrible como la producida por el agotamiento transportando piedras por la cantera. Llegar al final solo significa tener que comenzar nuevamente. Los nazis nos habían convertido en caricaturas de Sísifo. Éramos unos Sísifo demacrados, esqueléticos y atormentados cuyo castigo tenia como final el crematorio”
Lope Massaguer, Mauthausen fin del trayecto. Preso español en Mauthausen
“Nadie escarmienta con palabras”
- Cura Merino
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El preso austriaco Ernst Martin cita las principales formas de morir en Mauthausen:
1 . Por disparo en el curso de un intento de fuga
2 . Suicidio por salto en el vació
3 . Suicidio por ahogamiento
4 . Suicidio por electricidad
5 . Suicidio por ahorcamiento
6 . Declaración de que el prisionero murió por enfermedad, aunque en realidad fuera asesinado:
a/ Cámara de gas
b/ Vehiculo de gas
c/ Asesinato por inyección
d/ Despedazado por los perros
e/ Duchas en invierno
f/ Forzados a permanecer de pie, encadenados en la pared
g/ Disparo en la nuca
Francisco Boix, el fotografo de Mauthausen de Benito Bermejo
1 . Por disparo en el curso de un intento de fuga
2 . Suicidio por salto en el vació
3 . Suicidio por ahogamiento
4 . Suicidio por electricidad
5 . Suicidio por ahorcamiento
6 . Declaración de que el prisionero murió por enfermedad, aunque en realidad fuera asesinado:
a/ Cámara de gas
b/ Vehiculo de gas
c/ Asesinato por inyección
d/ Despedazado por los perros
e/ Duchas en invierno
f/ Forzados a permanecer de pie, encadenados en la pared
g/ Disparo en la nuca
Francisco Boix, el fotografo de Mauthausen de Benito Bermejo
“Nadie escarmienta con palabras”
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101 airbone las fotos que tomaste son muy buenas, tanto realizadas como documentasdas
solo te quiero comentar que la foto de la toma de Mauthausen por tropas americanas que as colgado "creo" que no es de Francisco Boix, sino del fotografo americano Donald Ornitz, la verdad es que Boix esta en la balaustrada.
te cunteo, la toma de Mauthausen fue realizada en primer lugar por patrullas americanas y "creo" que no llevaban tanques
"creo"
un saludo
solo te quiero comentar que la foto de la toma de Mauthausen por tropas americanas que as colgado "creo" que no es de Francisco Boix, sino del fotografo americano Donald Ornitz, la verdad es que Boix esta en la balaustrada.
te cunteo, la toma de Mauthausen fue realizada en primer lugar por patrullas americanas y "creo" que no llevaban tanques
"creo"
un saludo
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- Philippe Leclerc
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Cuando llegó el grupo de reconocimiento de la 11ª División Acorazada al campo (compuesto por jeeps y blindados sobre ruedas M8 Geyhound si no estoy mal informado, quizás hubiera también algún camión), los presos ya lo habían liberado, con los españoles a la cabeza. Los yankees fueron recibidos con la música del himno de Riego y una gran parcarta colgaba a la entrada con la siguiente frase: Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas de liberación.Max escribió:...te cunteo, la toma de Mauthausen fue realizada en primer lugar por patrullas americanas y "creo" que no llevaban tanques
"creo"
un saludo
Enlaces de interés:
http://www.unav.es/dpp/tecnologia/2005/ ... ccion4.htm
http://orbita.starmedia.com/~maquis14/mauthaus.htm
http://www.uce.es/DEVERDAD/ARCHIVO_2004 ... etodo.html
http://descargas.cervantesvirtual.com/s ... 1826_7.pdf
- Cura Merino
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- superdx
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Excelente trabajo pero me preguntaba ¿se tiene el numero exacto o al menos una aproximación cercana del numero de personas que fueron asesinadas en este campo? Y también las listas de prisioneros yo pensé que los alemanes las habían destruido junto con la mayoría de información que pudiera incriminarlos .
Si vis pacem, para bellum. - Si deseas la paz, prepara la guerra.
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- Brigada
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Buenas Horas a todos..
Compañeros del Foro, sinceramente estas fotos me parecen extramadamente sorprendentes, y les digo, soy una persona muy espiritual y el aire que se debe respirar alli, aun hoy en dia, debe ser muy pesado y lleno de triztesa. Nose si me atreba a meterme en un sitio de estos, sinceramente lo dudo.
La naturaleza humana, es lamentable pero a veces se dirige a su autodestrucción.
Compañeros del Foro, sinceramente estas fotos me parecen extramadamente sorprendentes, y les digo, soy una persona muy espiritual y el aire que se debe respirar alli, aun hoy en dia, debe ser muy pesado y lleno de triztesa. Nose si me atreba a meterme en un sitio de estos, sinceramente lo dudo.
La naturaleza humana, es lamentable pero a veces se dirige a su autodestrucción.
La guerra es la continuación de la política por otros medios, los medios violentos.
Karl Von Clausewitz
Karl Von Clausewitz