Franco habría cambiado de bando según un nuevo libro
Publicado: 13 Dic 2011
LITERATURA-SOCIEDAD: FRANCO HABRÍA HECHO CHANTAJE AL ESTADO SEGÚN UNA NUEVA OBRA
Madrid, 12 dic (EFE).- La publicación del libro "Franco o el chantaje al estado", del famoso historiador don Pío Moa, ha recuperado para el primer plano del debate histórico-político la actuación del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde durante la desarticulación de la intentona golpista del verano de 1936. Según la tesis expuesta por el historiador, basada en documentos inéditos, Franco no habría en realidad salvado a la República, sino que formaría parte del grupo de conspiradores y se habría apresurado a cambiar de bando cuando el presidente Azaña aceptó sus pretensiones personales: jefatura del ejército, reinstauración de la Academia Militar de Zaragoza y exclusión del Partido Comunista del gobierno de Urgencia Nacional de agosto de 1936.
Defensores de la figura de Generalísimo desvirtúan la acusación en base a la conocida tendencia izquierdista de don Pío y a que su investigación no aporta en realidad documentos inéditos, al ser ya conocida la misiva que Franco dirigió a Azaña en la primavera de 1936 aludiendo a movimientos militares y a personas de confianza que podrían reconducir la situación. "Sobre la entrevista Franco-Azaña del 28 de junio sólo caben hacerse conjeturas". Moa, por su parte, da como evidencia que Franco cambió de bando tras la aceptación por parte de Azaña de sus condiciones.
En el libro se afirma que fue a consecuencia de este entrevista "casi secreta", pues fue mantenida a altas horas de la madrugada en un domicilio particular de Madrid, perteneciente al cuñado del general, Ramón Serrano Suñer, y no en el Palacio Nacional como correspondía, Franco fue llamado a Madrid, puesto al frente de la I División Orgánica y simultáneamente del Ministerio de la Guerra, y apenas una semana después cursó órdenes de arresto contra los generales Mola, Goded y Fanjul y el coronel Yagüe, mientras otros oficiales eran separados del servicio.
Inmediatamente después, Franco pasó a integrar el Gabinete de Urgencia Nacional y encargado expresamente de gestionar la Ley Marcial que suspendió las garantías constitucionales en 1936-37 y en 1939-44.
La suspensión de actividades del Partido Comunista de España (1936-44) y la ilegalización de CNT-FAI, sólo autorizada de nuevo en 1959, tras el pase al retiro del Generalísimo, se debieron según la obra a su influencia directa. Azaña sólo habría conseguido 'colar' como compensación la ilegalización del pequeño partido protofascista Falange Española cuyo líder, José Antonio Primo de Rivera se exilió en Italia, volviendo a España poco después de la caída de Mussolini en 1943 pero ya sin peso político alguno dedicándose, como se sabe, a su carrera de director de cine.
El presidente de la Fundación Francisco Franco, José María Aznar López, manifiesta que la obra "es una maniobra sensacionalista para medrar a cuenta de enlodar la memoria de uno de los grandes hombres de la historia de España. Al Generalísimo se debe la neutralidad española en la II Guerra Mundial, la reorganización del ejército y la neutralización del un peligro comunista que bien podría haber dado al traste con la República". A la mención de la palabra "oportunismo" repone que "nunca tuvo el Generalísimo ninguna ambición política. Azaña fue reelegido en 1940 y 1944. Poco le hubiera costado, si tan grande era su poder, dar un golpe de Estado. Lo que hizo fue evitarlo".
Moa señala en su libro que no necesitó dar golpe alguno. "Hasta su retiro mantuvo tutelada a la República. Ni Azaña, ni Gil Robles, ni Negrín pudieron tomar decisión alguna que no aprobara el estamento militar. Negrín tuvo que rebajar sustancialmente su programa para que las elecciones de 1952 pudieran incluso celebrarse".
De hecho Moa defiende que "sin la astucia de Negrín quizá la República hubiera seguido tutelada hasta 1975. Fue necesario conceder las bases militares a Estados Unidos para hacerse con un apoyo que le permitiera forzar el pase a la reserva de Franco. Eso sí: a cambio del título de Generalísimo, de su residencia oficial en Meirás, la dirección vitalicia de Zaragoza y de inmunidad por los crímenes de 1936-44. Los artículos 45 y 47 de la Constitución de 1962 son salvaguardas que hizo introducir el presidente Samaranch".
Al respecto, los familiares del general Emilio Mola, fusilado en 1937 por rebelión militar, y de entre otros el líder comunista Santiago Carrillo, muerto en 1943 en un enfrentamiento con la Guardia Civil, avalan la investigación.
Fallecido en 1975, el Generalísimo Franco no prestó oídos tras su retiro a las propuestas de aglutinar un movimiento político tras su pase a la reserva, dedicándose desde 1957 a cazar, pescar, presenciar partidos de fútbol y presidir actos militares. Cada año, la Fundación Francisco Franco celebra dos actos en su memoria: en su tumba de su natal El Ferrol de Generalísimo y junto a su estatua de la Avenida del Generalísimo de Madrid a poca distancia, por cierto, de la del presidente Azaña.
El Presidente de la República, Felipe González Márquez, declinó su asistencia a la presentación de la obra pese a haber sido invitado "a título particular". EFE
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Madrid, 12 dic (EFE).- La publicación del libro "Franco o el chantaje al estado", del famoso historiador don Pío Moa, ha recuperado para el primer plano del debate histórico-político la actuación del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde durante la desarticulación de la intentona golpista del verano de 1936. Según la tesis expuesta por el historiador, basada en documentos inéditos, Franco no habría en realidad salvado a la República, sino que formaría parte del grupo de conspiradores y se habría apresurado a cambiar de bando cuando el presidente Azaña aceptó sus pretensiones personales: jefatura del ejército, reinstauración de la Academia Militar de Zaragoza y exclusión del Partido Comunista del gobierno de Urgencia Nacional de agosto de 1936.
Defensores de la figura de Generalísimo desvirtúan la acusación en base a la conocida tendencia izquierdista de don Pío y a que su investigación no aporta en realidad documentos inéditos, al ser ya conocida la misiva que Franco dirigió a Azaña en la primavera de 1936 aludiendo a movimientos militares y a personas de confianza que podrían reconducir la situación. "Sobre la entrevista Franco-Azaña del 28 de junio sólo caben hacerse conjeturas". Moa, por su parte, da como evidencia que Franco cambió de bando tras la aceptación por parte de Azaña de sus condiciones.
En el libro se afirma que fue a consecuencia de este entrevista "casi secreta", pues fue mantenida a altas horas de la madrugada en un domicilio particular de Madrid, perteneciente al cuñado del general, Ramón Serrano Suñer, y no en el Palacio Nacional como correspondía, Franco fue llamado a Madrid, puesto al frente de la I División Orgánica y simultáneamente del Ministerio de la Guerra, y apenas una semana después cursó órdenes de arresto contra los generales Mola, Goded y Fanjul y el coronel Yagüe, mientras otros oficiales eran separados del servicio.
Inmediatamente después, Franco pasó a integrar el Gabinete de Urgencia Nacional y encargado expresamente de gestionar la Ley Marcial que suspendió las garantías constitucionales en 1936-37 y en 1939-44.
La suspensión de actividades del Partido Comunista de España (1936-44) y la ilegalización de CNT-FAI, sólo autorizada de nuevo en 1959, tras el pase al retiro del Generalísimo, se debieron según la obra a su influencia directa. Azaña sólo habría conseguido 'colar' como compensación la ilegalización del pequeño partido protofascista Falange Española cuyo líder, José Antonio Primo de Rivera se exilió en Italia, volviendo a España poco después de la caída de Mussolini en 1943 pero ya sin peso político alguno dedicándose, como se sabe, a su carrera de director de cine.
El presidente de la Fundación Francisco Franco, José María Aznar López, manifiesta que la obra "es una maniobra sensacionalista para medrar a cuenta de enlodar la memoria de uno de los grandes hombres de la historia de España. Al Generalísimo se debe la neutralidad española en la II Guerra Mundial, la reorganización del ejército y la neutralización del un peligro comunista que bien podría haber dado al traste con la República". A la mención de la palabra "oportunismo" repone que "nunca tuvo el Generalísimo ninguna ambición política. Azaña fue reelegido en 1940 y 1944. Poco le hubiera costado, si tan grande era su poder, dar un golpe de Estado. Lo que hizo fue evitarlo".
Moa señala en su libro que no necesitó dar golpe alguno. "Hasta su retiro mantuvo tutelada a la República. Ni Azaña, ni Gil Robles, ni Negrín pudieron tomar decisión alguna que no aprobara el estamento militar. Negrín tuvo que rebajar sustancialmente su programa para que las elecciones de 1952 pudieran incluso celebrarse".
De hecho Moa defiende que "sin la astucia de Negrín quizá la República hubiera seguido tutelada hasta 1975. Fue necesario conceder las bases militares a Estados Unidos para hacerse con un apoyo que le permitiera forzar el pase a la reserva de Franco. Eso sí: a cambio del título de Generalísimo, de su residencia oficial en Meirás, la dirección vitalicia de Zaragoza y de inmunidad por los crímenes de 1936-44. Los artículos 45 y 47 de la Constitución de 1962 son salvaguardas que hizo introducir el presidente Samaranch".
Al respecto, los familiares del general Emilio Mola, fusilado en 1937 por rebelión militar, y de entre otros el líder comunista Santiago Carrillo, muerto en 1943 en un enfrentamiento con la Guardia Civil, avalan la investigación.
Fallecido en 1975, el Generalísimo Franco no prestó oídos tras su retiro a las propuestas de aglutinar un movimiento político tras su pase a la reserva, dedicándose desde 1957 a cazar, pescar, presenciar partidos de fútbol y presidir actos militares. Cada año, la Fundación Francisco Franco celebra dos actos en su memoria: en su tumba de su natal El Ferrol de Generalísimo y junto a su estatua de la Avenida del Generalísimo de Madrid a poca distancia, por cierto, de la del presidente Azaña.
El Presidente de la República, Felipe González Márquez, declinó su asistencia a la presentación de la obra pese a haber sido invitado "a título particular". EFE
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