¿que pasaria si la escuadra de Camara hubiera entrado en acción?La situación adversa se precipitaba en las Filipinas. Destruida en Cavite la débil y única escuadra del archipiélago y diezmadas y cercadas las unidades terrestres españolas en la isla de Luzón, en donde se encontraba la capital. Manila, centro cívico-militar más importante del archipiélago, la única salida posible era la de recibir refuerzos de la Península. A todo esto, en la metrópoli, ante el grave deterioro de la situación general en las Filipinas y en las Antillas, se celebra Consejo de Ministros el 8 de mayo de 1898, y a su finalización, el ministro de Marina, almirante Bermejo, telegrafiaba al almirante de la Escuadra de Reserva, almirante Cámara: "Es de todo punto indispensable que se alisten en término de diez días, contados desde mañana, Pelayo, Carlos V y Alfonso XIII, para desempeñar comisión sumamente importante y trascendental". Orden que es ratificada tres días más tarde al almirante de la escuadra diciendo: "urge pronto alistamiento de una escuadra. Sírvase VE decirme si estará lista en plazo fijado". El mismo día contestaba el almirante Cámara al ministro en comunicación reservada, informándole que había llegado a Cádiz la Escuadra de Reserva y que el estado de los buques a su mando se encontraban en una situación nada satisfactoria para emprender comisión. Recordaba, además, que el espíritu del personal era muy elevado, pero que las dotaciones, en su mayoría, embarcaban por primera vez, sin instrucción militar, faltando artilleros y cabos de mar veteranos y que los fogoneros, además de embarcar por primera vez, era personal sin experiencia alguna. Con relación a los buques, decía: El "Pelayo", debido al largo tiempo que ha permanecido en el arsenal y de su salida apresurada, es necesario la puesta a punto de toda la artillería. El "Carlos V" quedó pendiente de ejecutar las obras contratadas con la casa constructora para que su artillería pueda ser utilizada en condiciones de funcionamiento, además de la falta de fuerza de máquinas experimentada en las pruebas de entrega. Del "Alfonso XIII" relataba que no estaba en disposición de navegar. El aviso "Giralda" pasaba al arsenal para arreglar sus máquinas. Asimismo, se quejaba al ministro de las enormes dificultades existentes en el Departamento de Cádiz por la falta de elementos de todas clases, impidiendo el aprovisionamiento de carbón, víveres, agua, municiones y pertrechos indispensables para equipar a sus buques que iban a operaciones de guerra, aunque todavía se ignoraba el destino de esta escuadra. En el Consejo de Ministros del día 8 de mayo se habían tomado también las decisiones siguientes: tanto el Ministro de la Guerra como el de Marina, cursarían órdenes urgentes para organizar el máximo de unidades expedicionarias tipo batallón con las fuerzas disponibles en la Península, sin desatender las posibles necesidades operativas ante la amenaza norteamericana. La intranquilidad manifestada en la población española se refleja en la prensa, apareciendo informaciones de las nuevas unidades expedicionarias, en las que se detalla el número de hombres, localidades de concentración e incluso a dónde se deben dirigir los refuerzos, y, así, el doce de mayo aparece en la prensa la organización de las unidades del Ejército de Tierra en disposición de embarcar para Filipinas. Estos refuerzos, según la prensa, se compondrán de cinco batallones que se denominarán expedicionarios de: Madrid número 1, Cádiz número 2, Valencia número 3, Barcelona número 4 y Burgos número 5. Dichas fuerzas se organizarán en las capitales que les dan nombre y constarán de 1.051 plazas cada una. Los capitanes generales respectivos se encargarán del nombramiento de jefes y oficiales, utilizando con preferencia los servicios de los voluntarios. Por parte del ministro de Marina se dan órdenes al inspector de Infantería de Marina y a los capitanes generales para alistar lo antes posible el máximo de fuerzas disponibles con la misión secreta de contribuir a la reconquista de las colonias de ultramar. El día 27 de mayo, la prensa nacional informa que la Escuadra de Reserva se encuentra reunida en Cádiz, desconociéndose el destino que tendrá. Creen unos que debe ir a las Antillas para reforzar la que manda el contralmirante Cervera. Para otros sería preferible mandarla a Filipinas y recobrar con ella Cavile y la bahía de Manila, ya que mientras permanezcan en poder de los norteamericanos servirán para aumentar sus exigencias en el momento de firmar la paz, además de que su presencia en el archipiélago incrementa los ánimos de los rebeldes. El dia 8 de junio el ministro de la Guerra recibe del capitán general de Filipinas, general Agustín, el telegrama: "Situación gravísima ...; espero refuerzos de esa, que preveo llegarán tarde, dada mi situación actual, que no registrará otra la historia ...". Y el día 13, con cierta desesperación, vuelve a recibir el siguiente: "Insisto en funesto término de esta situación por agotarse escasos elementos de defensa y no recibir auxilios"
PD:por cierto, he encontrado una pagina interesante de la guerra de 1898 en Puerto rico.
http://home.coqui.net/sarrasin/index.htm
Supongo que más d euno ya la conoceria....