Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

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Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Poliorcetos »

La presencia de un tal Pedro Fernández de Castro "el castellano" en las filas musulmanas en Alarcos despertó mi curiosidad. Si bien estos cambios de bando y alianzas contra-natura eran frecuentes, esta era una batalla demasiado importante para ello. Empecé a tirar del hilo, todo con la Wiki, sólo por hacerme una idea y ordenar algo las ideas. Y me he ido encontrando, sin escarbar apenas, con un mundo que que los guionistas de series como Juego de Tronos ni siquiera pueden imaginar lo cortos que se han quedado. Estudiar Historia es mucho más entretenido que ver televisión.

Empiezo en la maraña, por intentar llevar un poco de orden con:

-Gutierre Fernández de Castro (c. 1087-c. 1169) Hijo de Fernando García de Hita y Trigidia Fernández. este es el primer Castro, con orígenes debatidos, entre Galicia y Navarra (lo más probable). Gutierre fue Mayordomo de la reina Urraca, pasando después al servicio de Alfonso VII con papeles destacados. Mayordomo Mayor de Alfonso VII y tutor o Ayo de su hijo el futuro Sancho III. Ya reinando éste, se convierte en su Mayordomo Mayor también. Aparece con títulos tan importantes como Princeps Castellae en 1147, Magnus in corte imperatoris en 1150, y Potestas in Castella en 1158. Como también le fue adjudicada la tutela del futuro Alfonso VIII. Sin embargo, será Manrique Pérez de Lara el que se haga con la figura del heredero, sin permiso de Gutierre. Esta es la chispa que hace saltar una tremenda guerra civil entre las dos familias con enormes repercusiones.
Gutierre tenía la custodia del Rey y Manrique la Regencia de Castilla. Un poder bicéfalo que los Lara suprimieron al hacerse (en realidad un rapto) con el rey-niño. Ahora todo estaba en sus manos y la guerra servida. Los Castro atacaron inmediatamente a los Lara. Gutierre fallece en o al poco del inicio de las hostlidades. Como no tenía descendientes, sus títulos pasaron a sus sobrinos (hijos de su hermano)


-Fernando Rodríguez de Castro «el Castellano» (1125-1185) Sobrino del anterior y cabeza de linaje. Aunque era originario de Castilla, siendo apodado por ello «el Castellano», abandonó el reino junto con sus hermanos y alcanzó la dignidad de mayordomo mayor del rey Fernando II de León, quien le concedió la mano de su hermanastra Estefanía Alfonso la Desdichada, además de la posesión del Infantado de León. En el reino de Castilla fue apodado «el Leonés».
En primeras nupcias se había casado con Constanza Osorio, hija del Conde Osorio Martínez y una nieta ilegítima de Alfonso VI. El Conde Osorio, magnate leonés, de los Flaínez, sirvió con Alfonso VII y ostentó la tenencia de las torres de León. No se sabe por qué, se pasó a Castilla y combatió a favor de los Lara.

Castros y Laras se ven las caras en batalla campal en Lobregal (1.160) Concluyó en una derrota total de los Lara, comandados por Nuño Pérez de Lara, hermano de Manrique. Aquí aparecen una serie de hechos muy sorprendentes, dignos del mejor guión. Por una parte, Fernando Rodríguez de Castro da muerte personalmente a su suegro el Conde Osorio Martínez. Por otra, Nuño es capturado junto a los demás magnates Lara y a Rodrigo Gutiérrez Girón. Son liberados poco después, bajo palabra de retornar tras el funeral de Alvaro Gutiérrez Girón. Y si, retornan tras haber retrasado el funeral a Dueñas, pero con 600 caballeros, con lo cual no pudo recapturale ni acursarle de no haber cumplido su palabra...

Fernando repudia su mujer después de esto. Se firma la paz en Castilla, sin recuperar la custodia y retorna a León con su prestigio por las nubes.

Ese mismo año, otra vez sin saber por qué, el Castro se enfada con Fernando II y ataca coaligando cristianos con musulmanes la plaza leonesa de Ciudad Rodrigo, recién fundada. Entre Castilla y Portugal durante mucho tiempo trataron de cortar la expansión leonesa al sur, taponando la arteria de la Vía de la Plata. Fernando II reacciona y con milicias de Zamora y Salamanca acude a levantar el asedio. Fernando Rodríguez de Castro es derrotado.

En vez de castigo, recibe en premio ser su Mayordomo Mayor y El rey, además de concederle el perdón, le nombró gobernador de Cuéllar, Dueñas, Salamanca, Toro, Valladolid y Zamora. Posteriormente, le nombró gobernador de Asturias y de Benavente. Además, el matrimonio con su hermanastra Estefanía Alonso. (por tanto, también hermanastra del difunto Sancho III y de Urraca la Asturiana, reina consorte de Navarra), prima-hermana suya también (su madre era tía carnal de Fernando de Castro) A Estefanía se la conoce como "La Desdichada" pues fue asesinada por su marido cuando alguien a sus servicio dijo que le era infiel. Ni corto ni perezoso la cosió a puñaladas en la cama sin preguntar y sin razón. Después se presentó ante Fernando II con una soga al cuello y un puñal para que aplicara el castigo, pero también le perdonó.

En 1.162 Fernando II ataca y conquista Toledo a los castellanos, poniendo de Gobernador a Fernando Gutiérrez de Castro. Se reanudan las hostilidades. En 1.164 los Lara con Alfonso VIII, sus aliados y las milicias de Avila (estas debían ser la élite por los numerosos hechos de armas gloriosos que protagonizaron) atacan Toledo donde se encontraba Fernando II. Huye y es perseguido, pero no pueden tomar la ciudad. No la recuperarán hasta 1.166. Fernando Rodríguez de Castro acude a Huete a reunir tropas. Con milicias de Toledo, Huete y Zorita de los Canes planta cara a los Lara. Estos exigen la entrega del castillo, a lo que se niega, alegando que ninguna fortaleza debía ser entregada a persona alguna hasta la mayoría de edad de Alfonso VIII. Se desencadena la batalla de Huete y los Lara son derrotados, muriendo el cabeza Manrique. Los supervivientes se retiran perseguidos con el niño Alfonso VIII hasta Avila y solicitan el cese de las hostilidades a los leoneses.

En 1.169 ocurren otros hechos impresionantes. El hábil Geraldo Sempavor portugués, especialista en tomar fortalezas en ataques tipo comando, consigue tomar las defensas de la ciudad de Badajoz. El Gobernador musulmán y sus tropas se refugian en la Alcazaba y Geraldo no puede hacer más. El Rey de Portugal Alfonso I (nieto también de Alfonso VI y yerno de Fernando II, pues estaba casado con su hija Urraca) envía el ejército para acabar con la resistencia. Enterado de esto Fernando II, que podía de nuevo ver cortada su expansión ahora por los portugueses, envía su ejército. Fernando Rodríguez de Castro, como mayordomo mayor del rey Fernando II de León, fue uno de los jefes leoneses de la expedición. Los portugueses que sitiaban la Alcazaba de Badajoz se vieron entonces sitiados por los leoneses, estallando la lucha en las calles de la ciudad donde habían quedado atrapados. Mientras trataba de escapar, Alfonso I de Portugal fue capturado por los hombres de Fernando II, después de haberse roto una pierna. Al mismo tiempo, Fernando II capturó a Gerardo Sempavor. Tras la toma de la ciudad y de la Alcazaba de Badajoz por los leoneses, éstos últimos dejaron la ciudad en manos de sus aliados musulmanes. Varias de las localidades que Gerardo Sempavor había conquistado usurpadas para Portugal en contra del Tratado de Sahagún. fueron entregadas al Reino de León a cambio de la libertad de Alfonso I: Cáceres, Trujillo, Santa Cruz de Paniagua, Montánchez y Monfragüe. Fernando II se quedó con Cáceres y todo lo demás pasó a Fernando Rodríguez de Castro, que tenía así un enorme territorio propio con consecuencias posteriores.

Poco después de su muerte en 1.186, todo este territorio suyo que correspondía a Castilla por el Tratado de Sahagún fue reclamado por Alfonso VIII, quien se las entregó para su defensa a las Órdenes militares de Santiago y San Julián del Pereiro.

Fruto de su segundo matrimonio nacieron dos hijos:
Pedro Fernández de Castro el Castellano (c. 1160–1214), señor de Paredes de Nava y del Infantado de León. (El de Alarcos)
Sancha Fernández de Castro.


Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por mclane »

Lo de premiar en vez de castigar, quizás pueda deberse a que el Rey era casi uno más entre iguales que una figura por encima de ellos...

Muy interesante Poliorcetos
Cobdician caballeros las guerras de cada día
por levar muy grant sueldo e doblar la cuantía:
e fuelgan cuando veen la tierra en robería
de ladrones e cortones que traen en compañía.


Pero López de Ayala . Rimado de Palacio
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Poliorcetos »

Con mis escasos conocimientos llego a la conclusión que lo importante era la pirámide del vasallaje. No se trata de liquidar rivales, ni conquistar tierras (entre cristianos) sino hacer vasallos. Del rey para abajo, para moverse entre escalones. A Pepito le has dado 3 castillos y a mí uno sólo, pues o se lo quito, o te quito uno hasta que me des lo que me merezco. El peor delito posible era no reconocer un vasallaje. Por eso se hacían prisioneros y se canjeaban propiedades, no había tanta sangre. A los rivales, pasó de tonsurarlos o deorbitarlos a simplemente encarcelarlos. Al fin y al cabo, como he comprobado, siempre eran los mismos, un reducido grupo todos emparentados.
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por mclane »

Poliorcetos escribió:Con mis escasos conocimientos llego a la conclusión que lo importante era la pirámide del vasallaje. No se trata de liquidar rivales, ni conquistar tierras (entre cristianos) sino hacer vasallos. Del rey para abajo, para moverse entre escalones. A Pepito le has dado 3 castillos y a mí uno sólo, pues o se lo quito, o te quito uno hasta que me des lo que me merezco. El peor delito posible era no reconocer un vasallaje. Por eso se hacían prisioneros y se canjeaban propiedades, no había tanta sangre. A los rivales, pasó de tonsurarlos o deorbitarlos a simplemente encarcelarlos. Al fin y al cabo, como he comprobado, siempre eran los mismos, un reducido grupo todos emparentados.

El delito de traición era de los mas castigados, como pudo atestiguar Mortimer en Inglaterra...
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Bernardo Pascual
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Bernardo Pascual »

Lo que habría disfrutado mi padre con todo este culebrón. Tenía hasta árboles genealógicos de toda esta gente, los Fernández de Castro y los Fernández de Hinestrosa. Llegó a escribirle incluso a una marquesa para recabar información.
:dpm:
Nelitis neque litis

“...Sin embargo, estoy convencido de que si nos ocurre lo que es propio de los hombres, el proyecto no quedará en el aire ni le faltarán hombres cabales; su belleza atraerá a muchos que lo tomarán bajo su responsabilidad y se esforzarán por llevarlo a cabo.”
Polibio
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Poliorcetos »

Sigo con el culebrón. Ahora toca el de Alarcos, hijo del último del post anterior.

-Pedro Fernández de Castro el Castellano (c. 1160-18 de agosto de 1214).
Por el linaje de su madre, era sobrino de Fernando II y Sancho III. por tanto primo carnal de Alfonso IX y Alfonso VIII. También era nieto de Alvar Fáñez (Minaya, el del Cantar, muerto en una rebelión en Segovia en defensa de Urraca I) y bisnieto del Conde Pedro Ansúrez.

Su herencia incluía el Infantazgo de León (un mini reino para que las hijas de reyes pudieran ejercer el gobierno), el Señorío de Paredes de Nava y el Señorío de Trujillo, esa estratégica franja de territorio en Extremadura entre el Tajo y el Guadiana.

A la muerte de su padre en 1.185 viajó a Castilla y se declaró vasallo de Alfonso VIII, al cual hace entrega del Señorío de Trujillo. Hasta que en 1.189 se enemistó con el Rey y pasó a servir a su otro primo Alfonso IX de León. Incluso en diferentes momentos, como hizo su padre, llegó a aliarse con los almohades para perjudicar a Alfonso VIII. Ejerció numerosos cargos en la corte leonesa, incluso Mayordomo Mayor de Alfonso IX

En 1.191 Alfonso IX se casa con la hija del Rey portugués Sancho I Teresa de Portugal, prima-hermana de Alfonso. Como garantía del pacto quedaron las fortalezas en Extremadura que poseía Pedro, pues era enemigo declarado de Alfonso VIII. Portugueses y leoneses se aliaron entre ellos y con Navarra y Aragón para atacar a Castilla, la llamada Liga de Huesca, en un inicio de Aragón y Portugal, extendida a León y Navarra por petición de Alfonso II de Aragón, cuñado de Sancho I, que a su vez era tío de Alfonso IX. Por su parte Sancho VI de Navarra estaba casado con una tía-abuela de los dos Alfonsos, tía de Pedro Fernández de Castro y era el suegro de Ricardo Corazón de León (cuñado de Alfonso VIII) Además su padre había estado casado con otra hermana de su mujer. Por si fuera poco, una hermana de Sancho VI, Sancha, estaba casada con Pedro Manrique de Lara, II señor de Molina y Mesa, XIII vizconde de Narbona y mayordomo mayor del rey Fernando II de León, al cual sirvió brevemente en 1.185-6 e hijo del muerto en la batalla de Huete Manrique Pérez de Lara.

El Papa Calixto III que había sido consagrado recientemente, el 14 de abril de 1191, siendo este uno de los primeros casos con los que inauguró el pontificado. Celestino se mostró implacable y tildó el matrimonio de incesto, pronunciando más tarde una sentencia de excomunión y entredicho. La excomunión afectaba a los reyes de León y de Portugal, mientras que el entredicho afectaba a ambos reinos. La intervención del papado, siempre en beneficio de Castilla es muy notoria, preponderante. Sancho VII el Fuerte en 1.196 sería rebajado de Rey a Dux y después excomulgado también.
Como Alfonso IX había firmado una tregua con los Almohades, el Papa además de la excomunión, decretó que los que lucharan contra él, recibirían las mismas gracias que en las Cruzadas. Portugueses y aragoneses cambian de bando e invaden León junto a los castellanos en 1.191.

Con ayuda almohade Alfonso IX contraataca y se llega al acuerdo de Tordehumos con mediación papal. Pedro Fernández de Castro tratará de sabotearlo por todos los medios. Al no conseguirlo, abandona los reinos cristianos y se alía con los almohades. Su sed de venganza contra Alfonso VIII lo lleva a combatir en Alarcos en las filas almohades. Tras la apabullante derrota de Alfonso VIII, huye a Toledo, donde se entrevista con Alfonso IX que había acudido con su ejército y no fue esperado para la batalla. Pedro hace de mediador entre ambos. Personalmente esto me deja atónito, va a mediar con su enemigo a su casa.

No hubo acuerdo entre ambos Alfonsos, por negarse el VIII a devolver una serie de fortalezas según el tratado. Pedro retorna a León para continuar la guerra contra Alfonso VIII. Allí recupera el cargo de Mayordomo Mayor. Alfonso IX (por segunda vez) y Pedro de Castro serán excomulgados en 1.197.

Con el pacto de boda entre Berenguela (hija de Alfonso VIII) y Alfonso IX, se puso fin al conflicto, aunque también en este caso con la oposición papal, pues Berenguela era hija de un primo. En 1.203 declaró nulo el matrimonio incluso y en 1.204 con la oposición de ambos, tuvieron que firmar el divorcio. Berenguela volvió a Castilla mientras que su hijo Fernando (el futuro III) permaneció de momento en León con su padre. Con esta anulación, se convertía al futuro Fernando III el Santo en hijo ilegítimo.

En 1.204 Pedro Fernández de Castro vuelve a ser mayordomo mayor. Las cosas tenían que estar mucho mejor. Ingresa junto a toda su familia en la Orden de Calatrava y Alfonso VIII le devuelve las plazas que habían sido entregadas como garantía a Portugal y confiscadas por León. Incluso vuelve a Castilla ocasionalmente.

En León desde 1.211, Alfonso VIII recela de él y teme que incite a los leoneses a aliarse con los almohades en la campaña que se avecinaba, así que el Papa volvió a amenazar de excomunión. Hace una serie de donaciones y en 1.213 se exilia al Magreb donde fallece.

Sus matrmonios: el primero fue con la Condesa Milia Pérez de Lara, hermana de Manrique Pérez de Lara, muerto en combate contra su padre.
Su segundo fue con María Sánchez de León, hija del infante Sancho Fernández de León y de su esposa Teresa Díaz de Haro y nieta de Fernando II de León, es decir, con una nieta de su tío. También nieta del Conde Lope Díaz I de Haro. Otra familia que entra en escena.

Descendencia:
Álvaro Pérez de Castro el Castellano (m. 1240).
Elo Pérez de Castro. Casó en primeras nupcias con Martín Sánchez de Portugal, hijo natural del rey Sancho I de Portugal, conde de Trastámara y gobernador de León y Galicia tras su exilio de Portugal a León. Divorciada de su primer esposo, volvió a casarse en 1205 con Guerau IV de Cabrera,​ vizconde de Cabrera y de Ager, hijo de Ponce III de Cabrera y de Marquesa de Urgel.
Estefanía Pérez de Castro.
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Poliorcetos »

Por cerrar los Castro de momento, una breve reseña al hijo del anterior, el de Alarcos, el cual también protagonizó hechos muy llamativos.

-Álvaro Pérez de Castro el Castellano Alférez real y Mayordomo Mayor de Alfonso IX de León en varios periodos, hasta 1.223. Sin embargo, en 1.225 con 160 caballeros cristianos estaba en Jaén defendiendo la ciudad contra Fernando III en ese momento de Castilla. Al no poder tomar la cudad por carecer de maquinaria de asedio, Fernando III se dedicó a devastar la vega granadina. Con Alvaro Pérez de Castro como mediador, el Rey suspendió los ataques y a cambio fueron liberados 1.300 cautivos cristianos.

El Rey de Baeza llega a un pacto y entrega una serie de plazas a Fernando III. Este, entrega a Alvaro la tenenca de Martos y Andújar. Increíble. Desde Martos como avanzada se combate a los musulmanes con notable éxito. Así Baeza, evacuada en 1.226 es ocupada y guarnecida en 1.227, con Lope Díaz de Haro como tenente.

Ese mismo año, mentras recorría terras cordobesas, un contraatque musulmán, conscientes de estar fuera sus defensores, consigue tomar el castillo de Martos, dominando la plaza. Sólo habían quedado dentro 50 caballeros al mando de Tello Alvarez de Meneses y éste había lanzado con ellos una incursión. La esposa de Alvaro, Aurembiaix de Urgel, mandó aviso a Tello y decidió armar a las mujeres. Entre eso y que no llevaban máquinas de asedio, los musulmanes se limitaron a rodear la ciudad. Poco después llegó ayuda en forma de Gonzalo Yañez con 70 caballeros. Fernando III ordenó a Alvaro, a Alfonso Téllez de Meneses y a los Maestres de las Órdenes de Santiago y Calatrava que acudiesen junto con sus mesnadas en socorro de la localidad sitiada, que se vio así libre del asedio musulmán cuando las tropas de Álvaro Pérez de Castro y sus acompañantes rompieron el cerco, obligando a huir a los musulmanes sevillanos, que no obtuvieron ninguna ganancia territorial con la empresa.​

En 1.230 Acompaña Fernando III a León a tomar posesión del Reino tras fallecer su padre Alfonso IX. Tras recorrer las principales ciudades del Reino, parten a la frontera, con el Infante Alfonso (futuro X) Obtiene una notable victoria en Jerez de la Frontera y vuelve a Palencia a entregar al infante a su padre.

En 1234 estalló un conflicto entre el rey Fernando III y dos de sus principales magnates, Álvaro Pérez de Castro y Lope Díaz II de Haro, señor de Vizcaya, pues este último se había sentido ofendido por el rey durante el asedio de Úbeda. Por ello, y sin contar con el beneplácito del monarca, que era tío de las hijas de Lope Díaz II de Haro, pues la esposa de este último, Urraca Alfonso de León, era hermanastra del rey, Álvaro Pérez de Castro contrajo matrimonio con Mencía López de Haro, hija del magnate agraviado por el rey. Provocó que el soberano despojase a Álvaro Pérez de Castro de las tenencias y tierras que le habían sido concedidas por la Corona. El conflicto se resolvió mediante la resolución arbitral en la que intervinieron las reinas Berenguela de Castilla y Beatriz de Suabia, madre y esposa respectivamente de Fernando III. De nuevo los Haro.

En 1.235, la toma de Córdoba bien conocida. Los fronteros toman una sección de muros con una puerta y se atrincheran hasta la llegada de refuerzos. El primer socorro recibido por los cristianos que intentaban apoderarse de Córdoba fue el proporcionado por un mesnadero del rey, llamado Ordoño Álvarez, al tiempo que Álvaro Pérez de Castro acudía junto con sus tropas. Por su parte, el obispo de Baeza, Fray Domingo de Baeza, se encaminó hacia Córdoba con sus tropas, y el obispo de Cuenca hizo lo propio con su mesnada. El 7 de febrero de 1.236 llegó a Córdoba Fernando III, que había tenido noticias de lo que acontecía en Córdoba mientras se hallaba en el municipio zamorano de Benavente y, rápidamente, se puso en marcha hacia Córdoba con los caballeros que le acompañaban. Las milicias de León, Zamora, Toro y Salamanca y Ordenes Militares concurrieron en la ciudad. Tras varios meses de asedio, las tropas de Fernando III hicieron su entrada en la ciudad de Córdoba el 29 de junio de 1.236.

En Córdoba quedó Alvaro Pérez de Castro con funciones del representante del monarca en la frontera, correspondiéndose esto último con las atribuciones propias de un Adelantado de la Frontera hasta su muerte en 1.240. Fernando III acudió a Córdoba para impedir el desánimo de las tropas que habían perdido a su comandante, quien había hecho armas contra él.

Se casó 2 veces. La primera con la citada Aurembiaix de Urgel (nieta de Nuño Pérez de Lara) Su matrimonio fue anulado en 1.228 al retornar la condesa Aurembiaix a Urgel para reivindicar sus derechos sucesorios frente a Guerau IV de Cabrera.
Recibió el apoyo de Jaime I el Conquistador y en 1.228 firmó el tratado de concubinato en Agramunt. Fue entonces cuando el rey de Aragón emprendió acciones contra los Cabrera, pero la nobleza de Urgel llegó a un compromiso con el conde, temerosos de una posible unión matrimonial Urgel-Aragón. Aurembiaix validó el título de condesa casándose en 1.229 con Pedro I de Urgel, (hermano de Alfonso II) hijo del rey Sancho I de Portugal (suegro de Alfonso IX)

La segunda con la también citada Mencía López de Haro. Al enviudar, Mencía se desposó de nuevo con el Rey portugués Sancho II de Portugal, hijo de Alfonso II de Portugal (cuñado de Alfonso IX) y de su esposa, la reina Urraca de Castilla (hija de Alfonso VIII)
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por claustheoriginal »

Buenas tardes.- Soy nuevo en el foro y me gustaría dar mi humilde colaboración en el tema.-
Pedro de Castro aparece luchando para el mando almohade en la batalla de Alarcos luego de una larga serie de desencuentros con los reyes de León (Fernando) y de Castilla (Alfonso).- Con el primero queda muy resentido, a consecuencia de haber perdonado la vida a su propio padre (Fernando de Castro) que asesina a su esposa y madre de Pedro por una cuestión de celos.- A ello se suma un posible atentado por parte de la reina de León (Urraca López de Haro) en contra del infante Alfonso (futuro rey de León) e hijastro de la misma, a quién Pedro (a la sazón su primo), había tomado de protegido.- Logra que el infante se refugie en Portugal, en la casa materna y le ofrece sus mesnadas al rey de Castilla, junto con el feudo de Trujillo.-
Posteriormente se desengaña por promesas incumplidas, tanto del rey Alfonso de Castilla como de su esposa Leonor Plantagenet y vuelve al servicio de León cuando su protegido asciende al trono (Alfonso de León).-
La intervención del nuncio papal que lleva al cese de hostilidades entre León y Castilla, no le viene bien a Pedro, quién inspiraba terror entre las huestes castellanas por el uso de un hacha gigante con la cual desmembró a más de un castellano en las luchas por el Infantazgo.-Por ello, termina sirviendo al Miramamolín pero su participación en Alarcos fue muy escasa habiendo formado parte de la reserva junto al Califa e intervenido (si es que lo hizo), cuando la batalla estaba definida y con las huestes castellanas en fuga.-
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Poliorcetos »

Buen aporte, Claustheoriginal. :dpm: En breve quería ir con los Haro. Si no hay guón que supere la realidad.
Pasa por el hilo de presentaciones y date a conocer.
http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... start=5820
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Urogallo »

¡Pardiez! Que interesante y atrayente confusión.
"Adoro Alemania. Por eso me gusta que haya dos" Charles de Gaulle.
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Re: Castros y Laras: Guerras dentro de las guerras.

Mensaje por Poliorcetos »

Otro personaje de enlace de lo más interesante, que está a la altura e incluso supera cualquier imaginación.

Sancho Fernández de León "El Cañamero"
1186 - Cañamero, 25 de agosto de 1220. Infante de León e hijo del rey Fernando II de León y de la reina Urraca López de Haro.
Sus abuelos paternos fueron el rey Alfonso VII de León, y su esposa, la reina Berenguela de Barcelona. Sus abuelos maternos fueron Lope Díaz I de Haro, señor de Vizcaya, Haro y Nájera, y su esposa Aldonza Rodríguez.
Fue hermanastro del rey Alfonso IX de León y hermano de García Fernández de León.

Nació en el año 1186,​ fruto de la relación extramatrimonial del rey Fernando II de León con Urraca López de Haro, aunque un año después de su nacimiento, en mayo de 1187, sus padres contrajeron matrimonio, quedando de ese modo su nacimiento legitimado. En mayo de 1187 el rey Fernando II, divorciado de Urraca de Portugal y después viudo de Teresa Fernández de Traba, contrajo matrimonio con la madre de Sancho, Urraca López de Haro, a quien donó los castillos de Aguilar y Monteagudo.

Esto es como una telenovela o peor. El Papa Alejandro III anuló el matrimonio de Fernando II con Urraca de Portugal por ser primos segundos, así que la repudió. Entró de Freira en la Orden de San Juan y se retiró al Monasterio de Wamba, de la orden.
Su segunda mujer, Teresa Fernández de Traba, era hija ilegítima de Fernando Pérez de Traba, un importante magnate gallego, conde de Traba y señor de Trastámara y su amante Jimena Muñoz. Teresa a su vez era viuda de Nuño Pérez de Lara, muerto en el sitio de Cuenca en 1.177. Con él tuvo a toda una serie de destacados Laras.

La reina Urraca López de Haro, que tenía conocimiento de que se acercaba el final de la vida de su esposo, Fernando II, quiso elevar al trono de León a su hijo Sancho, en perjuicio del infante Alfonso de León, hijo primogénito del rey y de la reina Urraca de Portugal. Para lograr su propósito, sostuvo que el nacimiento del infante Alfonso era ilegítimo, ya que el matrimonio de sus padres había sido anulado debido a los lazos de sangre existentes entre ambos cónyuges, y, al mismo tiempo, la reina propuso a su hermano Diego López II de Haro que se rebelase contra el rey de León a fin de que su hijo Sancho llegase a ser rey tras la muerte de su padre, a lo que su hermano se negó, aunque le comunicó que si era amenazada por el infante Alfonso intervendría en el conflicto.

Debido a ello, el infante Alfonso abandonó la Corte leonesa y decidió trasladarse al reino de Portugal, a fin de ponerse bajo la protección de su abuelo, el rey Alfonso I Enríquez, aunque, según algunas crónicas, no llegó a abandonar el reino de León, pues cuando se hallaba en la frontera tuvo conocimiento de la defunción de su padre.​

La reina viuda se refugió en el reino de Castilla, donde reinaba Alfonso VIII de Castilla, sobrino de su difunto esposo, y confió la tenencia de sus castillos leoneses a su hermano el señor de Vizcaya, aunque Alfonso IX, temeroso del poder de la familia Haro, pactó con su primo el rey Alfonso VIII y atacó las fortalezas que la reina Urraca poseía en el reino de León, apoderándose de ellas, después de un duro asedio en el que las guarniciones de ambas fortalezas se vieron obligadas a capitular debido a la falta de víveres.​ Posteriormente, Alfonso IX de León concedió a Sancho Fernández los señoríos de Monteagudo y de Aguilar.

Durante el reinado de Alfonso IX, Sancho Fernández ocupó diversas tenencias,​ ya que fue Tenente de Montenegro y Sarria (1210-1211), Asturias (1213-1218), Extremadura (1213 y 1215), Rueda (1215), Robreda (1216), León (1213-1218), Benavente (1218) y Zamora (1214-1218).​ Además, fue alférez del rey Alfonso IX en 1213 y posteriormente, después de un intervalo en el que dicho cargo fue ocupado por García Gutiérrez,​ volvió a desempeñarlo entre 1213 y 1218.).​

Participó en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, al lado de su tío, don Diego López II de Haro, en el centro con la primera oleada.

El infante Sancho Fernández se enemistó posteriormente con Alfonso IX de León y abandonó su reino, a fin de dirigirse al reino de Marruecos. Por ello, se dirigió a la ciudad de Toledo y reunió un numeroso grupo de hombres, que algunos autores elevan a la cifra de cuarenta mil hombres, a los que el infante Sancho comunicó que el rey de Marruecos les concedería riquezas por acompañarle, y que la paga que recibirían les aguardaba en la ciudad de Sevilla. Pero este último, según refiere el historiador Juan de Ferreras en su obra Historia de España, basándose en los Anales Toledanos, con el propósito de que sus acompañantes no descubrieran que lo que les había prometido era un engaño. Se dirigió junto con ellos al municipio cacereño de Cañamero, donde se apoderaron del castillo de la localidad, aunque la mayoría de sus acompañantes, desengañados, abandonaron al infante Sancho, que fortificó el castillo de Cañamero y desde allí, atacó las tierras cristianas y musulmanas colindantes.​

El infante Sancho falleció el 25 de agosto de 1220, a los treinta y cuatro años de edad, como consecuencia del ataque de un oso, que le mató cuando salió a cazar, en la localidad de Cañamero.​ Dos días después de su defunción, el gobernador musulmán de Badajoz se apoderó del castillo de Cañamero y asesinó a todos los cristianos que habitaban en él.

Los cambios de bando parecían de lo más natural. De casi Rey de León, a luchar en Las Navas de Tolosa, pasarse a los musulmanes y acabar por libre y matado por un oso.

Pero no acaba aquí, veamos sus matrimonios y descendencia, que también son impresionantes, a pesar de morir con 34 años:
Contrajo matrimonio con su prima hermana Teresa Díaz de Haro, hija de Diego López II de Haro, señor de Vizcaya y conde de Haro, y de su segunda esposa, Toda Pérez de Azagra. Fruto de dicho matrimonio nacieron tres hijos:
-Diego Sánchez de Fines (m. 1260), I señor de Fines, Alba de Tormes y Salvatierra. Casó en 1246 con Teresa Gómez de Roa. Fruto de su matrimonio nacieron tres hijos.
-María Sánchez de León (m. después de 1240). Casó por primera vez con Pedro Fernández de Castro el Castellano, de quién fue segunda mujer. Una vez viuda sin descendencia de su primer marido, que falleció en Marruecos en 1214, contrajo un segundo matrimonio con Gómez Enríquez de Deza.
-Lope Sánchez de León (fallecido después de 1235), señor de Valenzuela.
Prometí también que no haré guerra ni paz ni pacto a no ser con el consejo de los obispos, nobles y hombres buenos, por cuyo consejo debo regirme.
IV Item. Decreta que Don Alfonso, Rey de León y de Galicia estableció en la Curia de León en 1.188
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