El Gran Capitán entrevista a Augusto Ferrer-Dalmau
Publicado: 05 Mar 2016
Entre los pinceles que en los últimos tiempos han cultivado la pintura de temática militar en España sobresale, por méritos propios, el de Augusto Ferrer-Dalmau. Sus cuadros, que constituyen una ventana privilegiada a las distintas épocas de la historia militar española, nos han emocionado y estremecido por igual. El último tercio en Rocroi, la carga del Regimiento Alcántara en el río Igan, el último combate del Glorioso, por mencionar algunas de sus obras más célebres, transmiten no sólo una cercanía trágica plasmada con virtuosismo, sino también una pasión por el mundo bélico que ha llevado a este maestro a viajar a Afganistán en dos ocasiones (2012 y 2014) para dejar un testimonio gráfico de las vivencias de las tropas españolas y georgianas allí presentes. Ferrer-Dalmau también ha colaborado con El Gran Capitán; suyas son las ilustraciones que adornan las portadas de dos libros surgidos del trabajo de este foro, Y cien millones de ducados (2011) y Grandes capitanes (2014). Sin más preámbulos, he aquí nuestra entrevista con el maestro:
¿De dónde nace su afición por la pintura? ¿Cómo aprendió a pintar?
Ya de muy pequeño, mi madre pintaba muy bien y me gustaba imitar lo que ella pintaba. Como era huérfana de militar siempre pintaba soldaditos y me fascinaba.
¿En qué momento decidió dejar sus ocupaciones profesionales para concentrarse en su carrera artística? ¿Fue un paso difícil de tomar?
No, un buen día decidí dejar el mundo del diseño textil, cansado y aburrido, para dar el salto a la pintura; compré un lienzo y me puse a practicar con las pinturas. Recuerdo ese día como si fuera ayer; era la primera vez que pintaba al óleo, en el año de las Olimpiadas de Barcelona.
Cadaqués, 1995.
¿Cuáles son sus referentes artísticos; quién le inspira?
Los pintores franceses y la escuela catalana de finales del XIX, su colorido y trazos me fascinan.
¿Cuál es su época histórica favorita?
Sin duda alguna, el siglo XIX. Fue el mas agitado de la historia y su estética militar es fascinante.
Rocroi. El último Tercio.
¿Cómo le viene la idea para un cuadro? ¿Y cómo se documenta?
La idea la dibujo en la mente; me voy a dormir con secuencias desordenadas; muchas veces me voy a la ducha y me paso mucho rato debajo de un agua muy caliente, y es cuando mas ideas me salen. No sé, algo tendrá el agua caliente en el cabezón que me despeja... Luego viene la documentación, cuando empiezo a llamar a los expertos que me ayudan, buenos amigos y muy bien documentados.
¿Qué sentimientos e impresiones busca plasmar en sus cuadros?
Transmitir realismo, reconstruir el momento, una ventana al pasado.
Bernardo de Gálvez en Pensacola.
¿Qué cuadro de temática bélica de otro autor le hubiese gustado realizar?
No lo he pensado nunca, la verdad. Supongo que los de la guerra Franco-prusiana de Neuville.
¿Ha sufrido alguna vez el rechazo de la crítica por dedicarse a la pintura militar?
No, por la simple razón de que no existo en el mundo de las bellas artes. Antes, cuando pintaba paisajes y temas urbanos, recogía buenas críticas, pero con mi temática histórico-militar no existo en su mundo.
El último combate del Glorioso.
De todos los premios que ha recibido, ¿cuál le hizo más ilusión y por qué?
Todos tienen para mí un significado especial. Quizás la medalla al mérito militar de la república de Georgia, por ser el primer español que la recibe.
Nos impresionó "El último combate del Glorioso". ¿Qué episodios navales le atraen más?
Sin duda alguna los del XVIII y XIX. Esa estética naval es espectacular.
Carga del río Igan por el Regimiento Alcántara.
¿Qué planes tiene para el futuro? ¿Puede darnos alguna pista sobre sus proyectos?
Tengo muchos proyectos, entre ellos pintar ejércitos de otros países; he recibido propuestas muy interesantes, y hay un tema que me apetece mucho pintar; "Los soldados de Dios", misioneros en el Amazonas.
Soldados españoles en Afganistán.
) como el resto de los compañeros. 