Hola a todos
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El Regimiento de Infantería 61 en los Sudetes (Infanterie Regiment 61 im Sudetenland). Ese momento inolvidable.
Liberación de la sombra asfixiante de las ansias de poder checas.
Era sábado otra vez. Un viento checo frío y gelido soplaba alrededor del oscuro bosque festivo cerca del salvaje Boubín. A veces también llueve, pero luego aparece el sol. La carretera cerca de Kubova Huta se eleva hasta mil metros sobre el nivel del mar, desde donde desciende lentamente hacia Vimperk.
En lo alto de la ciudad se encuentra un antiguo castillo. La primera piedra fue colocada por los poderosos condes de Bogen en 1195. Hoy es propiedad del príncipe Schwarzenberg. Su historia es rica, como lo es la historia de esta ciudad. Sus habitantes también fueron una vez ricos, como lo demuestran los magníficos edificios burgueses hasta el día de hoy.
Pero tan pronto como la ciudad entró en la sombra sofocante del deseo de poder checo, comenzó a declinar desde adentro, a pesar de la reluciente belleza checa desde afuera. Hoy, nuevas casas residenciales, edificios administrativos y, sobre todo, escuelas se encuentran aquí como la columna vertebral del esfuerzo por checarizar. Sin embargo, la pobreza y las penurias se extendieron y la floreciente industria se derrumbó. Pero la población resistió este calvario, en el cual lo pasó mal, y el 08 de octubre de este año (1938) tuvo su día más feliz. Su tierra volvió a su patria con la llegada del regimiento.
El repique de campanas nos recibió y acompañó en nuestro camino por la ciudad festivamente engalanada. Se llenó de estandartes, guirnaldas y banderas, y la entrada marchando a la ciudad se llevó a cabo con un sinfín de vítores. Todo Vimperk estaba de pie para dar la bienvenida. Después de una vigorosa marcha, que fue vigilada por el comandante de la división, nos quedamos en la ciudad.
La ciudad parecía transformada como con una varita mágica. Los tiempos terribles de la dominación extranjera han sido olvidados. Las tropas checas, que se habían retirado de la ciudad el día anterior, no habían dejado nada aquí como recuerdo del terrible destino que amenazaba con erradicar todo lo alemán. Con las tropas alemanas, Vimperk devolvió sangre a sangre, espíritu a espíritu, fe, esperanza y coraje.
En una reunión masiva en una plaza bellamente decorada, la población expresó su agradecimiento al Führer en la noche del 09 de octubre. Después de una interminable procesión de antorchas por la ciudad festivamente iluminada, se llevó a cabo una edificante ceremonia de celebración. Todo Vimperk estaba allí, nadie que todavía pudiera estar de pie estaba en casa. Dos compañías de honor con banderas y música demostraron la pertenencia del pueblo y del ejército, lo que también fue confirmado en los discursos del alcalde, representantes del Partido Alemán de los Sudetes y el comandante del regimiento.
El regimiento permaneció durante 14 días en esta hospitalaria ciudad ubicada justo en la frontera (la nueva tras la ocupación), a la que varias compañías proporcionaron patrullajes avanzados, guardias de campaña, construcción de barreras e implementación de controles fronterizos.
En la nueva línea de demarcación detrás de Vimperk, representantes de Checoslovaquia y el ejército alemán acuerdan los detalles de la devolución de caballos y vehículos requisados durante la movilización.....................
Foto de un desfile militar en Vimperk, donde el General von Epp habla con un miembro del 61. Regimiento de Infantería, que participó en los combates de la Primera Guerra Mundial.................
Fuente:
https://www.idnes.cz/technet/vojenstvi/ ... enstvi_mla
Saludos. Raúl M
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