estebanj escribió: ↑07 Jun 2020
Hola.
Quiero aclarar un par de puntos:
Lo central de los telegramas es que Francia sabía ya el 2 de julio que Austria-Hungría iba a presentar un ultimátum cuyos terminos eran intolerables y que su rechazo incluía una respuesta militar. El segundo telegrama, por su parte, muestra que Austria-Hungría sabía que si inicaba acciones contra Serbia, Rusia no se iba a quedar quieta.
Hay un cierto desprecio de la realidad por parte del imperial y real Gobierno de Austria-Hungría.
En estos puntos, que surgen claritos de los telegramas, no tiene mayor trascendencia -podría decir ninguna- si Francia era o no aliada de Serbia. Sí declaro que desde mi punto de vista no lo era, coincido aquí plenamente con Lutzow, de lo contrario todos eran aliados de todos.
Luego, comparar estos telegramas -con sus técnicas de envío y de archivo- con lo que dice un embajador en 1682, no me parece justo aunque, obviamente, se puede dudar de ellos, y si es con pruebas mucho mejor (para la historia).
Para terminar, dejemos que la encuesta sea un disparador para el intercambio de ideas pero, por lo menos todavia, sigo descubriendo interesantísimos telegramas…
Saludos
estebanj
Saludos.
Ante todo, gracias por transcribir los telegramas.
Un embajador no pasa de ser un político de un país ante otro. Un embajador de primera fila, como el francés o el ruso ante Viena, a menudo informa para ratificar lo que su Gobierno "proserbio y "antialemán" quiere que escriba. Si escribe otra cosa, le acusarán de simpatía por Berlín y Viena, será sustituido y dejará de ser un embajador de primera fila porque lo enviarán a la legación de Siam. Considerar sus notas reales y objetivas es como considerar objetiva y real la prensa o una sentencia judicial: a veces sí, a veces no.
Como fuentes históricas, la carta de un embajador del XVII y el telegrama de 1914 tienen exactamente el mismo valor: son fuentes primarias diplomáticas que el historiador debe diseccionar individualmente para sacar información válida de ellas. Y veo menos razones para falsear la realidad en un embajador veneciano en la España de Carlos II que en el embajador francés en Viena en 1914.
Por otro lado, los términos son intolerables solo para quien no desea tolerarlos. Un ultimatum intolerable es el de Mussolini a Grecia en 1940, a la cual previamente ya había bombardeado, hundido un crucero... sin que los griegos chistasen: "Por motivos de exigencia bélica, ocuparemos las zonas que necesitemos de su país por tiempo indefinido. Respondan de aquí a cuatro horas"... y te lo entregan de madrugada, sin tiempo de convocar al Rey, al Gabinete ni avisar a los guardias fronterizos para que no peguen un tiro al primer alpino que aparezca y creen el casu belli. Ese es un ultimatum redactado para que te lo rechacen.
Pedir investigar un magnicidio con tu policía y no con la policía que ha impulsado el magnicidio es perfectamente asumible y muchos países hubiesen aplaudido a Serbia el gesto para evitar el conflicto. Pero los serbios y su necrofilia no estaba por evitar el baño de sangre.