Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Historia Militar 1939-1945.

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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

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CRISIS

La noche del 23 al 24 las vanguardias del I Frente Báltico y el III de Bielorrusia convergieron sobre el Dvina, 40 km al oeste de Vitebsk y al mediodía el VI Ejército de Guardias atravesó el río. La 246ª IDiv trató de cortar las líneas soviéticas pero fue rechazada con grandes pérdidas. Finalmente Hitler autorizó la retirada del LIII Cuerpo, pero ordenó que la 206ª IDiv permaneciera en Vitebsk, pese a las airadas protestas de Reinhardt y Gollwitzer.

Con las posiciones al norte aseguradas, Bagramyan ordenó al I Cuerpo Acorazado que penetrara hacia el Oeste. Chernyakovsky, en cambio, retuvo al V Acorazado de Guardias ya que en su flanco sur la 78ª StDiv y la 256ª IDiv seguían resistiendo.

La situación de estas unidades iba a hacerse insostenible: una unidad de reconocimiento de la 1ª división de Guardias encontró un paso entre ambas divisiones, por unas marismas que los alemanes consideraban impenetrables. Chernyakovsky cambió su dispositivo y lanzó por ahí al II Cuerpo Acorazado. El frente del IV Ejército empezó a desintegrarse

Zakharov decidió no esperar más y sus tropas atravesaron sin dificultades las posiciones de la 337ª IDiv. Luego avanzaron hacia Mogilev mientras los alemanes se retiraban en desorden. No obstante la 18ª PzGrDiv y la 12ª IDiv se sostuvieron al sur de la brecha.

El I Frente de Bielorrusia también se puso en marcha. El III Ejército del general Gorbatov se abrió paso por el flanco norte y formó una cuña entre el IX y IV ejércitos alemanes. Jordan envió inmediatamente su única reserva, la 20ª PzDiv, a cortar la penetración enemiga.

Cuando los panzer tomaron contacto con el enemigo llegaron nuevas órdenes. El LXV Ejército al mando del general Batov rompió al sur de Bobruisk y Rokossovski mandó por el boquete al I Cuerpo Acorazado de Guardias. Jordan ordenó a la 20ª que rompiera el contacto con el enemigo y se desplazara hacia el Sur para hacer frente a la nueva amenaza. El PzAbt dejó atrás una compañía como apoyo de la 134ª IDiv y se puso en marcha.

Mover un batallón acorazado por unos caminos cubiertos de barro y llenos de personal en retirada no hizo demasiado por mejorar la situación de los alemanes. La división requirió más de diez horas para llegar a Slobodka, donde entró en combate sobre las 6 de la madrugada. Entretanto la situación al norte de Bobruisk se deterioraba a pasos agigantados.

El OKW seguía considerando que la batalla en Bielorrusia era tan solo una serie de combates locales, pero aceleró el traslado del 507 SpzAbt y ordenó al 505 que también se pusiera en marcha; adicionalmente se planificó el envío de dos de las PzDiv de Model. En cualquier caso estos refuerzos tenían por delante un largo camino, así que el GrE Centro tendría que sostenerse con sus propios medios.

Si podía.


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CERCO

La 4ª LD trató de abrir un corredor hacia el Sureste para evacuar las fuerzas de Gollwitzer, pero era demasiado tarde: durante la mañana del día 25 fue rodeada y casi aniquilada. El cerco del LIII Ejército era un hecho.

Reinhardt no tenía fuerzas suficientes como para tratar de forzar el paso hasta los cercados, ya que todo el sector se estaba viniendo abajo. La Luftwaffe trató de enviar suministros y evacuar a los heridos, pero la caza soviética barrió a los alemanes del cielo. La situación de las tropas en Vitebsk se volvió más desesperada a medida que pasaban las horas y los soviéticos consolidaban sus líneas.

La situación al Sur no era mucho mejor. Ante la amenaza de verse envueltos, el 4º empezó a replegarse hacia el Dnieper. El OKW prohibió de inmediato cualquier movimiento pero al caer la tarde Hitler aceptó el hecho consumado. Sin embargo exigió que se mantuviera la FesterPlatz de Orsha. El avance del II Acorazado de Guardias dejó atrás la población. Sus defensores estaban condenados.

La 12ª IDiv era la única fuerza que aún ofrecía resistencia en el sector central, pero recibió órdenes de romper el contacto y reforzar a la guarnición de Mogilev. Sin obstáculos, el II Frente de Bielorrusia avanzó hacia la plaza.

La 20ª PzDiv desperdició el primer día de combates durante su traslado y cuando inició su contraataque el I Cuerpo Acorazado estaba ya desplegado y alerta. La lucha arreció durante toda la mañana, pero era imposible contener al enemigo en esas condiciones y a mediodía sólo quedaban operativos la mitad de los carros. Por su parte la penetración soviética al norte del sector amenazaba con envolver Bobruisk en cualquier momento, así que Jordan pidió permiso para sacar al 9º Ejército de la trampa y retirarse hasta la línea del Berezina. Busch, que veía en peligro su cabeza tras los repliegues del III PzArm y el IV Ejército, le prohibió tajantemente cualquier movimiento.
Las cuatro Fortalezas del sector se convirtieron en otras tantas ratoneras para sus guarniciones. Adicionalmente, al concentrarse las tropas que se retiraban de la primera línea en las poblaciones, el frente se convirtió en un enorme coladero.
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HUNDIMIENTO

El general Gollwitzer no estaba dispuesto a dejar abandonada a su gente, dijeran lo que dijeran Hitler o Busch, así que se preparó para sacar de Vitebsk a todo el mundo, si es que no era demasiado tarde. El 26 dio las órdenes para la ruptura: la 246ª IDiv y los restos de la 6ª LDiv empezarían a moverse hacia el Oeste mientras él permanecía en la ciudad junto a la 206ª IDiv, sosteniendo la retaguardia y distrayendo al enemigo. En cuanto cayera la noche abandonarían la Fortaleza con la mayor discreción posible para alejarse todo lo posible antes de que los soviéticos se dieran cuenta.

Por desgracia la salida de las tropas degeneró en un caos cuando los equipos de demolición iniciaron la voladura de todas las estructuras siguiendo las órdenes de Tierra Quemada. Gollwitzer lo había prohibido para no llamar la atención, pero carecía de autoridad sobre la gente de los ferrocarriles o la Organización Todt. La ciudad empezó a arder por los cuatro costados, delatando la fuga de los alemanes

Para empeorar las cosas los artificieros volaron los puentes sobre el Dvina, incluyendo los que debía cruzar la 246ª, que quedó atrapada en la orilla oriental del río. La 6ª no corrió mejor suerte ya que fue aniquilada al tratar de atravesar las líneas enemigas. Sólo la 206 logró salir de Vitebsk en buen orden.

Escapar era otro asunto. Gollwitzer condujo la retirada durante la noche del 26 al 27 pero con una fuerza tan limitada era imposible romper el cerco. Las tropas se dispersaron en pequeños grupos para infiltrarse, pero fue inútil: los bosques hervían de partisanos. Apenas unos centenares de soldados lograron reunirse con el III PzArm: era todo lo que quedaba del LIII Ejército

Las tropas atrapadas en Orsha estaban incluso en peor situación, ya que eran demasiado pocos como para intentar escapar. La ciudad cayó esa misma noche: nadie logró salir.

El II Frente de Bielorrusia atravesó a mediodía el Dnieper, embolsando las posiciones de Mogilev. Esa noche empezó el asalto a las posiciones alemanas en la ciudad. El 27 la 12ª IDiv logró salir del cerco y junto a los restos del XXXIX PzKopr se dirigieron hacia Minsk.

En el sector sur el OKW ordenó que todas las tropas disponibles se concentraran en Brobruisk. Muchos no lo lograron y casi 40000 hombres quedaron cercados en campo abierto y fueron machacados sin piedad por la artillería del I Frente. Con las mayoría del IX Ejército atrapado en la ciudad, Rokossovski tenía el camino libre.
Jordan acudió al Cuartel General junto al mariscal Busch para tratar de convencer al Führer de que le permitiera sacar a sus fuerzas del cepo, pero fue inútil: fue cesado en el mando, al igual que el jefe del GrE Centro. El mariscal Model recibió la orden de dirigirse de inmediato a Minsk y hacerse cargo de la situación.

Hitler había comprendido por fin que el GrE Centro se enfrentaba a una ofensiva en toda regla. Varias unidades acorazadas estaban ya en camino para restablecer la situación, pero era demasiado tarde: el frente se había desintegrado.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

LLEGAN LOS PANZER

Donde antes estaban las líneas del GrE Centro ahora sólo quedaba un enorme agujero, en el que luchaban a la desesperada los restos de la 78ª StDiv y las IDiv 299 y 252. Las ID 14ª, 197ª, 206ª, 226ª y 256ª, y las LDiv 4ª y 6ª habían desaparecido. El resto de las tropas estaban cercadas o trataban de escapar de la zona bajo el fuego de los cazabombarderos Shturmovik: una vez eliminada la escasa oposición de la Luftwaffe, los pilotos soviéticos se encontraron con un magnífico polígono de tiro.

El nudo en torno a Mogilev quedó definitivamente sellado y el II Frente de Bielorrusia empezó a empujar a los restos del IV Ejército hacia el Oeste, aumentando aún más el caos en las líneas alemanas. La FesterPlatz cayó al final de la tarde.

En las carreteras se mezclaban los funcionarios del partido, el personal de servicios, la sanidad y las tropas. Las escenas de histeria se repetían en cada cruce o puente, formando embudos y aglomeraciones sobre las que caían las bombas y la artillería. Y por esas rutas atestadas tenían que pasar ahora los refuerzos que por fin estaban llegando a la zona.

La 5ª PzDiv fue enviada al sector central. Esta unidad era una de las fuerzas más potentes del Frente Oriental, ya que alineaba 70 Pz V y 55 Pz IV; además se le sumó como complemento el 505 SpzAbt con 29 Tiger I. Ambas unidades venían del GrE NU. Las primeras tropas desembarcaron en Borisov: los Tiger y el batallón de ingenieros tomaron posiciones en el Berezina dando cobertura a la masa de hombres desesperados que trataban de cruzar los puentes. El resto de la división desembarcó entre Borisov y Minsk, desplegándose para hacer frente a la fuerza de explotación del III Frente de Bielorrusia, el V Ejército Acorazado de Guardias, que venía en ruta de colisión hacia los carros de la 5ª.

La 12ª PzDiv, del GrE Norte, fue enviada en ayuda del IX Ejército. Su misión era abrir una ruta hasta Brobuisk para liberar al IX Ejército, pero carecía de fuerza para ello. La división estaba en fase de reconstrucción tras los combates de febrero contra el Frente de Leningrado. Un PzAbt estaba en Alemania reequipándose y el otro y sólo disponía de 44 Pz III y Pz IV. En esas condiciones fue una hazaña que sus carros lograran llegar hasta la orilla del Svisloch, a 20 km de la bolsa. Dentro, la situación de los cercados empeoraba por horas bajo el fuego de la artillería pesada y la aviación enemiga.

Hitler esperaba milagros de su mariscal favorito, pero con unas fuerzas tan reducidas a su disposición Model no podía aspirar más que a salvar Minsk, y eso siendo muy optimistas.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Satur »

Menos mal que algunos generales valientes aún eran capaces de hacer lo que les dictaba su conciencia ¿Sabes algo del destino de Gollwitzer?
Cuando el líder eficaz ha dado por terminado su trabajo,
la gente dice que todo ocurrió de un modo natural.
LAO TSE.

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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

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Volvió a Alemania en los años 50. La mayoría de los capturados en 1944 y 1945 sobrevivieron
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Oskar Matzerath »

Sinceramente, estoy en ascuas. Por primera vez leo un estudio tan detallado e interesante de Bagration. Reitero, este trabajo se merece unas tapas.
"Sólo un hospital muestra verdaderamente lo que es la guerra".- Paul Baumer
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Mensaje por Japa »

COLISIÓN

Minsk quedaba ahora en el centro de un cepo que se cerraba con alarmante rapidez. La única fuerza que todavía combatía en el Este era el conjunto de tropas atrapadas en Brobruisk. De acuerdo a la intuición de Hitler, Rokossovski debería estar entretenido concentrando sus mejores tropas alrededor de la ciudad, pero la realidad se empeñaba en desmentir las ideas del Führer. Por supuesto algunas tropas sostenían el cerco, pero sus fuerzas de explotación estaban tomando posiciones para ponerse en marcha de inmediato, encabezados por el Cuerpo de Caballería de Guardias del general del general Pliyev y el I Cuerpo Acorazado de Guardias. Los primeros tenían la misión de penetrar hacia Baranovichi, al sureste de Minsk, para cortar las líneas de retaguardia alemanas. Los otros tenían una cita en Minsk y ya llevaban demasiado retraso.

La 5ª PzDiv se desplegó entre el 27 y el 28 en el enorme boquete que se había abierto entre los restos del III PzArm y el IV Ejército. Sus tropas tomaron posiciones en medio de la marea de fugitivos aterrados que trataba de alcanzar Minsk, un espectáculo que no debió elevar demasiado su moral. La avanzada divisionaria estaba formada por los Tiger del 505, el batallón de reconocimiento y el de ingenieros: esta formación se puso en marcha a primera hora de la mañana el día 28.

Los primeros combates tuvieron lugar por la tarde a unos 40 km al este de Borisov, en el apeadero de Krupki. Allí los Tiger se encontraron con las unidades de reconocimiento del III Cuerpo Acorazado de Guardias. Estas tropas, curiosamente, iban equipados con carros
estadounidenses M-4A2, un modelo muy apreciado por los soviéticos por su gran fiabilidad mecánica, de ahí que se le empleara en las puntas de marcha.

Si los rusos conocían la leyenda de los cinco Sherman, no dieron muestras de darle mucho crédito, porque se lanzaron a la batalla sin amilanarse. Tras un durísimo combate la estación cayó esa noche en sus mano. A la mañana siguiente los guardias se lanzaron hacia Borisov para tratar de tomar los puentes sobre el Berezina antes de que los alemanes los volaran.

Mientras tenía lugar ese combate, las tropas cercadas en Brobruisk intentaron salir de la trampa. Los últimos carros de la 20ª PzDiv encabezaron la marcha, atravesando las líneas soviéticas al norte del cerco. Su objetivo era alcanzar las posiciones de la 12ª PzDiv.

La mañana del 29 los fugitivos fueron descubiertos en campo abierto. Unos 15000 hombres agotados y con la moral por los suelos lograron llegar hasta el Svisloch: era todo lo que quedaba del IX Ejército. Tras reunir a todos los fugados la 12ª se retiró hacia el Oeste.

Esa misma mañana los carristas del III Cuerpo Acorazado se enzarzaron con los panzerPioneer mientras más al norte la vanguardia de Rotmistrov (el III Cuerpo de Caballería de Guardias, del general Oslikovskiy) cruzaban el Berezina y establecían una cabeza de puente a la altura de Rudnia. Poco después el XXIX Cuerpo Acorazado hizo lo mismo más al Sur, en Studenka.

Las cabezas de puente fueron contenidas por un contraataque del batallón de reconocimiento de la 5ª PzDiv. Una agrupación del V Acorazado de Guardias se dirigió hacia el noroeste para rodear el perímetro alemán en torno a Minsk. Al mismo tiempo el 31 PzGrReg atacó una nueva penetración del XI Ejército de Guardias soviética en Kostritsa, a pocos kilómetros de Borisov. Para el mediodía los pasos del Berezina que aún estaban en manos alemanas estaban rodeados por los carros soviéticos, con lo que las últimas rutas de escape quedaron cortadas. Miles de soldados del IV Ejército quedaron atrapados en la orilla oriental.

Model llegó el 29 a Minsk, encontrándose con una situación desesperada. Brobruisk cayó esa noche mientras las tropas de Pliyev rebasaban Slutsk, casi 90 km al Oeste. La 12ª PzDiv recibió la orden de atacar esa penetración cuanto antes. La 4ª PzDiv y la 28ª JDiv fueron puestas en alerta para reforzar el flanco meridional.

Tras volar los puentes los alemanes se retiraron a Borisov con la esperanza de ganar algo de tiempo mientras el enemigo forzaba el paso. Fue en vano, ya que durante la noche los soviéticos tantearon todos los posibles puntos de paso y la mañana del 30 el río se convirtió en un hervidero de ivanes. Las tropas del XI de Guardias cruzaron al sur de Studenka y un poco más al norte lo hicieron los carros del III Cuerpo Mecanizado de Guardias. El XI de Guardias lo hizo al sur de Borisov, pese a la oposición de cinco regimientos policiales de las SS, y más al Sur el XXXI Ejército pasó el río por la propia ciudad de Berezino. Y no sólo estaban los cruces principales: a todo lo largo del río había tropas cruzando por medios improvisados: balsas, barcas, neumáticos…

La 5ª PzDiv no podía lidiar a la vez contra una cantidad semejante de cruces. La Luftwaffe lanzó todos los aviones que le quedaban en un desesperado intento de destruir los puentes usados por los soviéticos: el puente de Borisov, el mayor de todos, fue volado justo cuando una columna de Guardias lo atravesaba. Todo era en vano: al mediodía la propia Borisov estaba rodeada y tras una lucha desesperada los supervivientes se retiraron hacia Minsk. El contraataque de la 5ª PzDiv había fracasado antes de empezar.

La carrera hacia el Berezina había concluido; la mitad oriental de Bielorrusia estaba de nuevo en manos soviéticas. Pero aún faltaba el premio principal: Minsk.
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Mensaje por Japa »

MINSK


Mientras los soviéticos aseguraban Borisov la 5ª PzDiv tomó posiciones a lo largo de la ruta hacia Minsk con la intención de retrasar todo lo posible el avance del II Cuerpo Acorazado, mientras el 31 PzGr y dos compañías del 505 se situaban al norte de la ciudad para evitar que Rotmistrov les flanqueara

La FesterPlatz Minsk apenas existía de nombre ya que su guarnición consistía en personal de servicios, fuerzas policiales y soldados alistados entre la masa de refugiados, muchos de ellos heridos. No había posiciones defensivas ni artillería. La única esperanza de Model era contener el avance de los carros enemigos hasta la llegada de refuerzos. Por supuesto Hitler decidió que perder la ciudad sería un desprestigio ante sus aliados finlandeses y ordenó la consabida resistencia a toda costa.

El 1 de julio la agrupación enviada hacia el norte entró en combate en Plestchenitsy, interceptando la penetración del III Cuerpo Mecanizado de Guardias, reforzado por el XXIX Cuerpo Acorazado. Esta formación trataba de alcanzar Molodechno, 60 km al noroeste de Minsk, para cortar las comunicaciones de Minsk con el GrE Norte. La línea férrea que circulaba de ahí a la capital era vital para la recepción de refuerzos (estaban llegando las IDiv 170ª y 221ª, más un SturmAbt adicional).

El contraataque acorazado logró frenar la acometida soviética e impidió que la avanzada del V Acorazado envolviera la retaguardia alemana. Al mismo tiempo el III Cuerpo Acorazado de Guardias lanzó un ataque frontal contra la ciudad desde Borisov. Este asalto fue igualmente rechazado por los panzergrenadier de la 5ª.

La situación, aparentemente, estaba en tablas, pero una sola PzDiv no podía cubrir todo el frente. El II Cuerpo Acorazado de Guardias forzó el paso del río esa misma mañana en Murovo, al sur de Borisov, y se encontró con un grupo partisano. Los guerrilleros les informaron de que que la parte meridional de la ciudad apenas estaba defendida. Inmediatamente la 4ª Brigada Acorazada de Guardias se lanzó hacia adelante, atravesando las líneas alemanas sin mirar a sus flancos.

La noche del 1 al 2 de julio Hitler autorizó la salda del personal administrativo y los heridos, justo por las líneas de ferrocarril que la 5ª PzDiv había salvado unas horas antes. A lo largo del día 2 la 4ª Brigada siguió su carrera trazando un arco hacia la retaguardia de Minsk mientras el II Cuerpo le seguía ensanchando la brecha. La madrugada del día 3 los soviéticos alcanzaron las afueras de Minsk y al romper el día los T-34, cargados de fusileros, se lanzaron directamente contra el centro de la ciudad.

Hacia el mediodía el I Cuerpo Acorazado de Guardias se unió a la lucha en la ciudad. El I Frente de Bielorrusia había perdido la carrera por apenas unas horas. Pero al margen del honor por la entrada en Minsk, que indiscutiblemente recayó sobre el III Frente, el primer objetivo de Bagration se había cumplido: la tenaza se había cerrado

Todavía algunas tropas lograron salir del colosal cepo de Bielorrusia, como los restos del 501 SpzAbt (apenas una compañía de Tiger) que logró alcanzar las líneas alemanas el día 2, pero había sonado la Hora del Juicio para el IV Ejército.
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Mensaje por Japa »

Japa escribió:Volvió a Alemania en los años 50. La mayoría de los capturados en 1944 y 1945 sobrevivieron
Una pequeña aclaración, porque mi comentario no es correcto. Debería decir "la mayoría de los capturados por el Ejército Soviético en 1944 y 1945 sobrevivieron"

Sin embargo una enorma proporción de los alemanes capturados (casi un tercio) lo fueron por lo partisanos. La tasa de supervivencia de esos hombres fue muy inferior, en ocasiones cercana a cero. Y eso de los que constan en los informes, porque una buena parte de las bajas alemanas consta como "desaparecidos", y es poco probable que los abdujera un platillo volante nazi para llevarlos a la Antártida.

En la próxima entrada detallaremos la suerte que corrieron las tropas que quedaron atrás cuando se cerró el cerco
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Mensaje por Japa »

EXTERMINIO

De haberse iniciado la retirada cuando lo solicitaron los jefes de los diversos ejércitos que formaban el GrE Centro es posible que la mayor parte de las fuerzas alemanas en Bielorrusia hubieran logrado sobrevivir. No fue el caso: Hitler aceptó las retiradas a regañadientes, de forma parcial y siempre con condicionantes, insistiendo en que importantes contingentes permanecieran en las fortalezas. Los resultados de todas esas dilaciones no se hicieron esperar: EL día 28 ya había sido eliminada la mayor parte del III PzArm y la casi totalidad del IX Ejército por el empeño del OKW en sostener Vitebsk y Brobruisk, y el 3 de mayo, cuando los soviéticos cerraron el cerco en Minsk, una gran parte del IV Ejército estaba al Este del Berezina.

A la hora de tomar decisiones el mariscal Busch decidió poner la integridad de su cabeza por encima de la vida de sus hombres, y aceptó sumisamente todas y cada una de las irracionalidades que se le exigieron desde el cuartel del Führer. El desastre hubiera sido completo de no ser porque los generales en el frente optaron por la desobediencia y comenzaron los repliegues antes de que fuera demasiado tarde. Y aún así el Grupo Centro fue prácticamente borrado del mapa.

A partir del tercer día de combates las columnas soviéticas rebasaron a gran velocidad a las tropas del IV Ejército que trataban de retirarse ordenadamente. Desde el día 28 la retirada se convirtió en una huida a cualquier precio. La situación pronto degeneró en el caos ya que al igual que en el flanco norte las demoliciones se realizaron sin orden ni concierto, y las escasas rutas aún disponibles desaparecieron bajo las oleadas de fugitivos.

Tanto la 5ª PzDiv, apoyada por el 505 SpzAbt, como la 12ª, reforzada por el 507, lucharon contra toda esperanza tratando de mantener abiertas algunas rutas de escape. En esos combates se destruyeron centenares de carros enemigos, pero una vez consolidado el cerco ambas formaciones recibieron la orden de asegurar los cruces ferroviarios de Molodechno y Baranovichi. Para empeorar aún más las cosas, el OKW dirigió a todas las fuerzas que se retiraban hacia Minsk, justo donde se iba a concentrar el principal esfuerzo de la ofensiva.

Los alemanes invirtieron todo su aliento en alcanzar el Berezina, pero las tropas que lograron cruzarlo se encontraron con que el frente alemán se había desplazado aún más hacia el Oeste. Se suponía que la Luftwaffe debería abastecer a los dos grandes núcleos que aún mantenían alguna coherencia (los restos del XXXIX PzKorp y una amalgama del XII y XXVII Cuerpos) pero los cielos pertenecían a Iván. Sin suministros, la capacidad de combate de esas fuerzas se redujo a pasos agigantados.

El XII Cuerpo logró llegar hasta Smolivichi, apenas a 12 km de la capital, con las IDiv 31ª, 57ª, 267ª y los restos de la 25ª PGDiv, la 78ª StDiv y la 260ª IDiv. La 286ª SD, que estaba destinada como reserva en el sector central, fue destruida en Orsha. Estas seis divisiones trataron de abrirse paso en pequeños grupos, pero apenas unos centenares de soldados lograron alcanzar las líneas amigas.

El XXXIX PzKorp tuvo un poco más de suerte, ya que varios núcleos divisionarios lograron escapar de la trampa. Aún así sus cuatro divisiones (12ª, 31ª, 110ª y 337ª) fueron duramente diezmadas y quedaron fuera de combate. Los restos de estas unidades sirvieron de base para reconstituirlas parcialmente, en algunos casos como JDiv.

Las tropas que trataron de infiltrarse en pequeños grupos fueron prácticamente aniquiladas en los bosques. Los Ubbermensch dedicaron tres largos años a enseñar concienzudamente a la población de Bielorrusia cuál era su sitio en el Nuevo Orden nazi, y los partisanos se cobraron con creces la deuda: hubo casos puntuales de oficiales que fueron respetados para entregarlos al ejército, ya que podían ser valiosas fuentes de información, pero casi todos los alemanes que cayeron en manos de los guerrilleros fueros ejecutados sin miramientos, y probablemente muchos no tuvieron una muerte rápida. Hubo bastantes fugitivos que optaron por suicidarse y los que sobrevivieron a las primeras semanas de la lucha deambularon por los bosques hasta morir agotados o entregarse.

Las fuerzas que se rindieron a las tropas regulares tuvieron en general más suerte. Los que murieron en las siguientes semanas lo fueron más por agotamiento que por los malos tratos, ya que tuvieron que recorrer cientos de kilómetros a pie por un territorio devastado. Por desgracia os soviéticos no habían estimado bien el volumen de prisioneros que iban a conseguir y la alimentación y cuidados médicos fueron escasos. Los hombres que no podían seguir la marcha fueron generalmente ejecutados y sólo se restableció la normalidad cuando llegaron a los campos situados tras la línea de partida de la ofensiva.

Las pérdidas sufridas por los alemanes en poco más de una semana de combates fueron asombrosas: 350000 bajas, entre los que se cuentan 30000 caídos en combate, 150000 prisioneros (de los que más o menos la mitad logró sobrevivir) y casi 160000 desaparecidos, cuyos cuerpos se pudrieron en agujeros sin nombre por toda Bielorrusia.

17 divisiones fueron aniquiladas. Otras 13 divisiones quedaron reducidas a meros esqueletos. Se perdió todo el equipamiento pesado, trenes, cantidades ingentes de munición, combustible y provisiones… y los recursos mineros y agrarios de Bielorrusia.

El propio Hitler hizo un resumen muy elocuente de lo sucedido en la reunión de la Wolfschanze del 31 de agosto: Cuando vino el mariscal Model, el Grupo de Ejércitos Centro era un agujero.

Era la mayor derrota sufrida jamás por Alemania, y la tormenta sólo había empezado.
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Mensaje por Japa »

EXPLOTACIÓN

Los alemanes pensaban que Minsk era el objetivo central de la ofensiva enemiga, y los jefes de los cuatro Frentes soviéticos coincidían con ellos. SIn embargo Stavka tenía otras ideas al respecto. El día 28 el hundimiento general de la resistencia germana hizo que el Estado Mayor viese factible prolongar la fase de explotación más allá de Minsk.

Las órdenes se cursaron de inmediato, para sorpresa de los mandos, ya que cuando concluyera la operación de cerco sus tropas estarían extenuadas y el aprovisionamiento sería difícil. Además los precedentes eran bastante poco auspiciosos, ya que tanto en la primavera del 43 como en la del 44 los intentos de apurar al máximo las posibilidades operativas tras una ofensiva se saldaron con sendas derrotas.

Esta vez el planteamiento era correcto: con el GrE Centro destruido y las comunicaciones de retaguardia paralizadas por las oleadas de fugitivos los alemanes no estaban en condiciones de reaccionar a un nuevo empujón. Por el contrario, dejarles un respiro suponía ofrecerles la oportunidad de restablecer un frente coherente, algo en lo que habían demostrado siempre una gran maestría. Adicionalmente al mantener la presión en Bielorrusia se facilitaría mucho el trabajo para las siguientes ofensivas que iban a empezar en julio.

Los principales puntos de resistencia de los germanos, una vez caído Minsk, eran las áreas donde se desplegaban la 5ª y 12ª PzDiv, protegiendo los nudos de comunicaciones de Molodechno y Baranovichi. El mariscal Model esperaba establecer una nueva línea defensiva entre Vilna (la capital de Lituania) Lida (al noroeste de Bielorrusia) y Baranovichi.

La 12ª PzDiv, junto con elementos de la Feldherrnhalle, debía tratar de mantener abiertas las líneas hacia Minsk, pero el 4 de julio las tropas de Rokossovski empezaron a moverse con su mirada puesta en Brest-Litovsk. El III Frente de Bielorrusia debía tomal Vilna y el IFrente Báltico, por su parte, debía avanzar hacia Kaunas, también en Lituania.

Pese a la sorpresa del avance enemigo Model reaccionó a toda celeridad, organizando un contraataque contra la punta del I Frente de Bielorrusia por parte de la 12ª, apoyada por la 4ª PzDiv y la 28ª JDiv, destinadas desde el GrE NU (el mariscal mandaba ambos GrE) pero las que se movía la división panzer estaban impracticables por la masiva retirada de las tropas que habían logrado salir del cerco a tiempo. Se esperaba cortar el paso al enemigo en la orilla del Bug, pero cuando los panzer alcanzaron la zona la caballería soviética ya había cruzado el río y establecido una cabeza de puente. La 12ª se vio obligada a retirarse para no verse embolsada después de que el ataque sobre los soviéticos fracasara.

El 507 SpzAbt llegó el 2 de julio a Baranovichi y combatió ininterrumpidamente hasta el 10 de julio, a modo de apagafuegos. Finalmente se retiró tras perder una docena de Pz VI.

La 5ª PzDiv, por su parte, recibió la orden de sostener el frente hasta las líneas del diezmado III PzArm, encontrándose así justo en la ruta de marcha del V Acorazado de Rotmistrov. En la siguiente semana la división contuvo el avance soviético destruyendo más de 300 carros enemigos (las cifras alemanas mencionan cerca de 480, pero parecen exageradas dado el volumen de las fuerzas que participaron en los combates). El 9 de julio las últimas tropas de la división panzer y del 505 SpzAbt se retiraron a Grodno, a unos 200 km de Minsk. EL batallón pesado contaba aún con dos compañías de Tiger y la 5ª disponía de otros 50 panzer y algunos Stug.

Los panzer lograron obstaculizar el avance soviético, pero no pudieron contenerlo. Una vez atravesadas las líneas alemanas, los soviéticos avanzaron a toda velocidad con sus agrupaciones mecanizadas mientras los fusileros que venían detrás lidiaban con los defensores. El OKW se sacó del bolsillo el II Ejército, compuesto de los desmoralizados restos del IX y algunos refuerzos adicionales como la 3ª PzDiv, pero todo fue inútil. El 7 de julio Rotmistrov alcanzo y asedió Vilna. El 8 de julio cayó Lida y el Führer proclamó que Vilna era (oh, sorpresa) una FesterPlatz irrenunciable.

La noche del 12 la 6ª PzDiv logró abrir una ruta de escape para las tropas atrapadas en la ciudad. La 3ª PzDiv encabezó la salida y junto a sus compañeros de la 6ª sostuvo el pasillo algunas horas, pero la mañana del 13 la capital lituana cayó y miles de soldados iniciaron la marcha hacia el Este.

Rokossovski no contaba con tanta fuerza como el III Frente de Bielorrusia, pero sus tropas lograron también cumplir sus objetivos: Baranovichi fue rebasada el día 7 y los fusileros del I Frente liberaron Pinsk el día 10.

Grodno, fue conquistada el día 16 y con ello Stavka dio por terminada la operación Bagration. No obstante se pidió al I Frente Bielorruso que se preparara cuanto antes para marchar hacia Brest y completar así la liberación de Bielorrusia. Los soviéticos estaban exhaustos, pero tenían motivos sobrados para estar satisfechos. Habían avanzado casi 250 km en tres semanas y en el camino habían triturado al enemigo de forma inapelable. En ese tiempo el ER sufrió 178000 bajas. Puede parecer una cifra muy alta, pero por primera vez en la guerra las pérdidas alemanas eran muy superiores a las de Moscú.

Quizás el Cuartel del Führer pensaba que lo peor ya había pasado, pero una vez más se equivocaban. Bagration había concluido, sí, pero después de todo los alemanes habían estado esperando (deseando incluso) una ofensiva en Ucrania, y Stalin no quería defraudar a sus antiguos socios.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

REMATANDO EL TRABAJO: LVOV-SANDORMIEZ

AGUARDANDO

Cuando fue puesto al mando del I Frente Ucraniano, Konev recibió la formación d combate más poderosa de la Unión Soviética: siete cuerpos acorazados, tres mecanizados, dos de Caballería y 24 de Infantería, con algo más de un millón de combatientes, 1600 carros y 14000 piezas de artillería. La presencia de semejante concentración de fuerza frente al GrE NU fue uno de los factores más decisivos para convencer al OKW de que Ucrania era el objetivo principal del enemigo, y respondieron con una agrupación que no desmerecía a sus adversarios. Con los refuerzos recibidos entre mayo y junio el GrE NU de Model contaba con ocho PzDiv, cuatro batallones de Tiger, cuatro StugBrigade, 1 PzGrDiv, 30 divisiones de infantería (incluyendo InfDiv y JDiv) y 3 de seguridad, a lo que había que sumar 11 divisiones húngaras. En conjunto, unos 900000 hombres, 1200 carros y cañones de asalto y 6300 piezas de artillería.

La influencia de Model en el OKW se hizo notar y su GrE tuvo prioridad a la hora de recibir suministros y refuerzos, de modo que las tropas destinadas en Ucrania, que llevaban combatiendo sin cesar desde febrero y habían perdido ingentes cantidades de hombres y equipamiento, estaban a mediados de junio en muy buena forma. Si el Frente de Konev hubiera pasado entonces a la ofensiva, tal y como esperaban los alemanes, es muy probable que hubiera cosechado una sangrienta derrota. Pero en la última semana de junio, como hemos visto, la situación cambió dramáticamente,

Al hacerse cargo Model del mando del GrE Centro, el general Harpe quedó al mando del GrE NU, pero subordinado a Model. De esta forma el mariscal no tuvo trabas a la hora de transferir tropas de Ucrania a Bielorrusia antes de acabar junio, entre ellas tres PzDiv, dos batallones pesados y tres divisiones de infantería.En julio se desplazaron nuevas agrupaciones, e igualmente se trasladaron varias unidades desde el GrE SU, como la GrossDeutschland, que se desplegó en agosto entre los restos del GrE Centro y el grupo Norte.

Este movimiento de tropas no sólo debilitó al GrE NU, reduciendo su fuerza acorazada en más de un tercio, sino que obligó a reestructurar su despliegue para evitar que ningún sector quedar demasiado debilitado. El resultado, como es de imaginar, fue el de una primera línea estirada hasta el límite y pocas reservas disponibles: un frente tremendamente vulnerable.

La situación estratégica del grupo también cambió con Bagration. El 22 de junio el flanco izquierdo de Model estaba bien cubierto por el despliegue del Grupo Centro, que se prolongaba hacia el Este a todo lo largo de las marismas del Pripyat; el 14 de julio las tropas de Harpe se asomaban a un inmenso agujero en el que se movían sin oposición las tropas del I Frente de Bielorrusia, y ahora las marismas cubrían el flanco de Rokossovski, que podía concentrar sus fuerzas dónde y cuando quisiera.

La espera había valido la pena: la atención de Hitler se repartía entre Normandía y Bielorrusia, las escasas líneas férreas entre Alemania y Ucrania estaban colapsadas por el tráfico de las tropas que se desplegaban en el Vístula, donde Model estaba tratando de restablecer una apariencia de frente, y las tropas de Harpe no podían recibir refuerzos sin desguarnecer otros sectores. Konev podía empezar a moverse.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »


HACIA LVOV

Tras los cambios y traslados de unidades Harpe disponía de cinco divisiones Panzer y dos SpzAbt, lo que junto a las unidades de SturmArtillerie suponían unos 800 vehículos acorazados. Sus tropas ocupaban buenas posiciones, ya que el respiro desde mayo permitió establecer tres cinturones defensivos con casi 30 km de profundidad. Además disponía de un razonable apoyo aéreo, con los 700 aviones de combate de la IV LF. Sin embargo no tenía suficiente infantería como para cubrir adecuadamente las líneas y la Luftwaffe no contaba con demasiados cazas. En esas condiciones Konev podía concentrar sus fuerzas sin dificultades y lograr la superioridad local en cualquier punto del frente, siempre y cuando los alemanes no dedujeran el lugar del ataque y desplazaran allí sus reservas acorazadas.

El despliegue alemán se dividía entre el IV PzArm del general Nehring, cuyo mando estaba en Zamosc, y el I PzArm de Heinrici, en Lvov. Como refuerzo tenía el I Ejército húngaro del general Farkas, con algunas divisiones alemanas baqueteando a las unidades magiares.

La fuerza más poderosa del GrE NU, el III PzKorp, estaba situado al Oeste de Lvov, cerca del área por la que Konev esperaba romper las líneas alemanas. Esta agrupación contaba con las PzDiv 1ª y 8ª: ambas unidades habían tenido tiempo de reponer sus pérdidas y constituían una amenaza muy preocupante para los soviéticos. Justo al Sur de Lvov estaba el XLVIII PzKorp, bloqueando la ruta principal

El general Balck, al mando del III y el XLVIII, decidió hacer caso omiso de las órdenes del OKW acerca de mantener toda la línea de frente guarnecida. En su lugar optó por concentrar sus tropas y artillería en puntos fuertes bien escalonados para ganar profundidad, y patrullar la primera línea para estar al tanto de los movimientos enemigos. Además solicitó permiso para realizar un ataque local que llevara la línea de frente más allá de los bosques de Seret: las avanzadas soviéticas aprovechaban esa zona para moverse sin ser vistos, y Balck quería eliminar ese problema. Sin embargo Harpe rechazó la propuesta.

Konev recibió informes de sus exploradores que detallaban las disposiciones alemanas, y decidió prescindir de la barrera artillera inicial, para asegurarse la sorpresa táctica, aprovechando la espesura para llevar las tropas hasta el borde mismo de las líneas alemanas. El I y III Ejércitos Acorazados de Guardias pudieron concentrarse en sus posiciones de partida sin ser apercibidos.

El día 13 de julio el III EJército de Guardias inició los combates en el norte del frente, rompiendo las líneas alemanas en Horokhiv, y rebasando rápidamente la segunda línea de defensas. El XLVI PzKorp, con las PzDIv 16ª y 17ª, fue puesto en alerta. Justo al sur de esta agrupación el XIII Ejército atacó las posiciones de Brody, justo entre el XIII y el XLVI PzKorp.

En los dos días siguientes la lucha se mantuvo bastante igualada ya que los alemanes, al contrario que en Bagration, contaban con un fuerte apoyo aéreo y artillero. La 16ª y 17ª PzDiv trataron de cortar la penetración del norte, pero estaban muy debilitadas (ambas tenían un regimiento en periodo de modernización en Alemania) y fueron rechazadas.

Aprovechando el hueco dejado cuando el XLVI PzKorp se movió hacia el Norte, Konev lanzó una agrupación mecanizada (Grupo Baranov) por el norte de Brody mientras el XIII Ejército trataba de cercar a las tropas que sostenían el sector. La resistencia fue encarnizada ya que los defensores recibieron fuerte apoyo aéreo y artillero, pero el día 15 los fusileros superaron las defensas germanas y sobrepasaron Brody. Mientras tanto el grupo Baranov avanzó por la retaguardia germana cortando las líneas de comunicaciones del flanco meridional.

El III PzKorp organizó un contraataque el día 15 por parte de las PzDIv 1ª y 8ª, apoyadas por la división de Granaderos SS Galizien, pero la 8ª decidió moverse por una ruta al descubierto, desobedeciendo las órdenes de Balck, que especificaban un traslado por las áreas boscosas. El general Friebe condujo a sus tropas por la carretera de Zlokuv a Jeziema y en paralelo al río Strypa, y la división fue sorprendida a plena luz del día por la VVS. Los cazabombarderos se cebaron en las columnas de vehículos y convirtieron el camino en un cementerio humeante.

La 1ª PzDiv logró contener la acometida enemiga, pero al conocer las noticias de la 8ª Balck ordenó la retirada antes de que su última PzDiv se viera rodeada. En cuanto a las tropas Waffen, se sostuvieron unos días al norte del Bug pero fueron finalmente arrollados por los carros soviéticos y se retiraron hacia Brody.

El 16 Konev lanzó por fin el asalto principal. El III Acorazado de Guardias rompió al sur de Brody y tras superar la resistencia alemana avanzó directamente hacia Lvov. El 17 el IV Ejército Acorazado hizo lo mismo por Zborov, para cerrar la pinza por el sur, y el I Acorazado de Guardias avanzó por el sur de Chervonograd. El general Heinrici ordenó la retirada antes de que todo el I PzArm se viera rodeado.

En Brody quedaron atrapados más de 40000 hombres del XIII Ejército, incluyendo la división Galizia, la IDiv 361ª y la SDiv 454ª.


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Mapa perteneciente al volumen de Osprey "Bagration"
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por LSanzSal »

A estas alturas, felicitar a Japa por su trabajo. Siempre me ha maravillado como hay benefactores que dedican su tiempo investigando y escribiendo para los demás.

Me he incorporado al foro no hace mucho, y acabo de leer la serie de artículos sobre el desarrollos de las divisiones acorazadas alemanas, y de su equipo. Interesantísimo, aunque creo que han quedado flecos sueltos. Algunos muy alejados en el tiempo, pido disculpas por sacarlos ahora.

El primero, una cuestión ¿hasta que punto influyó en la doctrina acorazada, y en el desarrollo de nuevos vehículos, el despliegue de armas contracarro de infantería? La primera fue el conocidísimo lanzagranadas “bazooka”. Se ha dicho mucho, y con razón, de sus limitaciones, pues una carga hueca de 57 mm no puede hacer milagros. Los posteriores desarrollos alemanes resultaron muchísimo más efectivos.

La importancia de esas armas está en que por primera vez desde que se diseñaron los tanques “medios” y los fusiles contracarro perdieron su (dudosa) eficacia la infantería disponía de un arma portátil eficaz contra los carros. Recordemos que incluso a finales de 1942 estaban en servicio carros claramente obsoletos: por ejemplo, los italianos usaron carros M14/41, y los rumanos en Rusia habían heredado Pz 35 y Pz 38 que usaron hasta 1943. Pero pensemos en que una unidad de infantería estaba casi inerme incluso contra estos vehículos salvo que estuviese en posiciones fortificadas, o contase con cañones contracarro. Y esa es otra, porque incluso un PaK 36 de 37 mm pesaba media tonelada, y un PaK 40, o un 6 libras, se acercaban a la tonelada.

Una vez la infantería dispuso de armas portátiles contracarro (que no precisasen valor suicida, lo de las ristras de granadas sólo queda bien en “Hazañas Bélicas”) cualquier unidad acorazada tenía que ser prudente a la hora de “lidiar” con al infantería, precisando infantería de acompañamiento, apoyo artillero o por la aviación, etcétera.

La eficacia a la defensiva de las tropas alemanas (especialmente en terrenos cerrados como el “bocaje”) se debía en buena parte a la disponibilidad por los alemanes de armas contracarro de infantería. Y las contadas veces que los alemanes contraatacaban se encontraban con el mismo problema. Un bazooka o un PIAT era ineficaz contra la coraza frontal (bueno, si vas en un Pz-IV yo no firmaría) pero podía dejar un vehículo inmovilizado.

Saludos
Luis Sanz

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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

El diseño de armas ligeras y eficaces en la lucha contracarro no influyó en la doctrina acorazada, sino en la doctrina de infantería: una unidad de infantería bien pertrechada y en posiciones adecuadas (no olvidemos que eran armas de corto alcance, tanto las alemanas como las aliadas) era capaz de enfrentarse a un asalto acorazado, algo que era impensable en 1940, cuando las armas que se usaban en ese momento (cañones de reducidísimo calibre como el 37 alemán o el 2 libras inglés, y fusiles CC) se revelaron inútiles para su cometido.

Bueno, puntualizando debo decir que la doctrina acorazada alemana no se vio modificada, porque desde el principio se basaba en la adecuada coordinación entre carros e infantería, con la clara idea de que los carros no podían ir sólos al combate sin tropas que eliminaran los puntos fuertes de resistencia y evitaran las emboscadas. En cambio la doctrina aliada sí tuvo que cambiar radicalmente una vez se encontraron en Italia, primero, y después en Francia. El ejemplo más claro es la lucha de GoodWood, cuando los carros ingleses avanzaron sin la más mínima cobertura de infantería y cosecharon una sangrienta derrota a manos de fuerzas muy inferiores. Igualmente los americanos tuvieron que modificar mucho sus hábitos para avanzar en el bocagge, donde los panzerfaust podían estar detrás de cualquier árbol.

Los soviéticos tuvieron que aprender sobre la marcha, pero empezaron bien encaminados, acostumbrando a los fusileros a enfrentarse a los carros sin pánico; ya lo mencionamos al comienzo de Barbarossa, los alemanes se sorprendieron al descubrir que los fusileros del ER eran Panzersicher, seguros frente a los carros, y en vez de huir, luchaban. Adicionalmente la táctica soviética en el sector norte durante la batalla de Kursk fue separar a los carros de la infantería, y luego encargarse de los carros.

Los israelíes, por cierto, olvidaron ese principio entre 1967 y 1973, y lo pagaron muy caro en el Yom Kippur, cuando sus columnas acorazadas se lanzaron adelante sin infantería y fueron frenadas en seco por la infantería egipcia, bien dotada de AT Sagger.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

A ORILLAS DEL VÍSTULA

Balck trató de organizar el rescate de los asediados empleando la diezmada 8ª Pziv, ahora al mando de Von Mellenthin, mientras el resto de sus fuerzas trataban de sostener el frente. La madrugada del 18 debía iniciarse el ataque, pero de nuevo la desobediencia de la 8ª hizo imposible la tarea: esta vez fue el coronel al mando del PzReg el que, contra las instrucciones del nuevo general, ordenó la inmediata retirada de los panzergrenadier antes de que los carros empezaran a avanzar. Con la unidad en completo desorden, Mellenthin sólo pudo ordenar el arresto del coronel antes de cancelar la operación. Un puñado de soldados alemanes lograron atravesar las líneas del cerco reuniéndose con la 8ª: el resto del XIII ejército estaba condenado.

El 18 de julio el I Frente Ucraniano, tras un rápido reavituallamiento, pasó a su vez a la ofensiva contra el flanco norte de Harpe. Las tropas de Rokossovski rompieron las defensas alemanas en Kovel, y avanzaron a toda velocidad: el 20 alcanzaron Lublin, en la ribera del Bug, cortando la línea de retirada del I PzArm. Los soviéticos volvían a pisar suelo polaco.

El 22 cayo Brody: sólo lograron escapar unos 4000 hombres en pequeños grupos. Con la retaguardia asegurada, Konev se concentró en la toma de Lvov, donde la resistencia alemana era mucho más dura de lo esperado, en parte porque las lluvias convirtieron el terreno en un cenagal y el avance de los carros soviéticos se vio muy retrasado.

Harpe no quería un nuevo cerco y la noche del 25 las tropas del IV PzArm lograron salir de Lvov. La ciudad fue conquistada el día 26. El día 27 las fuerzas de Rokossovski alcanzaron y cruzaron el Vístula, estableciendo una cabeza de puente en Magnuszew y anulando de un plumazo la última línea de resistencia establecida por los alemanes.

El I y IV PzArm se retiraron a toda velocidad, empujados por el Frente Ucraniano hasta los Cárpatos y la orilla occidental del Vïstula. El GrE NU había sido derrotado con sorprendente facilidad y pocas bajas, aunque tampoco había sufrido grandes pérdidas, ya que no hubo más cercos aparte de Brody.

El 28 de julio Konev inició la siguiente fase de la operación: atravesar el Vístula por el Sur y penetrar en Polonia.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por uge »

El aumento progresivo de la letalidad de las armas contracarro portátiles no llego a modificar las doctrinas teóricas, pero sí las prácticas en el campo de batalla:
Los carros, para minimizar perdidas, necesitan a la infantería mecanizada mucho más cerca ( dentro del mismo escalón), ésta deberá muy a su pesar echar pie a tierra con más frecuencia para reconocer o combatir a la infantería enemiga situada en terreno cubierto.

La infantería atacante también deberá adelantarse ( a regañadientes ) a los carros que le prestan apoyo, para protegerlos de las escuadras de cazacarros enemigas.

Japa dijo:

el ejemplo más claro es la lucha de GoodWood, cuando los carros ingleses avanzaron sin la más mínima cobertura de infantería y cosecharon una sangrienta derrota a manos de fuerzas muy inferiores


Discrepo: Goodwood no tiene nada que ver con el tema que palntea LSanzSal, la carnicería la provoca fuego anticarro de larga distancia (75 y 88mm).

Japa dijo:
igualmente los americanos tuvieron que modificar mucho sus hábitos para avanzar en el bocagge, donde los panzerfaust podían estar detrás de cualquier árbol


Si Japa se refiere al bocagge como terreno cerrado no tengo nada que objetar a lo comentado por él, pero si se refiere al "Bocagge" propiamente dicho sí tengo que discrepar, ya que tampoco las tácticas americanas en el "Bocagge" tienen nada que ver con el peligro de los panzerfaust, ya que los setos no pueden ser rebasados por los carros, éstos sólo pueden atacar por caminos que estan batidos por los PAKs.
Ante sus elevadas perdidas, fue la infantería la que exigió fuego directo de apoyo en sus combates por los setos, esto sólo fue posible habilitando accesos en el "Bocagge" para que los carros entraran en las parcelas.

Saludos
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

En general me refiero a que en el Bocagge fue necesario replantear todas las ideas preconcebidas del US Army sobre infantería y carros: los carros no podían avanzar sin infantería pegada a ellos porque la lucha era a unas distancias tan cortas que fuera cual fuera el enemigo (panzerfaust, pak, panzerjager, carros, stugs) era imposible neutralizarlo a distancia con los cañones, y eso le tocaba a los sufridos infantes. Por otra parte los infantes no podían avanzar sin carros porque la densidad de la vegetación hacía inviable moverse in apoyo de armas pesadas, y la artillería era inútil.

El ejemplo de GoodWood no se refiere a las armas individuales, sino a la imposibilidad de emplear los carros sin infantería: si los ingleses no hubieran avanzado en tromba con los carros y hubieran llevado apoyo a pie, los infantes hubieran neutralizado las posiciones CC y el ataque habría fructificado.

La clave no es la mejora de las armas ligeras, sino del armamento CC en general, que es letalmente eficaz a partir del 42, mientras que en 1940 era desdeñable (a menos, claro está que fueras en un Pz I, en cuyo caso un hondero con puntería te pondría en apuros) y es ante esa amenaza que tienen que modificarse las doctrinas. La aparición de las armas de carga hueca sólo implica, como bien apuntas, Uge, que la distancia de protección es ahora más corta, más ceñida, pero de partida los carros necesitan protección: los que tenían esa idea en mente desde el principio (los alemanes) tuvieron menos problemas para adaptarse a las circunstancias y fueron mucho más letales a la hora de sacar partido a la mejora de las armas mientras que los que venían con ideas de preguerra (ingleses y americanos sobre todo, porque los rusos llevaban dando bandazos doctrinales un lustro y en el 41/42 simplemente dieron uno más) tuvieron que olvidar lo sabido y aprender de nuevo.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por hoff »

Japa escribió: La clave no es la mejora de las armas ligeras, sino del armamento CC en general, que es letalmente eficaz a partir del 42, mientras que en 1940 era desdeñable (a menos, claro está que fueras en un Pz I, en cuyo caso un hondero con puntería te pondría en apuros) y es ante esa amenaza que tienen que modificarse las doctrinas. La aparición de las armas de carga hueca sólo implica, como bien apuntas, Uge, que la distancia de protección es ahora más corta, más ceñida, pero de partida los carros necesitan protección: los que tenían esa idea en mente desde el principio (los alemanes) tuvieron menos problemas para adaptarse a las circunstancias y fueron mucho más letales a la hora de sacar partido a la mejora de las armas mientras que los que venían con ideas de preguerra (ingleses y americanos sobre todo, porque los rusos llevaban dando bandazos doctrinales un lustro y en el 41/42 simplemente dieron uno más) tuvieron que olvidar lo sabido y aprender de nuevo.
El asunto no es meramente una cuestión de penetración. No hay que olvidar que los tanques de la época (ha ocurrido hasta hace bien poco) no tenían una visibilidad perfecta. Un contracarro bien escondido cuyos artilleros tuviesen los nervios bien templados podía hacer la puñeta a cualquier tanque antes de que éste pudiera verlo; bastaba con obligar al jefe de tanque a meter la cabeza dentro (unos cuantos morterazos ayudaban) para que su visión del entorno quedase bastante restringida, especialmente en los vehículos sin cúpula. Contra esto solo había dos antídotos, el fuego artillero y la infantería, especialmente esta última, que podía ver mejor, y dirigir tanto el fuego artillero como el propio o el del mismo tanque con mayor eficacia. Los pequeños contracarros de principios de la guerra (desde aquella cucada francesa de 25 milímetros al dos libras británico) fueron las primeras víctimas de la carrera coraza-cañón iniciada ya casi en Polonia; desde entonces, los cañones anticarro remolcados fueron creciendo para destruir carros cada vez más pesados hasta morir de gigantismo (recordemos la mole del PaK 43/41 o aquella monstruosidad de PaK 44 que no entró en servicio remolcado). Los infantes, cada vez más desnudos ante los tanques, pidieron algo para defenderse que fuera ligero y efectivo, y no es casualidad que fueran los alemanes, que tenían que enfrentarse a los ataques en masa de los carros soviéticos, los que recibieron las más efectivas armas, el Panzerfaust y el Panzerschreck. Esto hizo (y hace) más peligroso para los tanquistas el terreno "cerrado" (zonas edificadas o bosques, por ejemplo), mientras que el terreno abierto es algo más seguro. Lo que si es cierto es que la colaboración de la infantería era (y es) necesaria, no importa lo que Hobart dijera.
El miedo es natural en el prudente
Y el saberlo vencer es ser valiente


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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por MINDFLARE »

el terreno abierto es algo mas seguro? que les pregunten a los israelies sobre los sagger en el sinai.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por MiguelFiz »

MINDFLARE escribió:el terreno abierto es algo mas seguro? que les pregunten a los israelies sobre los sagger en el sinai.
Ojo, cada cosa en su tiempo y contexto, en la epoca de la IIGM la infanteria no tenia nada similar al Sagger para hacer frente a los tanques, si habia una amenaza de tanques enemigos en campo abierto a las distancias efectivas de los Sagger se tenia que llamar a la artilleria antitanque o a tanques, o bien guarecerse hasta que el enemigo llegase a la distancia de los Panzerfaust, Piat o Bazzokas o bien correr...


Por cierto y como off-topic, parte del exito de los Sagger se debio a que por prisa y arrogancia los blindados israelies no llevaban acompañamiento adecuado de infanteria mecanizada (eso sin contar que no esperaban el buen manejo de los Sagger y RPG-7 por parte de los egipcios), asi que el tema recurrente de que la infanteria y los tanques se requieren para darse mutuo apoyo no pierde vigencia.
Actualmente leyendo...
  • "The Impact of the Russo-Japanese War" de Rotem Kowner
    "The abyss. World War I and the end of the first age of globalization" de Niall Ferguson"
    "Lost at Nijmegen: A rethink on operation 'Market Garden'! de R.G. Poulussen
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...las tropas afganas tienen 300,000 elementos bien equipados, tan bien bien equipados como cualquier ejercito en el mundo, y una fuerza aerea, contra unos 75,000 talibanes. NO ES INEVITABLE la toma de Afganistan por los talibanes.

Respuesta a la pregunta de un periodista el 7/julio/2021 de Joe Biden, comediante, entrenador de amigos imaginarios y presidente aficionado
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por LSanzSal »

Buieno, es salirse un poco del tema, pero hay varias cuestiones.

La primera, que los misiles Sagger tuvieron un efecto muy parecido a los “ochenta y ocho” en el desierto: un arma contracarro de largo alcance. Más móvil, desde luego, pero tan vulnerable o más a la artillería... si la había. Y muchas de las bajas israelíes lo fueron por armas de corto alcance, especialmente RPG-2 y RPG-7: mientras que en 1956 ó 1967 la infantería árabe se desbandaba ante los tanques, en 1973, mucho más instruida, aguantaba el tipo y usaba sus armas contracarro.

La segunda, que la elección israelí no era sólo por arrogancia. Tras las pérdidas en 1948, y acciones como las del paso de Mitla en 1956, decidieron que la infantería era excesivamente costosa para un país con una población muy reducida, y prefirieron usar carros de combate. Lo que al fin y al cabo, parece razonable: una compañía de carros de combate tiene tanta potencia de fuego como un batallón de infantería, pero si es destruida se sufren unas decenas de bajas y no un millar. Claro que las victorias de 1967 hicieron que se destinase todo el presupuesto a carros de combate y aviación, quedando muy poco para artillería o para infantería mecanizada.

En 1973 se vio que cada cosa tenía su lugar. En el Golán los carros tuvieron grandes pérdidas por posiciones que luego la infantería tomó con facilidad, y en el Canal la infantería cuando combatió también sufrió pérdidas importantes (como en la “granja china”). Al final lo mejor era volver a las tácticas de armas combinadas de finales de la SGM, con al artillería y los carros de combate cooperando.

Claro que todo esto se sale del tema, pero conviene tener en cuenta el detalle antedicho, sobre todo al juzgar ofensivas como las de Goodwood: el uso de tanques es muy costoso económicamente pero ahorrativo en sangre. La derrota de una brigada acorazada suele conllevar un centenar de bajas, mientras que la de una división de infantería… pues eso. Por eso resulta tan absurdo que los alemanes dilapidasen sus soldados (sus tanquistas sobre todo) combatiendo como simples infantes, por no tener una política industrial adecuada.

Saludos
Luis Sanz

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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

MAGNUSZEW Y SANDOMIERZ

Las cosas seguían empeorando: un ataque del primer Frente Báltico (general Bagramyan) alcanzó las costas del Báltico en Riga y dejó aislado al Grupo de Ejércitos Norte. Esta ofensiva, por cierto, se llevó a cabo contraviniendo las directrices de Moscú, ya que el general Bagramyan recibió en su momento la orden de dirigirse hacia el Oeste, pero prefirió hacer caso omiso ya que confiaba en poder atrapar a los alemanes antes de que se retiraran, como efectivamente sucedió. A finales de julio Stavka aceptó los hechos consumados y autorizó el refuerzo del Frente de cara a emplear Riga como trampolín para las siguientes operaciones.

Tras las líneas del Frente Báltico quedaron atenazadas 38 divisiones.

Guderian, ahora al frente del OKH (Zeitler fue cesado en el cargo el 21 de julio) decidió organizar una operación de rescate. Un contraataque de la 19ª PzDiv contra el I Frente de Bielorrusia logró estabilizar momentáneamente la situación en lo que quedaba del sector central, así que el nuevo jefe de Estado Mayor consideró que las amenazas más inmediatas eran el embolsamiento de las tropas alemanas en el norte y la cabeza de puente de Rokossovski en torno a Magnuszew.

En el sur las cosas se deterioraron con rapidez: el 29 de julio Konev volvió a avanzar, alcanzando la ciudad de Sandormiez y convirtiendo la penetración soviética en una gran cabeza de puente en la región de Baranov. Inmediatamente los refuerzos alemanes afluyeron.

La división Hermann Goering, recién llegada de Italia, fue lanzada a frenar el avance enemigo al norte de Varsovia, y el día 7 de agosto se concentró de cara a eliminar las posiciones de Magnuszew. El 8 de agosto la HG, la 19ª PzDiv, tres divisiones de infantería y un batallón sTug se lanzaron sobre las tropas del Frente de Bielorrusia. Las posiciones al oeste del río estaban defendidas por IV Cuerpo de fusileros, recibiendo de inmediato el apoyo del VIII Ejército de Guardias y el I Ejército Polaco. La lucha fue enconadísima pero fue imposible eliminar la penetración soviética. No obstante, las fuerzas de Rokossovski estaban al límite de sus posibilidades y Stavka dio por concluida la ofensiva en ese sector, condenando de paso a los insurgentes de Varsovia, que se alzaron en armas el día 1.

(Hay que decir que en sus memorias el propio Guderian considera que los soviéticos no se detuvieron deliberadamente en el Vístula para que el Ejército Nacional Polaco, sino que los contraataques alemanes y el agotamiento de las tropas de Rokossovski impidieron más avances)

La Hermann Goering permaneció en el frente del Vístula en prevención de nuevos avances, mientras se preparaba una nueva reforma de la unidad, con el objetivo de convertirla en un PanzerKorp.

Más al sur, Harpe recibió cinco divisiones adicionales, varias brigadas (batallones, no lo olvidemos) de StuG y el 501 SpzAbt. La mayoría de estas unidades fue sacada del GrE SU, que quedó seriamente debilitado. La 24ª PzDiv logró contener el avance de Konev en Przemsysi, al sur de Baranov, y el general decidió concentrar al XLVIII PzKorp para eliminar la amenaza de Sandomierz. El ataque principal fue encabezado por la 16ª PzDiv reforzada por los Tiger del 501.

El asalto fue particularmente duro, ya que los alemanes concentraron toda la artillería disponible. No obstante, si bien se lograron algunos progresos, sobre todo al norte de la unión del San y el Vístula, en Koshonice, las posiciones del I Frente Ucraniano en la cabeza de puente principal resistieron. En esta contraofensiva se emplearon por primera vez los Tiger II en el frente Oriental, ya que el 501 SpzAbt acababa de ser reequipado con el nuevo carro pesado. Más adelante veremos con más detalle lo sucedido: de momento sólo adelantaremos que cualquier esperanza que tuviera Hitler de que los Pz VIB fueran decisivos se vieron duramente defraudadas.

Los combates cesaron el 16 de agosto, dejando a los alemanes en una muy mala situación estratégica: al norte y al sur el Vïstula, la última barrera geográfica entre el Ejército Rojo y el territorio alemán, quedaba ahora tras las líneas enemigas.

Stavka consideró que se habían cumplido sobradamente los objetivos previstos y las tropas de Rokossovski y Konev pasaron a la defensiva. Los alemanes aprovecharon de inmediato el respiro para tratar de consolidar sus líneas mientras se aplastaba el levantamiento en Varsovia. Con exagerado optimismo, Hitler consideró que la situación estaba resuelta.

Pero Stalin aún tenía reservada al Führer una última y desagradable sorpresa.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

Una vez más pido disculpas: el mes de octubre se me ha complicado mucho debido (afortunadamente) a un exceso de trabajo

REMATANDO EL TRABAJO: JASSY-KISHINEV

Los historiadores soviéticos llamaron a 1944 El año de las diez victorias. Sin embargo ya vimos como la campaña de primavera contra el Grupo Sur se cerró con la contundente derrota que sufrió Konev frente a Rumanía, a manos (principalmente) de la división GrossDeutschland. Sobre el papel esa victoria dio tiempo a los alemanes para establecer un frente sólido que protegiera el acceso a los vitales campos de Ploesti, pero las dos campañas de verano alteraron el escenario de forma radical. La GD fue enviada a restablecer el flanco norte del Grupo Central, cerrando el enorme boquete que dejaba aislado al Grupo Norte, mientras otras unidades eran desplegadas para contener el avance de Konev hacia el Vistula. Así las cosas el GrE SU se vio seriamente debilitado, quedando como única fuerzas de importancia la 13ª PzDiv, la 10ª PzGrDiv y la 1ª Acorazada rumana.

Las protestas del general Friessner, al mando del Grupo, fueron rebatidas con los usuales argumentos de Hitler: el ER estaba agotado tras las batallas de Bielorrusia y Ucrania, sus reservas se habían extinguido, no había nada que temer… una letanía que los mandos del Heer estaban demasiado acostumbrados a oír, acompañada de la también conocida orden de no ceder ni una pulgada de terreno.

Enfrente, los Ivanes estaban preparándose para aprovechar la ocasión de ajustar cuentas con el GrE SU. Los Frentes II y III Ucranianos habían dedicado el verano a recuperar fuerzas, y aunque comparativamente eran los parientes pobres del Frente Oriental, deplegaban a mediados de agosto algo más de un millón de combatientes, un millar de carros y casi un millar de cañones de asalto.

Frente a ellos, el Eje contaba con casi un millón de efectivos, pero casi la mitad eran tropas rumanas (el GrE SU estaba formado por el VI y VIII ejércitos alemanes y el 3º y 4º rumanos) pobremente equipadas, y apenas había disponibles 300 panzer y StuG. Además, el gobierno rumano llevaba ya un tiempo manteniendo contactos con los aliados y sólo esperaba un momento adecuado para dejar la guerra.

Por añadidura, las medidas de engaño soviéticas fueron tan eficaces como lo fueron las de las anteriores campañas de verano, más aún cuando la destrucción del frente central dejó las redes de la Inteligencia alemana prácticamente desintegradas y la mayor parte de las unidades aéreas estaban desplegadas ahora al Norte. Malinovsky y Tolbukhin, al mando de los frentes ucranianos, podían mover sus tropas con total impunidad.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Quinto_Sertorio »

Nada nada, aquí estabamos, esperando... ya nos han salido telarañas y todo... Pero las damos por bien empleadas, caramba...
¡¡A España, servir hasta morir!!

Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y de bailar que de hacer la guerra -- Homero.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Hien »

Creo que es la tercera vez que me leo este hilo entero...

Ahora sólo me queda recuperar las tres horas de trabajo que se me han evaporado esta tarde :lol:
Me uno a los demás Japa, gracias por este trabajo. Y no tengas prisa, sabemos esperar.
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Japa
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

RUPTURA

El objetivo de los soviéticos era despejar el eje Jassy-Kishinev, completando así la liberación de Moldavia y forzando la salida rumana de la guerra. Por supuesto el objetivo alemán era impedir a toda costa ese resultado, ya que perderían su principal fuente de combustible, quedando sólo os pequeños pozos húngaros y las plantas de hidrogenación, que estaban en el punto de mira de los bombarderos aliados. Además Rumanía era ahora su principal suministrador de cereales y su ejército era el último aliado de peso que les quedaba, ya que los húngaros seguían en el conflicto a la fuerza.

Con la mayoría de las unidades panzer fuera del escenario, los soviéticos planificaron un doble envolvimiento para aplastar a las fuerzas de primera línea, seguido de una rápida penetración hacia Ploesti. Los alemanes, sin reservas dignas de ese nombre, sólo podían contar con la solidez de sus posiciones (que en algunos puntos tenían hasta cuatro líneas de defensa, con una profundidad de más de 15 km) confiando en que la dureza del terreno obligaría a la infantería del ER a combatir sin demasiado apoyo acorazado. Era una vana esperanza.

Malinovsky decidió concentrar el golpe inicial entre Jassy y Tirgú Frumós, entre las posiciones del VIII Ejército alemán y el IV rumano (los dos ejércitos germanos ocupaban el centro del dispositivo de defensa, con tropas rumanas en los flancos). La infantería jugaría un papel secundario, apoyando la acometida del VI Acorazado de Guardias que debía lanzarse de inmediato sobre la retaguardia de los defensores, impidiéndoles la retirada. El III Frente, más al sur, haría lo propio contra las posiciones del VI Ejército, en un área algo más ancha, completando así la pinza.

El 19 de agosto los carros ocuparon sus posiciones de partida y las patrullas iniciaron un reconocimiento general, comprobando que las tropas de primera línea ocupaban sus posiciones sin sospechar la inminencia del ataque. La mañana del 20 una barrera artillera breve pero intensa y concentrada preparó el camino y la ofensiva dio comienzo. Los defensores lograron sostener sus posiciones durante todo el día pero la mañana del 21 las tropas del II Frente Ucraniano lograron abrir una enorme brecha y el frente del VIII Ejército quedó roto en una extensión de casi 60 km. Por su parte el III Frente barrió las líneas del VI Ejército despejando un boquete de más de 40 km.

Inmediatamente la 13ª PzDiv acudió a contener la marea, pero una sola división tenía poco que hacer cuando el frente se estaba desintegrando en toda su extensión. Hacia la mañana del 23 la división había dejado de existir como fuerza organizada y las unidades supervivientes trataban de recuperar el contacto con su retaguardia mientras la VVS llenaba los caminos de vehículos en llamas. La 1ª Acorazada rumana también fue engullida por los carros del VI Acorazado de Guardias. Era un desastre en toda regla.

DESTRUCCIÓN

Las tropas rumanas resistieron en sus posiciones pero no tenían apenas armamento adecuado para combatir a los carros rusos y el IV ejército quedó pronto fuera de combate, dejando los flancos germanos al descubierto. Entre el 23 y el 25 de agosto los soviéticos cercaron casi al completo al VI Ejército alemán: 19 divisiones alemanas quedaron dentro de un saco que se estrechaba a toda velocidad. Sometidos a un acoso aéreo continuo, sin medios pesados y con la dura certeza de que nadie acudiría en su ayuda, la capacidad de resistencia de los alemanes se vino abajo. El 28 de agosto los mandos ucranianos anunciaron la destrucción de las tropas embolsadas. El VIII Ejército logró esquivar la trampa, pero la 10ª PzGrDiv, que cubrió la retirada de sus camaradas, fue aniquilada.

Mientras tanto los acontecimientos ya se estaban precipitando en Rumanía: el día 23 un golpe de estado depuso al mariscal Antonescu y el rey Pablo anunció el fin de la alianza con los alemanes. Algunas tropas germanas trataron de hacerse con la capital pero fueron rechazadas por las tropas rumanas. Las columnas acorazadas soviéticas se lanzaron hacia el oeste a toda velocidad, recorriendo casi 140 km en tres días: cuando las tropas alemanas pudieron concentrarse para tratar de tomar Bucarest se encontraron con las puntas de marcha del VI Acorazado de Guardias.

El último esfuerzo germano de resistencia se centró en los campos de Ploesti pero fue del todo inútil. Las tropas nazis iniciaron la retirada bajo el fuego de sus ex aliados. Cerca de 40000 soldados alemanes cayeron prisioneros durante el repliegue.

AL DÍA SIGUIENTE

En apenas una semana de combate el Heer perdió 22 divisiones y sufrió unas 200000 bajas. El VI Ejército, reconstituido tras la derrota de Stalingrado, quedó aniquilado por segunda (y definitiva) vez.

Con la defección de los rumanos la situación estratégica de Alemania se alteró de forma radical. Los Cárpatos, que constituían una formidable barrera defensiva, se convirtieron ahora en territorio enemigo. La penetración soviética cortó en dos las comunicaciones del Eje en los Balcanes, lo que amenazaba con dejar atrapadas a todas las tropas situadas en Grecia y Yugoslavia. Ahora no sólo había que cubrir el frente oriental: los alemanes tenían un nuevo frente al sur que apuntaba directamente al corazón de Centroeuropa. Austria y Hungría estaban ahora en primera línea. Adicionalmente los bombarderos aliados tenían una nueva ruta de acceso al corazón del III Reich.

Las pérdidas soviéticas fueron bastante reducidas, unos 70000 hombres, incluyendo 13000 muertos, y casi todas se acumularon en los tres días iniciales de combates. Los planes de Stavka se cumplieron con una precisión increíble, y la flexibilidad operativa de los mandos ucranianos permitió aprovechar bien la ocasión brindada por el golpe rumano: en su carrera hacia Bucarest algunas unidades acorazadas rebasaron ampliamente las previsiones de avance y llegaron a separarse casi 60 km de la infantería que debía darles apoyo, pero el esfuerzo permitió expulsar a los alemanes de Rumanía antes de que pudieran recuperarse de la sorpresa.

Con la operación de agosto las ofensivas de verano llegaron a su fin. El ER se detuvo para recuperar fuerzas y prepararse para retomar la marcha. La URSS había completado la liberación de su territorio: cuando los carros rusos volvieran a arrancar sus motores, pisarían tierra germana.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

Cumplimentando una petición (ya es casualidad, porque estaba escribiendo justo ese tema cuando vi el comentario), aquí viene la triste historia del 501 SpzAbt y los Tiger II.

En realidad esta entrada debería haber ido antes de las dos anteriores, tras la operación de Sandomierz, pero se me traspapeló el borrador. Mis disculpas.

UN BREVE INCISO: CAZANDO IVANES

Aunque los Tiger II lucharon en el frente occidental, su presencia fue poco menos que anecdótica. Los entregados a la PanzerLehr ardieron antes de poder emplearlos y los del 503 SpzAbt (una sola compañía) no hicieron gran cosa. Algunos ejemplares fueron desplegados en las fases finales de la lucha en Bielorrusia, pero no llegaron a combatir. Así las cosas, el primer batallón pesado completamente equipado con Pz VIB que entró en acción lo hizo en agosto, en el frente del Vístula.

Ya vimos como el 501 SpzAbt perdió la mayor parte de sus Tiger I en los primeros combates de Bagration, así que fue retirado del frente para reequiparlo con Tiger II. Esta unidad fue adscrita al GrE N de Ucrania a primeros de agosto y el general Harpe decidió emplearla en el contraataque contra la cabeza de puente que las tropas de Konev establecieron el 10 de agosto en Baranov, cerca de Sandomierz, en la orilla occidental del Vístula. La mañana del 11 de agosto el batallón pesado llegó por tren al apeadero de Kielce, a unos 50 km de las líneas soviéticas. Debido a una serie de problemas mecánicos con los nuevos carros la unidad llegó en dos partes, primero dos compañías con una veintena de Pz-VIB, apoyadas por dos compañías de Pz IV, a los que seguía un segundo convoy con las otras dos compañías de Tiger, cuyos carros se habían averiado durante la marcha hasta el ferrocarril y habían sido reparados a marchas forzadas.

El batallón recibió órdenes de atacar inmediatamente y la caída de la tarde los carristas arrancaron motores tras una breve pero enérgica arenga por parte de su comandante, el mayor Von Legat.

¡Camaradas! ¡Tenemos el arma perfecta! ¡Esto no va a ser un combate, va a ser una cacería de ivanes!

Los carros, apoyados por varias compañías de panzergrenadier, avanzaron hacia el frente, en dirección a los pueblos de Ogledow y Szydlow. Estas localidades acababan de ser ocupadas por tropas pertenecientes a las 51, 52 y 53 Brigadas Acorazadas de Guardias. El núcleo de las fuerzas se estacionaron en Szidlow, con tres compañías de T-34 (entre ellos 15 T-34/85), una compañía de IS-II y algunos ISU-122. A fin de cubrir su flanco oriental, el teniente Alexander Oskin recibió la orden de llevar a cabo un reconocimiento en Ogledow con su carro (un T-34/85). Oskin se puso en marcha con una docena de fusileros subidos en la trasera del vehículo. La noche del 11 los centinelas rusos habían oído ruido de motores y se esperaba que los alemanes atacaran en cualquier momento.

Algunos exploradores batieron la zona y capturaron un prisionero, que confirmó la presencia de un batallón acorazado, aunque no dijo que se trataba de carros pesados. A primera hora de la mañana un avión de enlace alemán sobrevoló el área señalando blancos para la artillería. Le siguió una dura barrera artillera. Los soviéticos sabían que tras los cañonazos llegarían los panzer y se prepararon para la lucha.

Los fanáticos del Tiger suelen llenarse la boca contando con todo lujo de detalles el combate de Wittman en Villiers. Pero si se les menciona Ogledow, procuran cambiar de tema. A primera hora de la mañana los primeros carros del 501 se acercaron al pueblo con la idea de flanquear las posiciones soviéticas y rodear a la guarnición de Szydlow. Avanzaron por un pequeño valle que les ocultaba de la vista y reducía bastante el ruido atronador de sus motores. De los 20 carros que habían iniciado la marcha unas horas antes, sólo quedaban ocho: el resto se quedaron por el camino a medida que fueron averiándose. De los 45 carros que tenía el batallón una semana antes, 37 estaban fuera de combate, y la lucha ni siquiera había empezado.

La patrulla de reconocimiento vio acercarse a los alemanes. En la misma situación, un carrista inglés o americano se hubiera retirado o habría pedido apoyo aéreo y artillero, pero Oskin se aprestó a la lucha: iba a cazar tigres.
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Re: Panzer, detrás del mito (IV): la hora del Destino

Mensaje por Japa »

LA JORNADA NEGRA DEL 501

Los alemanes llegaron acompañados de algunos vehículos con panzergrenadier, pero en vez de mandarles a reconocer la zona optaron por adelantar una patrulla de tres carros. Los Tiger entraron en el pueblo sin encontrar resistencia.

Oskin creyó que los carros eran Panther (un error lógico dada la longitud del cañón y el frontal inclinado de los Tiger II) y rápidamente camufló su vehículo en un maizal. Los fusileros cubrieron el T-34 de vegetación y tomaron posiciones. Luego, esperaron. Cuando los panzer se acercaron el teniente comprendió que debía tratarse de un nuevo carro pesado alemán. Para su sorpresa los mastodontes tomaron un camino que les levaba justo de flanco hacia su posición y en vez de abrirse para cubrir el área, marcharon en columna, como en un desfile. Cuando el primer Tiger pasó frente a ellos, a sólo 200 m de distancia, ordenó abrir fuego contra el que le seguía.

El proyectil, con punta de Wolframio, alcanzó el lateral de la torre y penetró, matando a la tripulación, pero el vehículo siguió andando. Oskin creyó que el tiro no había sido efectivo y los rusos descargaron otros tres disparos sobre el Tiger, que finalmente empezó a arder. Apenas habían transcurrido dos minutos.

El carro de cabeza se detuvo y giró el cañón hacia donde creyó que se encontraba el enemigo, pero entre el polvo levantado por los cañonazos y la negra humareda que brotaba de su compañero no pudo localizar a los rusos. En rápida sucesión, el T-34 disparó otros cuatro proyectiles. Tres rebotaron en la dura piel del frontal, pero el cuarto penetró por el anillo de la torre y voló parte de la munición. El tercer Tiger giró y trató de escapar hacia el pueblo. Con un estentóreo ¡Hurah! los soviéticos salieron del maizal entre una nube de fumígenos y se lanzaron en persecución del fugitivo. Un cañonazo alcanzó a los alemanes en el compartimento motor. De los 15 carristas alemanes sólo 4 lograron salir de las humeantes carcasas, para ser capturados por los tankodesaniki de Oskin.

Al oír los disparos y comprobar que la patrulla no regresaba, Von Legat desistió de atravesar esa zona. En las dos horas siguientes se fueron incorporando algunos de los carros averiados por el camino y el 501 retomó la lucha, lanzándose hacia las posiciones de Szydlow.

Las tropas soviéticas, ya sobre aviso, ofrecieron una calurosa bienvenida a los alemanes. Los combates se prolongaron dos días, sin que los atacantes lograran abrir brecha. Cuatro Tiger atacaron las posiciones más al norte del pueblo pero emprendieron la retirada cuando un ISU 122 destruyó al carro líder. Una compañía de fusileros tomó posiciones en el pueblo de Ogledow justo antes de que los alemanes volvieran a intentar atravesar el lugar con siete Pz VI: de nuevo entraron en acción los ISU 122, destruyendo un carro y dañando otro. Un tercer Tiger fue destruido cuando los atacantes se retiraban. Los IS-II dieron cuenta de cuatro carros más en varias escaramuzas en torno a Szydlow.

Al caer la tarde del día 13 el 501 se retiró renqueando. sobre el terreno quedaban 14 Tiger II, algunos de ellos en bastante buen estado, para alegría de los soviéticos.

Los carros capturados fueron estudiados a fondo, deparando bastantes sorpresas a los analistas de Kubinka. El Tiger I capturado a primeros del 43 causó una tremenda impresión, mientras que los Tiger II eran casi decepcionantes.

El sistema de armas era, por supuesto, soberbio pero el carro en si les pareció plagado de problemas. La transmisión era frágil, la mecánica del carro era casi aberrante por su complejidad y el mantenimiento hacía que los Tiger I parecieran vehículos austeros y económicos. Y sobre todo, el blindaje no era bueno. El grosor del blindaje frontal era imponente, pero resultaba menos eficaz que el de su antecesor a la hora de encajar un impacto de gran calibre: dado que las armas de 122 y 152 mm eran ya muy comunes en el ejército soviético, eso era un grave problema. Los laterales eran particularmente vulnerables, y tanto los T-34/85 como los Sherman con cañón de 76 podían atravesarlos a partir de 1000 metros. El Tiger II era invulnerable frente a armas de menos calibre, y en una buena posición defensiva sería un enemigo realmente peligroso. Sin embargo era un mal carro para combates de movimiento, donde cualquier desplazamiento supondría un grave riesgo de avería.

Al margen del análisis puramente técnico, podemos añadir que los hombres del 501 actuaron de una forma muy poco acertada, lo que resulta sorprendente si tenemos en cuenta que se trataba de una unidad veterana con muchos hombres experimentados. Emplear los propios Tiger para hacer un reconocimiento sin apoyo de infantería o lanzarse de cabeza sobre las posiciones enemigas fueron no ya errores, sino acciones suicidas. ¿Porqué se cometieron esos fallos?

La respuesta está en la propaganda. Los voceros alemanes magnificaron tanto el potencial de los carros pesados que sus tripulantes acabaron por creerse que realmente estaban usando vehículos invencibles, lo que les llevó a actuar de forma imprudente, como si sus carros fueran invulnerables y no tuvieran nada que temer. Al exponerse en campo abierto facilitaron mucho el trabajo de los artilleros enemigos y la mayoría de las tripulaciones no tuvo una segunda oportunidad. Además se incumplió una premisa básica: concentración. Los carros actuaron en pequeños grupos, lanzándose al combate a medida que se incorporaban al frente. Así las cosas los soviéticos pudieron dar cuenta del enemigo en pequeños grupos sin que en ningún momento hubiera suficiente fuerza reunida como para asegurar una ruptura.

Por contra los soviéticos combatieron con una gran maestría. Los hombres del VI Cuerpo eran veteranos duros y fogueados y en ningún momento bajaron la guardia, pese a qno contar con una superioridad abrumadora de medios u hombres. Usaron bien sus recursos, aprovecharon los errores del enemigo y quedaron dueños del terreno.

El combate de Oskin en Ogledow tuvo un divertido epílogo. El informe al respecto enviado por el 501 SpzAbt explicó el fracaso del 12 de agosto por la presencia de masivas defensas contracarro. Un T-34, cinco carristas y un pelotón de fusileros,
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