Góngora, Villamediana y Olivares
Moderador: Fernando Martín
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Góngora, Villamediana y Olivares
Mentidero de Madrid
decidme, ¿quién mató al conde?
Ni se sabe, ni se esconde.
Sin discurso, discurrid:
dicen que le mató el Cid,
pues era el conde Lozano,
disparate chabacano.
La verdad del caso ha sido
que el matador fue Bellido
y el impulso soberano».
(Luis de Góngora)
El conde de Villamediana fue uno de los grandes personajes de la Corte de Felipe III y primeros años de Felipe IV. No era político (auque tuvo varios cargos, entre ellos el de Correo Mayor del Reino), ni militar, ni 'arbitrista'... era simplemente cortesano, y un gran poeta, aunque oscurecido por la fama de sus coetáneos (Lope, Calderón, Góngora, Quevedo...). Tenía varios graves defectos: era ambicioso, inteligente, brillante, mujeriego y dicen que bujarrón, hábil con la palabra y la pluma... ¿Qué importancia política tuvo, si como queda dicho no tuvo papel destacado en este campo? Pues probablemente, su misma muerte, al inicio de la privanza de Olivares, aunque sea un análisis a casi 400 años vista.
Pertenecía a la riquísima familia Tassis, lo que le permitía vivir cómodamente de las rentas y dar rienda suelta a sus pasiones preferidas: el juego, el lujo, las mujeres, y la sátira: satirizó con su brillantísima pluma a muchos nobles de la época y la corrupción de los tiempos del Duque de Lerma. Tuvo amoríos con muchas mujeres, casadas y solteras, y entre ellas, se dice, con la misma reina Isabel de Borbón. Se dice que la Inquisición le había abierto un proceso por sodomía, de tal forma que cuando al anochecer del 21 de agosto de 1622, cuando contaba con 40 años, un hombre se detuvo frente a su carruaje en la Calle Mayor, le saludó con deferencia y a continuación le clavó al asiento con una tremenda estocada, a nadie le sorprendió gran cosa. Se dice que Villamediana logró arrancar la espada, sacar la propia, incorporarse pero dijo a continuación "es un hecho" y murió.
Nunca se supo a ciencia cierta quién mandó matarle. Se dice que el propio Felipe IV, para ocultar el escándalo del proceso inquisitorial (que se siguió contra varios criados suyos) y que la maniobra fue planificada por el Conde de Olivares, valido desde un año antes. El caso era que sobraban sospechosos. Tras los hechos, Luis de Góngora publicó su famoso poema a la muerte del Conde Villamediana que sigue siendo uno de mis preferidos.
Un poema que tiene poco de acertijo y mucho de acusación y con el que Góngora se jugó el pescuezo: "Ni se sabe, ni se esconde" (no se sabe, pero el asesino no está huido. O sea, que no tiene que temer) "dicen que le mató el Cid, pues era el conde Lozano" (el Conde Lozano era el padre de Doña Jimena, la esposa del Cid, muerto por éste en duelo pero "el conde Lozano", en minúscula, supone también 'que el conde era lozano', o sea, guapo, apuesto, atractivo... apuntando a un asunto de faldas). Luego, parece negarlo ("disparate chabacano") pero finalmente, acusa "el matador fue Bellido" (Bellido Dolfos, traidor en la historia del Cid, personaje secundario) pero "el impulso soberano" (que había partido de lo mas alto, so capa de aludir a la tremenda fuerza de la estocada asestada).
A su favor, las anécdotas que se cuentan sobre los 'amoríos' que quizá fueran sólo escarceos de la reina y el conde. Uno: cierto día el rey habría tomado a la reina, por detrás, de la cintura -delicadamente- y ésta habría dicho "¡¡Estaos quieto, conde!!" para añadir al darse la vuelta y ver a su esposo... "de Barcelona". Otro, que en una fiesta de toros el Conde picaría a un morlaco. La reina habría comentado "Qué bien pica el conde" contestando el rey "pica bien, pero muy alto" y, finalmente, durante otra fiesta éste habría comparecido con un traje bellamente adorado con reales de plata y la divisa "son mis amores" (o sea, 'son mis amores reales'). Esto habría acabado de cabrear al rey que habría dicho "yo se los haré cuartos" (frase de doble sentido que aludía a la costumbre de descuartizar a los ejecutados).
¿Por qué Gongora se arriesgó tanto? Recordemos que también a él se acusaba de sodomita, y pasaba por amigo del conde. También era gran aficionado al juego y frecuentaban los mismos garitos...
Probablemente, en la muerte de Villamediana pueda estar una de las bases del poder de Olivares durante Felipe IV.
Dos muestras de los epigramas del Conde. Cierto día un alto cargo de la corte, don Blas nosequé, compareció con un bello cinturón de diamantes. Poco después circulaba el siguiente epigrama: "Muy galán iba don Blas / con cinto de diamantes / diamantes que fueron antes / de amantes de su mujer"
Y otro, profético: don Rodrigo Calderón tuvo una pelea durante un acto de la Plaza Mayor con un capitán de la guardia llamado Verdugo. Éste le retó a duelo pero don Rodrigo se escudo en su cargo para evitarlo. El epigrama fue "¿Pendencia con Verdugo y en la plaza / ¡mala señal, por cierto, le amenaza!". En la Plaza Mayor se ejecutaba públicamente a los reos... y tiempo después allí sería ejecutado don Rodrigo Calderón.
decidme, ¿quién mató al conde?
Ni se sabe, ni se esconde.
Sin discurso, discurrid:
dicen que le mató el Cid,
pues era el conde Lozano,
disparate chabacano.
La verdad del caso ha sido
que el matador fue Bellido
y el impulso soberano».
(Luis de Góngora)
El conde de Villamediana fue uno de los grandes personajes de la Corte de Felipe III y primeros años de Felipe IV. No era político (auque tuvo varios cargos, entre ellos el de Correo Mayor del Reino), ni militar, ni 'arbitrista'... era simplemente cortesano, y un gran poeta, aunque oscurecido por la fama de sus coetáneos (Lope, Calderón, Góngora, Quevedo...). Tenía varios graves defectos: era ambicioso, inteligente, brillante, mujeriego y dicen que bujarrón, hábil con la palabra y la pluma... ¿Qué importancia política tuvo, si como queda dicho no tuvo papel destacado en este campo? Pues probablemente, su misma muerte, al inicio de la privanza de Olivares, aunque sea un análisis a casi 400 años vista.
Pertenecía a la riquísima familia Tassis, lo que le permitía vivir cómodamente de las rentas y dar rienda suelta a sus pasiones preferidas: el juego, el lujo, las mujeres, y la sátira: satirizó con su brillantísima pluma a muchos nobles de la época y la corrupción de los tiempos del Duque de Lerma. Tuvo amoríos con muchas mujeres, casadas y solteras, y entre ellas, se dice, con la misma reina Isabel de Borbón. Se dice que la Inquisición le había abierto un proceso por sodomía, de tal forma que cuando al anochecer del 21 de agosto de 1622, cuando contaba con 40 años, un hombre se detuvo frente a su carruaje en la Calle Mayor, le saludó con deferencia y a continuación le clavó al asiento con una tremenda estocada, a nadie le sorprendió gran cosa. Se dice que Villamediana logró arrancar la espada, sacar la propia, incorporarse pero dijo a continuación "es un hecho" y murió.
Nunca se supo a ciencia cierta quién mandó matarle. Se dice que el propio Felipe IV, para ocultar el escándalo del proceso inquisitorial (que se siguió contra varios criados suyos) y que la maniobra fue planificada por el Conde de Olivares, valido desde un año antes. El caso era que sobraban sospechosos. Tras los hechos, Luis de Góngora publicó su famoso poema a la muerte del Conde Villamediana que sigue siendo uno de mis preferidos.
Un poema que tiene poco de acertijo y mucho de acusación y con el que Góngora se jugó el pescuezo: "Ni se sabe, ni se esconde" (no se sabe, pero el asesino no está huido. O sea, que no tiene que temer) "dicen que le mató el Cid, pues era el conde Lozano" (el Conde Lozano era el padre de Doña Jimena, la esposa del Cid, muerto por éste en duelo pero "el conde Lozano", en minúscula, supone también 'que el conde era lozano', o sea, guapo, apuesto, atractivo... apuntando a un asunto de faldas). Luego, parece negarlo ("disparate chabacano") pero finalmente, acusa "el matador fue Bellido" (Bellido Dolfos, traidor en la historia del Cid, personaje secundario) pero "el impulso soberano" (que había partido de lo mas alto, so capa de aludir a la tremenda fuerza de la estocada asestada).
A su favor, las anécdotas que se cuentan sobre los 'amoríos' que quizá fueran sólo escarceos de la reina y el conde. Uno: cierto día el rey habría tomado a la reina, por detrás, de la cintura -delicadamente- y ésta habría dicho "¡¡Estaos quieto, conde!!" para añadir al darse la vuelta y ver a su esposo... "de Barcelona". Otro, que en una fiesta de toros el Conde picaría a un morlaco. La reina habría comentado "Qué bien pica el conde" contestando el rey "pica bien, pero muy alto" y, finalmente, durante otra fiesta éste habría comparecido con un traje bellamente adorado con reales de plata y la divisa "son mis amores" (o sea, 'son mis amores reales'). Esto habría acabado de cabrear al rey que habría dicho "yo se los haré cuartos" (frase de doble sentido que aludía a la costumbre de descuartizar a los ejecutados).
¿Por qué Gongora se arriesgó tanto? Recordemos que también a él se acusaba de sodomita, y pasaba por amigo del conde. También era gran aficionado al juego y frecuentaban los mismos garitos...
Probablemente, en la muerte de Villamediana pueda estar una de las bases del poder de Olivares durante Felipe IV.
Dos muestras de los epigramas del Conde. Cierto día un alto cargo de la corte, don Blas nosequé, compareció con un bello cinturón de diamantes. Poco después circulaba el siguiente epigrama: "Muy galán iba don Blas / con cinto de diamantes / diamantes que fueron antes / de amantes de su mujer"
Y otro, profético: don Rodrigo Calderón tuvo una pelea durante un acto de la Plaza Mayor con un capitán de la guardia llamado Verdugo. Éste le retó a duelo pero don Rodrigo se escudo en su cargo para evitarlo. El epigrama fue "¿Pendencia con Verdugo y en la plaza / ¡mala señal, por cierto, le amenaza!". En la Plaza Mayor se ejecutaba públicamente a los reos... y tiempo después allí sería ejecutado don Rodrigo Calderón.
¡¡Gritemos bien alto Arriba España y Viva Franco antes de poner el pie en esta tierra de cabrones!! (General Moscardó, presidente del COE, a la delegación española a los JJOO de Londres-48)
"Hitler es un hombre extraordinario. Moderado, sensible, humanista y lleno de grandes ideas" (Francisco Franco a Pedro Teotónio Pereira, 1940).
Groucho lo llevaba escrito. Tip no.
"Hitler es un hombre extraordinario. Moderado, sensible, humanista y lleno de grandes ideas" (Francisco Franco a Pedro Teotónio Pereira, 1940).
Groucho lo llevaba escrito. Tip no.
- hoff
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Creía que el epigrama blasiano era de Quevedo (otra lengua de triple filo).
Hace un par de décadas (creo) uno de los ganadores (o finalistas) del Planeta fué una novela sobre la investigación del asesinado del conde de Villamediana. El título era: "Decid, ¿quién mató al conde?".
Decir que el apellido Tassis tiene su origen en el italiano Taxis, del que viene el nombre para los vehículos de alquiler urbanos con conductor incluido... o sea los taxis, y que su cargo de Correo Mayor era una herencia familiar, como lo era en los Enriquez el de Almirantes de Castilla.
Hace un par de décadas (creo) uno de los ganadores (o finalistas) del Planeta fué una novela sobre la investigación del asesinado del conde de Villamediana. El título era: "Decid, ¿quién mató al conde?".
Decir que el apellido Tassis tiene su origen en el italiano Taxis, del que viene el nombre para los vehículos de alquiler urbanos con conductor incluido... o sea los taxis, y que su cargo de Correo Mayor era una herencia familiar, como lo era en los Enriquez el de Almirantes de Castilla.
El miedo es natural en el prudente
Y el saberlo vencer es ser valiente
Alonso de Ercilla (1539-1594)
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Harry, seguro que cuando haces de guía por Madrid para familiares y amigos ese es uno de los sucesos que les explicas en el punto exacto donde ocurrió ¿verdad?Harry Flashman escribió:cuando al anochecer del 21 de agosto de 1622, cuando contaba con 40 años, un hombre se detuvo frente a su carruaje en la Calle Mayor, le saludó con deferencia y a continuación le clavó al asiento con una tremenda estocada, a nadie le sorprendió gran cosa
Con el aliciente añadido de que los crímenes sin resolver siempre tienen más morbo por la aureola de misterio que los envuelve.
En el foro hay un artículo de Bruno Stachel sobre Villamediana:
http://www.elgrancapitan.org/portal/fig ... na-19.html
Un lugar donde todos piensan lo mismo es un lugar donde nadie piensa.
- Japa
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El de los diamantes era el alguacil Vergel, un miembro de la Guardia (mencionado en el artículo) que era famoso por vivir a costa de lso amantes de su mujer. No sólo el Conde, sino que todos los poetas de la corte arremetían contra él.
Mi favorita es la poesía que le dedicó el Conde por una hazaña que llevó a cabo en la Plaza Mayor durante una corrida en la que el toro logró derribarle del caballo, pero Vergel se rehizo y logró matarle a espada. Primero el Conde le dedicó este soneto
La llave del toril, por ser más diestro,
dieron al buen Vergel y por cercano
deudo de los que tiene so su mano,
pues le tiene esta Villa por cabestro.
Aunque en esto de cuernos es maestro
y de la facultad es el decano,
un torillo, enemigo de su hermano,
al suelo le arrojó con fin siniestro.
Pero como jamás hombres han visto
un cuerno de otro cuerno horadado
y Vergel con los toros es bienquisto,
aunque esta vez le vieron apretado
sano y salvo salió, gracias a Cristo;
que Vergel contra cuernos es hadado.
Y luego le escribió uno más largo y con más mala leche, que iniciaba
"Disfrazado en caballero, Vergel en la plaza entró,
más el toro le conoció y dio en el suelo con él"
Seguía con lindezas del tipo
"Que a cuernos muera Vergel no es desdoro sino gloria"
Y ante la muerte del pobre toro, explica que humilde, dobló la cerviz, pues
"¿Qué pueden dos cuernos contra un millón"
Siempre se ha sospechado del alguacil como de uno de los responsables de la muerte del conde porque el pobre iba de boca en boca cada vez que el amigo Tassis se levantaba creativo y escribñia algo sobre toros, pero si fue así, no le salió bien, porque a la muerte del conde otros recogieron el testigo, llamándole "buey de San Isidro" o "Marido de todas las ciervas"
Sobre el oficio de casado consentidor, extendido por toda la España de los Austrias, pero especialmente en Madrid, recomiendo el divertidísimo libro de Deleito y Piñuela "La mala vida en la España de Felipe IV"
Y como no, el inmortal Quevedo estuvo también a meter el dedo en la llaga, sólo que burlándose de los que negociaban con esas honradas esposas y presumían de conquistadores
Dicenme, gerónimo, que dices
que me pones los cuernos con Ginesa
Yo digo que me pones casa y mesa,
y en la mesa capones y perdices
Yo hallo que me pones los tapices
cuendo el calor por octubre cesa
Por ti mi bolsa, no mi testa, pesa
aunque con molde de oro me la rices
Este argumento es fuerte y es agudo
tu imaginas ponerme cuernos de obra
yo, porque lo imaginas, te desnudo
Mas cuerno es el que paga que el que cobra
ergo aquel que me paga es el cornudo
lo que de mi mujer a mí me sobra
Mi favorita es la poesía que le dedicó el Conde por una hazaña que llevó a cabo en la Plaza Mayor durante una corrida en la que el toro logró derribarle del caballo, pero Vergel se rehizo y logró matarle a espada. Primero el Conde le dedicó este soneto
La llave del toril, por ser más diestro,
dieron al buen Vergel y por cercano
deudo de los que tiene so su mano,
pues le tiene esta Villa por cabestro.
Aunque en esto de cuernos es maestro
y de la facultad es el decano,
un torillo, enemigo de su hermano,
al suelo le arrojó con fin siniestro.
Pero como jamás hombres han visto
un cuerno de otro cuerno horadado
y Vergel con los toros es bienquisto,
aunque esta vez le vieron apretado
sano y salvo salió, gracias a Cristo;
que Vergel contra cuernos es hadado.
Y luego le escribió uno más largo y con más mala leche, que iniciaba
"Disfrazado en caballero, Vergel en la plaza entró,
más el toro le conoció y dio en el suelo con él"
Seguía con lindezas del tipo
"Que a cuernos muera Vergel no es desdoro sino gloria"
Y ante la muerte del pobre toro, explica que humilde, dobló la cerviz, pues
"¿Qué pueden dos cuernos contra un millón"
Siempre se ha sospechado del alguacil como de uno de los responsables de la muerte del conde porque el pobre iba de boca en boca cada vez que el amigo Tassis se levantaba creativo y escribñia algo sobre toros, pero si fue así, no le salió bien, porque a la muerte del conde otros recogieron el testigo, llamándole "buey de San Isidro" o "Marido de todas las ciervas"
Sobre el oficio de casado consentidor, extendido por toda la España de los Austrias, pero especialmente en Madrid, recomiendo el divertidísimo libro de Deleito y Piñuela "La mala vida en la España de Felipe IV"
Y como no, el inmortal Quevedo estuvo también a meter el dedo en la llaga, sólo que burlándose de los que negociaban con esas honradas esposas y presumían de conquistadores
Dicenme, gerónimo, que dices
que me pones los cuernos con Ginesa
Yo digo que me pones casa y mesa,
y en la mesa capones y perdices
Yo hallo que me pones los tapices
cuendo el calor por octubre cesa
Por ti mi bolsa, no mi testa, pesa
aunque con molde de oro me la rices
Este argumento es fuerte y es agudo
tu imaginas ponerme cuernos de obra
yo, porque lo imaginas, te desnudo
Mas cuerno es el que paga que el que cobra
ergo aquel que me paga es el cornudo
lo que de mi mujer a mí me sobra
- harry_flashman
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Le pido disculpas a Bruno por no usar el buscador aunque si mi texto (que en realidad tiene más como motivo el poema) sirve para que se revisite su excelente artículo, bienvenido sea.
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"Hitler es un hombre extraordinario. Moderado, sensible, humanista y lleno de grandes ideas" (Francisco Franco a Pedro Teotónio Pereira, 1940).
Groucho lo llevaba escrito. Tip no.
"Hitler es un hombre extraordinario. Moderado, sensible, humanista y lleno de grandes ideas" (Francisco Franco a Pedro Teotónio Pereira, 1940).
Groucho lo llevaba escrito. Tip no.
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Bueno, yo no he mencionado el artículo de Bruno Stachel porque hiciera redundante este hilo, sino porque lo leí no hace mucho y por eso lo recordaba.
El artículo sólo cita el poema de Góngora, no lo analiza verso a verso como hace Harry Flashman. Es interesante ver todo lo que podía decir Góngora con tan pocas palabras, como esas referencias a la historia del Cid que hacen que sus versos esten llenos de ambigüedad y, al mismo tiempo, de sentido.
El artículo sólo cita el poema de Góngora, no lo analiza verso a verso como hace Harry Flashman. Es interesante ver todo lo que podía decir Góngora con tan pocas palabras, como esas referencias a la historia del Cid que hacen que sus versos esten llenos de ambigüedad y, al mismo tiempo, de sentido.
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- Urogallo
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Una de las novelas fué "Las 7 muertes del conde de Villamediana" de Nestor Luján, una pequeña maravilla de entretenimiento y erudicción ( como todas las veces que el llorado escritor se atrevió a entrar en campos de la historía).
Taxis, si no recuerdo mal, es un apellido de origen alemán, donde la familia disponía del privilegio de ocuparse del correo real de los Habsburgo.
Taxis, si no recuerdo mal, es un apellido de origen alemán, donde la familia disponía del privilegio de ocuparse del correo real de los Habsburgo.
"Adoro Alemania. Por eso me gusta que haya dos" Charles de Gaulle.
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Los Principes de Thurn und Taxis del Sacro Imperio, aunque el origen de la Familia es Italiano, Milanes en el siglo XII.Fueron nombrados Barones en 1608, Condes en 1624 y Principes del Imperio por el Emperador Leopoldo en 1695.Desde el Emperador Maximiliano se encargaron del Correo Imperial.
Su web:
http://www.thurnundtaxis.de/frs_home.html
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http://www.thurnundtaxis.de/frs_home.html
Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
- Japa
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Disfruté mucho con esa obra. Lo de menos era la trama detectivesca del protagonista, para mí lo que me enganchó fue el retrato lleno de vida que nos hizo del Madrid de Felipe IV, la Babilonia del XVII, en palabras de algunos autores de la épocaUrogallo escribió:Una de las novelas fué "Las 7 muertes del conde de Villamediana" de Nestor Luján, una pequeña maravilla de entretenimiento y erudicción ( como todas las veces que el llorado escritor se atrevió a entrar en campos de la historía).
Taxis, si no recuerdo mal, es un apellido de origen alemán, donde la familia disponía del privilegio de ocuparse del correo real de los Habsburgo.