Un individuo osa afirmar en “La aventura de la historia” de este mes (diciembre del 2003) que Peral no fue el verdadero inventor del submarino. ¡Herejía!. Y propone en cambio a David Bushnell, inventor americano del XVIII como merecedor de ese honor. En fin, lancémonos a la historia para demostrar la falta de fundamento de semejante disparate.

Septiembre de 1776. Ezra Lee, soldado americano, trata de adherir una mina al casco del HMS Águila en el río Hudson. Sin embargo, la cubierta de cobre (1) del buque, lo impide, rompiendo la broca. Ezra pilota el “tortuga marina”, diseñado por David Bushnell. Aparte del fracaso de la acción, la nave se pierde al embarrancar durante el viaje de regreso.

En fin, para cualquiera que vea una imagen de este trasto, se dará cuenta de que se trata poco más que de una campana de inmersión unipersonal, es decir, ni siquiera un verdadero submarino, ya que en ningún momento realizó una inmersión completa.

Fulton, el gran inventor, sería un merecedor mas digno de ese laurel, pero vamos a analizar su trayectoria.

Dispuesto a luchar contra Inglaterra y a romper su dominio de los mares, diseña su propia maquina submarina. En principio, viaja a Francia para venderla al gobierno revolucionario. En 1789 deposita su primer estudio en el ministerio de marina, y en 1801 se le autoriza a probar su nave, el “Nautilus” (2) para el gobierno napoleónico. Trata de hundir una fragata en una prueba que no tiene éxito. Tras esto, el gobierno francés pierde el interés.

Fulton viaja a Inglaterra (3), donde Joseph Farrington publica el 19 de Mayo de 1803 una detallada descripción de la nave y de su cometido. Tal vez gracias a esto consigue ser autorizado para probar su nave. Se logra así, el día 2 de octubre de 1804, durante la expedición “catamarán”, la primera victoria de un buque sumergible: La destrucción de una balandra francesa, que ocasiona 22 muertos.

De todos modos, William Pitt o Casttlereagh (no queda claro de quién fue la responsabilidad), no tuvieron más remedio que rechazar el submarino, ante la oposición de la Royal Navy, personificada en el Conde de San Vicente: “Solo el mayor idiota del mundo apoyaría un arma que no nos concederá ventaja alguna, pero que destruirá nuestro dominio del mar”.

El buque de Fulton estaba bien diseñado, tenía prestaciones interesantes, y a pesar de no poder resolver el problema de las largas inmersiones y de la propulsión (usaba velas en superficie, y músculos humanos bajo el agua), habría merecido mayor éxito. Pero tampoco era un submarino, en honor a la verdad, era un bote de remos subacuatico.

El 17 de Febrero de 1864 llega el segundo gran golpe de la navegación submarina. El H.L. Hunley, buque de la armada confederada, hunde al USS Housatonic, que participaba en el bloque de Charleston. Al mando del Tnte. George Dixon, junto a 8 hombres destinados a mover el cigüeñal, el buque se va a pique. Pero tampoco era un submarino, solo una nave que navegaba con una mínima parte fuera del agua. A otro aparato parecido, el “Pioneer”, se le concedió incluso una patente de corso. ¡El primer buque submarino creado para la piratería!

Igualmente, se diseñaron naves parecidas en el otro bando, pero con mucho menos éxito, tales como la “ballena inteligente”.

Hay que decir, que durante la guerra del pacifico, se trató de atacar la flota española con artefactos de este estilo… con un fracaso absoluto, y mortal para algunos de los que trataron de hacerlo factible, con mejor intención que capacidad técnica.

El 17 de marzo de 1861, se prueba el Ictíneo en el puerto de Alicante. Un hermoso buque, pero que no aportaba demasiado a los modelos en uso, simplemente es mas seguro y fiable, pero sigue sin superar la propulsión humana.

En 1859 llega el acumulador de plomo de Plante, y en 1880 se mejora y se crea, sobre el, el Goubet I, en 1887. Este aparato, es poco más que una demostración técnica. En el 1888, el Gymnote constituye el primer submarino totalmente propulsado por energía eléctrica… ¿el primero?

El 8 de Septiembre de 1888 era botado el primer submarino español. Diseñado por Isaac Peral desde hacia años, solo la eventualidad de un conflicto con Alemania en las Carolinas le incitó, por puro patriotismo, a revelar sus trabajos al ministerio de marina. Las pruebas resultaron totalmente satisfactorias, solo fracasó en el ataque diurno contra el crucero “Colón” (avisado de antemano) y en la prueba de alcance (que Peral había señalado era mas limitado del que se trató de exigir). El submarino disponía de torpedos, acumuladores eléctricos independientes, periscopio, 2 hélices y timones de control perfeccionados. En conjunto, el primer arma submarino viable de la historia.

Pero naturalmente, ninguna referencia encontraremos en los libros al uso. Por ejemplo, uno de ellos cita el Gustave Zede de 1893 como primer buque con periscopios de ataque perfeccionados… ¡¿Y nuestro invento?! Naturalmente, ni aparece. Con libros así, no es extraño que nuestros compatriotas renieguen de nuestros propios genios.

1-Interesante dato. Incluso en la batalla de Trafalgar “El soberano de los mares”, se destaca su rapidez por contar con esa cubierta de cobre. Y según esto, ya era algo normal en 1776 cuando era una extrañez en 1804.

2-Nautilus por el molusco de forma alargada. Es lógico que Verne bautizase a su buque con el nombre del primer submarino francés.

3-Fulton, que había desarrollado sus vehículos para combatir a Inglaterra, acaba ofreciéndoselos para que puedan luchar contra su país…los USA. Poco después volverá a su país, para ofrecer sus buques de vapor en la guerra contra Inglaterra.