Adolf Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945, la guerra prácticamente había terminado y el Ejército alemán agonizaba mientras retrocedía ante el avance arrollador de los Aliados. Sin embargo, en estos momentos postreros fue cuando se produjo la tentativa de la resistencia checa para liberar su capital de la ocupación alemana, conocida como el Levantamiento de Praga. Unos 30.000 checos se levantaron en armas, y aproximadamente 1.700 cayeron.

Del 30 de abril al 1 de mayo de 1945, el Obergruppenführer y General de la Policía Karl Hermann Frank anunció en la radio en Praga que ahogaría cualquier levantamiento en "un mar de la sangre." Frank era a su vez General del Waffen SS. La situación en Praga era bastante intranquila. Frank sabía que varios Frentes de Ejército soviéticos avanzaban hacia Praga. Sin embargo, transcurrían los días, y se enfrentaba a la población de una ciudad que ansiaba ser liberada.

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Karl Frank

Previamente, el 1 de mayo se sublevó la ciudad de Prerov, al este de Bohemia, donde sus ciudadanos vieron retroceder a las tropas alemanas. Por desgracia los insurrectos se apoderaron solamente de la ciudad por un breve período. Los alemanes en clara superioridad numérica y de armas pronto ahogaron la insurrección en esta localidad, ejecutando a decenas de rebeldes. No obstante, pronto se levantaron otras ciudades. Así, el 2 y 3 de mayo se sublevaron las regiones de Pojizerí, Rakovník y Nymburk, entre otros, situadas en este, oeste y norte de Bohemia, respectivamente. En algunos lugares, la insurrección fue sofocada, pero en otros sitios los rebeldes consiguieron hondear las banderas checas y mantener sus posiciones hasta la llegada de los Aliados.

Comienza el Levantamiento:

El 5 de mayo de madrugada, el levantamiento se inició con una emisión de la Radiodifusión checa. En una mezcla de checo y alemán, la emisión anunciaba: "Son apenas las 6”. Un grupo de policías checos acudió al edificio de la radio en la calle de Vinohradská, sin reparar que un destacamento de soldados SS se encontraba ya allí, de modo que el encuentro de unos y otros dio lugar a un amargo enfrentamiento. Con los sonidos de combates al fondo, la emisora siguió transmitiendo, alentando a ciudadanos a rebelarse ("¡Ejército checoslovaco no te rindas! Hace poco ametralladoras y bazocas retronaron sobre nuestras cabezas... Las manos checas defienden la radio... ¡Estamos con ustedes, piensen en nosotros! ¡Estamos defendiendo Praga y la defenderemos!")


Radiodifusión checa

Cuando llegaron los rumores de que los Aliados se acercaban inminentemente a Praga, los praguenses empezaron a correr por las calles para dar la bienvenida a los vencedores. Acto seguido el comandante militar alemán General Rudolph Toussaint decretó el estado de sitio y el toque de queda, si bien sus fuerzas eran muy reducidas y no tenía autoridad sobre las tropas SS o la policía. Por contra, Kart Frank no se cortó un pelo y ordenó que las calles fueran limpiadas y que tanto el ejército alemán como la policía de Praga dispararan a todo aquél que desobedeciera dicha orden.

A eso del mediodía del 5 de mayo, los insurrectos, junto a la policía checa, empezaron a ocupar puestos estratégicos de Praga: el Ayuntamiento, los Ministerios, la central telefónica, correos, estaciones de trenes, etc. El alcalde de Praga formalmente cambió su lealtad por la del Consejo Nacional (órgano que pasaba centralizar y representar el movimiento insurgente). Mientras en las calles los praguenses derribaban las señales de tráfico e inscripciones de las tiendas en alemán, y las repintaban en checo. Los pragenses empezaron a desarmar espontáneamente a soldados alemanes, pero aun no existía un mando directo y unificado. En cambio los alemanes no pensaban rendirse antes sin luchar.

Primeros incidentes

Aproximadamente a las 01.00 horas del 5 de mayo, militantes de la resistencia checos armados hostigan a los Waffen SS que defienden los edificios de la Radiodifusión checa. El locutor transmite una llamada al alzamiento de la nación checa y a que todos los praguenses se unan para construir barricadas. En otros lugares, los activistas de la resistencia checa ocuparon las dependencias de la Gestapo y Oficina Central de la Policía de Seguridad.

En la mañana del 6 de mayo se habían erguido unas 1.500 barricadas. Las tropas de resistencia checa habían logrado ocupar la mitad de la ciudad y destruir los principales puentes de acceso a la ciudad antes de que las fuerzas alemanes reaccionaran. Las guarniciones alemanas en todas partes de Praga quedaron rodeadas. Los insurrectos trataron de obligar a los alemanes sitiados a rendirse cortando su electricidad, abastecimientos de agua, y alambres telefónicos. En estos instantes, Praga experimentó una erupción de excesos anti-alemanes, mientras que algunos alemanes (sobre todo francotiradores y principalmente el SS), tomaron su venganza en los no combatientes checos.


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 Barricadas en Praga

Las fuerzas alemanas desde la ciudad de Benešov, al sur de Praga comenzaron a moverse hacia el centro de la ciudad a fin de aliviar la presión de sus compatriotas atrapados. El otro objetivo de estas fuerzas alemanas era la captura de los puntos estratégicos del ferrocarril y la red de carreteras. La posesión de estos eslabones de transporte eran vitales, puesto que asegurarían su paso libre en dirección oeste hacia las líneas americanas.

Durante el 6 de mayo, los alemanes intentaron recobrar el edificio de emisora de Radiodifusión checa. Pero el avance alemán se topó con una resistencia considerable, tanto en el edificio en sí mismo como en las barricadas de las calles aledañas, de modo que los alemanes decidieron bombardearlos en vez de asaltarlos. Aunque el ataque tuvo un gran éxito, la resistencia checa logró seguir transmitiendo sus mensajes desde otra ubicación.

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Lucha en las calles de Praga

Al llegar noticias de que tropas del 3º Ejército americano de Georges Patton habían tomado Pilsen, a unos 100 km al oeste de la capital, aumentaban las esperanzas de que sus columnas alcanzaran Praga prontamente. Pero los insurrectos no eran conscientes del acuerdo de línea de demarcación entre los americanos y el Sovieticos, fijado en la línea Karlsbad-Pilsen-Budweis. La radio checa apelaba insistentemente al Ejército estadounidense, pero este permanecía sin contestar. A pesar de todo, Patton envió a la 4ª División Acorazada a cruzar la línea en Pilsen y acercarse a Praga para hacer un mero reconocimiento. En el fondo, Patton no ocultaba sus deseos de enfrentarse a los soviéticos, pero los acuerdos políticos estaban por encima de sus aspiraciones militares. De hecho, el 5 de mayo, un jeep con el Capitán Eugene Fodor entró en Praga y fue recibido por el General Frantisek Kratochwil que ofreció entregar la ciudad a Patton sin mayor protocolo. Fodor lo comunicó así al Mayor General Hubner comandante del 5º Cuerpo de Ejército, quien a su vez le pidió permiso a Patton para ocupar Praga. Pese a la insistencia, Dwight D.. Eisenhower, Comandante Supremo del SHAEF, denegó rotundamente el permiso.

El problema en estas horas críticas era que los insurrectos checos desconocían tanto los acuerdos militares suscritos entre los Aliados como dónde se encontraban las unidades liberadoras del Ejército Rojo, en tanto en cuanto que la presión militar alemana crecía por momentos. En Praga los resistentes se preguntaban continuamente ¿dónde diablos estaban las tropas soviéticas?

El 4º Frente Ucraniano, al mando del General Andrei I. Yeremenko, progresaba a través en Eslovaquia pero tuvo que detenerse a unos 300 kms al este de Praga, donde se topó con la férrea resistencia del 1º Ejército Panzer. Desde Viena, se aproximaba el 2º Frente Ucraniano, al mando del Mariscal Rodion I. Malikovsky, cuyas fuerzas habían bloqueado en las cercanías de Brno, a 150 Kms de Praga, al XIV Cuerpo Panzer que protegía el flanco derecho del Grupo de Ejércitos Centro. El 1º Frente Ucraniano del Mariscal Konev, procedente de Berlín, formaba el grueso de la ofensiva soviética contra Praga, con dos ejércitos mecanizados que ya no eran necesarios en la capital alemana y conformando la punta de lanza del ataque a esa ciudad. Ya en abril Konev se había enfrentado al 4º Ejército Panzer de Schörner dejándolo en muy mal estado y acechando Dresden antes de dirigirse a Berlín, pero manteniendo un amplio frente para bloquear las vías de repliegue de los alemanes. Al atardecer del día 6 de mayo, el Mariscal Konev desató un ataque de artillería a lo largo de su frente en Dresden. La ofensiva del 5º Ejército soviético encerró en una bolsa a dos divisiones Panzer y una división motorizada alemana. Pero las órdenes de mantener las líneas el mayor tiempo posible, emitida por Schörner, eran claras, para permitir así que las tropas en el este pudieran replegarse hacia el oeste. Konev sólo pudo avanzar 25 kilómetros en un día y por ello su ingreso a Praga demoró varios días más.

Precisamente el 7 de mayo, el Kampfgruppe “Wallenstein” junto a otras unidades de las Waffen SS, más carros de combate y unidades de artillería se estacionan a las afueras de Praga, molestos porque las unidades de infantería de la Wehrmacht no han obtenido una penetración decisiva, por lo que deciden a lanzar varios furiosos ataques contra los defensores de ciudad. La situación era muy grave. Las Waffen SS comenzaban a usar su equipo pesado; y lo peor la temida, aunque menguada, Luftwaffe realizó una serie de bombardeos que llegaron a afectar incluso a monumentos históricos de la ciudad, como el viejo Ayuntamiento. En las horas siguientes, las fuerzas de ocupación alemanas gradualmente acorralaron a los miembros de la resistencia checa. La resistencia tenía sólo unas pocas armas antitanques para responder a los carros alemanes, y para colmo las municiones se estaban agotando.

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Plaza vieja de Praga bombardeada

En este momento crucial, el Ejército de Liberación de Rusia anticomunista, R.O.A.,(también conocido como "el Ejército de Vlasov" debido a su comandante en jefe, Andrei Vlasov), con la 1ª División del R.O.A. (600ª Div. Alemana), del General Sergei Bunichenko, desertó del bando alemán y negoció unirse a los insurrectos checos en su lucha contra las Waffen SS, a cambio de asilo político para todos los miembros del ROA en la Checoslovaquia "liberada". A diferencia de los rebeldes, estas fuerzas (unos 20.000 hombres) estaban relativamente bien equipadas y entrenadas. Las tropas del general Vlasov lograron parar el avance de las divisiones panzer alemanes desde el sur de Praga. Además los rusos del R.O.A., junto a los sublevados, ocuparon el aeropuerto de Ruzyne y conquistaron el puesto de artillería principal, situada en la colina de Petrín. Desde luego, sin la ayuda de las tropas del general Vlasov, el levantamiento se hubiera transformado en un sangriento fracaso. Bunyachenko envió a una delegación a conversar con el Consejo Nacional para aclarar la situación, porque con Patton detenido y el Ejército Rojo avanzando desde el este su posición era bastante delicada. El Consejo no ofreció nada, puesto que los soviéticos estaban a punto de ocupar la ciudad. De hecho, Josef Smrkovsky líder de los insurrectos comunistas le dijo claramente: "Usted dice que lucha contra el comunismo, pero muchos miembros de este consejo somos comunistas, por tanto somos enemigos." Al no recabar el apoyo que buscaba, Bunyachenko abandonó a los insurgentes a su suerte, por lo que ordenó a sus tropas detener la lucha contra los alemanes y salir cuanto antes de Praga. La división del ROA logró escapar pese a las barricadas en la ciudad custodiadas por civiles armados y se dirigió al encuentro de Vlassov, marchando hacia el oeste para rendirse si era posible a las fuerzas de Patton.

Tropas del ROA en Praga

El 8 de mayo, perdida toda esperanza de que llegara algún tipo de ayuda aliada y viéndose avocados ante la destrucción inminente de la ciudad, los insurrectos se ven obligados a negociar, y aceptar los términos de rendición alemanes presentados por el General Rudolph Toussaint, el Gobernador Militar alemán. Este aceptó entregar la ciudad al Consejo Nacional, pero a cambio pidió el cese el fuego y el paso libre para las fuerzas alemanas, inclusive civiles, por Praga. A cambio, Praga no sería destruida. Aunque el acuerdo reconocía a los alemanes la mayor parte de sus exigencias, los checos tenían por seguro que alemanes no tendrían tiempo suficiente para disfrutarlas. Mientras en Praga permanecieron solamente grupos de fanáticos nazis que rechazaron rendirse.  

La liberación:

El 8 de mayo el Ejército Rojo rebasó las débiles fuerzas del 4º Ejército Panzer y capturó lo que quedaba de la bombardeada ciudad de Dresden. El día 9 de mayo, a las 03:00 horas las puntas de lanza del Ejército Rojo conformadas por los batallones de tanques del 4º Ejército de la Guardia se aproximaron a Praga por el noroeste. Unas horas después se le unía el 3º Ejército de la Guardia procedente del norte. En Praga no quedaba ninguna resistencia alemana, excepto por algunos rezagados atrincherados en edificios en ruinas. A las 10 de la mañana, las tropas de infantería del 1º Frente Ucraniano limpiaron finalmente los últimos reductos alemanes.

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Liberación de Praga por las tropas soviéticas

Con todo, se dice que el último disparo de la Segunda Guerra Mundial se produjo cerca de la ciudad de Milín, en el sur de Bohemia , el 12 de mayo. Otros consideran que fue dos días más tarde en Cerná na Sumave, al sur de Bohemia, donde estaban los restos de la Kampfgruppe “Wallenstein” que combatió en Praga, los cuales lucharon aún por intentaban atravesar el río Vltava hacia el oeste.

Conclusiones:

El levantamiento se produjo en todo el país no solamente en Praga. De modo, que los insurrectos lograron que los alemanes no pudieran luchar en el frente con una retaguardia tranquila y que se vieran obligados a retroceder. Según todos estrategas militares e historiadores, gracias al levantamiento del pueblo checo la Segunda Guerra Mundial terminó aproximadamente una semana antes.

Los americanos estuvieron a las puertas de Praga y sin embargo no la liberaron. Muchos piensan que esto es consecuencia de reparto de aréas de influencia entre las potencias occidentales y la URSS resultante de la conferencia de Yalta de febrero del 45, pero Checoslovaquia no figuraba en la agenda de Yalta. Sin embargo, lo que realmente interesaba a los americanos era mantener a toda costa la cooperación con los soviéticos, pues estos habían prometido entrar en guerra contra Japón después de finalizar la guerra en Europa.

La intervención de las fuerzas del ROA fue providencial en el momento más critico, ayudando a evitar que las SS aplastaran la revuelta. Tras su actuación en Praga lograron llegar a las líneas americanas y rendirse al ejército estadounidense, pero allí se llevaron una desagradable sorpresa: se les negó el asilo político y se les entregó directamente al Ejército Rojo. El que en los acuerdos de Yalta se estipulara que todos los ciudadanos soviéticos debían ser repratiados a la URSS y que los americanos no buscaban provocar a Stalin sellaron su destino. Su comandante, Andrei Vlasov, junto con otros 11 oficiales del ROA, fue ejecutado por la traición el 2 de agosto de 1946.

¿El Ejercito Rojo se retrasó con premeditación o no pudo llegar antes por la dura resistencia alemana? Hay quienes sospechan que Stalin quería repetir la jugada de Varsovia con Praga, pues buscaba que se desangraran los nacionalistas checos, para entrar”in extremis” como glorioso liberador. Esta cuestión no queda clara del todo.

Entrando en las cifras, durante el levantamiento en Praga los checos tuvieron 1.694 muertos y 1.600 heridos graves. Casi 1.000 alemanes cayeron muertos, incluidos civiles. El Ejército de Vlasov perdió a 300 hombres. El 9 de mayo, las bajas del Ejército Rojo ascendieron a 30, incluidos unos 10 soldados muertos en combate. Sin embargo, muchas otras víctimas nunca fueron identificadas.

Como consecuencia de la liberación de Praga y de Checoslovaquia toda una serie de personalidades vinculadas del régimen nazi, y al Protectorado de Bohemia y Moravia (gobierno títere de los nazis) fueron cayendo:

- El 5 de mayo, Emanuel Moravec se suicidó. Moravec era fue considerado como traidor y colaborador con la Alemania Nazi. Era conocido como "el Quisling checo."
- El 14 de mayo, el Dr. Emil Hácha fue detenido en Praga y se le trasladó inmediatamente a un hospital de prisión. Hácha era el Presidente del Protectorado de Bohemia y Moravia. Murió en la prisión el 26 de junio.
- A mediados de mayo, el Alcalde de Praga, el Profesor Josef Pfitzner, fue ahorcado públicamente. Konrad Henlein, el líder de los alemanes Sudetes en Checoslovaquia, se suicidó en aproximadamente por las mismas fechas.
- El 22 de mayo de 1946, Karl Hermann Frank fue ahorcado siendo condenado de crímenes de guerra.
- El Dr. Wilhelm Frick, un prominente funcionario nazi, fue condenado de crímenes de guerra por el Tribunal de Nuremberg y ejecutado el 16 de octubre de 1946. Frick también había obstentado el puesto simbólico de Protector de Bohemia y Moravia.
- El SS-Fuehrer (Oberstgruppenführer) Kurt Daluege fue capturado por tropas americanas y extraditado a Checoslovaquia. Fue condenado de crímenes de guerra por los checos, y ahorcado el 24 de octubre de 1946. Entre otros títulos, Daluege era un oficial de la Oficina Central de Seguridad de Reich (RSHA) y el Gobernador del Protectorado de Bohemia y Moravia.
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Ahorcamiento de Josef Pfitzner

En honor a los participantes de la liberación de Praga , La Unión Soviética instituyó la Medalla por la Liberación de Praga.

Apéndice de Participantes:

Formaciones involucradas:

Sovieticos y aliados (1,7 millones de soldados, 1800 tanques, 3000 cañones de campaña y morteros y 2900 aviones):

• 1ª Frente Ucraniano (Iván Konev), que incluía el 2º Ejército Polaco, todos procedentes de la batalla de Berlín.
• 2º Frente Ucraniano (Rodino Malinovsky), que incluía al 1º y 4º Ejércitos Rumanos
• 4º Frente Ucraniano (Andrei Yeremenko), que incluía el 1º Cuerpo de Ejército Checoslovaco

Alemanes (900.000 soldados):

• Grupo de Ejércitos Centro (Mariscal de Campo Ferdinand Schörner)
- 7º Ejército
- 4º Ejército Panzer
- 17º Ejército
- 1º Ejército Panzer
• Grupo de Ejércitos Ostmark (Dr. Lothar Rendulic)

Participantes:

Los insurrectos checos que eran los vecinos de Praga y otras localidades. Aunque se habían ahorrado la mayor parte de los horrores de guerra como las incursiones aéreas masivas, despreciaban todo lo alemán y fueron los primeros en levantarse espontáneamente sin esperar órdenes políticas. Careciendo de la formación militar, se armaron con armas portátiles capturadas de los alemanes. Lucharon sorprendentemente bien al tratar de entorpecer a las fuerzas alemanas superiores mediante una extensa red de barricadas improvisadas en las calles. Aunque firmaron el acto de la capitulación alemana para ganar tiempo, sus tácticas de bloquear el movimiento alemán se demostraron acertadas. Su objetivo principal que era demostrar al mundo la existencia de una resistencia checa fue plenamente alcanzado. Gracias a ellos, Praga se liberó antes de la llegada del soviéticos. El movimiento insurgente se unificó entorno al El Consejo Nacional checo, leal al presidente Beneš en Londres, el cual le representó en negociaciones. Los miembros comunistas del mismo permanecieron leales a su gobierno provisional en Košice, Eslovaquia.

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Resistencia checa

Los civiles alemanes que residían en Praga, administradores, funcionarios, y familiares de los militares alemanes fueron blancos fáciles de la cólera checa. Estos tuvieron que huir por cualquier medio, incluso vehículos robados, a fin de salvar vidas. Muchas crueldades inútiles fueron cometidas a ambos bandos, como cuando algunos alemanes, principalmente el SS, tomaron la venganza en los no combatientes checos.

La Policía del gobierno del protectorado, de aduanas, y otras fuerzas de seguridad. Estos eran personal principalmente checo, los cuales cuando tuvieron ocasión tornaron su armamento y equipo contra los alemanes. Aunque ninguna unidad estaba lo suficientemente bien instruida por los alemanes, pasarán voluntariamente sus reservas de armas portátiles y comunicaciones (señales) a los insurrectos. Su misión era guardar Praga contra el enemigo interno, pero en realidad se enfrentaron a sus antiguos aliados que atacaban desde fuera. Considerados traidores anteriormente por los civiles checos y ahora por los alemanes, no tenían ninguna ruta de escape y tuvieron que luchar de todas las formas. Otros eran los llamados "naftalinsky", por el olor a naftalina de los uniformes tantos años guardados, los ex-policías y reservistas movilizados por Beneš para imponer el orden, pero no pudieron hacer nada y más bien en buen número se plegaron a la revuelta.

El Ejército Rojo llegó a Praga el 9 de mayo, tomó la ciudad y dio por finalizado el levantamiento, su misión era preparar el terreno para el gobierno checo, tanto de los miembros que vendrían del exilio de Londres como de Moscú. Cuando la gente dio la bienvenida a tanques soviéticos, las últimas unidades alemanas dejaban la ciudad bajo los términos del acto de la capitulación. Aunque los acuerdos aliados reservaban Praga para el Ejército Rojo, los insurrectos checos desconocían de las inminentes acciones soviéticas para aproximarse a Praga, por lo que firmaron la capitulación alemana 13 horas antes de que los primeros tanques rusos se acercaran a la ciudad del norte.

El Ejército de Liberación Ruso (R.O.A.), nacionalistas rusos y ucranianos, reclutados en los campos de prisioneros de guerra para ayudar a los alemanes para luchar contra el Ejército Rojo. Al final tornaron sus armas contra los alemanes, con la esperanza de obtener la protección del futuro gobierno checo. Realmente ayudaron a los insurrectos de Praga, ya que lucharon bien y salvaron el levantamiento en las horas cruciales. A pesar de todo, los comunistas en el Consejo Nacional checo rechazaron aceptarlos como aliados y los consideraron luchadores por su cuenta propia. La mayoría fueron entregados más tarde al Ejército Rojo y enviados a campamentos de trabajo forazado siberianos, donde miles murieron.

Las fuerzas de Ejército estadounidenses fueron obligadas por los políticos a desempeñar un papel pasivo debido al acuerdo anterior que establecía la línea de demarcación aproximadamente 70 kilómetros al Oeste de Praga. Aunque fueran capaces de alcanzar Praga en pocas horas, el Ejército Rojo insistió sobre la adhesión estricta a las posiciones establecidas, por lo que tuvieron que desatenderse de la situación en Praga. Patton esperó ansiosamente poder entrar en Praga, pero los comunistas, se negaban a que se acercase a la ciudad, aun cuando sus unidades de reconocimiento fueron detectadas a menos de 20 kilómetros al sur de Praga. En cualquier caso, una misión de Ejército estadounidense fue enviada el este de Bohemia para persuadir al Mariscal de Campo Schörner a rendirse. Por el camino, los negociadores de Ejército estadounidenses pararon en Praga y ayudaron a persuadir General Rudolph Toussaint, comandante militar alemán en Praga, para ofrecer su capitulación.

Las Waffen SS eran las unidades mejor equipadas, instruidas, y motivadas de todas las fuerzas alemanas. En su mayor parte pertenecían al Kampfgruppe “Wallenstein”, creado por unidades procedentes de Benešov, donde existía un gran centro de formación de las SS. Dicho Kampgruppe tenía una fuerza equivalente a 4 regimientos y acompañados por el número más pequeño de carros de combate, artillería y unidades blindadas. Al tratarse de unidades fanáticas nazis, lucharon desesperadamente. En caso de la captura no esperaron (ni recibieron) ninguna piedad. No aceptaron el acto de capitulación, y consideraron como traidores a todos aquellos que lo reconocieron. Sus últimos restos fueron limpiados y liquidados por el Ejército Rojo en los bosques hacia el sudoeste de Praga tan tarde como el 12 de mayo.

La Wehrmacht, el ejército alemán regular compuesto de reclutas, realmente quedó atrapado tanto dentro como fuera de Praga. Se vieron envueltos en el momento y lugar equivocado. No obstante, necesitaban de la enorme red de comunicaciones de Praga para poder desplazarse hacia el oeste a fin de rendirse a los americanos. Superiores en números, equipo y formación, fueron presionados sólo por un tiempo para intervenir. La firma del acto de capitulación por el General Toussaint ante el Consejo Nacional sólo puede considerarse como una victoria parcial, pues unidades de las SS continuaron combatiendo.

Bibliografía:

http://www.radio.cz/es/articulo/53566
http://en.wikipedia.org/wiki/Prague_Uprising
http://cs.wikipedia.org/wiki/Pra%C5%BEsk%C3%A9_povst%C3%A1n%C3%AD
http://www.ahmp.cz/povstani/galerie.html (fotos)
http://www.fronta.cz/fotogalerie/praha-kveten-1945 (fotos)
http://www.fronta.cz/fotogalerie/praha-1945-nasledky-valky (fotos)
http://www.ahmp.cz/povstani/
http://www.rozhlas.cz/wwii/rozhlas/_zprava/167814



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