Es ascendido a mayor general de la reserva, recibe el mando de la 1 Panzer durante un corto periodo de tiempo en abril del 44 y posteriormente el de otra división de élite: la Panzer Lehr ( de forma momentánea ) desde junio hasta finales de agosto para ser enviado posteriormente a Lituania para restablecer el contacto entre los grupos de ejércitos Centro y Norte.

A finales de agosto del 44 se vuelve a formar otra Panzerverband Strachwitz. En esta ocasión el grueso de la misma se compone de la 101 Panzer Brigade y de la SS Panzer Brigade Groß ( o Gross ) entre otras unidades, principalmente de las SS.

Vuelve locos a los rusos, los cuales llegan a dispararse entre ellos y rompe el cerco de la ciudad de Riga. La conquista de Tukkum y posterior ruptura del cerco de Riga por parte del conde Strachwitz haciendo frente a las masas enemigas con 10 Tiger y 15 semiorugas fué realmente impresionante ( un grupo de oficiales llega a confundirle con un teniente, siendo Strachwitz general ) . Con la ayuda de un grupo de unidades blindadas heterogéneas agrupadas bajo su mando ( la panzerverband Strachwitz ), los ataques de la división Großdeutschland ( entre otras ) y el apoyo de un barco de la Kriegsmarine, el Prinz Eugen, que destruyó 44-48 carros soviéticos en el área de Tukkum, consigue unir el grupo de ejércitos Centro con el del Norte en Tukkum el 21 de agosto de 1.944.

Pero Hitler no autorizó la retirada del grupo de ejércitos Norte como pedía Guderian, y el posterior contraataque soviético volvió a cerrar el anillo. En septiembre de 1.944, al mando de la 2ª panzerdivision Strachwitz ( panzerverband Strachwitz ) cubre la retirada del grupo de ejércitos Norte hacia la península de Curlandia ( en el golfo de Riga, en Letonia ). Sufre un gravísimo accidente de tráfico que está cerca de costarle la vida y es enviado a Alemania para recuperarse. Su puesto al mando de su div. lo ocupa Meinrad von Lauchert ( el anterior jefe de la 101 Panzer Brigade ), llamándose su unidad, ante el cambio de jefe, Panzerverband von Lauchert.

En enero de 1.945 Strachwitz es ascendido a teniente general de la reserva y es el encargado de la formación de una brigada blindada ( Panzervernichtungsbrigaden ) para la defensa de Silesia en el área de Bad Kudova. Pero el avance soviético es imparable, y ordena a sus tropas marchar hacia los americanos. En esa época de la guerra, la pésima salud del conde Strachwitz era evidente. Tenía problemas para hablar y andar, y en ocasiones le encontraban inconsciente en su vehículo. Sus problemas de tensión y las numerosas heridas de guerra ( había sido herido 14 veces, dos de ellas en la cabeza ) de las cuales no estaba totalmente recuperado le estaban pasando factura. Pero sus hombres y su tierra son lo primero. Consigue rendirse a las tropas americanas en Baviera, y es tras acabar la guerra cuando es consciente del terrible precio individual pagado durante la misma: dos hijos muertos, su mujer muerta, un cuepo machacado con multitud de huesos rotos, sus propiedades confiscadas por los rusos y su tierra bajo control comunista. A pesar de todo, rehace su vida en Alemania Occidental, se casa de nuevo y tras diversas aventuras incluído un trabajo en Siria para reconstruir el ejército de ese país muere el 25 de abril de 1.968.

Todos los grandes jefes militares tienen una manera de actuar ( independientemente de que éstos estén capacitados para usar batallones o grupos de ejércitos ), la cual no se enseña en los manuales de combate o en las escuelas militares. Sencillamente, o se tienen cualidades para ser jefe, o no se tienen.

La manera de actuar del conde Strachwitz consistía, en general ( pero no siempre ) en montar pequeños ataques con un pequeño número de fuerzas operando en profundidad tras las líneas enemigas a grandes distancias del grueso de sus propias fuerzas ( a veces a más de 150 km. ) cuando atacaba. Aunque esa pequeña fuerza en ocasiones fuera únicamente su propio carro o su pelotón de mando. El conde Strachwitz usaba a su manera la velocidad y movilidad de los carros blindados. En tareas eminentemente defensivas, el conde ( en ocasiones ) se emboscaba con sus carros, muchos o pocos, en los puntos de avance enemigo, aprovechando el terreno , y esperaba el momento propicio para cotraatacar. De esta manera conseguía sorprender a los carros y fuerzas enemigas en lugares insospechados en sus áreas de reunión, cuando se creían a salvo. Estas tácticas eran magníficas a nivel de pelotón, compañía, batallón y quizás regimiento, pero no más allá.

Aunque el conde Strachwitz llegó a teniente general en la guerra y estuvo al mando de divisiones de élite del Heer alemán, nunca pasó de mandar una división, y esto en breves períodos de tiempo. El conde Strachwitz era valiente y heroico, poseía las mejores cualidades que debe poseer un jefe de batallón o regimiento blindado en el ataque o el contraataque ( sorpresa, audacia, movilidad ) y en la defensa ( sangre fría, paciencia ) pero era bastante individualista en el campo de batalla. No le gustaba someterse a la disciplina de grupo de una unidad heterogénea como una división blindada y a menudo actuaba por su cuenta olvidándose de los soldados de infantería, artillería, ingenieros,etc. de su división, sin esperar a que éstos apoyaran sus ataques, comportándose más bien como un caballero medieval que busca un duelo con el apoyo de sus escuderos sin esperar a que llegue su ejército.

Los burócratas del OKW y el OKH lo sabían, tras darse cuenta de ello. Reconocían sus virtudes y sus carencias. Por eso, a pesar de poseer los diamantes de la cruz de caballero, nunca llegó a mandar algo mayor que una división.

A pesar de todo, el conde Strachwitz fué un auténtico genio en el manejo de unidades blindadas a pequeña-media escala, consiguiendo grandes éxitos con pequeñas fuerzas en situaciones desesperadas. Cuando operaba en solitario de manera independiente al mando de un batallón o regimiento blindado el conde Strachwitz daba lo mejor de sí.