Sector de Graiworon, 24.06.1943. Los últimos preparativos: granaderos de la “Grossdeutschland” se reúnen para la marcha hacia las posiciones de espera.

A principios de junio de 1943, el ejército Rojo no es únicamente superior a la Wehrmacht en unidades de tierra. La Fuerza Aérea Roja tiene más de 30 Cuerpo Aéreos, con alrededor de 10000 aviones de primera línea. Sus máquinas y equipos tienen un altísimo nivel técnico. Mientras que las escuadrillas de caza alemanas en el frente oriental están equipadas, en su mayoría, con Messerschmitt Bf-109 (casi todos los Focke-Wulf FW-190 están en la Defensa Aérea del Reich), sus oponentes soviéticas disfrutan de modernos aparatos de los tipos MiG, Jak o LaGG. La Luftwaffe ha pagado con su fuerza los cuatro años de combate continuo. Los otrora poderosos grupos de bombardeo están ahora reducidos a meros restos, que sólo vuelan misiones restringidas.

El miércoles, 02. 06. 1943, la Luftwaffe lanza un segundo bombardeo diurno, aún más fuerte, contra el nudo ferroviario de Kursk con 543 aparatos, entre ellos, 424 bombarderos. Para interceptar los aviones alemanes, despegan 280 cazas soviéticos de los 2º y 16º Ejércitos Aéreos y 106 de la 101º División de Cazas de la Defensa Aérea Territorial. Teniente General Moskalenko: “Nuestros cazas fueron incapaces de interceptar tantos bombarderos atacando desde todas las direcciones. Alrededor de 100 aparatos enemigos lanzaron su mortífera carga sobre Kursk”.

El jueves, 03. 06. 1943, tiene lugar en Charkow un ejercicio de campo sobre “Zitadelle” en presencia del GFM von Manstein. En él, se da a conocer a los participantes por primera vez que los desertores, que se espera recibir de forma masiva desde el primer día de ataque, serán utilizados para formar un ejército de liberación ruso.

Mientras tanto, la operación “Mincemeat” da sus primeros frutos: una vez que el Estado Mayor alemán queda convencido de que los aliados planean desembarcar en Grecia, una parte de las fuerzas acorazadas reservadas para “Zitadelle” son trasladadas al Peloponeso. Generaloberst Guderian: “Al OKW se le ocurrió la peregrina idea de trasladar la 1. Panzerdivision al Peloponeso en prevención de un desembarco británico. Dicha división acababa de ser completada y reequipada con las primeras unidades de “Panther”. Era nuestra principal reserva... Mi protesta contra semejante orden fue rechazada por Keitel con el grotesco argumento de que la Gebirgsjägerdivision que yo consideraba ideal para Grecia en lugar de la 1. Panzerdivision, no podía ser abastecida con el imprescindible forraje, ya que este ocupaba demasiado espacio de transporte… Muy pronto sentiríamos amargamente la ausencia de la 1. Panzerdivision en Rusia”.

Al atardecer del 03 de junio, despegaron 168 aparatos de las Kampfgeschwader 3, 4, 27 y 100, casi todos He-111 y Ju-88. El objetivo de esta acción de la Luftflotte 4 (GFM von Richthofen) era el complejo industrial Molotow Awtosawod de Gorki, una de las principales plantas productoras de tanques soviéticas a este lado de los Urales. El objetivo, de cuatro kilómetros cuadrados, está justo en el límite del alcance de los aviones alemanes estacionados en el sector de Brjansk, equipados con los nuevos apuntadores “Lotfe 7D”. Las tripulaciones utilizan para orientarse las emisiones de Radio Moscú y vuelan hacia el objetivo describiendo un amplio rodeo por el sur para evitar entrar en los anillos de defensa antiaérea de la capital.

Los 149 aparatos que alcanzan el objetivo lanzan, hacia la medianoche, 224 toneladas de bombas. Cinco aviones son derribados por la defensa antiaérea soviética. La Luftwaffe intenta con una serie de rápidos ataques nocturnos dejar fuera de combate la planta Molotow, en la que se construyen 800 T-34 a la semana, antes del comienzo de “Zitadelle”.

El viernes, 04. 06. 1943, el “Times” londinense informa, siguiendo las instrucciones del Mi-6, de la muerte del Major W. Martin. Con ello se pretende dar al Abwehr alemán, que lee los diarios británicos en cuanto llegan a Lisboa y Madrid, nuevas “pruebas” sobre la veracidad del cadáver hallado en Huelva y de los “documentos secretos” que llevaba con él.

En la noche del 4 al 5 de junio, 128 aviones alemanes lanzan 179 toneladas de bombas sobre las naves industriales de Gorki. Dos aparatos no regresan.

El sábado, 05. 06. 1943, se da por finalizada la operación contra los partisanos “Zigeugnerbaron”. Por la tarde llegan a sus antiguos puestos de espera al norte de Orel, tras dos noches de marcha, las dos divisiones acorazadas implicadas en la operación. Las divisiones de infantería son repartidas en las líneas como refuerzo entre las divisiones de guarnición.

La Luftwaffe ataca de nuevo Gorki la noche del 5 al 6 de junio. Esta vez se lanzan 242 toneladas de bombas. De los 154 aparatos implicados, se pierde uno. En la noche del 7 al ocho se realiza un cuarto ataque, esta vez con tan sólo 20 aparatos. Se lanzan 39 toneladas de bombas. El resultado de los ataques: según informan los agentes secretos, la factoría queda fuera de combate durante seis semanas (en realidad, se continúan los trabajos sin interrupción).

A partir del martes, 08. 06. 1943, la escuadrilla de caza de la Francia Libre “Normandie”, empieza a tomar parte en la operaciones del 1º Ejército Aéreo (Teniente General Gromow), subordinado al Frente del Oeste (Coronel General Sokolowski). La escuadrilla “Normandie” (Major de Tulasne) está integrada en el 18º Regimiento de Caza de la Guardia (Coronel Golubow), de la 303º División de Caza (General Zacharow) y está estacionada en el aeródromo de Kationka.

En la noche del 8 de junio comienza una gran operación de la Fuerza Aérea Roja con la misión de evitar los ataques de la Luftwaffe a Gorki. Los objetivos principales serán los aeródromos alemanes de Sseschtscha, Brjansk, Karatschew, Orel y Borowskoje. Participan fuerzas de los Ejércitos Aéreos 1º, 2º y 15º, pertenecientes a las fuerzas aéreas del frente, así como los bombarderos estratégicos del 8º Cuerpo de Aviación de Largo Alcance. Según fuentes soviéticas, “no se consiguió un completo efecto sorpresa. El enemigo había aprendido de nuestras operaciones aéreas de mayo. Su defensa antiaérea se encontraba en perfecto estado de alerta”.

En la noche del 8 al 9 de junio de 1943, despegan 132 bombarderos He-111 y Ju-88 para un ataque en baja cota contra la planta de goma sintética de Jaroslawl. El fuego de los flank’s soviéticos es tan masivo, que sólo 109 aparatos llegan al objetivo, lanzando 190 toneladas de bombas de demolición e incendiarias. Este ataque significará el final de las operaciones estratégicas de la Luftwaffe en el este en 1943.

El 10 de julio, por la noche, se repiten los ataques de la Fuerza Aérea Roja contra un total de 28 aeródromos alemanes. Según fuentes soviéticas, se destruyen 223 aparatos alemanes en el suelo.

El lunes, 14. 06. 1943, el OKH emite la Orden de Operaciones definitiva para “Zitadelle”. Al día siguiente, el GFM von Kluge, Comandante en Jefe del Heeresgruppe Mitte, realiza una visita de inspección al XXXXI. Panzerkorps. General der Panzertruppe Harpe: “Caminamos dos horas seguidas por las trincheras de dos divisiones. Visitamos a los centinelas en sus puestos de guardia. Las guarniciones descansaban en los refugios subterráneos. Cada compañía guarnecía 1/1.5 kilómetros de frente. Cada batallón de reserva 30/40. Para terminar, von Kluge dijo: esto es la más absoluta de las locuras. ¿Cómo queremos retener estas posiciones? ¡No podrán tener apoyo del Armee ni del Heeresgruppe!”

El martes, 15. 06. 1943, finalizan en el saliente de Kursk los trabajos, realizados por la población civil bajo dirección de las organizaciones de partisanos, de la línea defensiva de la orilla izquierda del Don entre Wojeikowo y Bogutschar. General Schtemenko: “Así conseguimos dotar tras los Frentes enfrentados a las supuestas direcciones de ataque enemigas de una defensa de hasta 300 kilómetros de profundidad. En ese espacio, nuestras reservas estratégicas debían destruir al enemigo en caso de una ruptura”. Por la noche se lleva al Cuartel General del 40º Ejército soviético a un desertor alemán del III batallón del Infanterieregiment 164. En el interrogatorio, dicho desertor revela a los rusos que: “la división alemana situada frente al flanco derecho del 40º Ejército sólo tiene la misión de mantener sus posiciones, mientras que el ataque se realizará en otros sectores más importantes del frente”.

El miércoles, 16. 06. 1943, Hitler toma la decisión irrevocable de realizar “Zitadelle” según el plan original, ya que cree en la capacidad italiana para continuar la guerra a su lado. Y mientras que el Generalinspekteur der Panzertruppe, Generaloberst Guderian, considera urgente prolongar el periodo de descanso de las dotaciones a lo largo de todo junio para completar el refresco de las unidades, para los Comandantes en Jefe de los Heeresgruppe Süd y Mitte la fecha límite para la realización de “Zitadelle” no pasa de mediados de dicho mes. Hitler ignora tanto unas como otras recomendaciones y sigue infravalorando la fuerza del Ejército Rojo. Para él, los informes de la sección Feindaufklärung del OKH no son más que puras exageraciones. Como si las informaciones extraídas sólo de las fotografías aéreas del saliente de Kursk no fueran ya, por si mismas, bastante preocupantes…

El viernes, 18. 06. 1943, será una fecha de capital importancia para “Zitadelle”: en el diario de guerra del OKH se refleja ese día que el Führer “ha cerrado las especificaciones tácticas para la operación Zitadelle de acuerdo por lo planeado por el Wehrmachtführungsstabes”. La maquinaria se pone en marcha…

Tres días después, el 21. 06. 1943, se decide la fecha de inicio: será el 03. 07. 1943. El mismo día, el reconocimiento aéreo alemán localiza una de las líneas principales de defensa soviéticas al norte de Bjelgorod, en el sector de ataque del Heeresgruppe Süd. Al contrario de la regla habitual, el ataque no comenzará al alba, sino hacia mediodía. Este es el peor momento elegible, ya que se renuncia al efecto sorpresa. Desde el punto de vista estratégico, la más importante ofensiva alemana del año tomará el carácter de una apuesta, ya que se pondrán en juego la totalidad de las reservas operativas de la Wehrmacht.

Mientras tanto, el OKH distribuye nuevas instrucciones en lo tocante a la tromba de desertores y prisioneros rusos que se espera recibir desde el primer momento de ofensiva. En contra de lo ordenado en la Orden Nº 13, de 20 de abril de 1943, deben ser transportados inmediatamente a Alemania para servir de mano de obra gratuita en las minas y en la industria de armamento.

El miércoles, 23. 06. 1943, Rudolf Roessler “Lucy” informa desde Lucerna de “lo último del Führerhauptquartier”: “…el ataque alemán preparado desde finales de mayo no será ya realizado…”.

Sector de Graiworon, 24.06.1943. Los últimos preparativos: granaderos de la “Grossdeutschland” se reúnen para la marcha hacia las posiciones de espera.

El viernes, 25. 06. 1943, Hitler decide (esta vez de forma definitiva), que la fecha de inicio de “Zitadelle” será el 5 de julio de 1943. Deberá llevarse a cabo de acuerdo con sus instrucciones reflejadas en la Orden de Operaciones Nº 6.

El Plan de Operaciones contempla un ataque concéntrico a Kursk desde el norte y el sur:

El Heeresgruppe Mitte (GFM von Kluge) atacará, con 15 divisiones de infantería, 6 acorazadas y 1 de Panzergrenadiere desde el sector al oeste de Maloarchangelsk. El ataque lo llevará a cabo el 9. Armee (GenOberst Model), situando su punto de gravedad en el centro de su sector. Aquí se situará el XXXXVII Panzerkorps (Gen. d. Pz. Tr. Lemelsen), con la 6. Infanteriedivision y las 20., 18., 2., 4. y 9. Panzerdivisionen, con la misión de atravesar las defensas soviéticas en un frente de 40 Km. de anchura con dirección principal de ataque Orel-Kursk; avanzar lo más rápidamente posible por las vías férreas y carreteras hasta alcanzar las alturas al norte de Kursk y establecer el contacto allí con las fuerzas del Heeresgruppe Süd. Sus defensas de flanco las constituirán: a la derecha, el XXXXVI Panzerkorps (Gen. d. Inf. Zorn), con el Gruppe von Manteufel y las 7., 31., 102., y 258. Infanteriedivisionen. A la izquierda, el XXXXI. Panzerkorps (Gen. d. Pz. Tr. Harpe), con las 86. y 292 Infanteriedivisionen, la 18. Panzerdivision y la 10. Panzergrenadieredivision. Con este organigrama, al Heeresgruppe no le queda la más mínima reserva: cada división dejará atrás tan sólo un único batallón. De la cobertura aérea del Heeresgruppe Mitte se encargará la Luftflotte 6 (GenOberst Ritter von Greim), con la 1. Fliegerdivision (GenLt. Deichmann) y parte de la 4. Fliegerdivision, es decir, el III. Gruppe Kampfgeschwader 1, el II./KG 51 y el II./KG 4. Las unidades del 2. Panzerarmee (Gen. d. Pz. Tr. Schmidt) realizarán ataques locales para fijar a las fuerzas soviéticas en el extremo occidental del saliente.

El Heeresgruppe Süd (GFM von Manstein) atacará desde el ángulo a ambos lados de Bjelgorod con 8 divisiones de infantería y 9 acorazadas. La Armeeabteilung Kempf cubrirá ofensivamente el flanco derecho del centro de gravedad del ataque del 4. Panzerarmee. En la unidad del General der Panzertruppe Kempf estaban integrados: el XI. Armeekorps (Gen. d. Pz. Tr. Raus), con las 106., 198. y 320. Infanteriedivisionen; y el III. Panzerkorps Gen. d. Pz. Tr. Breith), con la 168. Infanteriedivision y las 6., 7. y 19. Panzerdivisionen. El 4. Panzerarmee (GenOberst Hoth) con el XXXXVIII. Panzerkorps (Gen. d. Pz. Tr. Von Knobelsdorff) y sus 167. y 332. Infanteriedivisionen, las 3. y 11. Panzerdivisionen, la Panzergrenadierdivision Grossdeutschland y la “Panther”-Brigade Decker y con el LII. Armeekorps (Gen d. Inf. Ott) y sus 57. y 255. Infanteriedivisionen; junto con el II. SS-Panzerkorps (SS-Obergruppenführer Hausser) y sus 1. SS-Panzerdivision “Leibstandarte Adolf Hitler”, 2. SS-Panzerdivision “Das Reich” y 3. SS-Panzerdivision “Totenkopf”; llevará el peso principal del ataque del Heeresgruppe. El 4. Panzerarmee y la Armeeabteilung Kempf esperan estacionados al norte de Charkow. Su objetivo: atravesar las defensas rusas en un frente de 25 kilómetros de anchura en la dirección Obojan-Kursk y en 15 kilómetros en la dirección Bjelgorod-Korotscha. La cobertura aérea la dará la Luftflotte 4 (Gen. d. Flieger Dessloch), con las Kampfgeschwader 3, 27 y 55, el III. Gruppe KG 4, el I. Gruppe KG 100, la Schlachtgeschwader 9 y las Jagdgeschwader 9 y 52.

En conjunto tomarán parte en la operación 23 divisiones de infantería y 16 unidades rápidas. De las divisiones de infantería, 6 (2 en el H. Gr. Süd, 4 en el Mitte) permanecerán en el frente al principio de la ofensiva, para aprovechar las direcciones de mayor éxito. En total, participarán en “Zitadelle”: 900000 hombres, más de 10000 cañones y lanzagranadas, unos 2700 tanques y cañones de asalto y 2050 aviones (1200 de combate y 700 cazas entre ellos). Entre las Luftflotte 4 y 6 se reúnen en el saliente de Kursk más de dos tercios de todos los aparatos operativos del frente oriental.

En ese momento, según fuentes soviéticas, STAWKA tiene un conocimiento exacto de las unidades alemanas implicadas en la operación, así como de su fuerza y distribución, gracias a sus “Batallones de Radio Especiales”. Mientras tanto, STAWKA se ha encargado de conseguir una aplastante superioridad para combatir con éxito en la salvaje lucha defensiva que se avecina y en la subsiguiente contraofensiva: el 40% de todas las unidades operativas del Ejército Rojo, entre ellas cinco ejércitos acorazados completos, han sido reunidas en el saliente de Kursk. Solamente ante el Heeresgruppe Mitte, espera el Frente Central en un sector de 132 Km. con tres ejércitos en primera línea y un ejército acorazado y tres cuerpos acorazados independientes en segunda línea.

El punto fuerte reside en el flanco derecho, ante Orel. En la dirección de ataque esperada se fortifican otros dos ejércitos completos y, en profundidad, tres cuerpos independientes y unidades de artillería de las reservas del Frente.

El saliente de Kursk propiamente dicho será defendido por el Frente Central (General de Ejército Rokossowski/Miembro del Consejo de Guerra Comandante General Telegin/Jefe de Estado Mayor Teniente General Malinin) y el Frente del Woronesch (General de Ejército Watutin/Miembro del Consejo de Guerra Teniente General Chruschtschow/Jefe de Estado Mayor Comandante General Iwanow). Cuentan con unas 100 divisiones, con un total de unos 1300000 hombres, casi 20000 cañones y lanzagranadas, 3600 tanques y lanzacohetes así como unos 2600 aviones.

El Frente Central defenderá el flanco norte del saliente, desde Alexandrowka hasta Korenewo, en un sector de unos 360 Km. Su mayor preocupación estará centrada en su flanco derecho, defendido por el 13º Ejército (Teniente General Puchow) y por el 70º Ejército (Teniente General Galanin), ya que es en este sector de 95 Km. donde se espera el esfuerzo principal alemán. Rokossowski estacionará el 60% de todos sus regimientos y brigadas de artillería y el 33% de todos sus carros en el sector del 13º Ejército.

El flanco sur del saliente, entre Korenewo y Woltschansk con una longitud de 244 Km., será defendido por el Frente del Woronesch, con tres ejércitos en primera línea y dos (uno de ellos acorazado) en la segunda. Su punto fuerte radicará en el centro y el flanco izquierdo, en los sectores de los 6º y 7º Ejércitos de la Guardia (Tenientes Generales Tschistjakow y Schumilow). La reserva del Frente estará constituida por un cuerpo de fusileros y dos acorazados.

Al este del saliente, se constituye el Distrito Militar de la Estepa (desde el 10 de julio de 1943 renombrado Frente de la Estepa), bajo el mando del Coronel General Konjew/Miembro del Consejo de Guerra Teniente General Sussaikow/Jefe de Estado Mayor Sacharow, con cinco ejércitos y cinco cuerpos independientes. Tres Ejércitos Aéreos y parte de las Fuerzas Aéreas de Largo Alcance se encargarán de la cobertura aérea con más de 3000 aparatos. Durante la ofensiva serán reforzados con más unidades.

El Distrito Militar de la Estepa, que ocupa la línea Ismalkowo – Liwny – Kschen – río Beli Kolodes, está encargado de taponar eventuales rupturas alemanas en los Frentes Central o Woronesch y de pasar a la ofensiva en la segunda fase de la batalla.

Esta distribución de las fuerzas soviéticas tendrá una influencia decisiva en la campaña de verano de 1943. Mientras que en la batalla de Stalingrado a cada división rusa le correspondían 35 kilómetros de frente y a cada uno de estos kilómetros les correspondían 0,7 tanques y 2,5 cañones, ahora, en el sector del Frente Central, cada división sólo guarnece 6,9 kilómetros de frente y a cada kilómetro le corresponden 26,5 cañones y 4,7 carros. En Kursk se realizará la mayor concentración soviética de tropas y material de toda la guerra: alrededor de un tercio de todas las tripulaciones y aviones, la mitad de todos los tanques y lanzacohetes y más de la cuarta parte de todos sus cañones y lanzagranadas.

Coronel General Konjew: “Nuestro mando llegó a la conclusión de que la Wehrmacht fascista carecía de reservas y de que sólo podía, por ello, atacar en un único sector del frente. Para ello, debía constituir una concentración de asalto lo bastante fuerte… si, a pesar de todo, no se decidían a atacar, serían nuestras tropas las que pasarían a la ofensiva. Por ello, concentró el Cuartel General fortísimas reservas estratégicas en la línea Tula – Jelez – Stary Oskol – Rossosch. En dichos sectores se agruparon tropas que habían combatido en Leningrado, Stalingrado y otros teatros del frente germano – soviético”.

En la tarde del 25 de junio de 1943, tomó tierra en el aeródromo de Charkow – Norte una comisión de seis oficiales turcos bajo el mando del Jefe del Estado Mayor turco, Coronel General Cemil Zahit Toyrdemyr. Se presentaron a los huéspedes extranjeros, en presencia del GFM von Manstein, las nuevas armas alemanas, como los tanques “Tiger”. Como colofón, se ejecutó un ejercicio de campo.

El lunes, 28. 06. 1943, el Ministro Speer comunicó a Hitler que los informes de campaña sobre los cazacarros “Hornisse” los describían como ingobernables, ya que la insuficiente elevación del cañón hacía imposible la conducción. Dado que los “Hornisse” tenían un significado especial para “Zitadelle”, se debía encontrar una solución inmediata. También le informó de que los continuos bombardeos de los aliados provocaban nuevos retrasos en la llegada al frente de los carros, en especial de los nuevos tipos. Así, en ese momento, el 9. Armee sólo contaba con las dos compañías de “Tiger” de la schwere Panzerabteilung 505 del Major Sauvant y el Heeresgruppe Süd con los 45 “Tiger” encuadrados en la schwere Panzerabteilung 503 del Hauptmann Graf von Kageneck, los 14 de la Panzergrenadierdivision “Grossdeutschland” (GenLt. Hoerlein), los 13 de la 1. SS-Panzerdivision “Leibstandarte Adolf Hitler” (SS-Brigadeführer Wisch), los 14 de la 2. SS-Panzerdivisión “Das Reich” (SS-Gruppenführer Krüger) y los 15 de la 3. SS-Panzerdivision “Totenkopf” (SS-Brigadeführer Priess). Con ese puñado de tanques pesados, que ni siquiera estaban aún listos para el frente, pretendía Hitler poner de rodillas al Ejército Rojo.

General der Panzertruppe von Knobelsdorff: “Era intranquilizador pensar que, a pesar de nuestra cuidadosa formación, a pesar de nuestro profundo estudio del arte de la guerra y a pesar de las sangrientas experiencias obtenidas en los años anteriores, el Estado Mayor del Ejército (OKH) se quisiera meter de cabeza en un peligroso juego en el que se arriesgaban nuestras últimas reservas”.

Al mismo tiempo, las reservas estratégicas de STAWKA siguen reforzándose:

Distrito Militar de la Estepa (Coronel General Konjew): 4º Ejército de la Guardia (Teniente General Kulik), 5º Ejército de la Guardia (Teniente General Schadow), 27º Ejército (Teniente General Trofimienko), 47º Ejército (Comandante General Koslow), 53º Ejército (Teniente General Managarow), 5º Ejército Acorazado de la Guardia (Teniente General Rotmistrow) y 5º Ejército Aéreo (Teniente General Goriunow), así como un cuerpo de fusileros, tres cuerpos acorazados, tres cuerpos mecanizados y un cuerpo de caballería. En total, incluyendo al personal de las Fuerzas Aéreas, unos 537000 hombres, más de 3397 cañones, 4004 lanzagranadas de los calibres 8,2 y 12 cm., así como 1551 tanques y cañones de asalto.

El miércoles, 30. 06. 1943, Stalin ordena al Mariscal Wassilewski que se ocupe personalmente de los preparativos referidos a las tropas del Frente del Woronesch. El Mariscal Schukow se encargará de la coordinación entre los Frentes Central, Brjansk y Oeste. Las operaciones aéreas quedarán bajo la responsabilidad del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Roja, Mariscal Nowikow y de sus ayudantes, los Generales Woroschejkin y Chudjakow.

Este mismo día, el Oberst Teske, responsable del transporte en el Heeresgruppe Mitte, informa de que la actividad de los partisanos tras el frente alemán ha alcanzado en junio su punto máximo desde el comienzo de la guerra: 298 locomotoras, 1222 vagones y 44 puentes han sido destruidos. De media, las vías son voladas en 32 lugares distintos cada día.

También la situación de la guerra en el mar ha empeorado: mientras que en el primer trimestre de 1943 los submarinos alemanes habían hundido un total de 1,5 millones de toneladas de buques mercantes (BRT), en el segundo la cifra se ha reducido a 0,7 millones BRT. Al mismo tiempo, las pérdidas de submarinos se han incrementado vertiginosamente.

Mientras tanto, el Ejército Rojo ha terminado sus trabajos de fortificación. Por ejemplo, entre abril y mayo, sólo en el sector del Frente Central, se construyeron 5000 kilómetros de trincheras y se plantaron alrededor de 400000 minas. General de Ejército Rokossowski: “Sólo en el sector guarnecido por los 13º y 70º Ejércitos, se pusieron 112 kilómetros de barreras de alambre de espino (10,7 de ellos electrificados) y se plantaron más de 170000 minas”. El número de tanques y armas automáticas en el frente ruso prácticamente se dobló entre abril y junio. Mariscal Schukow: “En junio de 1943 pertenecían a nuestro ejército de operaciones más de 6,4 millones de hombres, 99000 cañones y lanzagranadas, 2200 lanzacohetes, más de 9500 tanques y cañones de asalto y más de 8300 aviones”. Comandante General Formitschenko: “Cuando nuestras tropas se preparaban para rechazar el ataque enemigo contra Kursk, supieron camuflar tan bien sus fortificaciones que los aviones de reconocimiento alemanes, volando a menos de 20 metros de altura, no eran capaces de ver más que campos vacíos. Pero en esa tierra aparentemente abandonada estaban estacionados regimientos enteros con tanques y artillería”.

General von Knobelsdorff: “está claro que en todos los sectores ocupados por mi Korps se llevaron a cabo concienzudos trabajos de reconocimiento. Especialmente interesante era el sector de Mzensk. Por ningún sitio se veían preparativos enemigos”.

El jueves, 01. 07. 1943, regresó Hitler a su Cuartel General “Wolfsschanze” en Prusia Oriental desde su residencia de Berchtesgaden. Esa misma tarde recibió a todos los comandantes de ejército y comandantes generales implicados en “Zitadelle” en su casita de té. Allí les anunció: “he decidido fijar definitivamente la fecha de comienza de “Zitadelle” para el 5 de julio”. También dio una somera explicación de la situación y destacó: “La culpa de nuestros fracasos va a la cuenta de nuestros aliados. Los italianos han fracasado vilmente. Alemania necesita los territorios ocupados, o no podrá asegurar su existencia futura. Debemos ganar la hegemonía en Europa. ¡Donde estamos, nos quedaremos!”. Según Hitler, el retraso de “Zitadelle” había sido necesario, ya que se podía contar con un desembarco anglo – americano en la costa oeste de Italia en cualquier momento. En caso de que hubiese sucedido, se habría tenido que echar mano de alguna de las unidades preparadas para “Zitadelle”.

En las últimas horas de ese mismo 1º de julio, el servicio secreto soviético cree estar en posesión de pruebas irrefutables de que el ataque alemán en el saliente de Kursk tendrá lugar en los próximos días. Mariscal Wassilewski: “La inteligencia militar comunicó al Estado Mayor la noche de 1 al 2 de julio de 1943 que era seguro que los alemanes atacarían en Kursk, a más tardar, el día 6. Se lo comuniqué inmediatamente a Stalin y le pedí permiso para informar inmediatamente a los Frentes”. Teniente General Batow, Comandante en Jefe del 65º Ejército: “Desde el 1 de julio esperamos impacientes. El ataque podía empezar en cualquier momento. Seguro que los fascistas golpearían al amanecer. Nadie conseguía dormir bien en esas cortas noches de verano. Los oficiales no abandonaban sus puestos de guardia ni siquiera una hora seguida. Prohibimos a los soldados alejarse más de 100 metros de los refugios. Todas las radios fueron puestas en las frecuencias prescritas”.

Esa misma noche, los zapadores alemanes recibieron la orden de abrir senderos en los campos de minas para las puntas de ataque y de limpiar y señalizar los caminos para los carros, artillería y transportes que les seguirían.

Teniente General Moskalenko: “LA noche siguiente supimos que un soldado alemán de la 168. Infanteriedivision había sido hecho prisionero en la zona de Kondyrjew, 5 kilómetros al norte de Bjelgorod, por tropas del 6º Ejército de la Guardia y que en el interrogatorio había confirmado las informaciones del Cuartel General. Según su declaración, el ataque comenzaría al noroeste de Bjelgorod la noche del día 5 de julio. Los soldados alemanes habían recibido ya sus raciones frías y algo de aguardiente. Además, había zapadores abriendo los campos de minas y las barreras de alambre espinoso”.

En la mañana del día 02. 07. 1943, el GFM von Manstein voló directamente desde Prusia Oriental a Bucarest. Su visita a la capital rumana fue anunciada y seguida por la radio y la prensa. Manstein condecoró al dictador rumano Antonescu, con motivo del aniversario de la toma de Sewastopol, con el “Escudo de Crimea en Oro” y voló a escondidas, tan sólo tres horas en Bucarest, de regreso a su cuartel general en Tscherkassy. Todo el viaje era una mera operación de distracción para engañar a STAWKA sobre el inicio de “Zitadelle”: si el Comandante en Jefe del Heeresgruppe Süd está en Rumania, no se puede llevar a cabo ningún ataque.

La War Office encarga, también el día 2, que su oficial de enlace en Moscú informe al Estado Mayor Soviético sobre las actividades del servicio secreto alemán tras las líneas rusas y de la descodificación, por parte alemana, del código de comunicaciones del Ejército Rojo. Ambas informaciones las ha de agradecer el servicio secreto británico a su operación “Ultra Secret”.

Primera fase: 4 – 11 de julio de 1943. Ataque de los Grupos de Ejércitos Sur y Centro. Penetración en las líneas defensivas soviéticas al norte y al sur del saliente de Kursk.

Heeresgruppe Süd

Durante casi 100 días había reinado la paz. El domingo 4 de julio de 1943, el tiempo era cálido y húmedo. Cerca de Bjelgorod, al sur del saliente de Kursk, se ultimaban los preparativos para “Zitadelle”. GFM von Manstein: “El alto mando del grupo de ejércitos se colocó, el día 4 de julio, en la inmediata retaguardia del frente para poder dirigir las operaciones de ambos ejércitos desde el meollo de la operación. Como puesto de mando nos servíamos de nuestro tren, oculto en un bosque. Se componía de un vagón de trabajo y otro de vivienda para el Jefe de Estado Mayor y para mi; otro de cada, además de un vagón comedor, para la Abteilung Ia (sección de operaciones), para una Abteilung Ic (sección de inteligencia) reducida y para las personalidades cuya presencia era imprescindible; un vagón de radio y otro de telecomunicaciones y, por último, otro para la guardia y para el Flak de 2 cm.”.

Puntualmente a las 14:50, las escuadrillas de Stuka se lanzaron aullando sobre las fortificaciones soviéticas. Bajo un aguacero torrencial llegado repentinamente, daba comienzo la batalla de Kursk. Tras el ataque de los Stuka, la artillería abrió su fuego efectivo. Más tarde, a las 15:30, se lanzan al ataque las divisiones del 4. Panzerarmee (GenOberst Hoth) contra el sector sur de las defensa soviética del saliente de Kursk entre Orel, al este, y el pueblecito de Rakitnoje al oeste. Su objetivo: la toma de la cadena de colinas situadas ante el frente para conseguir mejores posiciones de partida para la ofensiva que comenzará la mañana siguiente. Unos 800 Stuka, bombarderos y Schlachtflugzeuge dan cobertura continua a las unidades del 4. Panzerarmee en su asalto a través del fortísimo campo defensivo del 6º Ejército de la Guardia (Teniente General Tschistjakow). Ya durante la marcha hacia las posiciones de espera se quedaron parados en el profundo lodo provocado por la tormenta la cuarta parte de los “Panther” debido a las averías.

Mariscal Wassilewski, Jefe del Estado Mayor General Soviético: “El 4 de julio, a las 16:00 horas, el enemigo realizó un violento reconocimiento de combate en un amplio sector del Frente del Woronesch, con cuatro batallones apoyados por 20 tanques, aviación y artillería. Todos sus intentos de penetración en nuestro sistema defensivo fueron rechazados”.

Mientras tanto, la 11. Panzerdivision (GenLt. Balck) y la Panzergrenadierdivision “Grossdeutschland” (GenLt. Hoerlein) atacan en dirección a Butowo. En el flanco derecho, los tres grupos de asalto del II SS-Panzerkorps (SS-Gruppenführer Hausser) toman las alturas de Jachontow y Strelezkoje. Las avanzadillas del 6º Ejército de la Guardia son expulsadas de la primera línea y las colinas a espaldas de Butowo son asaltadas por el Panzerjägerregiment “Grossdeutschland” y la 11. Panzerdivision.

A partir de las 16:45, los observadores de artillería alemanes dirigen el fuego desde las colinas tomadas contra la primera línea de defensa soviética. En el sector de ataque del XXXXVIII. Panzerkorps (Gen. D. Pz. Tr. Von Knobelsdorff) se lanza el asalto de los Panzergrenadiere y de los fusileros motorizados. Apoyados por cañones de asalto y Sturmpioniere (zapadores de asalto), arrollan las posiciones enemigas más adelantadas y alcanzan al atardecer Tscherkasskoje, al suroeste de Alexejewka. Sin embargo, los hombres del Panzergrenadierregiments 394 de la 3. Panzerdivision (GenLt. Westhoven) quedan estancados frente a las colinas de Gerzowka, frenados por el fuego de la 71º División de Fusileros de la Guardia (Coronel Siwakow). No alcanzarán su objetivo hasta bien entrada la noche.

Heeresgruppe Mitte

Mientras tanto, 200 kilómetros al norte, en el frente del Heeresgruppe Mitte en el sector de Orel, entre Maloarchangelsk y Trossna, sigue reinando la paz. El 9. Armee (GenOberst Model) sigue esperando la orden de ataque.

El General de Ejército Rokossowski ordena, esa misma tarde, extremar la vigilancia de los campos de minas. Hacia las 22:00, una patrulla soviética del 13º Ejército (Teniente General Puchow) se da de bruces con un grupo de zapadores alemanes que desactivan minas. El cabo Bruno Fermella, cogido prisionero, declara en su interrogatorio: “hoy, el jefe de nuestra unidad de zapadores nos ordenó formar y nos dio instrucciones de unirnos a los infantes para abrir corredores en los campos de minas”. Fermella pertenecía al batallón de zapadores de la 6. Infanteriedivision (GenLt. Grossmann). También declara el cabo eslovaco que las tropas alemanas atacarían, tras una corta preparación artillera, hacia las 3:30 a través de dichos corredores. Las tropas debían estar ya en sus posiciones de espera. General de Ejército Rokossowski: “No quedaba más que una hora. ¿Serían creíbles las declaraciones del prisionero? Si eran sinceras, la preparación artillera empezaría inmediatamente…”.

Durante las últimas horas de la tarde del día 4 de julio, los soviéticos retiraron todos sus puestos de observación avanzados en el sector. El General de Ejército Watutin, Comandante en Jefe del Frente del Woronesch ordenó a su artillería iniciar el fuego de hostigamiento contra las posiciones de espera alemanas. Mientras tanto, llegaban al Cuartel General del Frente Central, donde se encontraba el Mariscal Schukow, las primeras noticias sobre el interrogatorio del cabo Fermella. Schukow ordenó inmediatamente a su artillería bombardear las posiciones de espera alemanas ante el Frente Central.

En la noche del 4 al 5 de julio se leyó ante todas las unidades una arenga firmada por Hitler: “En el día de hoy, entraran ustedes en una gran batalla ofensiva cuyo resultado tendrá un significado de decisión para toda la guerra. ¡Vuestra victoria debe reforzar en el mundo la convicción de que cualquier resistencia ante la Wehrmacht es inútil…!”.

A la 1:10 de la madrugada, la artillería soviética desencadenó una tormenta de fuego de dimensiones sin paralelo en la historia. Cañones de todos los calibres, lanzacohetes, morteros y todo tipo de armas pesadas bombardearon simultáneamente la línea principal alemana, su segunda línea, la retaguardia, los caminos de marcha y las posiciones de espera. Las unidades alemanas de infantería y acorazadas, las baterías, los puestos de guardia, los puestos de mando y los depósitos de munición y de combustible, que se estaban preparando para el asalto, vivieron una lluvia de proyectiles horrible. Desde el 13º Ejército soviético y desde los 6º y 7º ejércitos de la guardia, 2460 bocas de fuego entraron en acción. Para ocultar la localización de los sectores soviéticos de defensa antitanque, su artillería se mantuvo muda. Parecía la preparación artillera para una gran ofensiva soviética. El fuego masivo se detuvo tras una hora. Causo terribles pérdidas en las posiciones de espera. El Alto Mando alemán se vio obligado, para volver a hacer con el control de la situación, a retrasar su ataque contra el Frente Central dos horas y media y contra el Frente del Woronesch hasta tres.

Heeresgruppe Süd

El lunes, 5 de julio, a las 3:30 de la madrugada, se inicia el ataque del Heeresgruppe Süd en el sector de Bjelgorod con el asalto de la Armeeabteilung Kempf y el 4. Panzerarmee, con un total de siete Infanteriedivisionen, once Panzerdivisionen y tres Sturmgeschützbrigaden. El asalto principal será realizado aquí por el XXXXVIII. Panzerkorps y el II. SS-Panzerkorps, con unos 700 carros de combate, contra el 6º Ejército de la Guardia, a lo largo del Chaus hacia Obojan. En el sector del 7º Ejército de la Guardia, serán el III. Panzerkorps (Gen. d. Pz. Tr. Breith) y el Korps z. b. V. Raus (Gen. d. Pz. Tr. Raus), con unos 300 carros, quienes intenten la ruptura en dirección a Korotscha.

Con la 6. Panzerdivision (GenMaj. Von Hünersdorff) y algunas unidades de la 168. Infanteriedivision como cobertura, el Korps Raus ataca desde Bjelgorod hacia el norte en dirección a Stary Gorod, mientras que otro de sus Kampfgruppe trata de avanzar en dirección a Tschernaja Poljana. La 19. Panzerdivision (GenLt. G. Schmidt) realiza un ataque desde la cabeza de puente de Bjelgorod hacia el sudeste, en dirección a Michailowka, pero es detenida por la defensa soviética, mientras que la 7. Panzerdivision (GenLt. Fhrr. Von Funck) se encuentra sólo con una débil resistencia y construye una cabeza de puente en Ssolomino, al oeste de Dorogobuschino. La parte de Bjelgorod situada en la orilla este del Donez ha sido evacuada por los rusos antes del comienzo del ataque. Teniente General Katukow, Comandante en Jefe del 1º Ejército Acorazado: “Como todos los otros que tenían experiencia en anteriores ataques alemanes, yo tampoco pude dormir la noche del 5 de julio. Intranquilo por los nervios, salté de la cama y miré el reloj: eran las 2:30. Me vestí y salí al aire libre. La hierba estaba húmeda de rocío. En el horizonte, empezaba a nacer el día. El silencio parecía eterno e imperturbable”.

Cuando las escuadrillas de combate alemanas despegan a las 3:00, el reconocimiento aéreo informa de 132 aviones de combate y 285 cazas soviéticos en vuelo hacia los aeródromos del VIII. Fliegerkorps de la Luftflotte 4 (Gen. d. Fl. Dessloch). En la batalla aérea iniciada al amanecer entre los cazas de la JG 3 “Udet” y los aparatos soviéticos, estos pierden, en pocos minutos, 120 aviones. Así busca el VIII. Fliegerkorps hacerse con la superioridad aérea en el sector sur. A lo largo del día, los alemanes derribarán, con 26 pérdidas propias, 432 aparatos soviéticos. Teniente General Schtemenko, Jefe de Operaciones del Estado Mayor General soviético: “la información de que se había enviado al saliente de Kursk a nuestros cazas pilotados por personal insuficientemente preparado, llevó a Stalin a la opinión de que nuestras unidades de caza no servían para nada. Por suerte, se pudo ver rápidamente que la situación no era tan trágica, y que las tripulaciones podían ser relevadas enseguida”.

Heeresgruppe Mitte

A las 3:30 despegaron las Kampf- y Stuka-Staffeln de la 1. Fliegerdivision de la Luftflotte 6 (GenOberst. Ritter von Greim). La Stuka-Geschwader 1 (OberstLt. Pressler) atacó el nudo de comunicaciones de Maloarchangelsk, la más importante población en el sector de ataque del 9. Armee. Al mismo tiempo, se inicia el asalto de fuego de la preparación artillera alemana. En el despejado cielo matutino aparecen más y más formaciones de Stuka y de bombarderos volando hacia sus objetivos.

A las 5:30, tras la preparación artillera y con cobertura de la Luftwaffe, se lanza el ataque del 9. Armee desde el sector al oeste de Maloarchangelsk hacia el sur en dirección a Kursk, en un frente de unos 40 Km. El centro de gravedad del ataque se encuentra en el sector guarnecido por los 13º, 48º y 70º ejércitos soviéticos (Tenientes generales Puchow, Romanenko y Galanin), en la línea Olchowatka – Maloarchangelsk – Gniez. El asalto principal lo realizan el XXXXI. Panzerkorps (Gen. d. Pz. Tr. Harpe) y el XXXXVII. Panzerkorps (Gen. d. Pz. Tr. Lemelsen), con tres Infanteriedivisionen y dos Panzerdivisionen desde el sector Krassnaja Sloboda – Werchne Tagino en dirección a Olchowatka.

Para ampliar la ruptura de flanco, el XXIII. Armeekorps (Gen. d. Inf. Friessner) ataca al mismo tiempo con dos Infanteriedivisionen Gnilez. En dirección a Olchowatka, los alemanes emplean 300 carros, entre ellos algunos pesados “Tiger” y cañones de asalto “Ferdinand”.

Fuertes formaciones de Stuka atacan sin descanso las posiciones del 13º Ejército soviético, para abrir un camino a los tanques. Los soldados del 70º Ejército, formado por cuadros de mando del NKWD y sus subordinados de las tropas de frontera de los territorios siberianos, se defienden especialmente bien.

A las 6:20, las unidades del 9. Armee renuevan su asalto: tras una hora de preparación artillera, los “Tiger”, “Ferdinand” y “Hornissen”, acompañados por varios cientos de Panzerkampfwagen IV, Panzergrenadiere y vehículos blindados de infantería, se lanzan hacia delante. Arroyan las posiciones de las 15º y 81º Divisiones de Fusileros del 13º Ejército. El GenOberst. Model usa, en su sector norte del saliente, una táctica diferente a la usada por el GFM von Manstein en su Heeresgruppe Süd: no son los tanques, sino la infantería, quienes deben provocar la ruptura.

Heeresgruppe Süd

Al sur del saliente, el 4. Panzerarmee, en colaboración con la Luftwaffe, consigue ganar algunos kilómetros de terreno. El II. SS-Panzerkorps logra atravesar la primera línea, pero es detenido ante la segunda. La 7. Panzerdivision del III. Panzerkorps atraviesa el Donez al oeste de Dorogobuschino. Después, se lanza a través del campo fortificado soviético y alcanza Rasumnoje. Un fuerte contraataque soviético les detiene allí. Parte de los éxitos iniciales del Heeresgruppe Süd deben ser agradecidos al propio Stalin: gracias a quién sabe qué información del servicio secreto, ha llegado a la conclusión de que el golpe principal alemán será lanzado desde el norte, no desde el sur. Por ello, ordenó a STAWKA traspasar fuertes contingentes de tropas del Frente del Woronesch al Frente Central. Por ello, el General de Ejército Watutin no puede defenderse del ataque de forma tan masiva como sería necesario. Comandante General Popiel, Miembro del Consejo de Guerra del 1º Ejército Acorazado: “Antes de pasada una hora, cada regimiento había perdido un tercio de sus cañones. Las filas de los servidores se estaban aclarando. Nuestras pérdidas estaban siendo causadas más por la Luftwaffe que por los tanques”.

A las 12:00, la 6. Panzerdivision informa: “Campo de minas profundo y defendido por francotiradores y nidos de ametralladores. Conseguido únicamente entrada tropas limitadas en Stary Gorod. Ni siquiera los “Tiger” consiguen avanzar. Avance detenido. A mediodía, retirada la infantería”.

Heeresgruppe Mitte

Al norte del saliente, el 9. Armee continúa avanzando a pesar de la feroz resistencia y pone a las 15ª y 81ª divisiones soviéticas en retirada. De todos modos, tras dura lucha y terribles pérdidas, el ataque queda estancado tras un avance de unos 10 Km. Se han perdido alrededor de dos tercios de los carros. Fracasan incluso los intentos de los Sturmpioniere de romper el sistema de fortificaciones soviético. El GFM von Kluge ordena detener el ataque. General Lemelsen: “Llegados a este punto, debemos descubrirnos ante el perfecto camuflaje de los rusos. Ni los campos minados ni los cinturones de pak’s eran visibles hasta que el primer carro pisaba una mina o el primer pak ruso abría el fuego inesperadamente”.

Heeresgruppe Süd

El ataque del 4. Panzerarmee al sur del saliente va perdiendo fuerza: después de que la división del ala izquierda de la Armeeabteilung Kempf se quede retrasada, el II. SS-Panzerkorps debe desplazar una parte de sus unidades hacia el este para reforzar su protección de flanco. El XXXXVIII. Panzerkorps es detenido hasta el mediodía por un sistema de fortificaciones bien defendido varios kilómetros a retaguardia de la primera línea soviética. El profundo sistema de fortificaciones soviético, repleto de tanques enterrados, trincheras, puntos fuertes, campos de minas y trampas antitanque, permite a los alemanes avanzar tan sólo paso a paso. Los Panzerregimente alemanes chocan frontalmente con los campos de minas y el fuego antitanque. Los nuevos “Tiger” y “Panther” destruyen, a pesar de todo, numerosísimos carros soviéticos; pero, aún así, la ruptura decisiva fracasa tanto al norte como al sur.

Al poco de comenzar el ataque, los granaderos asaltantes son detenidos por el fuego de las ametralladoras rusas. Tampoco los carros pesados y los cañones de asalto podrán aprovechar su fuerza de empuje. Aquí se mostrará un olvido imperdonable de los constructores: el sobre dimensionado nuevo Sturmgeschütz “Ferdinand”, un verdadero monstruo de 68 toneladas con un blindaje casi impenetrable y equipado con un estupendo cañón de 8,8 cm., puede ser destruido por cualquier soldado soviético de infantería con una carga explosiva ya que alguien ha olvidado dotarlo, para su autodefensa, de al menos una simple MG. Por ello, la dotación a de malgastar sus valiosísimos proyectiles de 8,8 cm. disparando contra la infantería enemiga. Generaloberst Guderian: “…literalmente, ¡matar moscas a cañonazos!”.

Heeresgruppe Mitte

En el norte, el XXXXVII. Panzerkorps, que forma el centro de gravedad del ataque, se abre paso combatiendo ocho kilómetros dentro del sistema defensivo soviético, pero es amenazado en los flancos por potentes fuerzas rusas. El XXIII. Armeekorps, que avanza en dirección a Maloarchangelsk como protección del ala este del ataque, es detenido a medio camino de su objetivo por la enconada resistencia enemiga. General de Ejército Rokossowski: “Ordené al Comandante en Jefe del 16º Ejército Aéreo que atacara de nuevo al enemigo en los puntos de ruptura. Rudenko hizo despegar al momento 200 cazas y 150 bombarderos, cuyos ataques ralentizaron el tempo del avance enemigo y nos permitieron lanzar a la brecha al 17º Cuerpo de Fusileros, dos brigadas caza-carros y una brigada de morteros. Con su ayuda, pudimos detener el avance fascista”.

Heeresgruppe Süd

La Armeeabteilung Kempf alcanza el curso del Donez al sur de Bjelgorod. Sus tropas penetran en una línea enemiga centrada sobre la estación de ferrocarril a tres kilómetros al este del río, mientras que una Panzerdivision arroya la parte sur. Comandante General Popiel: “Los combates fueron increíblemente duros. De nuestros dos regimientos de cazacarros, a las pocas horas no quedaban más que los numerales, aunque sus nombres pasarían para siempre a la historia del 1º Ejército Acorazado”.

En Bjelgorod y al norte de la ciudad, el ataque alemán queda estancado, mientras tanto, ante el sistema de fortificaciones soviético. La lucha entablada a través de las líneas defensivas es extraordinariamente dura, tanto al norte como al sur del saliente. Los soviéticos se defienden desesperadamente en todos los sectores. El número demasiado limitado de divisiones de infantería se muestra enseguida como una desventaja enorme en la lucha contra las posiciones enemigas, especialmente en el sur.

La 6. Panzerdivision del III. Panzerkorps informa al Heeresgruppe Süd a las 16:00 que ha detenido su ataque contra Stary Gorod, porque el pueblo sólo puede ser atacado desde el sur afrontando terribles pérdidas y eso, sin tener garantías de éxito. El XXXXVIII. Panzerkorps consigue, pese a la dura resistencia ofrecida por la 67º División de Fusileros de la Guardia, romper las líneas enemigas y vadear el Piel. Comandante General Popiel: “La infantería alemana dio un rodeo evitando nuestras posiciones de fuego y se coló entre las baterías. La decisión de los fascistas rayaba en la locura. Estaban empeñados en romper nuestra defensa y en ocupar la carretera de Obojan, sin importarles el precio que habrían de pagar por ello. Los soldados de infantería de nuestra primera línea fueron arroyados, los regimientos de artillería, entre ellos dos de nuestro ejército, destruidos. Los restos de nuestras unidades de fusileros se retiraban hacia el norte. En las posiciones de fuego, ahora destruidas, sólo quedaban cañones inutilizados y cadáveres”.

El ataque en dirección a Obojan seguía a plena marcha. GFM von Manstein: “En la Armeeabteilung Kempf, el cuerpo del ala derecha, el XI. Armeekorps (Gen. d. Pz. Tr. Raus), no consiguió alcanzar su objetivo de ataque en la nueva línea asignada en el sector de Korotscha, sino que fue únicamente capaz de ocupar las alturas al oeste del sector de Koren”.

A primeras horas de la tarde del 5 de julio, el II. SS-Panzerkorps consiguió atravesar el cinturón pak y las posiciones artilleras de la 52º División de Fusileros de la Guardia y penetró 20 kilómetros en el sistema defensivo soviético. Mariscal Schukow: “A mediodía, el enemigo lanzó un segundo asalto con carros pesados “Tiger”. Esta vez consiguieron doblegar la resistencia de la 52º División de Fusileros de la Guardia, mandada por el Coronel Nekrassow. Varias aldeas cayeron en manos enemigas. La división colindante, la 67º División de Fusileros de la Guardia del Coronel Baksow, tuvo que evacuar Tscherkasskoje ante la enorme presión fascista, retirándose hasta Krasni Potschinok”.

Hasta el ocaso, las tropas alemanas avanzaron en el sector norte, a costa de gigantescas pérdidas, entre 6 y 8 kilómetros en las direcciones principales. Coronel General Konjew: “En la tarde del día 5, el Mando del Frente Central decidió atacar al día siguiente las concentraciones principales enemigas, que avanzaban al oeste de la línea férrea Orel – Kursk en dirección a Olchowatka. Para ello, se desplazaron tres cuerpos acorazados y dos de fusileros”.

En la tarde del día 5 de julio, la Luftflotte 4 informó de 303 derribos de aparatos soviéticos y la Luftflotte 6, de 120. Esa misma noche, el III. Panzerkorps reagrupó todas sus unidades en la orilla este del Donez: la 6. Panzerdivision se situaría detrás de la 7. Panzerdivision. La 168. Infanteriedivision asaltaría, junto a la 19. Panzerdivision las colinas al noreste de Bjelgorod.

Heeresgruppe Mitte

En las primeras horas de la mañana del 6 de julio de 1943, continúan los duros combates en el sector norte del saliente de Kursk. Ya a las 2:30 de la mañana los Stukas y bombarderos alemanes cruzaban el cielo para atacar a las reservas acorazadas soviéticas que se aproximaban al frente. Teniente General Katukow, Comandante en Jefe del 1º Ejército Acorazado: “Al alba, el enemigo consiguió poner en retirada a las 52º, 67º y 71º divisiones de fusileros. Pero no sabían que nuestros tanques les estaban esperando bien camuflados. Como supimos luego interrogando a los prisioneros, habíamos conseguido tomar posiciones a espaldas del 6º Ejército de la Guardia sin ser detectados por el enemigo. A las 3:00, reiniciaron su ataque en el sector, acompañados por un ataque secundario en el sector de Bjelgorod en dirección a Korotscha. Los aviones cruzaban sin pausa el cielo”. En este momento, el Generaloberst Model a las 2., 9. y 18. Panzerdivisionen al campo de batalla. Las 4. y 12 Panzerdivisionen y la 10. Panzergrenadieredivision son mantenidas en reserva. Teniente General Katukow: “Las nubes de polvo oscurecían el cielo matutino como en un eclipse. Delante de todos, como un escudo de acero, avanzaban los “Tiger” y los “Panther”, tras ellos, los carros ligeros y, cerrando la marcha, los vehículos blindados con la infantería”.

Tras un fuerte asalto de fuego de artillería, el Frente Central inició su contraataque a las 3:50. Bajo la cobertura de los aviones de combate, las divisiones del 17º Cuerpo de Fusileros de la Guardia (Comandante General Bondariew), la 107º Brigada (Coronel Tielakow) y la 164º Brigada (Teniente Coronel Kopylow) del 16º Cuerpo Acorazado (Comandante General Grigoriew) se lanzan al ataque desde el sector de Olchowatka en dirección norte. El 19º Cuerpo Acorazado (Comandante General Wasiljew) lo hace desde Samodurowka en dirección noreste. El objetivo: retomar el control en el flanco izquierdo del 13º Ejército.

En el sector norte del Frente Central, el General Rokossowski ordena enterrar los tanques para convertirlos en nidos de resistencia blindados. El resto de los carros sólo han de ser usados contra la infantería o los transportes blindados (se les prohíbe enfrentarse a las formaciones acorazadas alemanas). De esta forma, se retiene al 9. Armee frente a la línea Maloarchangelsk – Nikolskoje durante cuatro días. General de Ejército Rokossowski: “Dicha orden fue dictada por las circunstancias: se habían dado casos en los que nuestros tanquistas, en medio del fragor del combate, se habían lanzado de frente contra los “Tiger”, siendo arroyados con fuertes perdidas detrás de la infantería”.

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