Hanns y Rudolf. El judío alemán y la caza del Kommandant de Auschwitz.
Autor: Thomas Harding.
Editorial: Galaxia Gutemberg/Del Nuevo Extremo. Buenos Aires.2014.
El funeral de su tío (hermano de su abuela) sería el punto de partida para la escritura de este libro, al enterarse su sobrino, el periodista y escritor Thomas Harding que el difunto había sido un cazador de nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Siguiendo el esquema de capítulos alternos, intercalando uno y uno de cada personaje, el autor nos sumerge en la historia alemana de la primera mitad del siglo pasado. Por una lado Hanns Alexander, un judío alemán de familia berlinesa acomodada (su padre había sido médico en el Ejercito Aleman durante la Primera Guerra Mundial, obteniendo la Cruz de Hierro por su desempeño). El ascenso de los nazis al poder marcaría el principio del final de su mundo y el de su familia, quienes irían saliendo de Alemania mientras fue posible. La familia se va reuniendo de a poco en Londres, tras una salida donde se ven obligados por las leyes alemanas a malvender sus propiedades.
Por el otro lado tenemos a Rudolpb Hoss, un veterano de la Gran Guerra ( había combatido en Medio Oriente), quien ingresaría al partido Nazi en 1922. Un tipejo que ya de joven pasa una temporada en la cárcel por estar implicado en un asesinato, por el que no demostrarìa posteriormente ningún remordimiento. Tras incorporarse a las SS en 1934.sus contactos le permiten ir progresando en la cadena de mandos de campos de concentración hasta dirigir y aceitar la maquinaria de muerte en Auschwitz, donde vive como Kommandant en un chalet con su esposa y varios hijos, a escasos metros de las escenas de horror.
Ya durante la Segunda Guerra Mundial, los exiliados Hanns y su hermano gemelo deciden su incorporación a las fuerzas armadas británicas, en los Ingenieros Reales. Ante el fin de la contienda se impone la necesidad de traductores de alemán para los interrogatorios de prisioneros de guerra, incorporándose Hanns a esta tarea. Posteriormente, y constatadas las atrocidades de los campos de exterminio,se iniciaría la búsqueda de muchos de los criminales nazis que buscaban pasar inadvertidos. Hanns Alexander se incorpora a la búsqueda de criminales prófugos. El primero de estos peces gordos en caer es el Gauleiter de Luxemburgo Gustav Simon, quien ya prisionero aparece ahorcado en su celda. Esta experiencia sería fundamental como estímulo para emprender la búsqueda de nada menos que el Kommandant de Auschwitz, quien finalizada la contienda se esconde en una zona rural en las cercanías de la frontera danesa. A través de su esposa, logran dar con su paradero, y previa paliza, entregarlos a las autoridades para que lo juzguen, siendo ahorcado unos meses después por los polacos en el mismísimo campo de concentración de Auschwitz. Previamente Hoss había expuesto ante los aliados, durante su juicio en Nuremberg, datos espeluznantes sobre la masividad de la matanza en el campo que comandaba.
Algo que se le puede achacar al libro es recaer a menudo en ciertas citas o párrafos de las memorias de Hoss, ya escritas en cautiverio, que son en gran medida condescendientes con sus captores, por lo que no sabemos hasta que punto Hoss se sincera en las mismas. Mas alla de algunas inexactitudes en ciertos aspectos del funcionamiento de los campos, Harding logra recrear una historia brutal a través de estos dos protagonistas, siendo la obra de lectura ágil y amena.
Saludos.
