La Guerra Gótica (376-382)

Toda la Historia Militar desde la Prehistoria hasta 1453.

Moderador: Edhawk

Tosk
General de División
General de División
Mensajes: 9921
Registrado: 03 Ago 2005
Agradecimiento recibido: 1 vez

Medallas

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Tosk »

Y así imagino McBride el combate de caballería:

Imagen

Y así el "last stand" de los romanos:

Imagen


Avatar de Usuario
Lutzow
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 70990
Registrado: 12 Dic 2009
Agradecido : 1914 veces
Agradecimiento recibido: 7782 veces

Medallas

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Lutzow »

Muy bien narrado Sir Nigel, coincido con Tosk y Trancos (aunque respecto a la música yo soy más de las dudas metafísicas de los Clash...). Quedo a la espera de ver si los bárbaros son capaces de aprovechar su victoria o el Imperio renace una vez más...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
-----------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Sir Nigel
Capitán
Capitán
Mensajes: 2500
Registrado: 25 Dic 2010

Medallas

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Sir Nigel »

Muy buenas láminas, Tosk.
Lutzow escribió:Muy bien narrado Sir Nigel, coincido con Tosk y Trancos (aunque respecto a la música yo soy más de las dudas metafísicas de los Clash...).
En este caso había que optar por algo "fiero y triste", como los gritos de guerra de los salvajes.
El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de niños y es probable que lo siga haciendo hasta el final, lo que supone un engorro para los pocos individuos maduros que hay.” Chesterton.
Avatar de Usuario
Sir Nigel
Capitán
Capitán
Mensajes: 2500
Registrado: 25 Dic 2010

Medallas

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Sir Nigel »



Los godos habían obtenido una victoria sin paliativos, una batalla rápida además, que lo más seguro es que les hubiera resultado mucho menos costosa que el sangriento empate de Ad Salices. Aún así, sorprende su velocidad de reacción tras la batalla. A la mañana siguiente, a las 10 de la mañana, los ciudadanos de Adrianópolis ya podían ver a los godos rodeando la ciudad. Habían hecho un camino que los romanos tardaron unas seis u ocho horas en recorrer el día anterior, y lo hicieron en buena parte en plena noche. No sabemos cómo se logró evitar que los guerreros permanecieran saqueando o descansando por la noche y el día siguiente, y en cambio accedieran a realizar una marcha nocturna agotadora después de tener que luchar en una batalla.

P. Heather, cuando nos habla de los procesos de creación identidad colectiva de los pueblos germánicos que invadieron el Imperio, hace hincapié en el factor determinante que era la inmensa amenaza que representaba el propio Imperio. En otras palabras, se encontraban en una situación en la que o hacían piña o desaparecían; y esto podía ocurrir por las buenas (colaborando unos con otros) o por las malas (sufriendo duras derrotas y buscando protección en otros grupos, fundiéndose unos con otros). Parece que también se había producido un cambio en su actitud hacia la guerra. En lugar de dirigirse de nuevo a saquear la campiña apuntaron directamente a Adrianópolis.

Los godos ya habían realizado un tímido intento de asalto a la ciudad al comienzo de la guerra, pero pronto lo habían abandonado por su incapacidad para tomar las murallas. Esa incapacidad seguía existiendo, pero ahora el intento sería mucho más serio. Los godos sabían de la dificultad de la empresa, pero estaban eligiendo el camino difícil a la vista de lo que podían ganar asumiendo el riesgo. Adrianópolis era una ciudad estratégica situada en un curso secundario de la Via Egnatia que permitía ir desde Constantinopla tanto hacia el norte de los Balcanes como hacia las provincias de Occidente. Además desde ella se podía interceptar fácilmente el transcurso principal de la Via Egnatia, que recorría Macedonia conectando Dirraquio con Constantinopla. Conquistar Adrianópolis era controlar las vías de comunicación del sur de los Balcanes. Además, tener por primera vez una base segura y amurallada hubiera tenido un valor incalculable para los godos. Y, por si fuera poco premio, en esos momentos en la ciudad estaba el tesoro imperial. Amiano describe el avance godo: “como bestias excitadas por el olor de la sangre, llevados por la tentación de una vana ganancia, se dirigieron a Adrianópolis en formación compacta, dispuestos a destruirla a cualquier precio”. Es una imagen que evoca el salvajismo en estado puro, pero da la impresión de que los godos sabían muy bien lo que estaban haciendo.

A las diez de la mañana comenzó el asalto. También se combatía al pie de las murallas, donde algunas fuerzas romanas se habían atrincherado después de que se les impidiera el paso a la ciudad. A las tres de la tarde un grupo de trescientos de estos soldados intentaron abrirse paso en formación de cuña, pero fueron rodeados y, a pesar de rendirse, fueron todos asesinados. Amiano afirma que después de esto las tropas romanas no volverían a intentar pasarse al enemigo. La lucha continuó hasta que comenzó una fuerte lluvia que dificultó todavía más el asalto, y los godos se retiraron a su campamento de carros. Desde allí enviaron un mensajero para intentar que la plaza se rindiera, pero los defensores hicieron caso omiso. Por el contrario, aprovecharon la pausa para mejorar las defensas.

El siguiente intento de los godos fue algo más sutil. Simularon una fuga de un grupo de desertores romanos, que se acercaron a las murallas pidiendo refugio. El plan era que una vez dentro de la ciudad causaran un buen número de incendios, y luego atacar mientras los defensores intentaran apagarlos. Pero las repuestas de los desertores ante los guardias despertaron sospechas y fueron seguidamente torturados y descubiertos. Se les cortó la cabeza a todos.

Después de esto se sucedieron más asaltos godos, ninguno de ellos exitoso, hasta que finalmente abandonaron el asedio y se dirigieron primero a Perinto y luego a la propia Constantinopla, aunque no tardaron en comprender que la capital les quedaba un poco grande. Sin ejércitos en la zona, los romanos eran incapaces de hacer frente a los movimientos de los bárbaros, pero un tal Julio, oficial del ejército en Asia, dio una orden a todos los comandantes del territorio para que, en un día señalado, todos ellos sacaran a la vez a los godos de sus guarniciones (los godos que ya eran parte del ejército romano) con la excusa de darles una recompensa, y los mataran a todos. La orden fue llevada a cabo con eficacia.

Hasta aquí llega Amiano, y aquí me quedo yo también. Dejaré el resto de la guerra para el que quiera seguir con este tema, ya que tengo muy poca información sobre ella.

Sólo decir que al acabar la guerra en el año 382, los godos habían conseguido por fin un acuerdo con el Imperio que les cedía tierras en Tracia y cierto grado de autonomía. Sin ninguna duda era un triunfo, seguramente lo máximo que podían lograr. Y sin embargo, como es natural, era una situación de absoluta desigualdad de fuerzas. Los romanos dedicaron los años siguientes a intentar desgastar todo lo posible las fuerzas godas exigiendo continuas levas para sus ejércitos, y en muchos casos sacrificándolas sin demasiado disimulo en asaltos suicidas, cosa de la que incluso se ufanaban públicamente. Además se negaron a aceptar un líder permanente a través del cual mantener diálogo con los godos, fomentando así la inestabilidad política dentro del grupo. Con el tiempo la situación goda volvería a ser insostenible hasta que, como nos cuenta San Isidoro, en el año 395 “Los godos, rehusando el patrocinio de foedus romano, constituyen en asamblea a Alarico en rey suyo, juzgando que era indigno ser súbdito del poder de Roma, de cuyas leyes y compañía se habrían separado vencedores en la batalla”.
El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de niños y es probable que lo siga haciendo hasta el final, lo que supone un engorro para los pocos individuos maduros que hay.” Chesterton.
Avatar de Usuario
Sir Nigel
Capitán
Capitán
Mensajes: 2500
Registrado: 25 Dic 2010

Medallas

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Sir Nigel »

Sir Nigel escribió:Valente, sin embargo, reaccionó con rapidez, y envió tropas de caballería y arqueros a cortar los pasos de las montañas. Los romanos llegaron a tiempo, sin duda favorecidos por la necesaria lentitud goda debido a la multitud de civiles que seguían al ejército. El resto del ejército romano dio la media vuelta camino de Adrianópolis. Los godos, mientras tanto, viendo frustrado su plan original, decidieron no intentar forzar los pasos, sino hacer un desvío aún mayor hacia el oeste. A los godos les llevó tres días cruzar las montañas hasta desembocar en la llanura cerca de Nice, a unos quince kilómetros de Constantinopla. Pero ahora habían sido avistados y los exploradores informaron a Valente de la posición del enemigo y de sus fuerzas: diez mil godos, todos los integrantes del campamento de Beroea-Cabyle, estaban esperando al emperador en Nice.
Con esto de no poder editar... Aclaro un error: donde dice "a unos quince kilómetros de Constantinopla" debería poner "a unos quince kilómetros de Adrianópolis". Concretamente, al sur de la ciudad, en la carretera que la conectaba con Constantinopla.
El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de niños y es probable que lo siga haciendo hasta el final, lo que supone un engorro para los pocos individuos maduros que hay.” Chesterton.
Avatar de Usuario
zilus
Brigada
Brigada
Mensajes: 597
Registrado: 06 Jun 2014
Agradecido : 18 veces
Agradecimiento recibido: 15 veces

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por zilus »

Me ha encantado el Tema, me ha dejado con ganas de saber mas sobre la "campaña". La Epoca del Imperio Romano Tardio no la tengo muy "estudiada", muy compleja me parece.
"Un brigadista inglés les explicó después que lo que más le había
impresionado al llegar al país fue ver a un español, plantado en mitad de la
calle durante un bombardeo, que se hurgaba los dientes displicentemente
con una cerilla."
Perico LAV
Cabo
Cabo
Mensajes: 87
Registrado: 24 Feb 2018
Agradecido : 20 veces
Agradecimiento recibido: 17 veces

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Perico LAV »

Muy bueno el hilo Sir Nigel, pedazo de curro te pegaste.
Ignatius
Coronel
Coronel
Mensajes: 5149
Registrado: 28 Mar 2016
Agradecido : 20 veces
Agradecimiento recibido: 536 veces

Medallas

Parches

Re: La Guerra Gótica (376-382)

Mensaje por Ignatius »

Las campañas de Valente ante los godos fueron un desastre.
Responder

Volver a “Historia Militar Antigua y Medieval”