Legione Redenta, la otra Anábasis.
Publicado: 24 Jul 2012
Viendo que hay un tema sobre la Legión Checoslovaca en Rusia durante la primera guerra mundial y la guerra civil rusa: http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... C3%A1basis
Me gustaría presentar otra legión menos conocida pero de actuación simultánea y muy similiar. Y de paso recordar otra actuación olvidada de los italianos.
LEGIONE REDENTA.
Con el estallido de la primera guerra mundial, del mismo modo que le sucedía a los checos y los eslovacos, los habitantes de lengua italiana del Imperio Austro-Húngaro se vieron movilizados. Y una gran parte de ellos serían enviados, por motivos de seguridad entre otros, a combatir a Galitzia contra los rusos, siendo capturados ya miles de ellos a consecuencia de los reveses del ejército de la doble monarquía durante el primer año de la guerra.
El gobierno zarista ante la posesión de esos prisioneros (y los que seguían haciendo) decidió darles rédito político y a fines de 1914 ofreció su entrega a Italia para tratar de incitarla a unirse a la guerra. Pero el gobierno italiano, por el momento interesado en mantener la neutralidad, rechazó tal propuesta. Aún así al dispersarlos por Rusia se les separó de los prisioneros de procedencia germana.
Posteriormente tras la declaración de guerra por parte de Italia a Austria se empezaron a adoptar medidas, incialmente humanitarias, respecto a estos prisioneros que los italianos consideraban “redentos”. Por ello el gobierno ruso procedería a agrupar a los “italianos” en diversas localidades, sobre todo en Kirsanov de cara a un posterior envió a Italia.
De todas formas la situación no era clara para los prisioneros porque no todos se sentían realmente italianos o estaban preocupados por la posibilidad de que sus familias, que vivían en territorio austro-húngaro, sufriesen represalias.
Finalmente en julio de 1916 se envió desde Italia una comisión de 21 oficiales, bajo el mando del teniente coronel de estado mayor Achille Bassignano para ocuparse de ellos y organizar su traslado en grupos a Italia. Así desde Kirsanov, donde ya se daba cierto hacinamiento, partió con prontitud el primer contingente (septiembre de 1916), al que seguirían otros, por la ruta del norte embarcando en el puerto de Arcángel rumbo a Inglaterra y posteriormente a través de Francia hasta llegar al norte de Italia. Pero la llegada del invierno obligó a replantear la ruta de evacuación decidiendo que fueran en tren hasta Vladivostock y desde allí en barco a los Estados Unidos y después a Europa.
Pero la crecientemente tensa situación en Rusia iba a dar un vuelco que tendría consecuencias para los italianos.
Me gustaría presentar otra legión menos conocida pero de actuación simultánea y muy similiar. Y de paso recordar otra actuación olvidada de los italianos.
LEGIONE REDENTA.
Con el estallido de la primera guerra mundial, del mismo modo que le sucedía a los checos y los eslovacos, los habitantes de lengua italiana del Imperio Austro-Húngaro se vieron movilizados. Y una gran parte de ellos serían enviados, por motivos de seguridad entre otros, a combatir a Galitzia contra los rusos, siendo capturados ya miles de ellos a consecuencia de los reveses del ejército de la doble monarquía durante el primer año de la guerra.
El gobierno zarista ante la posesión de esos prisioneros (y los que seguían haciendo) decidió darles rédito político y a fines de 1914 ofreció su entrega a Italia para tratar de incitarla a unirse a la guerra. Pero el gobierno italiano, por el momento interesado en mantener la neutralidad, rechazó tal propuesta. Aún así al dispersarlos por Rusia se les separó de los prisioneros de procedencia germana.
Posteriormente tras la declaración de guerra por parte de Italia a Austria se empezaron a adoptar medidas, incialmente humanitarias, respecto a estos prisioneros que los italianos consideraban “redentos”. Por ello el gobierno ruso procedería a agrupar a los “italianos” en diversas localidades, sobre todo en Kirsanov de cara a un posterior envió a Italia.
De todas formas la situación no era clara para los prisioneros porque no todos se sentían realmente italianos o estaban preocupados por la posibilidad de que sus familias, que vivían en territorio austro-húngaro, sufriesen represalias.
Finalmente en julio de 1916 se envió desde Italia una comisión de 21 oficiales, bajo el mando del teniente coronel de estado mayor Achille Bassignano para ocuparse de ellos y organizar su traslado en grupos a Italia. Así desde Kirsanov, donde ya se daba cierto hacinamiento, partió con prontitud el primer contingente (septiembre de 1916), al que seguirían otros, por la ruta del norte embarcando en el puerto de Arcángel rumbo a Inglaterra y posteriormente a través de Francia hasta llegar al norte de Italia. Pero la llegada del invierno obligó a replantear la ruta de evacuación decidiendo que fueran en tren hasta Vladivostock y desde allí en barco a los Estados Unidos y después a Europa.
Pero la crecientemente tensa situación en Rusia iba a dar un vuelco que tendría consecuencias para los italianos.