Slim. Un ejemplo positivo

Historia Militar 1939-1945.

Moderador: MiguelFiz

Responder
Avatar de Usuario
Triton
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 25137
Registrado: 16 Dic 2005
Ubicación: Zaragoza
Agradecido : 1435 veces
Agradecimiento recibido: 6746 veces

Medallas

Parches

Slim. Un ejemplo positivo

Mensaje por Triton »

Por terminar estas reseñas sobre la influencia de los jefes en la prevención de la enfermedad en campaña. Toca ver un ejemplo positivo. El General Slim.

El General británico Slim se hizo cargo del 14º Ejército en Octubre de 1943. Este ejército se encontraba desplegado en un frente de unas 700 millas a lo largo de la frontera indo-birmana. Esta área escasamente poblada, con un terreno difícil, mal clima y un gran numero de enfermedades endémicas. Durante 6 meses al año las lluvias monzonicas barren totalmente el terreno. “Se podría describir como una de las peores zonas del mundo, en la que se producen las peores enfermedades y que al menos la mitad del año, también tiene el peor clima del mundo”.
Imagen
El General Slim

No se habían adoptado medidas defensivas de importancia en la frontera este de la India, ya que los ejércitos indígenas consideraban imposible el abastecimiento, movimiento y combate en el conjunto de colinas boscosas a lo largo de la frontera indo-birmana.

Inmediatamente después de asumir el mando del 14º Ejercito Slim reconoció la existencia de un problema sanitario. En 1943 en 14º Ejército se habían evacuado 120 enfermos por cada herido. El paludismo era la enfermedad con mas incidencia, seguida en importancia por la disentería, enfermedades cutáneas y el tifus. En Octubre del 43 la tasa de enfermedad de los soldados evacuados de sus unidades se incremento a 12 por mil y por día. Slim se dio cuenta rápidamente que a ese ritmo su Ejercito dejaría de existir en pocos meses destruido por la enfermedad.

Slim inmediatamente consulto con su personal sanitario y reviso los recursos del 14º Ejército. Hallo que sus medios sanitarios eran inferiores a los de otros ejércitos británicos desplegados en África o Europa. El 14º presentaba un déficit de unidades sanitarias, de médicos, de sanitarios y de material. A pesar de las peticiones de Slim para incrementar sus medios, poca muy poca ayuda recibió. Por tanto decidió tratar de resolver el problema a través del empleo de la medicina preventiva, confiando en que la prevención siempre es mejor que la cura. Ya que no podía incrementar su capacidad de asistencia sanitaria diseñaría un plan de prevención para impedir que sus tropas cayeran enfermas, y si caían enfermas tratar de recuperarlas lo antes posible. El General Slim puso en marcha el siguiente programa de cuatro puntos:

1º Aplicación practica de los últimos adelantos en investigación médica.
2º Empleo de Unidades Avanzadas de Tratamiento de Malaria ( MFTU)
3º Evacuación aérea de las bajas
4º Estimular la moral y la disciplina.

Imagen
Hospital de campaña en Birmania

Para el primer punto se recurrió a los investigadores médicos británicos de todo el Sudeste Asiático. Estos investigadores trabajando en contacto con los oficiales médicos del 14º Ejército, introdujeron nuevas técnicas, medicamentos y métodos de tratamiento que incluían compuestos de sulfamidas, penicilina, mepacrina y el DDT.
El General Slim creía firmemente que sin la aportación de los investigadores y los resultados de su trabajo, su ejército no habría sobrevivido.

El segundo punto del programa de Slim era el tratamiento avanzado de las bajas, y concretamente de las bajas por paludismo. En la campaña birmana hasta 1943, cuando un soldado enfermaba era evacuado cientos de kilómetros por carretera, ferrocarril y barco hasta un hospital en la India. Este soldado no volvería a su unidad en cinco meses al menos y frecuentemente no volvía. Para resolver esta situación se organizaron la MFTU. Estas eran hospitales de campaña situados a pocos kilómetros del frente. A las 24 horas de una crisis de paludismo, la baja era ingresada en la MFTU, donde permanecía las tres semanas que aproximadamente tardaba en curarse.
Este soldado volvía a su unidad en semanas en lugar de en meses o nunca.
Las MFTU por otra parte también contribuyeron a reducir la influencia del paludismo, pensando que sufrir esta enfermedad era un precio barato para conseguir la evacuación del frente birmano. Si contrayendo el paludismo solo lograban alejarse unos pocos kilómetros del frente, al que por otra parte regresaban rápidamente, la enfermedad perdía gran parte de su “atractivo”.

Imagen
Evacuacion aerea.

El General Slim también estableció equipos quirúrgicos avanzados para tratar a los heridos. Estos equipos efectuaban intervenciones de cirugía mayor a las pocas horas de producirse la baja. Aunque el resultado del trabajo de estos equipos quirúrgicos era magnifico, el General Slim siempre insistió en que mientras el cirujano salvaba al individuo, el preventivista, salvaba a cientos.

La tercera parte del programa medico de Slim consistía en la evacuación aérea de heridos y enfermos. En Noviembre de 1943 el 14 Ejercito tenia para todo tipo de transportes, unas 120 salidas al mes, pero este numero creció rápidamente y con el la técnica de evacuación aérea del 14 Ejercito. Finalmente las bajas del 14 Ejército iban casi directamente del campo de batalla al hospital.
Como dato realmente significativo de lo acertado de esta medida hay que decir que de 1944 a 1945 un hospital recibió más de 11.000 bajas directamente desde primera línea logrando salvar a todos excepto a 23.

El ultimo punto del programa medico de Slim era el establecimiento de una buena moral y disciplina. Slim afirmaba que:

“Los buenos médicos son inútiles sin una buena disciplina. Mas de la mitad de la batalla contra la enfermedad no depende de los médicos, sino de los oficiales de las unidades. Son ellos los que controlan que se toman las dosis diarias de mepacrina, que no se lleven pantalones cortos, que se lleven camisas y con la manga larga al atardecer, que las heridas leves se curen antes de que se infecten y que se exija la necesaria higiene”

Cuando se introdujo la mepacrina, medicamento contra el paludismo, muchos soldados no querían tomarla ya circulaba el rumor de que entre otros efectos secundarios, producía impotencia. Para determinar si un soldado había tomado la mepacrina existía una prueba analítica individual. Por lo que Slim efectuaba análisis sorpresa de unidades enteras. Si los positivos eran inferiores al 95% Slim destituía al jefe de unidad.
Y otra vez citando a Slim “Solo tuve que echar a tres, entonces el resto lo entendió perfectamente”


Saludos.


........Y caminaré sin miedo por el valle de las sombras y la muerte y a nada temeré porque soy el mayor hijo de puta del valle.
--------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
cañaytapa
Coronel
Coronel
Mensajes: 5385
Registrado: 23 Nov 2006
Ubicación: Rondando el Foro
Agradecido : 23 veces
Agradecimiento recibido: 62 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Slim. Un ejemplo positivo

Mensaje por cañaytapa »

La guerra es como el fútbol. se juega de atrás hacia adelante. Slim es un buen ejemplo de ello.
"El ajedrez es muy complicado" (Napoleón Bonaparte)
________________________________________________
Avatar de Usuario
LSanzSal
Capitán
Capitán
Mensajes: 2288
Registrado: 09 Jul 2008
Agradecimiento recibido: 1 vez

Medallas

Parches

Re: Slim. Un ejemplo positivo

Mensaje por LSanzSal »

Las medidas coercitivas respecto a la toma de antipalúdicos resultaron claves. Como ha señalado Tritón, había dos motivos que hacían que los soldados enfermasen: la resistencia a tomar el fármaco (corrió un bulo similar al de la vacuna de la Gripe A el año pasado) y, sobre todo, que era una forma fácil de escurrir el bulto: el paludismo era la enfermedad ideal: producía enfermedad grave pero infrecuentemente mortal, obligaba a unas “largas vacaciones”, no se podía acusar al soldado de habérselo autoinfligido y, si el soldado volvía al frente, se podía volver a contagiar…

Para ello, lo mejor (como se han dicho) es añadir una fuerte motivación para que se sigan los tratamientos. Si el sargento sabe que le va a caer un puro, ya se encargará de que sus soldados tomen el medicamento. Una de las técnicas más usadas (y de las más fiables) es obligar a que lo tomen delante del oficial al mando.

Pero no acaba ahí. Otras medidas relativamente sencillas pueden limitar los contagios de enfermedades. Simplemente, el obligar a los soldados a guarecerse al amanecer y al atardecer, salvo los que estén obligados a estar en el exterior (y estos usar protecciones) resultan muy eficaces. También, el prohibir el uso de prendas cortas (pantalones cortos o camisas de manga corta). Lógicamente, una buena selección de los acuartelamientos (en zonas altas y ventiladas, lejos de marismas). Etcétera.

Esto se aplica a otras enfermedades, especialmente la disentería (gastroenteritis infecciosa producida por muchos tipos de agentes) o la Hepatitis A. La mejora del abastecimiento de agua, cuidando de las aguas residuales (letrinas aguas abajo y lejos), de lo que se hace con el ganado (nada de rondar aguas arriba de las fuentes), y obligar a esterilizar el agua (con filtrado y productos químicos). Etcétera.

Esto no sólo se aplicó en este escenario. No se suele recordar que la adecuada sanidad de los aliados occidentales les permitió recuperar para el combate cientos de miles de soldados. Y como muestra, varios ejemplos:

- Los británicos intentaban no usar las posiciones capturadas al Eje en África pos ser insalubres. Supongo que las trampas cazabobos también ayudarían, pero hay relatos de lo repugnantes que eran esas trincheras (fuesen alemanas o italianas) con heces, charcos, mosquitos…

- El DAK sufrió una gran proporción de bajas por enfermedades de este tipo. La “ictericia” es Hepatitis A, que se transmite por un deficiente aprovisionamiento de agua. Que haya poco agua no es pretexto (como suele aducirse), aún resulta más fácil controlarla, y en el desierto hay pocos arroyos contaminados de los que beber. Una baja muy conocida fue el mismísimo Rommel. Si este ingería alimentos o líquidos contaminados, imaginemos sus soldados.

- Hay relatos repetidos de hospitales del Eje capturados sobre lo terrible de sus prácticas sanitarias. Los cirujanos norteamericanos relataron que los alemanes amputaban a la mínima, sin consideración por la vida posterior del soldado (que obviamente pasaba a ser baja permanente). Destacaron también la falta de higiene y, especialmente, la carencia de un sistema organizado de transfusiones: hasta el sistema soviético era mejor.

- Los alemanes no desarrollaron durante la guerra medicamentos antiinfecciosos, al menos nada parecido al enorme esfuerzo que llevó a la Penicilina. Porque, a pesar de lo que suele decirse, lo de la Penicilina no fue una casualidad.

El descubrimiento de la Penicilina se había efectuado accidentalmente por Fleming en la preguerra, y se había publicado. Pero por diferentes causas, la cosa quedó ahí… hasta que el equipo de Florey y Chain en 1939 emprendió una investigación a la búsqueda de antiinfecciosos. Para ello recopilaron todas las observaciones existentes, u seleccionaron diez como las más prometedoras, emprendiendo una investigación sistemática. El enorme éxito de la Penicilina volcó sus esfuerzos en ella, pero otro de los casos seleccionados llevaría al descubrimiento de la Estreptomicina (un medicamento más tóxico, pero tan potente o más que la Penicilina) en 1946.

La penicilina requirió un esfuerzo investigador e industrial muy superior al de los reactores (por ejemplo). Como muestra, todos los datos (y los investigadores con ellos) fueron evacuados a Estados Unidos. El primer caso de tratamiento exitoso fue a mediados de 1941, y en 1943 empezaron a llegar dosis del medicamento a los hospitales de campaña.

Y si la sanidad alemana era mala, que decir de la japonesa, donde se esperaba que los oficiales al mando ultimasen a heridos y enfermos graves (si no lo hacían ellos mismos).

Por otra parte, Slim no sólo fue excelente en la logística, sino un buen táctico, que con medios limitados emprendió una exitosa campaña contra los japoneses. Probablemente el mejor general “operativo” (según el concepto alemán) del Ejército Británico.

Y si recordamos a Slim, una mención para el peor general inglés de la SGM: Noel Irwin. A su incompetencia al mando se unía ese detalle tan apreciado por sus subordinados, el echarles públicamente la culpa de los fallos. Entre otras actuaciones, intentó repetidamente echar a Slim, acusándole de los desastres, cuando realmente lo que hacía Slim era rescatar a las tropas de las encerronas en las que les metía Irwin.

Saludos
Luis Sanz

Tu regere imperio fluctus Hispane memento
Avatar de Usuario
Triton
Großadmiral
Großadmiral
Mensajes: 25137
Registrado: 16 Dic 2005
Ubicación: Zaragoza
Agradecido : 1435 veces
Agradecimiento recibido: 6746 veces

Medallas

Parches

Re: Slim. Un ejemplo positivo

Mensaje por Triton »

Sobre el tema sanitario del DAK ya se comento algo mas aqui:

http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... 12&t=18043

Saludos.
........Y caminaré sin miedo por el valle de las sombras y la muerte y a nada temeré porque soy el mayor hijo de puta del valle.
--------------------------------------
Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Blas de Lezo
Capitán
Capitán
Mensajes: 2253
Registrado: 18 Jun 2010
Ubicación: Linares " Jaén"
Agradecido : 3 veces

Medallas

Parches

Re: Slim. Un ejemplo positivo

Mensaje por Blas de Lezo »

Estatua del General Slim en Londres, con la condecoración Estrella de Malasia.
http://img833.imageshack.us/i/slimstatue2hk.jpg/]Imagen[/URL]
La guerra nos separa, la memoria nos une.
Responder

Volver a “Historia Militar General”