Batalla de Pungdo y estallido de la guerra chino-japonesa

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Introducción

La batalla de Pungdo o Feng-tao (en japonés Hoto-oki kaisen) representó los primeros disparos de la guerra chino japonesa entonces todavía no declarada. Dado que el escenario de la contienda iba a ser Corea, y las comunicaciones terrestres hacia el país eran paupérrimas para los chinos e inexistentes para los japoneses, ambos bandos tenían que transportar sus tropas por mar.

Tuvo lugar el 25 de julio de 1894 en las costas de Asan, Chungcheongnam-do, Corea, entre cruceros del Imperio del Japón y una parte de la Flota de Beiyang con dos buques que transportaban tropas chinas.

Tanto la China de la dinastía Qing como Japón estaban interviniendo en Corea contra la Revuelta campesina Donghak. Mientras que China buscaba mantener su soberanía sobre Corea, Japón quería aumentar su esfera de influencia. Ambas naciones contaban con tropas estacionadas en Corea, como había sido solicitado desde diferentes facciones dentro del gobierno coreano. Las tropas chinas del Ejército de Beiyang, acantonadas en Asan, al sur de Seúl, contaban con más de 3000 hombres a principios de julio de 1894, y eran abastecidas por mar a través de la bahía de Asan.

El plan japonés era bloquear la entrada de la bahía, mientras que sus fuerzas terrestres avanzarían por tierra para rodear al destacamento del Ejército de Beiyang en Asan antes de que pudiesen recibir refuerzos por mar.

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Fuerzas en presencia

El crucero Jiyuan y el cañonero Kwang-yi, estacionados en Asan desde el 23 de julio, zarparon en la mañana del 25 de julio al encuentro de los transportes de tropas Kowshing y Tsao-kiang, en ruta desde Tianjin para desembarcar las tropas en Asan. A las 7:45 a. m., cerca de la pequeña isla de Pungdo, los dos navíos chinos se encontraron por los cruceros japoneses Akitsushima, Naniwa y Yoshino. Según las versiones de cada una de las partes, la otra fue la primera en disparar.

El cañonero Kwang-yi era un buque casi sin valor militar. La superioridad de los tres cruceros japoneses sobre el único crucero chino era no solo cuantitativa sino también cualitativa.

El Jijuan había sido completado en Alemania en 1885 y era el menor y más antiguo de los cuatro, con 2300 t. Para su época estaba bien protegido, con una cubierta protectriz de 76 mm. Los inconvenientes eran su velocidad de solo 15 nudos y su deficiente armamento. A proa tenía dos piezas de 210 mm en una barbeta de 254 mm de espesor, con un caparacho de 50 mm o 30 mm según las fuentes. A popa una pieza de 152 mm protegida solo por un escudo. El caparacho de las piezas principales demostró servir solo para provocar la explosión de proyectiles que de otro modo habrían pasado inofensivamente por encima, y para provocar esquirlas, con lo que las dos piezas de 210 mm quedaron rápidamente fuera de combate con graves pérdidas humanas para su dotación. En cambio ningún proyectil japonés penetró la cubierta protectriz y el buque, convertido en una criba por encima de la flotación, conservó las máquinas intactas.

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El Naniwa de 3800 t. y completado en el RU en 1886, tenía todas las piezas protegidas por escudos. Su cubierta protectriz también era de 76 mm pero se armaba de dos piezas de 260 mm y seis de 150 mm y andaba 18 nudos.



El Akitsushima de 3100 t. se había completado en Japón en 1894. Protegido como el anterior, andaba 19 nudos y se armaba de cuatro piezas de 152 mm y seis de 120 mm. Aunque pueda parecer un armamento débil, el hecho que fueran todas piezas de tiro rápido, le daba una potencia de fuego muy superior a los anteriores.



El Yoshino de 4200 t. se había completado en el RU en 1893 y era probablemente el buque más poderoso que entró en combate en la guerra y sin duda el más rápido. Su cubierta protectriz alcanzaba los 115 mm, andaba 23 nudos y su armamento era de cuatro piezas de 152 mm y ocho de 120 mm de tiro rápido.

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La batalla

La batalla se luchó a corta distancia, y el Jiyuan fue rápidamente dañado, perdiendo la dirección, y con incendios a bordo. Sin embargo, uno de los asesores militares alemanes a bordo, llamado Hoffman, logró sustituir la caña del timón bajo fuego enemigo, devolviendo la capacidad de maniobra a la embarcación, y la confianza a la tripulación que volvió a disparar desde la pieza popel de 150 mm y las armas de pequeño calibre. La oportuna aparición del Kwang-yi distrajo al Naniwa y al Yoshino, lo que aprovechó el Jiyuan para escapar.

El Kwang-yi, perforada su línea de flotación, se hizo encallar en unas rocas para evitar su hundimiento, pero los incendios a bordo acabaron por hacer explotar la santabárbara.

El Yoshino salió a la caza del Jiyuan, pero por razones desconocidas, fue incapaz de alcanzarlo a pesar de la diferencia de velocidad. Al parecer una vez cerca de la costa china de cuyos bajíos el Yoshino carecía de cartas, el comandante del Yoshino renunció a continuar la persecución, pero la pregunta es por qué no lo había alcanzado mucho antes. Los daños del Jiyuan eran grandes pero no estructurales y se repararon a tiempo para la posterior batalla decisiva en la desembocadura del Río Yalu (https://elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?p=149927), con lo que desde un punto de vista de fuerza naval los japoneses no consiguieron nada.

Sí que fue importante su contribución al esfuerzo de la lucha en tierra, como se muestra a continuación.

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Mientras tanto, los transportes Tsao-kiang y Kowshing, operando bajo un pabellón civil británico, aparecieron en escena. A las 09:00 aproximadamente, se ordenó al Kowshing seguir al crucero Naniwa hasta el escuadrón principal de la armada japonesa. Tras una protesta formal alegando la neutralidad de la bandera británica, el capitán inglés, Thomas Ryder Galsworthy, aceptó las demandas japonesas. Sin embargo, los soldados chinos a bordo se amotinaron, amenazando con asesinar a la tripulación si no se les trasportaba a China. Tras horas de negociación, Galsworthy y la tripulación británica aprovecharon un descuido de los amotinados y abandonaron la embarcación, tratando de alcanzar el Naniwa a nado mientras eran tiroteados por los soldados chinos desde cubierta. Solo el capitñan Galsworthy y dos marineros lograron ser rescatados por los japoneses. El Naniwa abrió entonces fuego contra el transporte, hundiéndolo en pocos minutos. En las imágenes pictóricas del hundimiento se adivina siempre qué bando las representó.





El asesor militar alemán, el Mayor Constantin von Hanneken logró escapar a nado, siendo rescatado por un pescador local.



El primer oficial del Kowshing, en una entrevista al The Times el 25 de octubre de 1894, declaró que fueron distraídos por un torpedo lanzado desde el Naniwa que no llegó a explotar, y que solo logró escapar cuando el Naniwa comenzó a bombardear el Kowshing. Ya en el agua, fue tiroteado y herido por los chinos, pero logró ser rescatado por los japoneses junto con otros supervivientes europeos. También declaró que el Naniwa hundió dos botes salvavidas repletos de tropas chinas.

Las fuerzas chinas tuvieron unas 1.100 bajas, de las cuales más de 800 fueron del transporte Kowshing. Unos 300 chinos lograron sobrevivir llegando a nado a islas cercanas o rescatados por el cañonero alemán Iltis y el francés Lion. Las bajas japonesas fueron insignificantes con solo averías ligeras en el Yoshino.



A las 14:00 horas, el crucero Akitsushima interceptó el otro transporte, el Tsao-kiang, que fue rápidamente capturado.

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Consecuencias

La batalla tuvo repercusiones directas en el conflicto terrestre. Los refuerzos y doce cañones a bordos del Kowshing y otros suministros militares a bordo del Tsao-kiang nunca llegaron a Asan. Tampoco von Hanneken que debía encargarse de organizar la defensa, dejando al destacamento del ejército de Beiyang aislado y superado en número, siendo derrotados cuatro días después en la batalla de Seonghwan.

Ambas batallas llevaron a la declaración formal de guerra.

El Naniwa estaba al mando del capitán Tōgō Heihachirō. Los dueños del Kowshing, Jardine Matheson & Co. (más conocidos por su importante papel en el comercio de opio con China) protestaron en la prensa británica y demandaron compensaciones económicos al gobierno japonés. La respuesta pública al ataque japonés sobre un navío con bandera británica estuvo a punto de provocar a un incidente diplomático entre Japón y Gran Bretaña. También se criticó a Japón por no llevar a cabo labores de rescate de los supervivientes chinos. Sin embargo, las exigencias de indemnización cesaron después de que juristas británicos dictasen que las fuerzas japonesas actuaron en conformidad con el Derecho Marítimo en relación al trato a los amotinados. La reputación del capitán Tōgō Heihachirō quedó así intacta.

El hundimiento fue catalogado en por el gobierno chino en su declaración formal de guerra como una más de las “acciones traidoras ” de Japón.

Otro de las consecuencias importantes de esta batalla fue la introducción de las leyes occidentales sobre trofeos marítimos en la regulación japonesa. El 21 de agosto de 1894, una nueva ley japonesa dictaminó la creación de un tribunal de presas en Sasebo para juzgar tales asuntos.

En el año 2000, una compañía coreana trató de reflotar los restos del Kowshing, argumentando a los inversores que el barco contenía un tesoro de oro y plata. El armazón quedó destruido durante la operación y solo se recuperaron unos pocos artefactos de escaso valor económico.

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Fuentes

http://sinojapanesewar.com/pungdo.htm
https://en.wikipedia.org/
https://es.wikipedia.org/
Humble, Richard. La flota de alta mar japonesa. Editorial San Martín, 1980.
Wright, Richard N. J.The Chinese Steam Navy 1862–1945. Chatham Publishing, 2000.

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Como epílogo el Jiyuan fue capturado por Japón al final de la guerra y renombrado Saien. Sin modificaciones substanciales se perdió en Port Arthur, el 30 de noviembre 1904 a causa de una mina. Antes, el 15 de mayo de 1904 su antiguo oponente el Yoshino se hundió al ser espoloneado en la niebla por su consorte el crucero acorazado Kasuga.

El Naniwa se reconstruyó con un armamento constituido íntegramente por piezas de calibre medio y tiro rápido y de esta guisa participó en las batallas de Chemulpo, Ulsan y Tsushima en la guerra ruso-japonesa, a la cual sobrevivió. Se perdió el 26 de Junio de 2012 al encallar en Urup en las Islas Kuriles.

El Akitsushima fue más longevo, desguazado en 1927 después de servir como buque escuela.

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Por cierto, la batalla de Pungdo/Assan esta fue la primera batalla naval luchada con buques de tecnología moderna: máquinas de triple expansión, corazas y cascos de los buques de acero, y cañones de tiro rápido.

La batalla naval inmediatamente anterior, la de Foochow/Fuzhou/Fou-Tchéou/Pagoda de 1884 también había implicado a China, en ese caso contra Francia, y fue la última de la generación de los buques de hierro, de madera, o de construcción mixta madera-hierro.

¡Salud!

[Schweijk]

Un hilo muy interesante. Gracias, gcoenders.