Os presentamos las últimas novedades editoriales que ha sacado al mercado la editorial Almena.

Esperemos que os gusten:

Si bien es un hecho conocido que España nunca participó oficialmente en la Segunda Guerra Mundial, no es menos cierto que fueron muchos los pilotos españoles que durante el periodo desde 1939 a 1945 tuvieron la oportunidad de enfrentarse a aviones de países beligerantes en aquel conflicto.
El recién creado Ejército del Aire español tuvo que ser, dentro de las distintas ramas de las fuerzas armadas, el que a pesar de la no beligerancia hispana tuviera numerosos incidentes con aviones principalmente de los Aliados durante el conflicto mundial al defender el espacio aéreo español, sobre todo en el sur de la península ibérica y en el archipiélago canario. Otro aspecto al que se presta especial atención es al de la intervención de las denominadas popularmente Escuadrillas Azules en el Frente del Este encuadradas en la Luftwaffe alemana.
Con este texto nos acercamos a la no completamente conocida historia de las unidades aéreas del Ejército del Aire español durante los años del conflicto mundial, no sólo en cuanto a sus agrupaciones de caza, sino también a las de bombardeo, ataque, hidroaviones, etc. Ello nos permitirá ser testigos del inmenso coraje y valor que los pilotos y las tripulaciones españolas demostraron tanto frente a la aviación soviética como a los pilotos Aliados.
Con esta obra, la serie Imágenes de Guerra busca una vez más llenar otro de los muchos huecos que aún quedan en la prolífica historia militar española. Queda garantizado que los que se acerquen a estas páginas no se verán defraudados.

En marzo de 1944, después de haber logrado salir milagrosamente de la terrible bolsa de Korsun, habiéndose quedado sin armas pesadas y sin vehículos, lo que quedaba de la División Wiking, a pesar de la necesidad de una total y rápida reorganización, fue nuevamente enviada a una nueva misión de sacrificio, para liberar a la guarnición de Kowel, rodeada por tropas soviéticas. Una misión desesperada y al mismo tiempo imposible, pero las unidades de la Wiking ya estaban acostumbradas a ese tipo de operaciones y nada ni nadie podría detenerlas.
Bajo el mando del SS-Gruppenführer Herbert Otto Gille, las unidades acorazadas y de granaderos de los regimientos, Germania y Westland, dirigidas por jefes expertos como Joachim Richter, Rudolf Mühlenkamp, Franz Hack, Karl Nicolussi-Leck, Walter Schmidt, Hans Dorr, Günther Sitter, Otto Schneider, Friedrich Hannes y muchos otros, lograron con gran sacrificio y abnegación levantar el asedio de la ciudad y restaurar una situación militar que se había convertido en catastrófica.
La serie Imágenes de Guerra es el vehículo para que vea la luz una historia sin duda apasionante que se acompaña de los testimonios de los protagonistas directos y de los informes de las unidades implicadas en los combates, además de otra muy abundante documentación. También el aporte fotográfico ha sido particularmente preciso para acompañar adecuadamente al texto y tratar de llevar al lector directamente al campo de batalla. En resumen, imprescindible.

Si hay un periodo militar desconocido en la historia de España es el de las campañas italianas de la primera mitad del siglo XVIII. Oscurecido por las gestas y hazañas de los tercios en siglos anteriores y por la guerra de Independencia a principios del XIX, esta época ha pasado prácticamente desapercibida.
La actuación de los soldados españoles durante el XVIII se ha estudiado principalmente durante la guerra de sucesión a la Corona española, pero conflictos y batallas posteriores son prácticamente desconocidos. En el imaginario colectivo de los aficionados a la historia militar son conocidos nombres como Madonna del Olmo o Bitonto, pero extrañamente no se ha profundizado en el estudio de estas batallas. Al mismo tiempo, otros enfrentamientos como Francavilla, Velletri o Milazzo merecen ser conocidos al mismo nivel que otros que han quedado prácticamente olvidados o de los que como mucho sólo se encuentran referencias muy livianas.
El olvido es aún más doloroso porque el ejército español actual debe considerarse sucesor y descendiente del ejército del siglo XVIII, pues fueron las reformas borbónicas las que modelaron un nuevo ejército, con denominaciones, símbolos y emblemas que hoy en día podemos apreciar en los escudos, guiones y banderines que orgullosamente portan nuestros regimientos. La actuación, el esfuerzo, el sacrificio y, sobre todo, la sangre vertida de aquellos soldados
merecen ser recordados en su justa medida.
Y a paliar ese ...

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