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El fusil, el eterno amigo del soldado, muchas veces el hecho de no mantenerlo limpio podía significar estar muerto.

Los fusiles de la primera guerra mundial se portaban mal en la lucha de trincheras. No podían hacer fuego automático eran demasiado potentes, y demasiado grandes. El arma que dominaba la batalla era sin duda la ametralladora. El soldado con su fusil de cerrojo tenía muy pocas posibilidades de enfrentarse a ella.

Al evolucionar la guerra los datos demostraban que las trincheras estaban muy cerca unas de otras y que si se lograba fabricar algun arma fácilmente portátil y relativamente ligera se podría lograr más resultados que con el fusil clásico.

Sin embargo aunque estas ideas se pensaron en ambos lados los stocks de fusiles y balas eran tan grandes y las fabricas estaban tan saturadas que ningún país quiso arriesgar con algo nuevo y que luego fuera un fracaso. Se empezó con algún subfusil que sembró la semilla de la evolución del fusil, pero todo estaba bastante restringido.


“Durante la I guerra mundial surgió el germen de un arma nueva”.

 

 

Las ideas perduran, y algunos oficiales germanos sabían lo que querían, un arma ligera de diseño sencillo que pudiera disparar tiro a tiro y tiro automático, y que tuviera un gran cargador.

La Europa de entreguerras seguía siendo conservadora en el tema de la evolución del fusil y muchos militares no veían la necesidad de cambiar los fusiles de cerrojo.

El único medio de lograr un proyecto eficiente era sencillo, cambiar la munición algo intermedio ni para un fusil ni para un subfusil. Las balas de los fusiles de cerrojo eran prácticamente iguales en todos los ejércitos de Europa. Todas tenían efectividad a unos 1000 metros. Tras muchos análisis se llego a la conclusión de que los combates se realizaban a una distancia de unos 400 metros, es decir que se podía bajar el calibre de la bala y así se podría reducir el peso de la misma arma.

Durante los años 20 un norteamericano llamado Pedersen desarrollo un fusil automático de 6,90 milímetros, el arma era bastante eficaz. Pero el estado mayor desestimo el proyecto y ordeno que cualquier fusil automático debería de ser del calibre 7,5 milímetros ya existente. El gran problema era que había tremendas cantidades de munición sobrante y de fusiles para dispararla y hacer algo nuevo era tirar todo aquello a la papelera. Además en el mundo había paz, una relativa tranquilidad que no parecía que iba a truncarse. ¿Por qué razón desarrollar un arma nueva?, sino se necesitaba.

Pero un pequeño grupo de hombres alemanes seguían desarrollando lentamente sus ideas, pero curiosamente había un hombre en Rusia que había logrado un proyecto de primer nivel.

En 1916 el proyectista ruso Federov produjo un fusil automático que llamo “Automát.”, podía disparar tiro a tiro o automáticamente, el arma era ligera menos de 5 kilos y un alcance aceptable, además contaba con un buen cargador. El punto flaco del arma era el cartucho de relativamente poca potencia que utilizaba. Se trataba del cartucho japonés de 6,5 milímetros que se utilizaba de forma limitada en el ejercito imperial ruso después de la guerra ruso-japonesa (1904-1905). El Automát. Lanzaba una bala ligera y poco potente y era impopular en el ejército, así que fue sustituido por fusiles clásicos y lo innovador del diseño fue olvidado.

Durante los años 20 y 30 los rusos produjeron una pequeña cantidad de fusiles de asalto, eran construidos por Tokarev y usaban la potente bala de fusil de cerrojo que usaba el ejercito rojo, el mayor inconveniente de estas armas soviéticas fue la selección de disparo automático que no se logro perfeccionar antes de la guerra. Algunos de estos fusiles de asalto fueron usados por tiradores soviéticos como fusiles semiautomáticos.

En Alemania en la época de entreguerras había una batalla de ideas un grupo dentro de la jefatura de armamento pensaba en diseños futuros y otro estaba encasillado en la primera guerra mundial. Este grupo de hombres desarrollo un nuevo cartucho mas pequeño y menos potente, a su vez desarrollaron un arma para usar este nuevo cartucho, este, arma serviría para funciones varias y cumpliría con todas las exigencias del fusil de asalto. Las ideas estaban claras una bala y un arma eficaz para lanzarla. Una empresa produciría la munición y otra el arma.

Era el año 1938 y los germanos sabían que su proyecto de fusil de asalto debía acelerarse ya que corrían vientos de guerra por el mundo. Se aceleraron los procesos probando la nueva munición.

El contrato para producir el arma le fue adjudicado a la empresa Haenel y la empresa Polte fabricaría la munición.

En 1942 los 50 primeros prototipos fueron evaluados, la munición de Polte era de primera calidad y respondió perfectamente a las exigencias. La empresa denomino al nuevo cartucho como “Kurz” y era del calibre 7,92 milímetros, se acorto la vaina y la bala pero tenia las mismas medidas circulares. Las pruebas fueron de forma excelente la munición pesaba dos tercios menos que la munición estándar de 7,92 milímetros. La munición salía con una velocidad de 700 metros segundo, y es mas se cumplía perfectamente con las exigencias de 400 metros de alcance operativo.

En 1940 la empresa Walter pido su “parte del pastel” dentro del diseño de los fusiles de asalto, el ejercito permitió a la empresa Walter que hicieran sus propios prototipos pero que conservara el mismo cargador de la empresa Haenel.

Hay que recordad que el diseñador jefe de la empresa Haenel era Hugo Schemeisser un autentico experto en la fabricación de armas y logro que tanto la nueva munición y el nuevo arma estuvieran operativos en tan solo 4 años.

Bueno, el caso es que en 1942, un lote de treinta y cinco de los nuevos fusiles de asalto denominado Mkb42H fueron evaluados en combate. Por su parte Walter presento su versión de fusil de asalto, las dos armas tanto la fabricada por Walter como la de Haenel demostraron ser productos de primera clase. Cargador curvo de 30 balas, unas miras excelentes, cachas de platico estampaciones metálicas y la posibilidad de desarrollar un tetón para instalar una bayoneta y posteriormente un lanzagranadas.

En 1942 el kampfgruppe Scherer había quedado aislado en el frente ruso, se le lanzaron en paracaídas varias decenas de Mkb42H y el gruppe consiguió romper el cerco y enlazar con sus camaradas. Rápidamente la fama del arma corrió como la pólvora y la infantería germana clamaba por la nueva arma. Parecía, que la técnica germana iba a producir el arma en grandes cantidades pero el propio Fuhrer retraso la producción masiva del fusil de asalto.

Hitler, empezó a realizar criticas severas al proyecto, según el le faltaba alcance a su vez había una tremenda cantidad de cartuchos de 7,92 milímetros largo que había que utilizar. Los oficiales de armamento empezaban a dudar tenían a un campeón la versión Mk43 de Haenel era lo que el ejercito necesitaba imperiosamente, y el fuhrer se oponía.

Los oficiales de armamento decidieron saltarse las ordenes de Hitler, contaban con dos fabricas donde pusieron en marcha la producción del Mk43, es mas para mantener el engaño dentro de la Wehrmatch se cambio la denominación MK 43 por MP43, así parecía que eran subfusiles. A finales de 1943 se habían entregado unos 14.000 MK43 “camuflados”.

A finales de 1943 Hitler recibió la petición de más MP43 por sus generales en Rusia, el fuhrer se dio cuenta del engaño y exigió una investigación. Sin embargo los informes del arma eran tan extraordinarios que el propio Hitler ordeno su fabricación masiva.

Los bombardeos afectaron al a producción dispersa del MK43 ya que algunas piezas no enlazaban perfectamente y reducían la producción. En 1944 el arma se denomino oficialmente como MP44 y posteriormente con el nombre de Sturmgewehr 44 “fusil de asalto”. La infantería alemana usaba el arma como sustituto del fusil clásico con excelentes resultados, el MP44 fue destinado sobre todo al frente oriental. Pos suerte para los aliados nunca se encontraron contra grandes números de Sturmgewehr

Resultado de imagen de Sturmgewehr  

MP44: calibre 7,92mm corto

Cadencia de tiro : 500 disparos minuto.

Cargador:30 balas

Velocidad inicial:650 metros por segundo

Longitud: 92,5cm 

Los germanos no solo tuvieron un fusil de asalto tuvieron dos. El otro, arma conocida como Fg42 fue producida para los paracaidistas alemanes, por suerte la producción de las armas de los paracaidistas alemanes era satisfecha por la misma Lutfwaffe, Goring nunca tuvo problema en agradar a sus “chicos” ya que tenía a sus paracaidistas como un ejército personal. Al principio se pensó en copiar directamente el proyecto de Haenel pero la balano fue del agrado de la Luftwaffe (le faltaba potencia y alcance según ellos) y se pidió a Rheinmentall que desarrollara un fusil de asalto para los paracaidistas, el proyecto empezó en 1940 y para 1942 ya estaban listos los primeros prototipos. Los primeros Fallschirmjager Gewerhr o Fg42 entro en servicio en 1942 aunque todavía se seguía perfeccionando y mejorando, dicho camino de mejora no llego antes del fin de la guerra.

Se fabricaron un total de 7000 Fg42 pero en si las operaciones de paracaidistas alemanes ya no eran posibles. Los conquistadores de Creta eran destinados a simples tropas de infantería y la necesidad de esta arma se vio en entredicho. EL Fg42 fue usado por los paracaidistas que defendían Montecassino aunque tampoco tuvo mucha repercusión también fue usada en la defensa de Alemania y los aliados capturaron algunas de ellas. Pero en conclusión era un buen fusil al que quizás no se le ha reconocido como debiera. Lo que hay que recordar es que el Fg42 usaba munición normal de 7,92mm y eso ya demuestra como el ingenio alemán saco este producto en solo 18 meses.

 Resultado de imagen de FG42

FG42:

Calibre 7,92 milímetros

Longitud: 92,5 cm

Cargador :20 cartuchos

Peso 4 kilos 500 gramos.

Velocidad inicial: 650 metros segundo.

Posibilidad de adaptarle una mira telescópica y una Bayoneta.

FORO DE DISCUSIÓN