Primeros combates con tanques en la IIGM y el asunto de la inflamabilidad.

Ya se explico como es la teoría que explica los factores que provocan que se presente un incendio en el interior de un tanque, ahora hay que colocar eso en el contexto del combate de blindados en 1939 y 1940, desgraciadamente no hay demasiada información al respecto, pues fueron campañas relativamente rápidas y no hubo mucha oportunidad de listar daños, pero se sabe de casos ya en Polonia, y luego en la campaña de Francia en 1940 el asunto se hace mas interesante.

Así pues en los reportes de combate del 8.Batterie/Flak-Regiment 38 sobre acciones ocurridas el 17 de mayo en las afueras de Clermont, en el área entre Montcornet y Marle. se indica claramente que de dos tanques pesados Char-B alcanzados por proyectiles perforantes con relleno explosivo, ambos se incendian, el primero al ser alcanzado en el arrea del motor y el otro directamente en la munición, en el primer caso la tripulación logra salir, en el segundo todos mueren en el interior, calcinados, desgraciadamente no hay demasiados reportes de combate pormenorizados de este tipo que hayan sobrevivido la guerra, pero esto es un buen indicativo de que el fenómeno tiene lugar si se usan armas de la potencia adecuada. El Flak 88 y derivados disparaban una municion perforante Pzgr.39 con un peso de 9.65 kg. que contenia un relleno explosivo de 160 gramos, una version mejorada redujo la cantidad de explosivo a 59 gramos, pero el peso del proyectil aumento a 10.2 kg y el poder de penetracion paso de 87 mm a 106 mm, esto disparando a placas de blindaje inclinadas a 30 grados a una distancia de 1,000 metros. 33

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Un Flak 88 en posicion de tiro directo

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Municion Pzgr.39, a la izquierda la original y a la derecha la version mejorada

Sin embargo al parecer cuando se usaban municiones de menor calibre, esto es, de 20, 37 o 75 mm (corto) la aparición de incendios en los tanques aliados no era algo demasiado comentado, sobre el porque, bueno, en primer lugar no había ningún requerimiento en cuanto a pormenorizar o detallar el grado de daño inflingido al enemigo, por otro lado la campaña fue tremendamente fluida y muchas veces era difícil que una unidad alemana permaneciera el tiempo suficiente para evaluar a detalle los daños, como en cambio si paso con el 8.Batterie/Flak-Regiment 38.

Hay excepciones notables, como el escueto reporte del Panzer Regiment 4 sobre los combates en el arrea de Launoiz, donde se indica que la compañía que lideraba el avance se topa con 21 “tanques Renault”, de los cuales “20 son destruidos y dejados “envueltos en llamas”... 34

Y por otro lado, el Panzer regiment 1 sufre horrores para poder dejar fuera de combate un único Char B en Mortiers el 17 de mayo, dejándole literalmente saturado de impactos que no penetran, hasta que un tiro de suerte de 37 mm daña el motor y los tripulantes deben salir. 35 Algo similar ocurre en Stonne, donde un grupo de Char-B pone en aprietos a los tanques del regimiento panzer 8, según Robert Kershaw en uno de dichos vehículo luego se cuentan unos 140 impactos de todos calibres. El combate en esa poblacion fue especialmente brutal, un contrataque con 3 Char Bis del 3/49 BCC (Tanques "Gaillac", "Chinon" y "Hautvillers) es repelido disparando casi a quemarropa, eventualmente el Feldwebel Giesemann consigue acertar en un pinto debil en el costado de "Chinon" luego de varios disparos de 37 mm, haciendo que este se incendiase, su tripulacion fue eliminada por disparos de fusil al intentar salir del vehiculo en llamas. Los otros dos Char B fueron alcanzados por disparos a corta distancia de un Pz IV, disparos efectuados por el Feldwebel Karl Koch aprovechando que el Pz IV parecia estar abandonado. "Hautvillers" queda con la torre atascada y comienza a incendiarse luego de recibir mas disparos, siendo capturada la tripulacion, eventualmente la municion de dico Char B explota. “Gaillac” por su parte es alcanzado en su posterior tambien por el fuego certero de Koch y estalla tambien, nuevamente luego de recibir varios impactos, matgando a su tripulacion. 36

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Dos vistas de "Hautvillers", eliminado en el combate de Stonne

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"Gauillac", su tripulacion murio "cocinada" en el interior durante la misma accion

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“Poitou II”, destruido por fuego combinado de cañones de 105 y 88 mmcerca de Flavion el 15 de mayo de 1940, una explosion interna provoco los daños que se ven, la tripulacion obviamente no vivio para contarlo

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El PaK 35/36 de 3.7 cm, luego de encuentros con tanques pesados aliados se le termino denominando "picaporte"

De hacerle caso a Franz Kurowski, hubo por ejemplo un caso de parte de una pieza de 37 mm del 41 batallon antitanque, asignado a la sexta Panzer División que debió de efectuar 26 disparos solo para inmovilizar a otra de esas bestias, dañando sus orugas el 17 de mayo de 1940. 37

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Un Matilda II fuera de combate en Francia, 1940

Del lado francés ha ido surgiendo algo de material, Kershaw por ejemplo menciona el caso del sargento Georges Hillion, tanquista de un H-39 en el cuarto escuadrón de Cuirasseirs, que se enfrenta a un grupo de tanques en las cercanías de Crehen, su tanque es inmovilizado y los vehículos alemanes le van rodeando, buscando sus puntos vulnerables, maniobras producto de una mejor doctrina de uso y de mejores medios de comunicación, hay que destacar que el tanque de es alcanzado varias veces, el queda severamente herido, incluso después de abandonar su tanque, al parecer se le toma como muerto y un vehículo alemán pasa encima de sus piernas estando el cual inconsciente, su regimiento pierde 24 tanques ese dia debido a las superiores tacticas empleadas por el enemigo. 38

Desgraciadamente no hay reportes confiables sobre el tipo de daños que los tanques ingleses de infantería (Básicamente Matilda I, II y Crucero) recibieron en la batalla de Arras el 21 de mayo de 1940, un reporte de un testigo del lado británico indica claramente que solo unos pocos de los tanques inutilizados “se habían quemado”, aunque recuerda vividamente haber visto el Matilda I de uno de sus oficiales con las placas abiertas por la acción de la artillería pesada AT alemana, claro que tambien se recuerda avidamente que los cañones de 37 mm, que formaban el grueso de la defensa AT eran inutiles contra ese tipo de tanques. La verdad es que de no haber sido por los cañones AA de 88 y de campaña de 105 mm usados de manera emergente para detener a los blindados ingleses, las cosas bien hubieran sido muy diferentes para la “división fantasma” de Rommel. 39

Cosa diferente paso el 27 de mayo, cerca de la villa de Huppy, en Sedan, allí elementos del décimo de Husares (3 RTR) son enviados a atacar lo que se les dice es un arrea ligeramente guarecida, en realidad había multitud de armas AT de 37 del regimiento 25 de infantería y de 88 mm del Flak Abteilung I/64, de acuerdo a los testimonios recopilados por Kershaw y el reporte de dicho combate del décimo de Husares, 8 de los 12 tanques Crucero A 13 y 13 de los 18 tanques ligeros Mk IV se pierden, muchos de ellos convertidos en piras humeantes. 40

Así pues, la campaña de Francia termina muy rápidamente, los británicos tienen que salir por piernas dejando todo su equipo pesado y los afrancese se rinden, ninguno de ellos queda en posibilidad de evaluar daños o de revisar efectos de las armas alemanas en sus vehículos blindados, los alemanes si, y comienzan a actuar en consecuencia, es notable como los reportes de las unidades alemanas involucradas repiten una y otra vez exigencias de “mas blindaje” y “mejores armas”, pues quedan muy sorprendidos por los efectos de los cañones AT franceses e ingleses, sus peticiones se escuchan, así que los tanques alemanes que van a África al año siguiente tienen mejor blindaje y mejor armamento. 41




El desierto y el origen del “Te caliente”

Decía de Osprey que por el tamaño de sus cuasifolletos no se puede esperar encontrar mucha información de cosas como estas, allí es que libros de memorias clásicos como el de Rea Leakey, trabajos recopilatorios mas modernos como el de Robert Kershaw y estudios técnicos como el de Tom Jentz sobre la primera parte de la campaña en África del Norte y los blindados sirven a la perfección para ver que fue en ese teatro de operaciones, donde se peleo durante unos 3 años, que el fenómeno comenzó a identificarse y a figurar.

Leakey por ejemplo, que participo como comandante de tanque en la operación COMPASS dentro de la después afamada séptima división acorazada, relata la facilidad con la que los tanques italianos se incendiaban al ser alcanzados por el fuego de los cañones de 2 libras que equipaban a tanques británicos, sin embargo mas sobrecogedor es leer como antes de navidad de 1940 su propio tanque crucero Mk I es alcanzado por fuego AT, primero en las orugas y luego otro disparo penetra en la cámara de combate y hace arder la munición almacenada, uno de sus tripulantes no consigue escapar... Luego en enero del 41 es testigo del drama vivido por una tripulación atrapada en un tanque ligero Mk IV, dicho vehículo queda expuesto en mal lugar al fuego AT italiano, muriendo calcinada su tripulación, el comandante y su artillero inmovilizados y gritando por la radio mientras se quemaban. 42 Kershaw también deja en claro que ese fenómeno se producía constantemente, ya desde los encuentros entre italianos y británicos, aparentemente el M13 italiano y los tanques ingleses compartían una gran propensión a incendiarse.

Algo común a otras las tripulaciones de tanques era el temor al fuego luego de ser alcanzados. ' Era una forma particularmente desagradable de terminar uno sus días si quedando atrapado dentro de un tanque y el tanque se "cocinaba" y terminaba en llamas,' dijo un veterano tanquista. 'Tu nunca olvidas el terror de los gritos de hombres intentado salir.' Tan traumático era el evento que las tripulaciones de tanques británicas con típico y cínico humor adoptaron el termino "cocinar" ("Brew"), el mismo empleado para describir como se hace una taza de te. El radio operador Peter Roach del 1 RTR menciona : 'Nuestro temor particular, era el temor real de que el tanque se "cocinase" al ser alcanzado, así que si uno no resultaba herido se debía de mover muy rápido para evitar la incineración'. El temor al fuego era totalmente persuasivo. ' Habíamos visto y olido el tanque "cocinado".' recuerda Roach, 'y visto los restos achicharrados de la tripulación". Y de cuando ocurría lo peor, Kershaw dice :

    •  
      ' Se sintió un golpe de metal en el frontal de la torre y un chorro de flamas y humo del mismo lado, que pareció dispersarse dentro de la torre, seguido luego por otra fuerte explosión. La onda de choque que vino a continuación me aplasto, todavía sentado en la cúpula, chamuscando mis manos y cara y dejándome sin aliento y confuso.'

      'El proyectil había penetrado el frontal de la torre justo en frente de King, el cargador. Sacando la ametralladora de su montaje. Eso o una pieza de metal desprendido de la torre perforada, había entonces impactado el cartucho que King estaba sosteniendo, dicho cartucho se incendio. La explosión había destruido el radio, arrancando la cabeza y hombres de King del resto de su cuerpo e iniciando un fuego entre las cajas de munición de ametralladora almacenadas en el piso, El humo y gases de la cordita llenaban la torre.'


Para las tripulaciones amontonadas en los confines claustrofóbicos de sus tanques cerrados, olorosos, cubiertos por tierra y rastros de cordita, el golpe de un proyectil perforante era una brutal experiencia. Cyril Joly recuerda el caos en un impacto:


Mirando dentro de la torre vio "una carnicería". Dos pensamientos podían entrar en las mentes en dicha situación, podía venir otro impacto, o podía iniciarse un incendio. Una vez que un tanque enemigo había logrado acertar, tenia el alcance correcto. Si la victima se había detenido, el atacante podía seguir disparando proyectil tras proyectil hasta que hubiera evidencia de humo o la tripulación abandonase en vehículo, lo que confirmaría una victoria. Dentro de los tanques alcanzados, el saber eso, junto con el shock y el pánico, hacia que los tripulantes sobrevivientes saliesen urgentemente. No era fácil. Heridos y metal retorcido del impacto podían haber reconfigurado la geografía física del espacio confinado dentro del tanque. El humo podía reducir la visibilidad, cegando, Joly continua :


El artillero de Joly, totalmente desesperado y perdiendo el auto control, le urgía a salir al comandante, mientras que el seguía en estado de shock, bloqueando la salida. Cuando le dijo al conductor que saliese, otro proyectil golpeo el frente del ahora estacionario y vulnerable tanque, dejando el chasis abierto. Dos de ellos consiguieron salir, con el artillero tratando de varice camino detrás del comandante, y restringido por el desbarajuste alrededor de el.’
43

Y eso se confirma cuando uno se entera de que en fechas tan tempranas como marzo de 1941 comienzan a hacerse estudios sobre los problemas especiales en cuanto a bajas en el personal de los tanques, cuando menos por parte británica. Terry Copp, en su libro “Montgomery’s Scientists", indica que en esa época (marzo de 1941) un grupo de médicos encabezado por el teniente coronel W.C. Wilson, y los mayores E.T.C. Spooner y A.L. Chute (“Concilio de investigación medica o “Medical Research Council) son enviados a Oriente Medio a verificar el asunto de las bajas entre tanquistas de la Commonwealth, sus estudios permiten determinar que los incendios en los tanques se debían principalmente a la ignición de las corditas de la munición almacenada, y no del combustible, como se pensaba inicialmente en esa época, además aclaran cosas importantes, como que el grueso de quemaduras en las tripulaciones tienen lugar en las partes expuestas del cuerpo, como manos y cara, Sir Basil Schonland, y un grupo temprano de investigacion de operaciones (OR por sus siglas en ingles) efectua a mediados de 1942 otro estudio, sobre bajas en las tripulaciones de tanques Matilda, que llegan a conclusiones similares. 44

Es importante señalar estos estudios primigenios, hay que reconocerle a los ingleses el haber sido pioneros en el campo de la investigación de operaciones (Operational Research), donde grupos de científicos en uniforme y actuando con un buen grado de independencia podían dar un enfoque de estudio objetivo a cantidad de problemas que iban desde determinar la real efectividad de los bombarderos y el grado real de dispersión de bombas hasta el uso del radar en detección de disparo de morteros y corrección de tiro de artillería, eso entre muchísimas otras cosas. En el caso del blindaje ese tipo de estudios llevarían a que los británicos finalmente pusieran atención a factores que antes eran pasados por alto, diseños como el del Cromwell y el posterior Comet se verían beneficiados de una disposición mas protegida y luego de almacenaje de la munición en gavetas blindadas, ayudando (al menos en teoría) a disminuir el fenómeno de la inflamabilidad, pero eso estaba todavía en el futuro, por lo pronto en 1941 y 1942 se tendría que pelear con lo que había y a partir del 42 con lo que llegase de los EEUU.

Kershaw por su parte indica que la cantidad de lesiones por quemaduras era tan inquietante que pronto fue necesario que llegase a Oriente Medio una cantidad importante de expertos en tratamiento de quemaduras y especialistas en dermatología a fin de atender el creciente numero de heridos por causa de los incendios en tanques. 45 Lo que desde luego difiere en mucho de algun "experto" que comenta candidamente ignorar que solo del Sherman se llevo a cabo ese tipo de investigacion. Obviamente en 1941 no habia Sherman en Africa del Norte. 46

¿Y con respecto a los números?, ¿qué se puede decir con el asunto de que porcentaje de tanques aliados se incendiaba luego de ser perforado su blindaje por armamento del eje?...

Bueno, si de la campaña de Francia tenemos solo algunos datos dispersos, de África del Norte hay algunos números a tomar en cuenta.

Jentz menciona el caso del 5 RTR, el 2 de abril de 1941 tanques crucero Mk IV de dicha agrupación (escuadrón “C”) se enfrentan con tanques de la 1.Kompanie/Panzer-Regiment 8 , en dicho encuentro, 5 tanques “crucero” se pierden y uno queda dañado, 3 de los perdidos claramente se incendiaron, otro es alcanzado en las orugas y del quinto no se supo su suerte, es decir, un 60 % de tanques penetrados incendiados. 47

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Tanque Crucero del 5 RTR "cocinado" el 2 de abril del 41

La cosa es que lejos de ser un hecho aislado, parece ser mas bien la norma, Rea Leakey menciona su experiencia en Tobruk, donde estando al comando de un grupo (Troop) de 5 tanques crucero Mk 9 en cuestión de minutos ve a dos de sus tanques (uno ligero y un crucero) ser alcanzados por fuego de tanques enemigos y terminar “cocinados” (Brewed up”), al intentar proporcionar protección a un tripulante de uno de esos tanques el propio vehículo (otro crucero) de Leakey es alcanzado y también se incendia, uno de sus tripulantes no consigue salir y otro termina sin un pie. 48

El libro de Kershaw esta repleto de relatos de ese tipo, peor aun, eso podía ocurrir incluso con tanques bien protegidos para la época como el Matilda Mk II, tanto Jentz como Bryan Perret y John Strawson mencionan la trágica suerte corrida por el escuadrón “C” del 4 RTR durante la operación BATTLEAXE, del cual solo sobrevive un Mk II, siendo los demás “cocinados” por fuego de los cañones de 88 y 105 mm que cubrían la parte elevada del paso de Halfaya, incluso el jefe del escuadrón, el mayor Miles, muere en dicha acción.
Al mismo tiempo tierra adentro, 3 Matildas Mk II del escuadrón “A” del 4 RTR son puestos fuera de combate en el punto 206, uno de ellos se incendia, en este caso son enfrentados por armas de menor calibre. 49

Es decir, es bastante notorio que cuando los tanques aliados empleados tenían blindaje ligero, como el caso de los crucero en las acciones del 2 de abril y la vivida por Rea Leakey en Tobruk el 14 del mismo mes se podía esperar que por lo menos un 60 % de los tanques perforados por armas AT alemanas se incendiase, siendo las variables que pudieran jugar en contra del desarrollo de ese fenómeno la cantidad de munición y de combustible en el tanque alcanzado asi como el calibre y tipo de proyectiles usados en su contra, en los dos casos citados no parece haber sido mayor a 50 mm.

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Cañon aleman de 50 mm AT en accion

En cambio, tanques como el Matilda Mk II, requerían o bien una cantidad de disparos muy grande si se usaban armas de 20, 37 o 50 mm (Con Perret se mencionan 42 impactos en el caso de un Matilda) o bien el empleo de cañones de 88 o 105 mm, aquí conviene que el lector recuerde la experiencia del 8.Batterie/Flak-Regiment 38 y el contraste con los regimientos panzer que tuvieron que vérselas con los Cha-B en Francia, pasaba lo mismo, muchos disparos de poco calibre para dejar fuera de combate a uno de esos “monstruos” o bien mucha menor cantidad de disparos de cañones como el de 88 mm y efectos mucho mas destructivos, como la explosión e incendio de munición y combustible en el interior de dichos tanque pesados, que al igual que en sus congeneres mas ligeros, estaba almacenada sin proteccion alguna.

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Interior del Matilda II, se ve en rojo la municion del armamento principal

Entre la información que los alemanes confeccionaron después de Battleaxe hay verdaderas joyas, en las lecciones aprendidas por los tanquistas alemanes (mayoritariamente en Pz III) por ejemplo dos veces se menciona enfáticamente que los Matilda Mk II “arden con facilidad” si se les apunta a determinados sitios vulnerables, alentando el uso de munición perforante de núcleo de tungsteno (PzGr.40), que no era explosiva, pero tenia un poder perforante mucho mayor que la munición con relleno explosivo normal. 50

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Cito a continuación a David Fletcher, que en el primero de dos tomos dedicados al blindaje británico en la IIGM y sus problemas menciona esto en cuanto a la guerra de blindados en el Norte de África, haciendo alusion precisamente a los reportes y estudios ya citados :

      ‘’

Las bajas son inevitables en la guerra, y aceptables para el soldado promedio dentro de los limites de lo que puede justificarse como parte de la lucha. Pero algunas formas de muerte son especialmente horribles, y para el tanquista, el peor temor es ser quemado, atrapado dentro de su vehiculo. Desde luego hay cierto confort con las estadisticas y se sabe que durante la IIGM de acuerdo a los datos los hombres peleando dentro de vehículos blindados tenían mas oportunidad de sobrevivir que el soldado de a pie. Este aparente confort, sin embargo, se evapora muy rápidamente cuando uno ve un tanque ardiendo antes de que la tripulación pueda escapar. Reportes de las batallas del desierto en 1941 indicaban que, con los tanques británicos en cualquier escala, esto estaba ocurriendo demasiado, y se hicieron esfuerzos para descubrir la razón.

Para el lego en la materia parecería obvio que el problema era causado por el combustible proveniente de tanques de combustible perforados, pero una revisión mas exhaustiva dejo en claro que los incendios eran igualmente comunes en los tanques a Diesel, mientras que los tanques alemanes, que eran todos a gasolina, se incendiaban menos. Una vez que un tanque ha quedado envuelto en llamas es sumamente difícil aun para el mas ducho investigador decir exactamente donde se inicio el fuego, así que a cierta cantidad de tanques dañados se les remolco al desierto, se les lleno con munición y combustible y se les disparo. El reporte compilado por los encargados es una lectura interesante, no-solo por su estilo anecdótico, pero también porque alcanzaba algunas conclusiones interesantes. Los incendios, como se pudo determinar, podían ser iniciados por cableado eléctrico roto que provocaba cortos circuitos, o por artículos almacenados bajo los asientos como trapos con grasa, los cuales podían inflamarse al ser alcanzados por algún proyectil o metralla.

Pero la causa mas común y devastadora resulto ser la munición. Los trozos al rojo de metralla provenientes del impacto de un proyectil podían causar la ignición de la cordita de un solo cartucho y convertir el compartimiento interior de un tanque en un infierno en segundos en cuanto la demás munición almacenada se incendiase. Ahora era claro porque el problema no había sido observado en la misma proporción en los tanques alemanes. En ellos la munición se llevaba en depósitos ligeramente blindados, de tal manera que si un proyectil se incendiaba, no se comunicaba el fuego directamente a los demás. Cuando con el tiempo, los británicos adoptaron esta practica la situación mejoro dramáticamente ‘’
51Resulta muy interesante que se hiciera resaltar ese tipo de datos, nuevamente se hace referencia a 1941, antes del Sherman, algo para tomarse en cuenta sin lugar a dudas, volveremos a eso en el articulo dedicado al blindaje alemán.

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Esquema de almacenamiento de municion en el Crusader, en rojo la municion del cañon principal

Sin embargo las cosas no mejoraron mucho en 1942 para los aliados, llegaron nuevos tipos de tanques, modelos mejorados de tanques crucero (Crusader) y un nuevo tipo de tanque de infantería, como el Matilda, pero mas ligero, el Valentine, así como vehículos norteamericanos como el Stuart y el M3 Grant, pero seguían arrastrando muchos de los vicios de diseño de sus antecesores en el caso británico, o traían sus propios problemas como en el caso norteamericano.

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Un Crusader "cocinado" (Brewed up) en el Norte de Africa

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Otra dramatica imagen de "cocimiento" de Crusader

Del Stuart hablaremos mas adelante, pero basta con indicar que en un teatro muy alejado, tan alejado como era el del Pacifico, y mas específicamente en Guadalcanal, tuvo lugar un encuentro muy siniestro el 14 de septiembre de 1942, como parte del ocaso de la fallida ofensiva del general Kawaguchi en contra de las posiciones sostenidas por la 1ª división de infantería de marina de los EEUU.

En una acción secundaria que tuvo lugar en la mañana de ese día, una compañía independiente antitanque japonesa al mando del teniente Okubo, hizo frente en una emboscada de libro de texto a un grupo de seis tanques Stuart, dos fueron claramente penetrados y se incendiaron por fuego de su propia munición, otro dos no recibieron penetraciones en el compartimiento de combate pero si en las orugas, quedando inmovilizados, otro mas se despeño al río Tenaru, quedando volteado, la tripulación murió ahogada. Los cañones empleados por la compañía De Okubo eran realmente Pak alemanes de 37 mm, varios ejemplares de los cuales habían sido capturados en China y empleados “bajo nueva administración”, dichos cañones disparaban munición perforante con relleno explosivo. 52

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Un M3 "cocinado" luego de recibir las atenciones de fuego AT en Nueva Guinea

Regresando al desierto de África del Norte, los M3 Grant fueron un gran salto en cuanto a características generales para los aliados en dicho teatro, pero también eran grandes almacenes de munición “tan altos como una catedral” según comentario de un tanquista citado por Kershaw entre otros autores, munición que no estaba almacenada de forma especialmente protegida y que era potencial fuente de desastre en caso de que fuese alcanzada.

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Esquema de almacenamiento de municion en el M3

Para variar Rea Leakey no logro muy buenas experiencias con dicho tanque, en 1942 luego del paso por la escuela de E.M. en Irak, Leakey tuvo tiempo para participar en los combates de Bir Hacheim a principios de junio de 1942, sin embargo no le fue nada bien a su escuadron, los 12 M3 Grant incluyendo el suyo propio fueron alcanzados por fuego AT extremadamente intenso durante una emboscada, “cocinándose” alegremente todos en las arenas del desierto, un triste record. 53

Y sin embargo ante armamento ligero al parecer no les iba tan mal a esos tanques, Zaloga indica en un titulo de Osprey dedicado a dicho tanque con respecto a las perdidas sufridas a mediados de 1942 en África del Norte :

      ‘’

A pesar de los nuevos tanques Grant, las batallas de mayo y junio en Gazala terminaron mal para el octavo ejercito. Los problemas no eran tanto técnicos, pero tácticos. El Afrika Korps continuaba desplegando mucha efectividad en combate, principalmente mejores tácticas de armas combinadas, a pesar de problemas numéricos y técnicos, la ofensiva de Rommel tuvo éxito al empujar al octavo ejercito de regreso a Egipto por el Alamein. El desempeño del Grant en batalla fue bueno, y su canon de 75 mm probo ser una sorpresa nada placentera para los alemanes en numerosos encuentros. Un oficial de estado mayor que inspecciono varios tanques puestos fuera de combate del regimiento acorazado 22 poco después comento que ‘ Parece ser que el tanque Grant podía absorber mucho castigo’ Un tanque Grant había sido impactado cuando menos 31 veces, siendo el único daño el causado por dos proyectiles de 50 mm en los visores frontales y un impacto de 37 mm en la parte posterior. Otro había sido alcanzado 12 veces sin que hubiera penetraciones. La artillería de gran calibre fue particularmente letal, con dos de los tanques inspeccionados penetrados y quemados por impactos de cañon de 105 mm y otro por un proyectil de 88 mm que produjo un incendio interno. ‘’ 54

Nuevamente se va viendo la tendencia, si el armamento es de calibre y potencia suficiente, es mucho mas probable que se presente el fenómeno de la inflamabilidad, sin importar de que tanque se trate.


Por esas fechas tuvo lugar un encuentro muy poco comentado, ocurrido el 22 de julio de 1942, en la loma de Ruweisat, lugar infame y que se menciona poco en los recuentos sobre la lucha en el desierto, bueno, allí mas o menos un centenar del tanques Valentine, pertenecientes a los 40 y 46 RTR de la brigada blindada 23, se baten en una versión moderna de la “carga de la brigada ligera”, perdiendo casi todos sus tanques contra posiciones bien pertrechadas de las divisiones Panzer 15 y 21, que tenían buena cantidad de cañones de 50, 75, 76.2 y 88 mm.

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Marder III en Africa del Norte

Las cifras “bailan” un poco, pero las perdidas de ambas unidades incluyen por lo menos 40 tanques totalmente destruidos y otros 47 “dañados”, el Brigadier Clifton, de la sexta brigada neocelandesa, hecho prisionero la víspera, luego daría testimonio de haber visto por lo menos 30 Valentine “ardiendo”, Clifton parece haber tenido mucho tiempo libre como prisionero y una muy buena posición de observación.

Siguiendo con el “baile de cifras”, podemos irnos a dos extremos, el “peor” para los Valentine, en el cual de los 40 totalmente destruidos en efecto 30 se hubieran incendiado, de ser así el porcentaje de incendios pudo haber sido de un 75 %... en el “mejor” caso, si metemos a los otros 47 “dañados”, dicho porcentaje hubiera sido de un 35 %. 55

Desgraciadamente no parecen haber sobrevivido estadísticas mas detalladas del lado germano, recordemos que gran cantidad de documentos alemanes se perdieron o fueron destruidos al final de la guerra, dado que ellos quedaron como dueños del campo de batalla seguramente deben haber compilado datos mas exactos.

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Esquema de almacenamiento de municion en el Valentine

Imagenes de Valentines quemados y/o destruidos en la loma de Ruweisat :
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Las cosas en el frente del este parecen sin embargo indicar que las cifras se iban mas hacia el “peor” caso...


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