La construcción del Muro de Berlín supuso la materialización de una disputa ideológica mantenida entre los dos sistemas dominantes tras la WWII, el occidental capitalista y el oriental comunista, liderados por EEUU, el primero y por la URSS, el segundo, y que se prolongó hasta la caída del comunismo escenificada a su vez por la caída de este importante muro en el año 1989. Se trató de una autentica guerra, aunque los dos principales contendientes nunca se tuvieron que ver las caras directamente, fue la denominada Guerra Fría.


Con la Revolución rusa de 1917 comenzó el deterioro en las relaciones entre EEUU y el Imperio Británico con la URSS, pero paradójicamente la nueva situación mundial producida tras la WWI, y la aparición de los totalitarismos en Alemania, Italia y Japón les condujo a ser durante los años de la WWII aliados. A pesar de esta colaboración temporal y pasado el “susto” inicial, las grandes diferencias se empiezan a hacer evidentes de nuevo en Febrero de 1945 durante la conferencia de Yalta.

Este enfrentamiento tuvo lugar a todos los niveles: político, ideológico, económico, tecnológico, militar, deportivo, informativo, en el campo de las artes, etc. Disputa que alcanzaba cualquier acción o iniciativa tomada por el enemigo, p.e.) durante la carrera por controlar el espacio y llegar a luna, esta rivalidad llegó hasta tal extremo que cuando Stanley Kubrick estrenó su película “ 2001: Una odisea en el espacio”, en 1968, las autoridades de la URSS, se apresuraron a encargar a su mejor director de la época Andrei Tarkosky que contrarrestase este éxito cinematográfico con otra película sobre el mismo tema por lo que en 1972 se estrenó la obra maestra del director ruso “Solaris”.

En otra ocasión las autoridades de Berlín Occidental viendo que el plan urbanístico que se estaba desarrollando en la parte de Berlín Oriental estaba siendo alabado y ensalzado por sus ciudadanos y el resto del mundo, se decidieron a realizar un concurso internacional de arquitectura llamado Interbau y puesto en práctica en el barrio de Hansaviertel durante los años 1957 a 1961 en el que participaron los principales arquitectos de la época como Alvar Aalto, Egon Eiermann, Walter Gropius, Oscar Niemeyer, etc.

(*) En Febrero de 1946 el primer ministro británico Winston Churchill pronunció su famoso discurso sobre el Telón de Acero en una Universidad de Misuri.

"Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente (Europa) una cortina de hierro"
Winston Churchill

Aunque el término es autoría de Joseph Goebbels, quién el 25 de Febrero de 1945 dijo:


"Si los alemanes bajan sus armas, los soviéticos, de acuerdo con el arreglo al que han llegado Roosevelt, Churchill y Stalin, ocuparán todo el este y el sudeste de Europa, así como gran parte del Reich. Una cortina de acero (ein eiserner Vorhang) caerá sobre este enorme territorio controlado por la Unión Soviética, detrás de la cual las naciones serán degolladas. La prensa judía en Londres y Nueva York seguirá aplaudiendo probablemente"
Joseph Goebbels.

Este telón ideológico acabó por convertirse en un frente europeo que separaba a las dos potencias en conflicto, pero fue en una ciudad, Berlín, donde ambos ejércitos compartían un mismo espacio y se seguían viendo las caras. Berlín se había convertido en un campo de pruebas y en un escaparate donde mostrar los logros conseguidos en todos los campos por los dos sistemas político-económicos de la época.

Los dirigentes de la URSS querían mostrar en Berlín Este los beneficios y logros de su modelo económico planificado y centralizado, el cual proveería de vivienda y pleno empleo a toda la sociedad. EEUU tratará de demostrar las bonanzas del capitalismo y el mercado libre en el Berlín Occidental.




Las relaciones se enfrían.

Rossellini rueda “ Berlín, año 0” en el año 1946 en una ciudad todavía en ruinas tras los graves bombardeos sufridos durante la guerra. Esta película es un documento gráfico excelente para ver las extremadamente difíciles condiciones de vida en una ciudad en ruinas, sin apenas alimentos o fuentes de energía para salvaguardarse de las condiciones del duro invierno, y donde mucha gente murió de hambre y frío.

En ella se nos muestra la vida de una familia, de entre otras miles, que debía ocultar a un hermano excombatiente de la Wehrmacht perseguido por las tropas aliadas, un padre enfermo, una hermana que recurre a la prostitución, y un niño pequeño el cual había sido educado en la ideología nazi y que veía caer el mundo que le había sido contado en la escuela.

Este año de 1946 efectivamente supone el año 0 para la nueva Europa.

Las potencias vencedoras en la WWII deciden crear un órgano único, el Consejo de Control Aliado, para la administración conjunta de la derrotada Alemania nazi, pero este Consejo empezó a convertirse en un mero órgano de carácter simbólico a partir del año de 1946 dada la escalada de desacuerdos y tensiones crecientes entre los aliados occidentales y la URSS.

En la conferencia de Teheran de 1943, ya surgieron serias diferencias entre los dos bloques en lo que sería el reparto de Alemania y las zonas de influencia para la postguerra. Los aliados occidentales habían puesto serios reparos a que Polonia se extendiese hasta la línea Oder-Neisse. Sin embargo finalmente accedieron pero asegurándose en un documento escrito que sería la parte de Alemania bajo control soviético la que pagase las indemnizaciones de guerra por los destrozos causados por la Wehrmacht en su avance por el Este.

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Esta decisión salió muy rentable para los occidentales ya que le dejaban a la Alemania más rural la indudable carga que supondría el pago de las indemnizaciones del Este, la parte mas castigada. Mientras que la zona más industrializa del Reich incluso de Berlín, había quedado en manos occidentales aunque también esta parte de Alemania tendría cargas por indemnizaciones de guerra que afrontar.

La lucha por Berlín comenzó de nuevo pero esta vez en los despachos. Las potencias occidentales no querían desprenderse de la parte de la capital en su poder, los rusos presionaban para evitar tener un enclave enemigo dentro de sus fronteras ya que todo el estado de Branderburgo estaba bajo su jurisdicción y Berlín se hallaba en el centro.

Todos los aliados querían estar presentes en la gestión de Berlín, solo finalmente y a cambio de territorios previamente ocupados por los norteamericanos, como fueron el Estado de Turingia y Baja Sajonia, los soviéticos firmaron el reparto entre las cuatro potencias también de la capital, Berlín.

Como ya sucedió tras la finalización de la WWI, la primera preocupación entre los vencedores fue el castigo a la economía de Alemania, para anulándola evitar su peligro. De nuevo se volvía a cometer el mismo error, y las acerías fueron desmanteladas hasta los niveles básicos de subsistencia. Tampoco se permitía el libre comercio con Alemania a otros países europeos. Las grandes fuentes de carbón y otros minerales excedentes en suelo germano no podían ser cambiadas por alimentos de los que tan necesitados estaban los alemanes por aquella época.

Los soviéticos dieron prioridad a la persecución de los nazis y en muchas ocasiones habían mostrado una crueldad manifiesta con todos los ciudadanos como venganza por los excesos cometidos por las tropas alemanas durante la Operación Barbarroja, comportamiento que a los alemanes les pareció indignante e insoportable. Esta fue una de las razones de porque muchos de los alemanes prefirieron vivir en la parte occidental del país y de la capital.

En 1947, a dos años de finalizada la guerra, la economía europea seguía sin tener crecimiento. Esta había dependido siempre de la base industrial alemana y de las importaciones de trigo y otras materias primas procedentes del Este. El desmantelamiento de la industria alemana y la interrupción del comercio con los países del Este lo estaban dificultando.

De nuevo ambos bloques quieren gestionar este problema desde ángulos diferentes. Los rusos quieren insistir en el castigo y desmantelamiento de la industria pesada alemana, los occidentales ven como la pobreza y dificultades crecientes en la Europa de la postguerra estaban creando descontentos, huelgas y problemas sociales. Había que cambiar la política económica seguida hasta el momento, además si Alemania era capaz de recuperarse por si misma le podrían ahorrar un gran número de impuestos a sus contribuyentes.

(*) A instancias de un informe facilitado por el General Clay y su Estado Mayor, máxima autoridad en el sector americano de Berlín, Truman decide cambiar la directiva de ocupación punitiva JCS 1067 y reemplazarla por la JCS 1779. La norma JCS 1067 ordenaba a las fuerzas estadounidenses de ocupación que "... no llevasen a cabo ninguna medida para la rehabilitación económica de Alemania", y fue reemplazada por la JCS 1779 que, en su lugar, establecía que "Una ordenada y próspera Europa requiere la contribución económica de una estable y productiva Alemania."

Es la época de la “Teoría de la Contención” con la que Truman piensa poner coto a la expansión del comunismo en Europa. Se trataba de "contener" el comunismo detrás del telón de acero o incluso atraer hacia su modelo económico a algunos de los países en la órbita de Moscu.

Pero esta “ Contención” no solo debía limitarse al terreno de lo militar, había también que aliviar la precaria situación económica existente y con este propósito nace el Plan Marshall, ayudas económicas que cortasen el paso al avance de los partidos comunistas entre la población castigada como estaba sucediendo en Francia, Italia, o la propia Alemania.


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(*) El 12 de Julio de 1947 se celebra la cumbre donde fueron invitados todos los países europeos, excepto España. La Unión Soviética y los estados de la Europa del Este también fueron teóricamente invitados, aunque las condiciones que se les exigió, principalmente la de que cualquier país que se sumase al plan debería someter su situación económica interna al control de organismos o personas independientes, les dejaba fuera ya que se pedía un control con el que los soviéticos no estarían de acuerdo.

Aunque Polonia y Checoslovaquia se interesaron por el mismo, Moscú “recomendó” a los checoslovacos y a los polacos no asistir. El resto de los países orientales rehusaron inmediatamente la oferta. Incluso Finlandia lo hizo, con la intención de evitar cualquier conflicto con la URSS.
La alternativa soviética al Plan Marshall para contrarrestar la situación creada fue el Plan Molotov y, más tarde, el COMECON. Stalin también se mostró muy crítico con el Plan Marshall porque temía que dichas ayudas provocaran un rearme de Alemania, su máxima preocupación.

Los efectos se dejaron notar pronto, la economía alemana occidental, reanimada en parte por las inversiones del Plan Marshall, estaba distanciándose rápidamente sobre la deprimida zona oriental, que debía pagar la pesada carga de la reconstrucción de los países eslavos, y estaba sirviendo de motor al resto de los países europeos. También EEUU durante este periodo congeló las indemnizaciones de guerra a la parte de Alemania gestionada por los aliados occidentales.

El 21 de Junio de 1948, se dio una nueva vuelta de tuerca en las ya distantes relaciones Este-Oeste. Los occidentales en su intentó de regular la economía de la Alemania de la postguerra y de acabar con el dinero negro o el uso de otras mercancías como los cigarrillos en las transacciones comerciales, introducen una nueva moneda; es el marco alemán o Deutsche Mark, que sustituiría al viejo Reichsmark.

El cambio se hizo marco a marco para el dinero regulado o depositado en el banco y de 10:1 si se trataba de cambiar moneda negra. En un principio el marco alemán no se introdujo en Berlín occidental para no aumentar las tensiones, pero debido a que el Reichsmark seguía siendo la moneda de curso legal en la zona soviética de ocupación, la antigua moneda excedente en el mercado negro occidental pasaba en masa hacia el Este lo que provocó una gran inflación.

Los soviéticos se vieron obligados a tomar medidas urgentes y tuvieron que marcar los billetes de curso legal para que los dueños pudiesen probar su origen, permitiéndose un máximo de 70 Reichsmark por persona. Para Julio de 1948 se imprimió una nueva serie de marcos en la Alemania del Este, el Mark der DDR.

Esto supuso la primera barrera real entre ambas zonas de ocupación desde el final de la guerra y además los oportunistas sacaban provecho de la situación ya que las distintas realidades económicas de ambas partes hacían que el cambio estuviese 5:1 a favor del marco occidental. Las autoridades del Este para proteger su sistema financiero prohibieron la entrada o salida de dinero, y las penas por violación a esta prohibición fueron desde la incautación de la moneda al encarcelamiento.

Como represalia a este cambio monetario, el 24 de junio de 1948, los soviéticos cortaron todas las comunicaciones por carretera, tren y canales fluviales entre las zonas occidentales y Berlín occidental, comenzando el conocido como Bloqueo de Berlín. Como respuesta, Estados Unidos también distribuyó la nueva moneda en Berlín Occidental.

Stalin quería acabar de forma tajante con los problemas que le creaba tener Berlín Oeste dentro de su zona de ocupación y pensó que cortando los suministros, incluida la corriente eléctrica, no les quedaría más remedio a los berlineses occidentales que rendirse, consintiendo en formar parte de la zona comunista de Alemania y cerrando de esta manera una de sus principales preocupaciones de la postguerra.

Pero en EEUU daban más importancia al mantenimiento del Berlín Occidental de lo que se esperaba Stalin. La comprometida situación se logró salvar gracias al mayor esfuerzo humanitario realizado hasta la fecha, fue el conocido como Puente aéreo sobre Berlín.

Mas de 900 vuelos diarios capaces de trasportar 9000 toneladas por jornada y que llevaban casi de todo lo necesario, incluidos regalos navideños, coches y caramelos para los niños que se arrojaban de forma propagandística en pequeños paracaídas.

El puente aéreo se mantuvo durante más de un año. Los soviéticos se dieron cuenta que Berlín no sucumbiría por hambre y que las duras condiciones que habían creado en la población les estaba restando popularidad entre los habitantes de Berlín Este y que además había servido para concienciar claramente a los habitantes occidentales en contra de la Unión Soviética lo que les estaba llevando a agruparse. El 12 de Mayo de 1949 se levantaba el bloqueo.

(*) Pocos días después el 23 de Mayo de 1949 se decretó oficialmente la fundación de la República Federal de Alemania que comprendía a todas las zonas ocupadas por las potencias occidentales, incluyendo Berlín Occidental, y como respuesta al cabo de unos meses el 7 de Octubre de ese mismo año, los cinco estados ocupados por las tropas soviéticas se constituían en la República Democrática Alemana conocida en alemán como DDR ( Deutsche Demokratische Republik). La República Federal de Alemania se negó a reconocer a la RDA.

El año de 1952 supuso un punto de inflexión más tarde escenificado por la construcción del muro físico. El rechazo de la “nota Stalin” por los aliados occidentales, mediante la que volvía a proponer una Alemania sin la presencia de las potencias ocupantes y que permaneciese fuera del contexto de la “Guerra fría”, le llevan al abandono de las posturas diplomáticas y a radicalizar su postura.
A partir de este momento el partido comunista intensificó la nacionalización de empresas y la colectivización de la agricultura. Hasta ese momento se había mantenido a la RDA en un régimen diferente al del resto de los países socialistas dependientes de la URSS. De hecho en el acto constituyente de la RDA, la Constitución de 1949, no se definía al Estado como socialista, e instituía el multipartidismo y la propiedad privada.

Las fronteras apenas delimitadas con tiza en el suelo se empezaron a proteger con vallas y vigilantes, se creó una zona de 5 Km en la cual solo se podía acceder mediante un permiso especial para residentes, por lo que en adelante las dos Alemanias caminarían en direcciones opuestas aunque siguiesen atadas por la espalda.

En 1953 muere Stalin y es sucedido en el poder por Nikita Krushchev que lanza un nuevo ultimátum para recuperar Berlín Oeste.

"Considero que Berlín es como los testículos de Occidente. Cuando quiero que Occidente grite, estrujo Berlín" (Nikita Krushchev)

El 17 de Junio de 1953 hubo grandes manifestaciones en Berlín Oriental, que se extendieron posteriormente al resto del país, en contra del aumento de las cuotas de producción y las medidas políticas adoptadas por el SED, partido gobernante tras la absorción del Partido Social Demócrata por el Partido Comunista. Las protestas fueron sofocadas por las divisiones del Ejército Rojo que permanecían en territorio alemán, provocando decenas de víctimas.

También se demostró a posterirori que agentes de la CIA disfrazados de obreros se habían infiltrado en estas manifestaciones. Ese mismo año una de las principales avenidas de Berlín Occidental paso a llamarse en homenaje a este levantamiento Straße des 17. Juni.

Las medidas de presión adoptadas hasta el momento por los soviéticos no daban los resultados esperados, y de nuevo lo intentan por la vía diplomática a través de su primer ministro, Lavrenti Beria, querían una Alemania neutral y única. Pero EEUU tenía otros planes y seguía entrenando y armando a un nuevo ejercito alemán y para asegurar su fidelidad en 1955 se admite a la RFA como miembro de la OTAN.

Ya desde 1957 la economía planificada de la RDA empezaba a dar resultados. Su nivel económico era superior al de muchos países europeos, destacando especialmente en la producción de energía eléctrica, acero, maquinaria industrial, y en el sector químico.

Se trataba de una sociedad en que las diferencias sociales eran apenas apreciables en gran parte debido a la escasez de bienes de consumo que existía en el país. Sin embargo el precio de los productos de primera necesidad y el de la vivienda estaba al alcance de todos. El alquiler mensual de la vivienda no superaba el 10% del salario medio.

Pero algunos si se destacaban del resto, eran los dirigentes del partido y otros cuyas profesiones les permitían salir del país y adquirir productos provenientes de Occidente y se reservaban las mejores zonas residenciales y viviendas.

El problema principal en la RDA eran los bienes de consumo, una parte de la producción considerada secundaria para los intereses del Estado. Dada la escasez de divisas los electrodomésticos y otros bienes que podían ser exportados, solían ser muy caros en comparación con el poder adquisitivo de la gente. Por ejemplo un aparato de radio se vendía por 700 marcos cuando el precio mensual por el alquiler de vivienda era de 70.

Para adquirir el coche del pueblo, el popular Trabant, los interesados debían inscribirse en una lista y esperar hasta quince años. Para mediados de los años 60 este modelo se había quedado ya desfasado y los ingenieros se disponían a incorporar mejoras pero estas no fueron autorizadas por el partido.

Pero pese a estos logros Berlín Oeste seguía siendo una herida abierta para la economía planificada y de lento crecimiento de la RDA y que no podía alcanzar los logros productivos de su vecino, en el que se llegó a conocer como “el milagro alemán”, en especial a lo que a bienes de consumo se refiere. Esto le suponía principalmente a la RDA una perdida de sus ciudadanos más jóvenes y mejor preparados, habiéndose intensificado este fenómeno durante la década de los cincuenta. De este modo los alemanes occidentales, paradójicamente, se beneficiaban del apoyo de la Alemania del Este a la educación pues su población mejor preparada acababa inmigrando a la zona occidental.

(*) Muchos berlineses del Este trabajaban y estudiaban en el Oeste, y se aprovechaban de las condiciones favorables de precios y vivienda de Berlín Este; eran los llamados Grenzgränger.
La falta de libertades, unido al temor a una confrontación mundial hizo a muchos berlineses del Este querer pasar hacia el otro lado. Otros muchos empezaban a creer en el sistema socialista, pero lo cierto es que el paso Oeste-Este apenas se dio, salvo algunas excepciones.

El presidente de la RDA Walter Ulbricht solicitó a Krushchev tomar algún tipo de medida drástica al respecto.

El 18 de Noviembre de 1956, durante un discurso frente a embajadores del bloque occidental en Polonia, Khrushchev dijo: "Os guste o no, la Historia está de nuestro lado. ¡Os enterraremos!", lo cual fue interpretado desde Washington como una clara intención bélica del bloque del Este.

Pese a tener un carácter impulsivo y fuerte Khrushchev rechazaba la visión de Stalin de una guerra inevitable. Creía en la victoria final del comunismo sobre el capitalismo, pero no contemplaba la guerra directa sino que se trataría de un proceso a través de un desarrollo histórico.

En Noviembre de 1958, el dirigente soviético se decide a solucionar definitivamente la cuestión berlinesa a instancias de los desesperados planteamientos procedentes del Gobierno de Ulbricht y trató de desmilitarizar la ciudad de Berlín y cambiar el pacto cuatripartito de ocupación que regía hasta el momento. Berlín debía quedar incorporado a la Alemania del Este o bien ser internacionalizado bajo la responsabilidad de las Naciones Unidas y con policía y poderes independientes de las potencias vencedoras en la WWII.

En esta ocasión Nikita Khrushchev dio un plazo de seis meses para aceptar esta propuesta, lo cual fue tomado como un ultimátum por los occidentales; de no hacerlo, la URSS firmaría un tratado de paz independiente con la Alemania Oriental que le permitiese controlar sus fronteras según sus propios criterios. La OTAN rechazó el ultimátum y a mediados de Diciembre, Khrushchev abandonó la idea a cambio de una conferencia en Ginebra para dilucidar la cuestión berlinesa.

Se celebra la cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores en Ginebra en el verano de 1959 seguida de un posterior viaje de Khrushchev a Estados Unidos en Septiembre de 1959 y de una posterior conferencia de las máximas autoridades de las cuatro potencias en París en Mayo de 1960. Pero unas semanas antes de la misma la URSS había derribado a un avión espía americano U2 que sobrevolaba su territorio y las posturas encontradas impidieron alcanzar ningún tipo de acuerdo.

Finalmente en la primavera de 1961 se fija un encuentro entre Khrushchev y un joven y debilitado presidente de los EEUU, JF Kennedy, quién afrontaba el encuentro tras el fiasco norteamericano 6 semanas antes en Bahía de Cochinos. Khrushchev pensó que sacaría algún provecho de esta situación y su intención era presionar fuerte por la cuestión berlinesa, pero mientras Kennedy trataba de alcanzar algún tipo de solución pragmática a la situación, Nikita se limitaba a ningunear y presionar al joven presidente diciendo que las tropas occidentales estaban rodeadas en Berlín Oeste y que no tendrían opciones.

No hubo tampoco ningún avance. Kennedy se mantuvo firme, no cederían Berlín bajo ninguna amenaza, pero Nikita si sacó en claro de esta reunión que al menos EEUU no interferiría en lo que los soviéticos hiciesen dentro de sus propias fronteras.

Kissinger opinaba de Khrushchev que se planteaba la política como un ajedrecista con capacidad de brillantes y contundentes aperturas pero que luego dejaba morir la jugada hasta ver si el que se rendía era su oponente. Pero ni Kruschev con su fuerte temperamento ni Kennedy pensaban en la guerra.

En Julio a medida que se agravaba la crisis de Berlín el flujo de huidos a la parte Occidental se convirtió en un torrente. En 1961, el 20% de la población activa en territorio oriental había emigrado a occidente, unos 3.000.000 de personas durante el periodo que va de 1949 a 1961, entre ellos los profesionales mejor cualificados.

Ulbricht estaba desesperado y volvió a reclamar insistentemente a Kruschev que firmara un tratado de paz independiente con la RDA que le permitiera tener el control sobre sus fronteras, la única forma de salvar el país.

Tras la visita de Ulbricht a Khrushchev durante las reuniones de los países miembros del Pacto de Varsovia del 3 al 5 de Agosto, el servicio de inteligencia norteamericano redactó el siguiente informe:

(*) "Las informaciones disponibles muestran que el régimen de Pankow trata de obtener el beneplácito de Moscú para poner en vigor medidas rigurosas de bloqueo. En particular el bloqueo de la frontera de Berlín con la interrupción del tráfico de metros y tranvías entre Berlín Este y Berlín Oeste. (...) Queda por dilucidar si Ulbricht será capaz de obtener un acuerdo tal con Moscú".

A pesar de todos los esfuerzos realizados por el sistema comunista para industrializar a la zona oriental del país y de Berlín, los germanos preferían seguir viviendo en la parte occidental. Solo el día 12 de Agosto habían cruzado la frontera 4000 personas que huían como aves que presienten la llegada de la tormenta.

Khrushchev y Ulbricht alcanzaron por un fin un acuerdo.




El Muro se hace visible

(*) La noche del 12 al 13 de Agosto en total secreto y en todos los puntos a la vez de un perímetro de 150 km alrededor de Berlín Occidental se cierra la frontera. Se tiende en principio para ello una barrera de alambre de espino, bajo la dirección y la vigilancia de la Volkspolizei (Vopos), miembros de la policía fronteriza (precursora de los Grenztruppen) y de soldados del Ejército Nacional Popular. Todos los medios de transporte que aún comunicaban ambos Berlines fueron detenidos. Las líneas del tren municipal elevado (S-Bahn), y el metro (U-Bahn) de Berlín Occidental que circulaban bajo Berlín Este siguieron funcionando pero sin detenerse en las estaciones orientales, que quedaron como estaciones fantasma. Sólo una de las líneas afectadas en la estación de Friedrichstraße permaneció en servicio, aunque bajo estrictos controles. Berlín había dejado de ser una sola ciudad.


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Walter Ulbricht estaba satisfecho, había conseguido parar la hemorragia demográfica que ponía en peligro su país y la idea por él defendida, eso si a la fuerza. Lo denomina "Muro de protección antifascista" con él espera ganar la guerra al capitalismo.

En la mañana de aquel Domingo 13 de Agosto cambió de forma radical la vida de los 60.000 habitantes de la RDA que trabajaban o estudiaban habitualmente en el Oeste. Las familias quedaron separadas, al principio cundió el pánico y trataban de coger el S-Bahn para ir a buscar a los familiares que vivían en el Oeste, pero ya era demasiado tarde, Berlín eran ya, de facto, a partir de este momento dos ciudades separadas entre si por un paso infranqueable.

De forma espontánea los habitantes occidentales reaccionaron protestando frente a los guardias de frontera. El policía de fronteras Conrad Shuman cuenta como eran insultados por los habitantes de ambas partes, una anciana preguntó que cuando podría coger el tren hacia Berlín Occidental, y un guardia le contestó: ya es demasiado tarde estáis encerrados en una ratonera.

El alcalde de Berlín Occidental Willy Brandt se personó en el lugar pidiendo calma y tratando de evitar una masacre, los aliados no reaccionaban, en realidad no se habían infringido sus derechos de momento.

Los norteamericanos se limitaron a enviar un fuerte convoy armado que debía cruzar territorio del Este desde la RFA hasta Berlín Occidental. Con ello trataban de probar si los rusos respetarían en adelante su derecho de paso. Los guardias fronterizos les detuvieron, los contaron y sin más les dejaron pasar.

(*) Walter Ulbricht, durante una conferencia de prensa celebrada en Berlín Oriental unos meses antes de la construcción del muro, el 15 de junio de 1961, había contestado a una pregunta de la periodista Anna Marie Doherr:

" Entiendo su pregunta como que hay hombres en Alemania del Oeste que desearían que movilizáramos a los trabajadores de la construcción de la capital de la RDA para erigir un muro. No conozco la existencia de tales motivaciones, pues los obreros de la construcción de la capital emplean todas sus fuerzas principalmente en la construcción de casas. ¡Nadie tiene la motivación de erigir un muro!".

Ulbricht fue el primero en emplear el concepto "muro" dos meses antes de que se construyese.

El pánico de verse encerrados se desata en la población y esa misma noche muchos intentan huir, significativa es la imagen del joven policía de fronteras Conrad Schumann saltando sobre las alambradas de la calle Bernauerstraße nº8.

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En Bernauerstraße el muro lo formaron improvisadamente los bloques de edificios del lado Este de la calle, al otro lado, la zona occidental. Familiares y amigos se vieron separados por esta barrera física, la parroquia que cayó en el lado Este ya no podría ser visitada en los próximos 28 años, a decir verdad nunca más, ya que fue derribada.

Nadie podía imaginar que este muro se levantaba con carácter definitivo. En principio a la gente le bastaba con saltar desde las ventanas del primer piso para caer al otro lado de la calle y verse libres, al percatarse de ello los guardias de fronteras las cerraron con tablas, posteriormente había que saltar desde el segundo piso descolgándose con sabanas o arrojando previamente mantas al suelo, y a su vez eran tapiadas posteriormente por los Vopos cuando se daban cuenta de ello.

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Finalmente las autoridades del Este se decidieron por derribar todos los bloques de pisos de esta calle y así ir creando una zona de seguridad. Los muertos de un cementerio también fueron trasladados. Era habitual también llamar a los bomberos occidentales quienes acudían a la hora y lugar acordado para tender una colchoneta elástica y colaborar en la huida.

Actualmente se ha reproducido en Bernauerstraße una parte del muro y se ha instalado allí el Sitio Conmemorativo del Muro de Berlín.

Según la CIA entre los presuntos huidos a Occidente en estas primeras horas han pasado muchos agentes secretos de la RDA.

Tres días después se empiezan a colocar los primeros bloques de hormigón, también se va conformando una zona de seguridad. La confianza de los berlineses en Occidente se empieza a diluir, Willy Brandt envió una protesta enérgica al presidente Kennedy, pero este ni siquiera fue capaz de suspender sus vacaciones para tomar el mando de la situación. La reacción de Occidente se hace esperar, ese día 13 de Agosto por la mañana se habían acercado unos blindados norteamericanos con orden de derribar aquel muro, pero una llamada de Kennedy lo había impedido.

En los papeles desclasificados del Ejercito Rojo se contemplaba la posibilidad de echarse atrás en los planes si los occidentales hubiesen tratado de romper el muro. Pero bien es cierto que el alambre de espino se está estableciendo con sumo cuidado de no invadir la zona occidental y evitar de esta manera cualquier incidente, así se hizo, los guardias fronterizos se mantuvieron dos metros por detrás de la zona legalmente aceptada en los acuerdos de postguerra.

El canciller de la RFA Konrad Adenauer pide calma por radio a la población, sólo el alcalde Willy Brandt protestó enérgicamente, pero Kennedy nunca tuvo en mente meterse en más problemas con los rusos a causa de Berlín los cuales podían suponer la guerra atómica. La cuestión era dejar dividir Berlín a cambio de la paz.

(*)" Una solución poco elegante, aunque mil veces preferible a la guerra." John F. Kennedy, Presidente de los Estados Unidos.

"Alemania del Este detiene el flujo de refugiados y se atrinchera tras un grueso telón de acero. No se trata de nada ilegal." Harold Macmillan, Primer Ministro británico.

El 16 de agosto de 1961 Willy Brandt convocó una manifestación como protesta que reunió a 300.000 berlineses occidentales junto al Ayuntamiento de Schöneberg.

La gente para mediados de Septiembre ya teme lo definitivo de la medida al comprobar como se van poniendo cada vez más bloques de hormigón. Hasta Septiembre de 1961 desertaron 85 hombres de las fuerzas de vigilancia (Grenztruppen), además de 400 civiles en 216 escapadas.

El 17 de Agosto de 1962 Peter Frechter intentó cruzar el muro junto a su compañero Helmut Kulbeik, el cual sí consiguió llegar al otro lado. Fechter fue tiroteado, los berlineses occidentales observan como el joven de 18 años se desangra a escasos metros de donde están presenciando la escena, al principio pedía ayuda pero sus gritos se fueron apagando, los Vopos impiden que se le ayude y muere. Los berlineses occidentales están indignados ante la pasividad mostrada por los norteamericanos en esta crisis.

En Octubre de 1961 un incidente en el CheckpointCharlie estuvo a punto de ser la chispa que encendiese la guerra cuando un diplomático norteamericano fue detenido en el control cuando se disponía a asistir a una representación de teatro en el Este. El guardia de la RDA alegó que no había relaciones diplomáticas entre ambos países, pese a que por los acuerdos de postguerra el personal del gobierno americano podía transitar libremente por todo Berlín.

La situación se vuelve tensa cuando el General Clay decide enviar tanques al lugar para asegurar su derecho de paso, a su vez la RDA envía tanques al Check point Charlie. Durante 16 horas se mantiene la tensión. Los norteamericanos no tenían orden para abrir fuego, no así los tanques rusos quienes debían disparar si los tanques estadounidenses trataban de cruzar la línea.

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Finalmente Kennedy interviene, Khrushchev le dice a Ulbricht que se deje de tonterías. Ulbricht siempre jugó fuerte desde su posición de país débil, pero a partir de ahora los aliados no podrán pasar al lado Este sin pasar los controles oportunos, a cambio la URSS debía retirar sus tanques de Berlín.

Para 1963 el muro había marcado ya una frontera visible entre ambas potencias lo que paradójicamente había contribuido a apaciguar las tensiones existentes, a estabilizar la situación, y a que se disipase el temor a la guerra, a pesar de que quien tenía que pagar las consecuencias era la población berlinesa.

El régimen de la RDA, se había tranquilizado al ver como había conseguido estabilizar a su población activa dentro de sus fronteras, especialmente la de técnicos cualificados,
lo que le estaba permitiendo reconstruir el país lentamente. Anteriormente un capataz no sabía con cuantos trabajadores podría contar al día. Por su parte, Khrushchev había logrado dar satisfacción a los alemanes orientales sin poner en peligro la paz mundial.

Para las potencias occidentales el muro fue una victoria ideológica por la que podían mostrar al mundo el fracaso y los males que encerraba el sistema comunista.

Pero Berlín para estas fechas había dejado de estar en el centro de la prensa mundial, aprovechando esta nueva situación Kennedy acudió a la ciudad el 23 de Junio de 1963 tratando de sacar algún partido propagandístico.

Kennedy solo había dado apoyo moral a la RFA, pero sin llegar a contemplar comprometer el equilibrio entre los bloques. Para él Berlín era tan solo una oportunidad de lanzar discursos en contra del régimen comunista de la RDA y su sistema político, y así lo hizo en Junio de 1963 donde pronunció su famoso discurso público criticando el comunismo desde el ayuntamiento de Schöneberg, y donde pudo denunciar la construcción del Muro, ante el 83% de la población de Berlín la cual le vitoreo al final de su discurso emocionada:

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(*) "La libertad supone muchas dificultades y la democracia no es perfecta, pero jamás nos vimos obligados a erigir un muro, para confinar a nuestro pueblo."

"La libertad es indivisible y cuando un hombre es esclavizado ¿quién está libre? Cuando todos sean libres, podrán mirar a ese día, cuando esta ciudad este reunida y este país y este gran continente de Europa esté en paz y esperanza.

Cuando ese día finalmente llegue, la gente del Berlín Occidental podrá tener una moderada satisfacción en el hecho de que ellos estuvieron en la línea del frente durante casi dos décadas.
Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombre libre, con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”(Soy Berlines)”.

Tras un acuerdo de 1963 la RDA permitió que más de cien mil berlineses del Oeste visitar a sus parientes del otro lado durante las fiestas navideñas.




La vida continua.

Escasez y censura marcaban la vida de la RDA, pero pese a ello muchos empezaban a creer en el sistema socialista y pensaban que si todos se quedasen se podría mejorar la situación, no había un ambiente de odio u opresión para ellos, ni tenían la sensación de estar encerrados detrás de un muro. Una de las principales envidias surgía con los viajes, los occidentales podían moverse por todo el mundo mientras los del Este apenas si podían permitirse unas vacaciones al lago Balaton o a Praga. Occidente seguía siendo un duro rival ofreciendo libertad y grandes almacenes, ante los muchas veces desabastecidos almacenes de la RDA.

Los intentos de fuga continuaban, por todos los medios imaginados, en el motor de un Volkswagen, parando el metro cuando atravesaba las estaciones fantasma del Este, un guardia de frontera robó un vehículo blindado y atravesó de esta forma el muro, túneles subterráneos, globos aerostáticos y aviones ultraligeros, todo era valido para abandonar la desesperada situación en la que se vieron muchos berlineses.

Pero la guerra fría para estas fechas se estaba trasformando en una pura competición entre ambos sistemas. A principio de la década de 1970, Willy Brandt y Erich Honecker emprendieron una política de aproximación entre la RDA y la RFA fue la llamada “Ostpolitik”, para ello Walter Ulbricht opuesto a la normalización de relaciones con la RFA, fue apartado del poder, su intransigencia incomodó a Moscú, y fue sustituido por Erich Honecker.

La conocida como "Doctrina Ulbricht" en contestación a la "Doctrina Hallstein" imperante en la RFA, que buscaba la confrontación con quienes reconocieran a Alemania oriental, querían que fuese un problema del pasado. Para Ulbricht el único camino de la distensión con la RFA pasaba por el previo reconocimiento por este país de la soberanía de la RDA.

Con Enrich Honecker, llega la distensión, este era un político que pese hablar de elasticidad y libertad, fue uno de los principales artífices del muro protector y en el cual siempre creyó. Ya desde sus inicios fue idea suya la necesidad de crear la zona muerta para disparar a los fugitivos, también había sido el encargado de firmar los reconocimientos y medallas cuando un guardia liquidaba a un huido, y bajo su mandato la STASI, servicio de seguridad del Estado, aumentó sus dotaciones notablemente.

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Como precio para relajar más las fronteras, la RDA exigió que se le considerase un estado soberano, así como la extradición de sus ciudadanos residentes en la RFA. Estas exigencias, contrarias a la constitución de la RFA, fueron rechazadas categóricamente.

La STASI llegó a convertirse en el servicio secreto más numeroso del mundo y en muchas ocasiones en uno de los más eficaces. Honecker pretendía evitar que la gente muriera en el muro, con la mala prensa que esto acarreaba, tratando de desbaratar de antemano las fugas, por lo que infiltraba espías entre los que pretendían huir y en cada intento de fuga se elaboraba un informe secreto.

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Pero construir y custodiar el muro se llevaba una gran parte del PIB de la RDA. Para los años 80 mantener el muro suponían 1000.000.000 de marcos anuales, unos 511 millones de euros, una situación difícilmente soportable para una economía como la de la RDA.

Honecker ofrecía elasticidad en su política a cambio de reconocimiento internacional a su país y en sus conferencias hablaba de que en la RDA había lugar para todos y libertad religiosa y política, pero lo cierto era que las cárceles de la STASI estaban llenas de disidentes políticos.

Fue también idea suya ofrecer libertad para los mismos a cambio de divisas de la RFA, y esta accede a pagar 34.000 euros por cada disidente, en total 35.000 disidentes se pusieron en libertad a cambio de divisas de las que tan necesitada estaba la RDA. Además recibió grandes préstamos a cambio de retirar las armas automáticas que llenaban el muro.

Antes de la caída del muro existía el llamado Proyecto Muro 2000, el cual pretendía incorporar medios informáticos, con sensores de vibración, infrarrojos y laser los cuales activarían las alarmas cuando se detectase a un fugado y mediante cámaras y focos se le arrojaría un aerosol químico paralizante, de esta forma se pensaban abaratar costes humanos ya que para la fecha 50.000 personas trabajaban en la vigilancia del muro.




El muro se desvanece a la misma velocidad en que fue construido.

En 1985 llega al Kremlim Mijaíl Gorbachov y con él su programa de reformas.

En 1987 Reagan visita Berlín y ante el muro en la puerta de Branderburgo dice :

"Sr. Gorbachov derribe Ud. este muro"

(*) Visita de Gorbachov a Berlín Este para asistir al cuadragésimo aniversario de la RDA. La noche del sábado, 6 de octubre de 1989, una imponente manifestación con antorchas recorrió las grandes avenidas del sector oriental de Berlín. Pretendía ser una aparente demostración de fuerza del régimen, pero los protagonistas de la noche no fueron las camisas viejas que habían derrotado al nazismo, los veteranos militantes del SED, sino jóvenes comunistas que, por millares, desfilaron con un entusiasmo que superaba cualquier consigna propagandística, que gritaban:

"Gorbi ayudanos".

Gorbachov a pocos metros de Honecker, le veía fuera de sitio cantando himnos comunistas alemanes durante todo el desfile ajeno a lo que realmente estaba sucediendo.

Más tarde Gorbachov declararía:

"La Historia castiga a quien llega tarde”

En una entrevista con la editora de “The Nation”, Gorbachov reitera que nunca quiso liquidar el comunismo, sino hacerlo viable.

Pero Honecker quería seguir manteniendo un control férreo, sabía que cuando este se relajase la RDA desaparecería. Opuesto a la Perestroika, fue sorprendido por los acontecimientos que llevaron a la caída del Muro de Berlín a finales de 1989, y los propios miembros del Politburo de la RDA le obligaron a dimitir el 18 de octubre de 1989, siendo sustituido por Egon Krenz.

En los días siguientes, pequeños grupos de jóvenes, amparados en pequeñas iglesias protestantes de las ciudades germano orientales (Leipzig, Dresde, etc.), comenzaron a salir a la calle pidiendo “reformas”. Las autoridades dudaron entre reprimir o abrir la mano.

Pero Polonia, Checoslovaquia y Hungría estaban relajando sus controles fronterizos y la valla electrificada entre Austria y Hungría se desmonta, muchos berlineses acudieron allí de vacaciones para pasar de lado dejándolo todo a sus espaldas.

El portavoz del politburo de la RDA Günter Schabowski anuncia el 9-11-1989, que los ciudadanos germano orientales pueden salir al extranjero con entera libertad. Una periodista le pregunto, cuando? y contesto; "de inmediato", fue un error de interpretación de una decisión administrativa y todo se precipitó. La gente acudió en masa a los pasos fronterizos, ante tal presión los guardias recibieron la orden de abrir las puertas.

En la Caída del muro No hubo hazañas, ni revoluciones. Fue un proceso acumulativo que necesitó de un malentendido para culminar en un hecho histórico.

Durante los 28 años de existencia del muro 40.000 personas consiguieron escapar, otras 75.000 fueron perseguidas por intentarlo,1.3000 personas murieron, al menos 136 en el propio Berlín.

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(*) Slavoj Zizek, opina de la situación del Berlín del postmuro:

Un nuevo malestar se ha instalado y afianzado en la antigua Europa del Este, con tres componentes: nostalgia comunista, populismo nacionalista y paranoia anticomunista. No necesariamente enfrentados entre sí, sino conviviendo en el imaginario colectivo. Como se idealizó el capitalismo, no se aceptó que trajera inevitables desigualdades. Como los vencedores del cambio, fueron, en muchas ocasiones, los mismos que se habían aprovechado del “paraíso comunista”, una inevitable sensación de fraude caló hasta el tuétano de las capas sociales más vulnerables.





Fuentes:

(*) Wikipedia

http://www.berlin.de/mauer/verlauf/index/index.es.php



Sitio Conmemorativo del Muro de Berlín, en Bernauerstasse

http://www.berlin.de/mauer/museen/dokum

... ex.es.html

East Side Gallery, muro de Berlín

Conversaciones con habitantes de la ex RDA y RFA

Documentales:

" Maravillas Modernas: The Berlin Wall". Canal Historia.

" La caida del muro de Berlin" Canal Historia.

"Rise and Fall of the Berlin Wall" ZDF

"¿ Donde está el muro de Berlín?

"Así cayó el muro de Berlin" Documentos TV


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