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Con este apodo era conocida la 7ª Pz Div. Alemana en la Campaña de Francia en 1.940. El origen está en los hechos de los días 16-17 de Mayo. Era “fantasma” no sólo para los franceses que sufrieron su temeraria y profunda incursión, también para los propios alemanes, llegando a pensar en la pérdida de su general junto con un regimiento de panzers. Cuan distinta es la historia, el mito, la leyenda que aquí se generó, de los planteamientos imperantes en el Ejército alemán. Toda una cadena de hechos casi inexplicables. El libro Blitzkrieg Legend recoge buena parte de ellos, aun así reconociendo contradicciones y que faltan cosas. Sobre esa base, desarrollo.

ANTECEDENTES.

El día 15 de Mayo, prosiguiendo el ataque desde las cabezas de puente del Mosa en Dinant, Rommel había chocado con la 1ª División Blindada francesa, justo cuando estaban repostando combustible. Tras una escaramuza, comprobando que los blindados franceses eran un hueso duro de roer, rodeó la masa de carros dejándolos para la 5ª Pz que venía detrás. Arrasó las columnas motorizadas francesas del resto de unidades de la 1ª DB y otras unidades de retaguardia o en retirada, como la 18ª D.I. A mediodía alcanzó Philippeville y prosiguió hasta Cerfontaine, 10Km más al oeste. Había atacado y destruido, o al menos imposibilitado, toda opción de contra ataque francés, por un lado, y por otro había sobrepasado una prevista línea de detención intermedia ocupada por la excelente 4ª División Norteafricana sin su artillería, que estaba a retaguardia. Al final del día esta división había perdido igualmente toda cohesión y ya no era una fuerza de combate útil.

Lo que quedaba de la 1ª DB se retiró durante la noche a Beaumont y después a Solre-Le Chateau, tras las fortificaciones. Cuando su comandante, el General Bruneau la visitó la mañana del 17, sólo había 17 blindados. El resto, destruidos, perdidos por el camino o abandonados sin combustible en la retirada. La 5ª División Motorizada también se retiraba a la zona desde Yvoir paralelamente al avance alemán y terriblemente bombardeada. Unas fuerzas magníficas si hubieran podido conjuntarse todas.

Rommel reconoció que tanto hombres y vehículos estaban al límite tras el esfuerzo. Necesitaban mantenimiento y descanso. Incluso tuvo que tomar unas tabletas de Pervitín. La infantería de su división no había acabado de llegar a Cerfontaine al ponerse el sol, se arrastraba algunos kilómetros detrás.

PLANES PARA EL DIA 16.

Detrás de la frontera franco-belga, corría le extensión de la Línea Maginot, tras la cual se estaban replegando las unidades francesas. Es de sobra conocido que no tenía las grandes obras de la verdadera Maginot, pero aun así consistía en una tupida red de bunkers de varios tipos , minas, alambradas y obstáculos anticarro.

Los bunkers de la zona estaban guarnecidos por el 84º Regimiento de la 101º   División de Infantería de Fortaleza. Cubría el "Secteur Thiérache" del SF Maubeuge, desde Maubeuge a Trélon, ni más ni menos que 26Km en línea recta de frente. Para Alistair Horne, las tropas se encontraron con las puertas de los bunkers cerradas con llave. Las llaves habían desaparecido con tropas enviadas a otra parte, o bien con los alcaldes de las poblaciones (sus custodios) y ahora sumados a las columnas de refugiados. Los zapadores tuvieron que abrir las puertas. Sobre este punto no tengo confirmación. Si que además había un Batallón de trabajadores y varios bunkers estaban aún en obras, uno incluso de ese punto, siendo desencofrado.

Por parte alemana: Von Sodenstern, jefe del Estado Mayor del Grupo de Ejércitos A, había hecho durante la noche varias consideraciones. Que un ataque sobre la marcha de las fortificaciones al sur de Maubeugue era poco práctico, así que los panzer debían ser reservados para misiones subsiguientes. Si estaba dicha línea densamente ocupada, se encargarían de su ruptura las divisiones 62 y 87 de infantería del V Cuerpo mientras los blindados de Hoth descansaban y se recuperaban. Una vez rota la línea, los panzers irrumpirían. ¡Qué ideas imperaban en el alto mando! Incluso Von Brauchitsch en una visita al puesto de mando del 4º Ejército el 16 por la tarde manifestó ser partidario de dar un respiro a los panzers y “sujetarlos con una correa más corta” Era mucha la preocupación a altos niveles sobre los flancos de la guadaña blindada. En el Norte preocupaba que la masa de fuerzas de mejor calidad implicadas en Bélgica reaccionara, que se diera cuenta de la jugada alemana y contraatacara hacia el Sur. Ese miedo se plasmó en una serie de directrices para el 16, donde el papel de pantalla contra cualquier ataque desde el Norte estaba muy presente.

Es en este punto donde comienza una impresionante historia de órdenes confusas, directrices, contraórdenes y líos muy poco tratados en profundidad.

COMIENZA EL DIA 16

Para empezar, a Rommel se le había ordenado permanecer en el puesto de mando de la división, no se sabe bien por qué, puede que por la visita que Von Kluge tenía prevista. A las 9,30 recibe permiso para trasladarse a su puesto de mando avanzado y esperara allí. Y claro, si él no se podía mover, su división tampoco se movía, nada ordenó. Algo que agradecieron hombres y máquinas.

A las 7,50, el cuartel del IV Ejército recibe el comunicado “La directiva del Grupo de Ejércitos para los elementos de vanguardia, que en este momento no se cruce las fortificaciones al sureste de Maubeugue y proporcionar una pantalla de seguridad suficiente al norte es de crecente significado” Claramente prohibían cruzar la Maginot y era consecuente con la planificación del día anterior.

Sobre las 12 horas, Kluge se entrevista con Rommel. Supongo el encuentro en o cerca de Cerfontaine. En su viaje al frente relata las escenas encontradas de destrucción y percibe que los franceses están muy quebrados. Disminuye e incluso se disipa su temor a un contraataque desde el norte. Por eso cambia ligeramente las órdenes.

Lo primero que suelta a Rommel es que qué hace que no está en marcha todavía. El efecto de esas palabras debó ser peor que un balazo, nada menos que a él le reprocharan que no estuviera en marcha. Porque si sujetar a Guderian era complicado, a Rommel, imposible.

Intercambian opiniones. Rommel elabora un plan para atacar la Maginot (los alemanes no hacían distinción entre la verdadera y la extensión) y Kluge parece estar de acuerdo, según Alistair Horne. Para el autor Karl-Heinz Frieser, ante este lío resulta fiable el informe del Capitán Meier Welker que acompañó a Kluge. Indica que ordenó a la 7ª Pz avanzar hasta la frontera y explorar las fortificaciones tras ella, con énfasis en no realizar una ruptura. Hora: 12,25.

Esta orden es coherente con una del Ejército para el día 16: “Se montará un ataque sorpresa sobre la marcha a las fortificaciones sólo si la debilidad de la guarnición asegura totalmente el éxito. No habrá empuje al Oeste más allá de esas líneas en la retaguardia enemiga sin la aprobación del Ejército” Esta directriz en cambio es chocante con los planes de descansar y posponer la ruptura mientras se aseguraba el flanco Norte. Es un cambio trascendental, que entre otras cosas dejaba abierta la posibilidad del ataque. Rommel ya podía interpretar libremente a su gusto. Desconozco su procedencia. Kluge empezaba a estar por la labor y espoloneaba a Rommel.

EN MARCHA.

Inmediatamente después de este encuentro los panzers se ponen en marcha y comienza el avance. Se topan con los restos de las desorganizadas y maltrechas 18ª D.I. y 4ª D.I.N.A. francesas, que son rápidamente rodeados y derrotados tras un breve combate. Como elementos avanzados, encabezando el ataque, llevaba consigo el Regimiento Panzer, el Batallón de motociclistas (eso era una verdadera unidad de élite) y el de reconocimiento (en el cual operaba el conocido Hans Von Luck) Atrás quedaba como único responsable en el puesto de Mando de la División el Oficial de Operaciones Heidkämper y la infantería.

En el camino a la frontera hay quien cita un hecho. En Sivry, Rommel se cruza con una columna de ciclistas franceses y queda atrapado, siendo Hanke quien metralleta en mano espante a los franceses y lo rescate. Esto cita Irving de las recomendaciones que Rommel da para la Cruz de Caballero de ese personaje ubicuo y protagonista. Pero según también las cartas de Rommel, es el día 15 cuando se cruza con una larga columna de motociclistas franceses simplemente comentando que estaban terriblemente sorprendidos por hallarse en medio de una columna alemana y que arrojaron sus máquinas sin intención de luchar.

14,45. Kluge medita más y decide a intentar una pequeña embestida al Oeste. Hoth, pone su granito de arena y radia a la 7ª que atraviese las fortificaciones y avance en dirección a Avesnes como directiva, orden preliminar. La orden definitiva por escrito, donde se limitarían los objetivos y horarios, sería enviada al puesto de mando divisional. Vía libre y con todas las bendiciones hasta ese momento. La llegada de la orden traería impensables consecuencias.

Rommel en sus Memorias cita que Klugue aprobó su plan. 18,00 Horas. Se cruza la frontera en Clairfayts. Aquí parece que se adopta un medio de aproximación ingenioso, fruto de los encuentros con franceses el día anterior. Los panzers agrupados irían con sus dotaciones asomadas por las escotillas y portando banderas blancas, esperando sorprender a los franceses, que se asusten y se rindan o huyan. Nada de disparos, sólo conminar a la rendición. También el día anterior había puesto en práctica otra táctica, la de disparar en movimiento y casi a bulto, en masa, como arma psicológica, pero por ahora, la prudencia.

A eso de las 18,30, oscureciendo, divisan los perfiles de las fortificaciones. Los sorprendidos franceses se quedan quietos al pie de un bunker. No hacen nada, parece que va a tener éxito la estratagema. Sin embargo, comienza a disparar una ametralladora alemana y los franceses se refugian en el bunker. Entonces se desata un infierno.


Fig. 1. Operaciones el 16/5/40. La 7ªPz avanza por el eje Phlippeville-Cerfontaine. La 4ª DINA había tratado de establecer una línea de  contención en Anthée y cubrir la ruta a Philppeville. Destrozada por Rommel el 15, se retira dispersa en varias direcciones. Algunas unidades defienden Beaumont con los restos más retrasados de la 1ª DC y el apoyo de la artillería de fortaleza del sector Maubeugue.  Por su parte, la 1ª DC, había sdo desplegada en Flavión para atacar la cabeza de puente. Tocada por Rommel, rodeada y sus columnas de retaguardia machacadas por su avance, sus carros son batidos por la 5ª Pz. Se repliega a reagruparse a Solre-Le Chateau. De sus 4 batallones de carros y uno de infantería,  quedan: los pesados con B1-bis: el 28º, una compañía; el 37º, 7 carros. De los ligeros, el 25º casi intacto y el 26º una compañía. Los restos del serán destruídos en Beaumont y los del 26º pasan al norte a reforzar a la maltrecha 4ªDLC. La 5ª DIM, con uno de sus Regimientos se enfrentó a Rommel en el cruce del Mosa. Otras de sus unidades habían atacado y reconquistado Haut le Wastia, resistiendo ferozmente hasta ser desalojados por la 5ª Pz. Ahora se retiraban los restos de su infantería y artillería perseguidos por la 5ª Pz, siendo su Grupo de Reconocimiento escindido y amalgamado con restos de la 4ª DLC al norte. Por la zona se encontraban además restos muy dispersos de la 18ª DI. Y que todas las unidades en todos los desplazamientos habían sido atacadas por la Luftwaffe.

EL ATAQUE A LA EXTENSION DE LA MAGINOT

Tocaba abrirse paso combatiendo. Lo inimaginable: atacar una línea fortificada con una masa de panzers, sobre la marcha y con nocturnidad. El ataque está bien descrito en varias fuentes, no es necesario detallarlo. Los primeros blindados son acribillados, el resto no puede avanzar debido a los obstáculos de hormigón y raíles, zanjas y alambradas, se tiende humo, llegan los motoristas y los zapadores. Con fuego de cobertura de los carros, consiguen con cargas de demolición despejar un bunker y volar los obstáculos. Se abre una estrecha franja, tan estrecha como una carretera y se puede seguir avanzando poco a poco en medio del fuego enemigo. Mientras tanto, anocheció. Sin embargo la luna proporcionaba cierta visibilidad.

“La masa de la División tenía instrucciones para seguir al Regimiento Panzer transportada en camiones”

Para atravesar las líneas se rodeó por el Sur Clairfayts, para a continuación girar al Oeste y después al Norte llegando  al  importantísimo cruce de Solre-Le Chateau. Estaba situado en la carretera principal a Avesnes. Por ella se retiraban desde Beaumont la 5ª D.I. Motorizada y los dispersísimos restos de la 1ª Division Cuirassée francesas. Mientras Rommel recorría el tramo Clairfayts-Solre Le Chateau ocurren los primeros hechos contradictorios y tan significativos. Allí giraría su columna al Oeste de nuevo, ya por la carretera principal de Avesnes.

Las palabras de Rommel. “Plana Mayor y Artillería fueron informadas rápidamente” durante la ruptura y  “De vez en cuando, un vistazo rápido al mapa con una luz tenue y un corto mensaje de radio al Puesto de Mando Divisional para informar de la posición y el éxito del 25 PzRgt.” Durante el inicio de la explotación, ahora en un carro de mando. Según esto, si que Heidkämper, o al menos su puesto, conocía en ese momento la situación exacta, salvo que no hubiesen recibido los mensajes.


Fig. 2. Ataque a la extensión de la Maginot, con los bunkers marcados en rojo. La carretera directa a Clairfayts estaba minada, según informan las patrullas. Rodean por el Sur describiendo un semicírculo yal Oeste hasta toparse con los primeros bunkers (1) Uno de ellos con cañón CC inutiliza 2 blindados (2) Consiguen eliminar estas posiciones. Ruedan al Norte, cruzan la línea férrea y salen a la carretera de Avesnes al Este de Solre-Le Chateau. Ahí comenzaría la destrucción de las fuerzas francesas en retirada por tan vital eje.


Fig. 3. Vista desde la dirección del ataque alemán. 1 es un bunker para un observador de artillería (B722) Muy visible y grande para su función. Fue destruido por un impacto de 150mm de un autopropulsado, muriendo su ocupante, disparando desde entonces la batería de artillería francesa que cubría el sector a ciegas, hasta ser aplastada por los panzers. El 3 es un bunker mixto cañón/ametralladora (El B721, doble, tipo B). Una pieza de 25mm CC podía disparar por troneras a un lado o al otro, dependiendo desde dónde viniera el ataque. Al frente no disponían de troneras, eran más difíciles de localizar y neutralizar. El cañón fue destruido por el disparo de un carro y su dotación capturada por los zapadores tras arrojar cargas de demolición de 3Kg. En el lugar señalado como 3 existía una bunker de torreta desmontable (modelo T36/2) Constaba de un pozo de hormigón con una pequeña torre blindada con 35mm y equipada con una ametralladora de 8mm y 2 operadores. Destruida por un disparo de carro. Más a la izquierda, no visible en la foto, hay otro bunker doble. Además había un foso anticarro, alambradas y dientes de dragón. Los situados a ambos lados de la carretera estaban interconectados con raíles, cortando el paso hasta que fueron volados.

22,30: LA ORDEN DE ATAQUE, PARA EL DIA SIGUIENTE.

A esa hora llegan las órdenes por escrito para el día 17 al P.M. de la Divisón, a Heidkämper.

“La 7ª Pz. Cruzará la línea alcanzada al atardecer del 16 A LAS 8,00, su primer objetivo será alcanzar Avesnes y permanecer allí para posteriores avances sobre Landrecies”

Es a partir de entonces más o menos, cuando se pierde el contacto por radio con Rommel. Y es también cuando Heidkämper obedientemente ordena parar y pernoctar a la infantería y el resto de unidades que no iban en el destacamento de vanguardia del General. Se rozaba el desastre. Y casi peor aún, no supo responder a los nerviosos mandos superiores dónde estaba Rommel.

Desmenuzando esto y sus muchas consecuencias. Las anteriores palabras de Rommel son concordantes con el modus operandi del día anterior: la Stossline para el apoyo artillero. Una línea trazada en los mapas, arbitrariamente, la misma en todos, coincidente para el caso de Rommel con las carreteras por las que se desplazaba. Bastaba dar distancia en la línea y distancia a la línea para designar un punto. Irving asegura que la inventó el propio Rommel, pero parece ser que era algo que conocía toda la Wehrmacht, según donde se mire. La artillería alemana bombardeó durante la penetración y en esa primera fase de avance, así que es lógico pensar que los contactos de radio eran para eso, para designar su posición y la artillería operar en consecuencia.

Sin embargo el que coincidiera la llegada de la orden que aplazaba al día siguiente el ataque y el silencio de radio de Rommel, es un misterio. Se suele achacar a que no quería recibir órdenes cuando estaba desarrollando su propio plan. Mutismo (y/o sordera) selectivo. El caso es que saber, sí sabían por dónde andaba, no sólo por los anteriores mensajes, también había buena comunicación con el batallón de motoristas que iba algo detrás. Los que no daban señales de vida eran Rommel y el 25 PzRgt. Ese hecho en sí, el no saber si el general mimado-emblemático estaba vivo o muerto tras las líneas enemigas, corrió como la pólvora hasta llegar al mismísimo Führer. La división fantasma, pero para los propios alemanes.

Era la gota que colmaba el vaso. Su inmensa preocupación por los flancos, especialmente el Sur, las órdenes de alto (con el apoyo ferviente de Von Rundstedt) y ahora eso. Posteriormente confesó que esa noche no pudo dormir pensando en cómo sacar a Rommel de esa ratonera. Tenía que fusilarlo o condecorarlo. Por muchísimo menos se fusilaba, pero era Rommel.

LA IMPORTANCIA DE ROMMEL.

Rommel no era un Comandante de División más. Había mandado la Brigada de Protección del Führer (FBB) en Polonia, donde pasó de no creyente a fervoroso de los panzers al comprobar sus efectos. Ascendido a General después de haber sido rechazado por el Ejército el nombramiento. Tomó el mando de la 7ªPz en Febrero del 40.

Como mimado y favorito por los jerarcas nazis, tenía asignados en su división una serie de personajes. Karl Holz, periodista. El teniente Hausberg, antiguo alumno suyo, con un avión y la misión de volar todas las tardes al Cuartel General de Hitler y presentar mapas con sus avances. Y Karl Hanke, Teniente, del círculo íntimo de Goebbels, tan íntimo que casi le cuesta la vida cuando se supo o sospechó que era el amante de su mujer Magda. Es más, tenía un rango civil equivalente a Secretario de Estado del Ministerio de Propaganda, muy por encima de Rommel. Ya se había distinguido en el cruce del Mosa ya ahora protagonizará hechos sin fin. Es el de la fotografía probablemente más famosa de los Panzers, cómo no. También es conocido por la defensa de Breslau y por ser nombrado sucesor de Himmler nada menos.

Así que Rommel estaba encumbrado y vigilado por las máximas jerarquías. El olfato de Goebbels sabía que podía ser todo un filón propagandístico. Además de su carácter impulsivo y decidido, estos factores extra añadirían más, si cabe, temeridad e individualismo. Y el hecho que no diera señales de vida, encaja con esa permisividad hacia él por un lado y por otro la preocupación enorme por perder al que consideraban una estrella mediática. Su muerte o captura hubiera supuesto un mazazo a esos esfuerzos propagandísticos y un triunfo muy explotable por los enemigos.


Fig. 4. Una de las fotos más icónicas y conocidas sobre Panzers. Pues es el Oberleutnant/Secretario de Estado del Ministerio de Propaganda Karl Hanke en su Pz IV. Revista Signal.

HACIA AVESNES.

El “desaparecido”, a la altura de Solre-Le Chateau, en torno a las 22hr. se topa con un segundo grupo de fortificaciones. Las pasan avanzando y disparando a la vez. A eso de las 23,00 hrs salen a campo abierto, o casi, pues se topan con una batería de artillería francesa que comienza a disparar. Ordena cargar contra ella, disparando en marcha todas las armas, cargadas de por sí ya con mucha munición trazadora, para asustar básicamente, pues la precisión era nula. El método vuelve a funcionar. Esta es otra de las muchas diferencias con Guderian, al cual este método no gustaba nada por derrochador de munición y poco preciso.

Como la orden de ataque para el 17 llega a las 22,30, estaría Rommel en plena faena en ese escenario. Como el mismo reconocía, de nada sirve una ruptura si no hay explotación. No reconoce su sordera pero alega motivos para ella.

Salen a la carretera y adoptan una formación en columna, según sus palabras “como en la armada”, con las torres giradas a babor y estribor, disparando salvas en marcha. Algo que se ve en numerosas fotos israelíes de la guerra del Yom Kippur.

A ambos lados de la carretera se encuentra con un panorama impresionante. Cientos y cientos de vehículos, hombres, caballos, cañones, carros… aparcados en perfecto orden y vivaqueando. La propia carretera atestada de refugiados que había que apartar. Se trataba de la 5ª D.I.M. Se había retirado tras las fortificaciones, donde se creía a salvo. Me cuesta comprender cómo esta unidad no muy tocada aún no se desplegó, o bien en las líneas fortificadas, o bien en posiciones de seguridad, simplemente aparcaron, y a dormir. Fue completamente aplastada sobre la marcha. 7 u 8 kilómetros de pura destrucción. Testigos recuerdan que ni antes ni después vieron escenas como esa en toda Francia.  También había unidades de la dispersa 1ª D.B. incluso algunas sobrevivieron y otras que seguirían llegando. Así que hombres y máquinas no faltaban para haber operado contra esa penetración. Sólo era cuestión de mala coordinación. Y viendo lo visto, la de los alemanes era igual o peor, con la diferencia que la suplían con iniciativa.

AVESNES.

En torno a las 0 horas del 17, atraviesa Avesnes del mismo modo que había llegado: a toda velocidad y disparando. A toda velocidad no es mucho decir, porque carreteras y calles estaban atestadas de refugiados civiles en plena huida y por mlitares sorprendidos. Costaba trabajo abrirse paso. De hecho, cuando para en las alturas al Oeste de Avesnes, comprueba que sólo está con él un batallón de carros, el segundo estaba atascado en las calles de Avesnes.

En este punto las cosas se disparatan del todo. Al parar en el terreno alto de Avesnes, es como que estaba cumpliendo la orden para el día siguiente, o tal vez fuera fruto de la planificación mañanera y a la que en principio estaba autorizado. Rommel asegura haber lanzado numerosos mensajes de radio al Cuerpo de Ejército esperando órdenes pero que nunca fueron contestados. Pedía permiso para asegurar el puente sobre el Sambre en Landrecies a 18km. Y como no tenía órdenes y todo había ido bien hasta el momento, o eso pensaba, se inventó unas, tal vez prefijadas con anterioridad para días sucesivos y que ¡oh! casualidad, se intuyen en la orden de avance para el 17.

El esquema horario ahora es más impreciso. En Avesnes se combatía contra restos de la 1ª D.B. Los restos de su 25B.C.C, una compañía de entre 14 y 17 H-39, aparecen entre los blindados que seguían a Rommel y cortan momentáneamente la arteria. En muchos lugares se citan como Char B-1, pero realmente eran H-39. Mucho menos peligrosos que los grandes B-1, pero aún así bien blindados y pusieron en aprietos a los panzers en un áspero combate callejero. No hay que olvidar que la mayoría de los carros de la 7ªPz eran 38t y Pz-II y en ciudad no hay muchas posibilidades de maniobra. Es entonces cuando el Teniente Hanke con su Pz. IV consigue maniobrar a su espalda y destruye varios, poniendo fin a la lucha y retirándose 3 H-39 supervivientes. Si que un par de B-1 habrían pasado horas antes, en la retirada al Sur. Esas eran precisamente sus órdenes, el combate debió ser del todo fortuito en mi opinión.

Hanke es el que propone a Rommel para la Cruz de Caballero y a su vez, le devuelve el favor proponiendo a Hanke para la misma condecoración en base a estos hechos. Por temas de politiqueos y arrogancia de Hanke, al final se quedó sin ella, ben a contrapropuesta de Rommel o por otros motivos. Todo un Secretario de Estado.

 Esta es su versión de los hechos: “Habíamos perdido contacto con el Batallón de Tanques que iba tras de nosotros, y con el 7.° Batallón Motociclista. Aquello no me preocupaba, porque en la confusión reinante se hacía fácil un embotellamiento. Lo esencial era que habíamos conseguido llegar a nuestro objetivo. Sin embargo, el enemigo — debía tratarse por lo menos de un Batallón de Tanques— hizo buen uso de la brecha abierta en el Regimiento Panzer, y carros pesados franceses empezaron a bloquear la carretera que cruzaba la ciudad. El 2.° Batallón del 25.° Regimiento Panzer trató en seguida de impedirlo, pero su tentativa fracasó, con la pérdida de varios vehículos. La lucha en Avesnes se fue recrudeciendo. Pudimos establecer contacto intermitente con el 2.° Batallón, por medio de la radio”

Es decir, ni se preocupó por lo que ocurría y era nada menos que un batallón de carros completo. Y si que declara usar la radio.

Los combates cesan en torno a las 04,00hrs. y Rommel con los panzers y motoristas parte hacia Landrecies. En “The Blitzkrieg legend” se cita que se restablece el contacto por radio a las 3.40. ¿Pero de quién con quién? El mensaje recogido era “Rommel en el frente en un carro” y tiene como hora las 3,25. Porque Rommel asegura que no recibió respuesta. ¿Si escucharon sus llamadas pero no respondieron? ¿O como llamaba al Cuerpo de Ejército, a Hoth, no tenían por qué responder desde la División?  Ahí se vuelve a perder el contacto.

De nuevo su versión de los hechos: “Entretanto, había mandado repetidos mensajes al Cuerpo de Ejército, a través del Estado Mayor Divisionario, preguntando si en vista de nuestra triunfal ruptura de la Línea Maginot, debíamos continuar el avance sobre el Sambre. Al no recibir respuesta, ya que las comunicaciones fallaban, decidí proseguir el ataque al amanecer, con objeto de tomar el cruce del Sambre en Landrecies, manteniéndolo libre. Ordené, por medio de la radio, a las demás unidades que siguieran el avance del Regimiento Panzer en dirección a Landrécies” Las comunicaciones no fallaban, las de corto alcance al menos.

Desde el C.E. se radió División la orden de no avanzar más allá de Avesnes a las 4.20hrs. Esto se retransmitió repetidamente a Rommel, pero ya se había salido del mapa, ahora sí que no había contacto posible.

En sus memorias Rommel al ver a los motoristas con él, cree que el resto de la División viene de camino, al igual que en días anteriores. Esto es algo que ni a él se le ocurrió comprobar ni a Heidkämper informar. 

Durante todo el trayecto, desde Solre-Le Chateau, va destrozando elementos de la 1ª DINA, incluyendo en este momento (a la altura de Marouilles) el caso del Teniente Coronel Savare, del 254º de artillería adscrito a esa división y será fusilado in situ en un acto muy controvertido. No tan conocido es que después será recogido por un vehículo de la infantería alemana vivo aún, muriendo poco después.

Segunda parte del artículo...

FORO DE DISCUSIÓN