LANDRECIES.

“El 7.° Batallón Motociclista, que entretanto se había aproximado, seguía detrás, mientras, más a retaguardia, el resto de la división tomaría también parte en la lucha. El fracaso de las comunicaciones por radio me habían dejado ignorante de la posición exacta de los regimientos, y mis órdenes habían sido lanzadas a la ventura” Otra justificación.

Escasos de municiones y por carreteras atestadas, se limitan a moverse sin disparar, simplemente obligando a abandonar la carretera a sus ocupantes y hacer gestos de arrojar las armas a los militares. En algún tramo tienen que salirse de la carretera y avanzar a su lado. Hora de llegada: 5.15hrs.

Aquí, otro lío. Para Alistair Horne en “La Batalla de Francia” y Huge Sebag-Montefiori en “Dunkirk, fight to the last” las 5.15 es la hora de llegada a Le Cateau-Cambrésis. Mucho tenían que haber corrido o hay confusión con la hora alemana. (UTC+2 en 1.940 frente a UTC en Francia y R.U.)

Dando por buenas las 5,15 en Landrecies, Rommel se detiene y conferencia con sus subordinados. La ciudad está atestada de civiles y militares. Hasta ahí habían llegado dos baterías de la casi ya extinta 1ª D.B.

Hay dos notas de envíos de mensajes de radio. Una a las 5,00 al P.M. de la División, solicitando “Stukas en el frente al amanecer, urgente”. Del General (en el PzRgt. 25) y la otra de la 7ª Pz al XV A.K. a las 5,50 donde repite el texto y adjunta en nombre de Rommel. Así que a esa hora, frente a Landrecies, sí había enlace de radio. Porque la División pasa el pedido al Cuerpo de Ejército. Eso si, 50 minutos después. Se puede pensar en que la congestionada Landrecies podía ser un duro objetivo. Lo que no encuentro explicación es que en ningún momento dicen dónde. Sólo “en el frente”. Y una vez más, nada de informes sobre el resto de la División.

Consultando la Historia de Maroilles, se cita un bombardeo por parte de 30 Stukas sobre Landrecies a las 5,45 (se supone hora local)

Se decide entrar y tomar el vital puente sobre el Sambre a eso de las 6,00 No se encuentra resistencia, ni un disparo, a pesar del número de tropas allí. De momento. El Pz. Abt. 66 se desorientó en las calles, pero más tarde aparece en vanguardia.

“Cruzamos el puente sobre el río, al otro lado del cual encontramos un acuartelamiento francés, lleno de tropa. Mientras la columna de tanques pasaba ante él, Hanke penetró en el patio, advirtiendo a los oficiales que formaran sus tropas y las hicieran partir hacia el este”  Y otra vez.

El que se tome el puente pero se siga avanzando, ahora ya si que es una decisión muy extraña cuando menos. No consolida esa cabeza de puente. Las únicas tropas que quedan allí debieron ser carros rezagados, que incluso podían llegar a un batallón y algunos motoristas. Durante el día llegará el Batallón de Reconocimiento. La decisión de continuar a Le Cateau-Cambrésis en esas condiciones, sin saber si seguía no la infantería, sin informar ni preguntar, sin enviar enlaces, sin reconocimiento pienso que fue descabellada y hasta qué punto pudo ser fruto del agotamiento y la pura ambición. Recordemos que ya el día anterior estaba agotado y dopado. Con una noche en blanco y combatiendo eso sólo pudo agravarse.

Había conseguido los objetivos para el día hora y media antes de la hora fijada para el comienzo de las operaciones.

Y su justificación: “Aun creyendo que el grueso de la división se acercaba rápidamente a Landrecies, continué el ataque hacia Le Cáteau”

Si que se envía al menos a un blindado de reconocimiento a explorar hacia Le Quesnoi, para comprobar si el enemigo podía operar contra Landrecies.

La magnitud de la debacle francesa: 16-17/5/40. Los restos de unidades en retirada desde Beaumont perseguidos por la 5ª Pz son ahora interceptados por Rommel (1) La 5ª DIM es borrada del mapa. Lo que queda de la 1ª DC, se retra por la misma carretera y en la misma dirección que avanzan los alemanes. Fuertes combates en Avesnes (2) El batallón de Cazadores de la 1ª DC se separó de los otros restos. A La Capelle llegan un Char B y 4 H-39. Los restos del 305º Regimiento de artillería de esta división acaban en Amiens. Una parte de la ya fragmentada 4ª DINA, retirándose hacia Trélon es dispersada más. La 1ª DINA se desplazaba por partes a Trélon- Anor, donde ya tenía trabados en combate 5 batallones. Otro en Le Quesnoy, 3 descargándose de los trenes en Valenciennes y su artillería en la carretera por Maroilles cuando es interceptada por Rommel (3) (Episodio del fusilamiento) Las tropas del 7º Ejército retroceden de Holanda y tratan de concentrarse para hacer frente a las nuevas amenazas. La 1ª DLM, como reserva en Valenciennes, es ordenada desplazarse hacia la zona de Guisa, por 2 rutas. La dispersísima 2ª DC, a su vez recibe la orden de reagruparse en el área Etreux-Nouvión. Sólo se dispondría en la zona de una Compañía de carros B1-bis, la 3ª del 15 BCC. (por Wassigny) La 9ª DIM también tiene la orden de acudir a la zona.  En Catillon Sur Sambre convergerán los restos de varias unidades (5) teniendo lugar fuertes combates en los días sucesivos contra la 7ª Pz y la Totenkopf después. Rommel llega a Le Cateau-Cambrésis y quedan en posición erizo. A su vuelta a Avesnes, en Maroilles captura una columna francesa de la 9ª DIM (6) que seguía transitando la zona. Queda cortada al norte y al sur de esa posición.

 LA AVENTURA A LE CATEAU-CAMBRESIS.

13Km. separan ambas poblaciones. En el medio, en un ancho bosque, un gran polvorín y un cuartel repleto de tropas. Como tenían el sol a sus espaldas, los centinelas no se percataron y fueron hechos prisioneros.

Según Rommel (o puede ser la traducción) se detienen en un monte al otro lado de Le Cateau a las 06,15 Hrs. era el momento de consolidar las ganancias y gestionar los prisioneros. Entonces “Mi primera tarea consistió en comprobar si aun existía contacto con la retaguardia, tras de lo cual intenté ponerme al habla con el Cuartel General de la División”….. “Había mantenido a mi Plana Mayor constantemente informada de los acontecimientos, pero los mensajes fueron transmitidos a la ventura, desde el carro de mando del Regimiento Panzer, y no existía medio de comprobar si habían alcanzado su destino. No me complació demasiado el saber, poco después, que sólo una pequeña parte del Regimiento Panzer y del Batallón Motociclista se hallaban en el monte, al este de Le Cateau”

Por fin se da cuenta de la situación. Decide indagar qué había pasado, cuál era el estado de las cosas después de tantas horas.  “Inmediatamente mandé un oficial a retaguardia. Traté de retroceder para establecer contacto, pero pronto caí bajo el fuego de un antitanque que disparaba desde Le Cateau, y tuve que regresar a mi punto de partida. Entretanto, Rothenburg, con parte del Batallón Panzer Sieckenius, había luchado contra tanques franceses y antitanques, en la colina al este de Le Cáteau, reduciéndolos al silencio” Estaba rodeado, sin gasolina ni munición. Y la zona plagada de fuerzas francesas, aunque fueran inconexas. La situación se tornó, ahora y aquí, muy peligrosa”

Por parte francesa se cita a un Char B-1 y una autoametralladora como las fuerzas que se encuentran en Le Cateau frente al enemigo. La carencia de gasolina y dos blindados franceses tal vez impidieron que intentara seguir hasta Cambrai.

“Regresé al Batallón Panzer, que entretanto se había fortificado en posición erizo, y esperé allí la llegada de parte de los motociclistas, bajo el mando del Capitán Von Hagen. Me pareció que la situación frente a Le Cáteau era segura, y creyendo que el resto de la división se nos había ya aproximado, ordené a Rothenburg que se mantuviera allí, con la ayuda del Batallón Motociclista, que puse bajo su mando”

Y fiel a su personalidad, decide informarse por sí mismo. Y comienza otra epopeya tan grande como el avance hasta ese lugar.

 ¿DONDE ESTARÁ MI DIVISIÓN?

“Inmediatamente me dispuse a partir con mi vehículo de transmisiones y un tanque «Panzer III» como escolta, al objeto de reunir y desplegar a la unidad. Por el camino nos tropezamos con varios vehículos extraviados, pertenecientes al Batallón Motociclista y al Regimiento Panzer, cuyas tripulaciones nos advirtieron de ir con cuidado en Landrecies, ya que varios de nuestros vehículos habían sido atacados por carros”  La trampa se cerraba en torno a su vanguardia. El peligro de perder el puente era inasumible. Y algunas de esas tropas dejadas atrás por no tener tempo de hacer prisioneros y otras que continuaban llegando en retirada por esa importante carretera, suponían una gran amenaza.

“Proseguí (hacia el este) a gran velocidad. Al llegar a Landrecies, el tanque que iba en cabeza se perdió por las calles. Cuando, por fin, alcanzamos la carretera de Avesnes, vimos, a 100 m. de nosotros, un vehículo alemán destruido por el fuego enemigo. Un tanque o antitanque francés debía encontrarse por las cercanías, pero no tenía tiempo para detenerme, y proseguimos nuestro viaje. Al pasar junto a unos motoristas heridos, éstos nos gritaron frenéticamente que los lleváramos con ellos, pero por desgracia no pude ayudarlos. La situación era comprometida. Los dos vehículos cruzaron la zona peligrosa a pleno rendimiento de sus motores, y pronto alcanzamos la carretera de Maroilles” En pocas horas, la situación había cambiado radicalmente.

No había ni rastro de las fuerza que suponía debían haberle seguido y si otra vez tropas francesas, en la carretera y vivaqueando a su lado. Se avería su carro de escolta y tiene que continuar sólo. Se topó con un Pz IV averiado pero que aún podía disparar. Ordenó que vigilara la carretera y prosiguió. Un poco más allá, se queda sin gasolina y tene que repostar de unos bidones extra. Mientras tanto Hanke (ubicuo) le cuenta que por la tripulación del Pz IV se había enterado que el pueblo siguiente había sido reconquistado por los franceses, así que regresa junto al PzIV averiado. La cosa pintaba fea. Ahora si que quería usar la radio a toda costa.

“Regresé junto al «Panzer IV» con la intención de establecer contacto radiado con los diversos sectores de la división, y organizar una rápida maniobra por el territorio conquistado”

Al poco apareció ¡por fin! una compañía de infantería motorizada. Ya podía seguir más tranquilo.

Algo más adelante, en Marbaix es donde tiene lugar la captura de la columna francesa. Detienen  al coche que la encabezaba, sale un oficial, se rinde. Tras él, una gran columna de número indeterminado de camiones. Por señas, conminan a su rendición. Hanke sube al primer camión y todos parten para Avesnes. Esta sea la hazaña que se señalaba en algunos textos en Sivry.

Cuando llegan a Avesnes, encuentran la entrada bloqueada por restos de combates. Allí estaba un batallón de infantería. Al norte, le informan, otro batallón juntamente con la artillería, habían detenido un ataque de 48 carros franceses. Esto merece mucha más investigación. El Cuartel General de la División llegó también a Avesnes a las 16 horas. La columna prisionera francesa contabilizó 40 camiones al llegar, muchos cargados con soldados. Seguramente pertenecía a la 4ª D.I. Motorizada, otra más pillada en un cambio de posición.

 HEIDKÄMPER MIENTRAS TANTO.

Obedientemente, a las 8,00hrs comienza con el resto de la División el cruce de la Maginot. Con sólo una estrecha carretera, el embotellamiento es tremendo. Esperando ser tiroteados por los bunkers no eliminados, no encuentran resistencia. Las tropas de fortaleza del sector Solre-Le Chateau habían recibido la orden de retirada a Maubeugue.

Todas las fuerzas francesas que se retiraron al norte, junto con las que no pudieron retirarse al sur más las existentes, crearon en la zona de Maubeugue-Le Quesnoi una fuerte bolsa de resistencia y otras acciones.

Heidkämper y Rommel, no podían ni verse, más después de esto. Aunque hicieron las paces, Rommel quiso deshacerse de él. Comentó que cuando su general estaba en una misión tras las líneas enemigas, en vez de mandar todo lo que encontrara al frente en su apoyo, mandó a las tropas a dormir. No se entendían.

Era un brillante Jefe de Operaciones, lo demostró sobradamente, simplemente no era vidente para saber dónde estaba Rommel y cuáles eran sus intenciones si no le informaba, como reconocieron sus superiores después. Tampoco era un consentido como su jefe para ignorar o directamente desobedecer una orden escrita llegada de arriba, o fingir que no la leyó, o hacerse el ciego/sordo/mudo.

Esta orden de ataque para el 17, llegada ya tarde, es muy probable que llegara de muy muy arriba, tal vez de lo más arriba posible, pues tanto Von Kluge como Hoth si parecían más que dispuestos a hacerlo el 16, y así se puede entender la tardanza en la llegada.

Heidkämper escribió posteriormente un memorándum a Hoth y Kluge explicando la situación, en el que manifestaba que el lugar de un Comandante de División era su Cuartel General. Rommel informado, lo tachó de cobarde, por preocuparse por la seguridad de su comandante y no de las operaciones que realizaba.

Hoth también tuvo un papel en ese momento. Preocupado como estaba por poder contactar con las vanguardias de Rommel y rescatarle llegado el caso, impartió órdenes a Heidkämper. Un batallón de infantería (I/SR6 al mando del famoso Kiessling) con el apoyo de una parte del regimiento de artillería girarían al Norte en Avesnes para alcanzar el puente sobre el Sambre en Berlaimont. Debían sostenerlo hasta la llegada de la 5ªPz, también bajo su mando en el XV PzK. Así se aceleraba su tránsito a vanguardia y podía ponerse a la altura de la 7ª y ayudar por esa ruta alternativa paralela. Hoth operaba como jefe de Cuerpo de Ejército a las ml maravillas con Heidkämper. Esta decisión a Rommel ni se le había ocurrido. Su preocupación era avanzar y avanzar. Se enteró a su vuelta a Avesnes del desvío de parte de sus tropas. En caso de fracaso del eje principal por Landrecies, se planteaba éste secundario por Berlaimont. Rommel simplemente manifestó:

“El Cuartel General de la División llegó a Avesnes hacia las cuatro de la tarde y a partir de entonces, una unidad tras otra empezaron a afluir al territorio que habíamos conquistado durante la noche y primeras horas de la mañana. En el transcurso de la operación, el 2.° Batallón y el Regimiento de Artillería impidieron que cuarenta y ocho tanques enemigos entraran en acción al norte de Avesnes. Se encontraban formados a lo largo de la carretera, algunos con el motor en marcha. Varios conductores fueron hechos prisioneros en sus mismos carros. De este modo el 25.° Regimiento Panzer se salvó de un ataque por su retaguardia”

En realidad, las órdenes eran muy anteriores y las unidades estaban en marcha mucho antes. Si el desconcierto durante la noche fue tremendo, durante el día las cosas funcionaban ya de otra manera. Aunque la división en pleno hubiera seguido el avance, el toque Hoth fue providencial y las fuerzas se encargaron de objetivos mucho más claros.  A pesar de todo esto, se rozó el desastre, no estaban tan salvados.

La infantería de la 7ª Pz. comienza a rellenar huecos. Un destacamento toma intacto el puente de Berlaimont (1). Dos carros franceses B1-bis efectúan un raid sobre Landrecies, por la parte Suroeste, por donde no se los esperaba, destruyendo el parque de vehículos alemán (2) Otros carros bloquean Le Cateau. Las tropas reunidas en el área de Catillón y las del no neutralizado completamente polvorín se infiltran.  La 1ª DLM, excelente unidad, cambia sus ejes de movimiento y contraataca las cabezas de puente alemanas (3) siendo rechazados con dificultad los Somuas. La 5ª Pz atraviesa Solre-Le Chateau venciendo rápidamente la resistencia de un blocado y dos torretas. A las 17hrs llega a Berlaimont. Para las 18hr ya ha establecido un amplio perímetro a las afueras. (4) Muchas tropas dispersas francesas continúan circulando por la zona. Además de en Catillón, se van concentrando en Locquignol. Al final del día, Von Rothenburg sigue aislado con 2 batallones Panzer y 2 compañías de motoristas. Nade ha podido llegar hasta él, mientras sigue sufriendo ataques esporádicos. (5)

 PRIMER BALANCE DEL MITO.

Muchos relatos terminan en este punto, con el éxito. Las vanguardias de la 7ªPz estaban a 80km. al Oeste de donde habían partido la mañana anterior. Habían atravesado una línea fortificada, destruido o desorganizando por completo varias divisiones francesas, ocupado cabezas de puente en el Sambre y sobre todo, como más importante, habían desarticulado antes de producirse cualquier intento de defender las líneas y contraatacar la penetración. Rommel había demostrado valor, iniciativa, recursos y genialidad tácticos y capacidad de improvisación y adaptación. Por estos hechos su divisón empezó a ser conocida como “fantasma”, pasando a la historia. Sus métodos, tácticas e iniciativas siguen siendo hoy estudiados y aplicados.

Había sembrado el caos, la confusión y la destrucción a su paso, había desbaratado todos los planes posibles, del enemigo e incluso de los suyos y en el momento preciso. Trastocado todas las concepciones de la guerra hasta el momento (algo extensivo a casi toda la campaña en general) Había nacido un mito, una leyenda que la propia maquinaria de propaganda alemana participando tan de cerca y él mismo acrecentaron.

Por parte francesa, hubo una serie de errores en cadena, o sumados. El IXº Ejército agonizaba hacía días. Los restos de sus fuerzas se retiraban o bien al Norte, o bien al Sur, hacia Guderian. Frente a Rommel, nada. Habían abierto las dos puertas. Sólo unos bunkers y las tropas de fortaleza haciendo frente a la amenaza. Las que se encontró por el camino, era por pura casualidad, porque iban a otros lugares. Los desplazamientos Norte-Sur en retirada, donde intersectaban rutas Este-Oeste atestadas de civiles en movimiento, creaban retenciones y atascos gigantescos. Tampoco nadie intentó acudir a reforzar la línea Maginot cuando era atacada, tenían otras órdenes o no quisieron o supieron valorar la amenaza. Las tropas que debían retirarse a esa línea, o no existían ya o acabaron en otros lugares. 

LA SITUACION REAL TRAS EL AVANCE EL DIA 17 DE MAYO.

Tras estos espectaculares hechos surgieron una serie de problemas graves poco comentados que consumieron todo un día. Si bien el momento y el lugar habían sido perfectos, ahora lo ganado en tempo se perdía.

El avance más allá de Landrecies dejó a buena parte del 25ºPzRgt. aislado, sin combustible ni municiones, inerte casi por completo. El mismo Rommel había vuelto atrás, quedó fuera de juego, sin control alguno sobre la situación. Su división estaba en otras manos.

Tras reforzar u ocupar los pasos del Sambre, había que enlazar con el abandonado 25 y motoristas. Llevar combustible y municiones. Sn embargo, el enlace no fue posible. ¿Por qué? El eje Guisa-Valenciennes estaba muy transitado por unidades francesas en un baile indescriptible, como lo estaba el Solre-Le Chateau-Vervins antes de ser planchado por Rommel. Entre este cúmulo de retazos de unidades se encontraban nada más y nada menos que parte de la 2ª División Acorazada, los importantes restos de la 1ª División Ligera Mecanizada, algo de la 1ª D.I.N.A. Comprobando los patéticos y aislados esfuerzos franceses, nos podemos hacer una idea de la extremadamente delicada posición de los alemanes. El propio Rommel describe la situación:

“Tras haber situado a la división entre Le Cáteau y la frontera francesa al oeste de Sivry, me tomé una hora y media de descanso. Poco después de medianoche llegaron órdenes de proseguir el ataque al día siguiente, 18 de mayo, en dirección a Cambrai”

De Le Cateau a Sivry hay 50Km. Ha dejado la División esparcida en 50 Km. Eso si, ha plantado la bandera de su avance bien lejos, los reportes podían parecer buenos. Descansa hora y media, tras ¿2 días sin apenas dormir?

La 2ª D.C. francesa tiene una triste historia peculiar dentro de la triste historia global. Dividida para su transporte, interceptada por Reinhardt cuando estaba en ello y para colmo, sucesiones sin fin de órdenes y contraórdenes habían acabado por desmenuzarla sin siquiera haber llegado a combatir. Por toda esa serie de crcunstancias, la 3ª Compañía del 18º Batallón de carros (B-1Bis) acaba en Wassigny el día 17.

La 1ªDLM estaba en Valenciennes como reserva a disposición del IX Ejército que ya no existía. Su grupo de Reconocimiento había sido segregado y parte de sus carros dispersados. Ahora las unidades del 7º Ejército se fusionaron con el IX.  Recibe órdenes de trasladarse a Guisa por dos ejes: Le Cateau y Landrecies. Enterados de los movimientos alemanes y bombardeados, consiguen reunir algunos carros e infantería, con la orden de establecer ¡Una cabeza de puente en Landrecies! El 3er Escuadrón de los magníficos Somuas llega a Le Cateau, de ahí a Englefontaine con la infantería del 4º RDP, donde recibe la orden a las 18hr. de atacar Landrecies. A esa hora también el 1er Escuadrón (equivalente a una compañía con 21 carros) recibe la orden de enviar un pelotón a Noyelles y dos a Berlaimont a ocupar los puentes lo más rápidamente posible. Entran en Berlaimont, aparentemente en calma. Los alemanes ocultos entre los edificios desatan un infierno sobre los Somuas cuando están en las calles. Consiguen destruir algunos anticarro y adentrarse más, pero sin gasolina y sin infantería que los siga, dan meda vuelta y se retiran los supervivientes. En Landrecies también fracasa el ataque del único pelotón. A las 19,30, adoptan posiciones defensivas los supervivientes. Este es el ataque de los 48 carros, entre los cuales estarían varios AMR-35 de los Dragons Portés.

También 2 B-1Bis realizan un raid sobre Landrecies del el suroeste, por Ors. Entran en la población, destruyen un parque de vehículos alemanes, después otro de autoametralladoras, continúan hacia el río pillando por la espalda a los anticarros, destruyen varios y se vuelven por donde han venido sin que nadie pueda detenerlos.

Los franceses refuerzan Ors, estableciendo posiciones defensivas y se ataca hacia el erizo alemán en Pommereuil, con sólo 3 carros que nada consiguen, perdiendo uno. Más adelante, dos columnas más nutridas lo volverán a intentar sobre Landrecies por la ruta del primer raid, pero son rechazados.

A las 7 de la mañana del 18 se presenta ante Rommel el ayudante del 25Pz. No han llegado los suministros y están soportando ataques. Ha conseguido pasar con un blindado aprovechando la oscuridad. Necesitaban ayuda urgente.

 AL RESCATE.

A las 8 hrs del 18 Rommel reúne los dspersos panzer del batallón que no había llegado a Pommereuil más el 37º Batallón de Reconocimiento y trata de alcanzar el erizo. Lo alcanza a ver en plena batalla. No puede rebasar a los franceses que lo cercaban por los flancos, de frente nada consiguen y decide rodear por Ors. Allí también se tropieza con defensas y el avance se ralentiza. Los suministros “por alguna razón” no consiguen llegar. Cuando enlaza con Rothenburg son las 12. Envía las fuerzas disponibles para abrir la ruta directa a Landrecies. Mientras tanto la artillería francesa comienza a bombardear la posición erizo y tienen que abandonar una parte.

Por fin, a las 3 de la tarde la situación se estabiliza y comienza a preparar el ataque a Cambrai. Reúne a los comandantes de los panzers y les dio órdenes a su clásica manera:

“Vuestra ruta ahora será Le Cateau-Arras-Amiens-Ruán-El Havre” No se lo podían creer.

Sin embargo los suministros no llegan hasta horas más tarde. Abandona a Rothenburg “en aquel momento no podía ayudarle”. Tenía que tomar Cambrai y no disponía de su punta de lanza blindada. Aquí se inventó el truco famoso de levantar polvo, disparar y dejar ver algún blindado para que el enemigo pensara que todo eran carros, cuando en realidad era su infantería motorizada con algunos autopropulsados y escasos panzers. La ciudad está muy defendida para tan escasas fuerzas, pero se consigue lo importante: un puente sobre el Canal del Escalada en Morenchies.

Landrecies es vuelto a atacar por los Somuas y AMR-35 de la 1ª DLM desde el Norte a las 18hr.

La 5ªPzDiv. También se pone en marcha sobre el amenzante flanco norte. Rodea por el sur Maubeugue, cruza el Sambre por Berlaimont y avanza hacia hacia Le Quesnoy. Sin embargo, se topan con fuerte resistencia en todo el enorme bosque de Mormal. Los restos de 3 divisiones de infantería norteafricanas, las tropas de fortaleza y la 1ª DLM ralentzan el avance. En Locquignol son rechazados. Con refuerzos, se consigue pasar para librar otra dura batalla en Jolimetz. Consiguen vencer al ser envuelta desde el norte la poscón y a meda tarde se plantan ante las defensas de Le Quesnoy. Allí, amparados en una fortaleza de Vauban, los tiradores marroquís consiguen entretener 3 días a los alemanes. La 5º Pz no consigue cubrir todo el flanco de Rommel y además llegará tarde a Arras. El acierto de Hoth a pesar de esta fuerte resistencia se notó.

Día 18. Los franceses continúan atacando de manera descoordinada Landrecies. (1 y 2) Rommel llega hasta el erizo con lo que ha podido reunir, sin conseguir que pasen los suministros. Intenta avanzar hacia Le Cateau no pudendo con los blindajes franceses. (3) Intenta abrirse paso hacia Ors (4) donde lentamente tras fuertes combates se impone. Abandona de nuevo a Rothenburg y se pone en marcha hacia Cambrai. (5) Mentras tanto, la 5ªPz intenta abrirse paso por el Bosque de Mormal hacia Le Quesnoy. La columna central es detenida en Locquignol por una mezcolanza de unidades (6) Tras recibir refuerzos, salen del bosque para toparse con los Somuas de la 1ª DLM y tiradores argelinos y marroquís en Jolimetz. (7)  Se impondrán sólo cuando fuerzas de la columna norte giren hacia el flanco francés (8). Tambén envían una pequeña fuerza a negociar la rendición de la fortaleza de Maubeugue sin éxito. Resistirá 5 días frente a la 28ª D. de Infantería alemana. (9) Le Quesnoy por su parte resistirá 3 días, retrasando a la 5ªPz. Por detrás de la 7ª Pz comienza a llegar desde el Mosa la Totenkopf, limpiando el área de Catillon y posteriormente Le Cateau y Cambrai (10) Al sur de Cambrai ya opera la 8ºPz, (12) que comenzará a dejar atrás a Rommel, entre otras cosas por haber impedido una concentracón de fuerzas en días anteriores. Rommel había desquiciado todos los planes. Este mismo día Guderian tomaba San Quintín por la mañana y por la tarde Peronne.

 TRAS CAMBRAI.

Con la Toma de Cambrai, por otra parte, más de lo mismo. Infiltraciones, tropas extendidas, el día 19 casi perdido en volver a juntar su División, reorganizarse y descansar.  Al menos la 8ª Pz aseguró el flanco sur de Rommel al tomar Marcoing.

Rommel convence a Hoth para otro ataque nocturno tras tanta inactvdad Estaba empezando a perder la carrera al Canal. Se pone en marcha a la 01,40hrs del 20, llegando a 4 kilómetros de Arras y arrasando una columna británica de la 70ª Br.I.  Vuelve a quedar aislado, la infantería no puede seguir de cerca a los carros y esta vez no puede echar la culpa a Heidkämper. Vuelve a retaguardia a comprobar qué sucedía y esta vez más que ninguna otra estuvo a punto de ser capturado.

Las incursiones nocturnas daban buenos réditos de destrucciones y avance, no así en posiciones y dispersión.

Los hombres de Guderian además ganaron la carrera al Canal, algo que debía estar en su pesar.

Arras ya está muy visto, sólo indicar que el 25 PzRgt con Rommel se encontraba muy por delante de la infantería cuando llegó el ataque. Los dejó atrás de nuevo.

 CONCLUSION.

Esta manera tan personal de actuación tuvo sus logros. Valentía, audacia hasta la temeridad, capacidad de improvisación, instinto, manejo de recursos tácticos y ambición. Todo un repertorio de aspectos destacables que han pasado a la historia y con él la 7ªPz.

Impidió la defensa de la extensión de la Maginot, tan importante en los planes y a la cual su enemigo no había destinado una sóla unidad. Desbarató todos los movimientos de tropas a retaguardia, impidiendo reforzar otras zonas como la línea Sambre o posibles contraataques. Sembró el caos, aunque será mejor decir que acrecentó el caos ya existente. Destrozó toda la planificación aliada en esos momentos.

Por el contrario, mostró deficiencias también. Ese estilo tan personal, de no delegar, captar toda la atención en los avances, en llegar lejos él en persona y, por el contrario, dejar el resto en manos de otros. Yo avanzo y me hago la foto, el resto, sin foto, para otros. Si empleo estos términos es por el componente propagandístico asociado, como se ha descrto en anteriores capítulos. Con palabras actuales, tanto él como el Ministerio de Propaganda buscaban ser “trending topic” Ese afán de llegar más lejos y más deprisa fue excesivo en Le Cateau. Sólo la eficiencia de los hombres a su sombra salvó el desastre. Y jamás reconoció mérito alguno que no fuera el suyo por encima de todo. Incluso con Hanke, privado de su Cruz de Caballero o el papel de la Luftwaffe tan decisivo.

Hay otros factores que hicieron posibles esas hazañas. Mucho se ha comentado el sistema de Mando y Control de unos y otros, el papel de la radio, el uso de los blindados… hay otro sobre el que quiero incidir muy importante. La homogeneización de las unidades. Su Majestad: el desorden entre las filas francesas, también crónico en estos hechos en los alemanes por los diferentes grados de movilidad. Sólo así se puede entender el proceso de la batalla.

Con la motorización, se ganó en velocidad de desplazamiento de las unidades. Algo muy útil y beneficioso podía transformarse en un peligro. Pongamos el caso de una división de infantería. Con los hombres a pie y la artillería y servicios tirados por caballos, la velocidad de desplazamiento es muy similar para todos sus componentes. Tanto en avance como en retirada. Ahora pongamos que se cambian los caballos por camones y tractores de artillería. Al avanzar, no es tanto problema. Los infantes abren la marcha y el resto se ajusta a esos desplazamientos. Los movimientos del Plan Dyle-Breda se ejecutaron en relativo buen orden.

Pero en una retirada o un simple cambio de posición no. Ahora las columnas motorizadas de servicios, talleres, suministros marchaban en cabeza, pudiendo distanciarse 40, 50, 60 kilómetros de la infantería. A su vez la artillería con lentos tractores pero más veloces que la infantería podía también quedar en medio a mucha distancia. Así se comprende que cuando se comenzó a reposicionar el ejército francés en respuesta a los avances alemanes, se disolvió el sólo. Se disgregó, atomizó y fue cazado por pequeñas partes. Una valerosa infantería sin suministros ni artillería en muchos casos. Carros de combate sin apoyo de infantería, o éstos sin gasolina ni municiones era la tónica.

Una división enteramente motorizada, homogénea, tendría menos problemas. Sólo aplicaría la disgregación para lentos tractores o que fueran en ella elementos de orugas más lentos. Sin embargo, aparecieron otros problemas. En caso de un corte por múltiples causas,  como un embudo de bomba, un atasco, un vehículo que se atraviesa, la parte por delante del corte si sigue su curso, puede acabr separada 20 ó 30 kilómetros de la otra en sólo media hora.

Las unidades mecanizadas, más de lo mismo. Los pesados carros para grandes distancias se movían por ferrocarril, como el caso de la 2ªD.C. francesa, y sus apoyos por carretera. Acabó esparcida en 60 kilómetros antes de haber entrado en combate. O el caso de los alemanes. Sus panzers, llegado el caso, podían salir a campo abierto, transitar por cas cualquier terreno, no así la infantería en camiones, o sus suministros. En el caso francés, además de eso, ocurría también la viceversa. Los camiones iban muy por delante de los carros.

Todo esto ya estaba previsto en la teórica sobre la guerra mecanizada y se desarrollaron vehículos y técnicas. Sin embargo llevarlo a la práctica en medio de una guerra requería mucha práctica.. El ejército francés no supo moverse. El alemán, con sus dificultades inherentes, si. Estos movimientos tan singulares merecieron el apodo de “División fantasma” Para el desierto se habían desarrollado ya métodos mucho más eficaces. Una buena clave.

E incluso la habilidad alemana para formar Kampfgruppes con todo lo que hubiera a mano, no como los franceses frente a Solre-Le Chateau, una oportunidad de oro en esa llave. Dejaron la puerta entreabierta.

 La realidad supera la ficción.

 

Poliorcetos. Enero de 2.018.

 

Abreviaturas:

DC: División Cuirassée (acorazada)

D.I. División de infantería.

D.I.F: División de infantería de Fortaleza.

DIM: División de infantería Motorizada.

DINA: División de infantería Norte-africana.

DLC: División Ligera de Caballería.

 

DLM: División Ligera Mecanizada.

 

Primera parte del artículo

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