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Cuando la Batalla de Inglaterra llegó a su fin a finales de 1940, surgió la imposibilidad por parte de la Luftwaffe de colapsar y demoler la capacidad militar e industrial del Reino Unido. Hitler decidió llevar a cabo en junio de 1941 la Operación Barbarroja, la invasión alemana sobre la Unión Soviética, cometiendo el error militar de no cerrar un frente de combate, en este caso el del Oeste , aunque se consideraba que el enemigo británico estaba al borde de su total derrota y no suponía ningún peligro. No obstante, varios generales y oficiales carismáticos como Von Rundstedt manifestaron su opinión de que el sector Oeste del Reich estaba desprotegido y sin defensas ante una eventual invasión anfibia. Casi todos menos Hitler y los nazis más acérrimos sabían que Gran Bretaña no estaba ni mucho menos derrotada y con la más que probable alianza con la gran potencia mundial , EEUU, y con la fidelidad de los estados anglosajones como Canadá, Australia y demás países de la Commonwealth , la situación no era ni mucho menos óptima.

Mientras en el Este se concentraban las 2/3 partes de la Wehrmacht y casi toda la Luftwaffe, el Oeste estaba guarnecido, a fecha de verano de 1941, por una cincuentena de divisiones casi todas de ellas de infantería, algunas divisiones blindadas y motorizadas equipadas con unos medios ineficaces y con escasos carros de combate, cuando la gran mayoría de estas divisiones estaban en proceso de formación, adiestramiento, modernización y carecían de experiencia. El principal problema no era la insuficiencia de soldados en las costas francesas, sino la gran extensión de las mismas. Las costas que deberían defender y fortificar los infantes alemanes era de más de 5.000 kilómetros de playas. El tiempo corría contra los intereses del III Reich, ya que cada año que pasaba la situación en la guerra era más preocupante y menos esperanzadora, por lo que en 1943 con el giro inesperado en el curso de la guerra en beneficio de los Aliados y Soviéticos , y como la victoria era ya una utopía a mediados de 1943 a raíz del desastre de Kursk , los nazis deciden que los límites del Reich deben ser fortificados, sobretodo el Oeste, el Atlántico.

La propaganda nazi ( cuyo principal objetivo era hacer creer a la desilusionada población alemana y a sus enemigos de la inexpugnabilidad de la gran fortaleza europea defendida por una ingente cantidad de arios nacionalsocialistas y por millones de soldados germanos ) hablaba de una inexpugnable fortaleza capaz de resistir ante cualquier tipo de ofensiva o ataque aliado, en todas las fronteras de la Alemania Nazi, incluso del Este y del Sur, contando con África, haciendo incapié en la " impermeabilidad " de sus defensas, que pronto quedaría en evidencia ya que la realidad distaba mucho de la propaganda ejercida por el régimen nacionalsocialista. En el Este, con el gran rodillo soviético derrumbando todas las defensas teutonas, triturando los maltrechos y diezmados Ejércitos del Eje y desangrando a la juventud alemana , el gran avance soviético era ya imposible de contener ; en el frente meridional y con la pérdida de Túnez y la posterior invasión aliada en Italia, el Alto Mando Alemán tuvo que destinar en detrimento del Frente del Este numerosas divisiones y grandes contingentes de tropas para frenar a los aliados en el país mediterráneo ; en el Oeste, EEUU y Gran Bretaña bombardeando día y noche sobre ciudades, áreas industriales y militares en Alemania y en los territorios ocupados por el Ejército Alemán. La situación alemana era ya prácticamente irreversible, las esperanzas de victoria se habían esfumado excepto en los fascistas más exaltados. Ya sólo un milagro podría salvar al Reich de los 1000 años.